El álbum Lluvia Roja tendría una atmósfera cruda, abrasiva, orgánica y visceral; pero las canciones fueron cambiando de dirección, intención y orden. Las que quedaron como testimonio de cómo pudo haber sonado Lluvia Roja, un disco desorganizado e inmediato, de cabeza, se encuentran recopiladas en este EP: PRECIPICIO, rodeado de caras y pieles desconocidas, elementos que no se conocen e instrumentos que no se saben tocar; vacíos que se asumen de cabeza. También PRECIPICIO porque es un precedente de Lluvia Roja, es el conjunto de canciones que están entre el vacío de altamar y la tierra firme, el vacío del espacio y el reconfortante respirar, el haber llegado en barco enfermo a vomitar, no por estar mareado sino por tener a dónde llegar. Precipicio, o precipitación, como también se le dice a la lluvia, vienen del latín, simplifiquémoslo como, pre-caput: primero la cabeza. PRECIPICIO es a su modo una oda a todo lo que no puedo aprehender, no comprendo, cuya silueta apenas puedo discernir, a todos los vacíos que hay, bajo los que es bueno resguardarse, a los que temo tanto. Hijo del Tercer Mundo se concibió como un chapuzón, de un continente antiguo a imponerse y a enfermar, consigo bacterias y organismos de otros humores. Sin and Punishment, hermana de BGE del disco Ibuprofane Vassilissa, no es una musicalización del libro del título, pero sí se deja tocar por asuntos de culpa y responsabilidad que sólo Dostoyevski sabe tratar como si fueran mantra. Chalkov Thele, traduce del griego: pezones de cobre, una relación codependiente de dos hombres sado masoquistas, vino a mí por un artículo que leí en el que un hombre afirmaba ser la reencarnación del mejor pezonero de Grecia. En Grecia antigua algunas estatuas lucían cobre en los labios y pezones para darles más vida. Afirmaba que después reencarnó en un saqueador que
admiró su propio trabajo y que por medio de sus regresiones terapéuticas descubrió que en todas sus reencarnaciones había estado de alguna manera parasitando de manera destructiva su vida anterior. Mesías en Bagadó y Precipitación 392Khz sobre Kerala serían los soportes alrededor de los cuáles iba a girar el disco Lluvia Roja: En Kerala, India, entre Julio y Septiembre del 2001 cayó una lluvia de un líquido rojo compuesto por células similares a los eritrocitos mamíferos, sin ADN. El fenómeno se repitió en Bagadó, Chocó, en agosto del año 2008, con las mismas características. Si tienen elementos de las músicas de las regiones respectivas es coincidencia, ambas canciones se construyeron sobre Sol, cuya frecuencia 392Khz es también la del color rojo y la que describe Marte (el planeta rojo) en cada giro sobre su eje. Está afinada también al punto chakra Vishudda, el de la garganta, y se le llama además la vibración Gurdjieff, por George Gurdjieff, gran autor esotérico. Tu Diluvio (Que se llamara “Banda de Martes”, por la deidad no el planeta) toca motivos que están en todas las canciones del PRECIPICIO y los conjura bajo una sombra borrosa. Si este EP es un vínculo certero entre lo pasado y lo venidero, esta canción es tanto el abismo como el puente colgante entre Ibuprofane Vassilissa y Lluvia Roja. Es el precipicio que siembra el vacío y la ausencia o la lluvia abundante que satura, destruye y produce angustia opresiva. Baterías grabadas en la Pajarera gracias a Jhony García y Julia Escobar V. Canciones por Daniel Ceniza. Fotografía e ilustración por Isobel Frost. Una producción de COYOTESERACTO, con el apoyo de GUITARRUIDOSIS, TODOS los Derechos Reservados. No se regala ni media: TANSTAAFL.
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