Intro

Page 1

Introducción. En Cuzco, en el Qorikancha, dicen que los quipus –un sistema de contabilidad y de escritura compuesto por cuerdas y nudos de diferente amarre y color, generalmente usado para llevar cuentas o cifrar sucesos históricos importantes– sirvieron también para trazar mapas del Tahuantinsuyu (así era como llamaban al imperio Inca). Los quipus podían ubicar los caminos “sagrados”, cada nudo era la representación de tal o cual huaca, es decir, un ser o un lugar divino; mientras los cordeles representaban los caminos para llegar a dichos huacas, mostrando rutas que se entrecruzaban, iban paralelas o nacían unas de otras. Otro mapa que los quipus representaban era de los ríos, que era en cierta medida “sagrado” también, pues en el mundo andino, los ríos (mayus), así como las montañas (apus), el sol y algunas rocas tienen una influencia especial; tienen gran poder sobre el mundo y las personas.

José María Arguedas es un escritor que ha logrado comunicar, por medio de una herramienta no quechua como el libro, la sensibilidad de la experiencia andina. Así sus libros funcionan como quipus: del mismo modo que los cordeles, sus personajes van paralelos entrecruzándose en puntos clave (nudos) que toman una dimensión casi espiritual; puntos que en los mapas del Tahuantinsuyu serían huacas. Esta espiritualidad no es

exclusivamente la del mundo cristiano, incluye el bramar de los ríos, los temblores, el sol, etc., elementos propios de la experiencia religiosa andina. Su obra se caracteriza por una transición entre referentes occidentales, como la literatura, la religión católica, las ciudades, etc., y referentes andinos: los cantos, las danzas, la fuerza de los paisajes. Los núcleos o nudos religiosos que arriba mencioné logran un punto máximo en el diálogo conflictivo entre estos dos elementos, así el relato y la lectura se configuran como una tensión. Se puede hablar de un pensamiento mítico que atraviesa toda la obra de Arguedas: las historias, los senderos, los ríos, van repitiendo ciertos temas (como el de la situación social de los pobres en Perú) y se van encontrando en puntos clave para desarrollarlos. Es en esto que la comparación con los quipus es válida: tanto los cordeles como la literatura de Arguedas se componen en heterogeneidad, dialéctica, simultaneidad, reiteración. En la variedad de lanas, colores y nudos que están paralelos o se encuentran o sobreponen, está la significación de los quipus; a veces son tan complejos que necesitan un intérprete: el quipucamayoq. La literatura de Arguedas también adquiere significación en las diversas relaciones que se pueden hacer entre sus historias. Arguedas tuerce los cordeles de cada historia y alterna nudos de diferentes tipos que representan momentos de alta espiritualidad. Esta espiritualidad está en medio de una tensión evidente. Tensión que radica, para decirlo simplemente, en la confrontación entre los medios de gobierno y de control y las manifestaciones de libertad y vida. El zorro de arriba y el zorro de abajo es la última novela de Arguedas, publicada póstumamente en 1971. Esta novela da cuenta del fin de la vida de este escritor y del fin de su obra. De su vida en la medida en que los diarios son testimonio del suicidio y de su obra porque esta obra es el culmen de su propuesta literaria. El zorro… se puede entender desde la estructura de cordeles paralelos y nudos con que funcionan los quipus. Los nudos que relacionan las diferentes historias entre sí y condensan su significación, los comprendo en este trabajo como imágenes. Aparte del sentido gráfico de este término me interesa mucho su sentido relacional. Como los


nudos en los quipus, las imágenes ponen en diálogo y forman vínculos entre historias y expresiones separadas. Lo especular de dichas imágenes tendría que ver con dos sentidos de este término: por un lado tiene que ver con espejos, por el otro con pensamientos. En ambos casos, las imágenes reflexionan: conforman reflejos y pensamientos. En el título mismo de la novela se puede ver este carácter especular: la conjunción “y” refleja (reflexiona) el zorro de arriba con el zorro de abajo. La significación de esta novela se basa en la interposición de espejos, por esto su sentido y cohesión está fundamentada en las relaciones que establece entre las historias de los personajes, con otros textos y otras culturas.

En este trabajo me propongo dilucidar algunas relaciones de El zorro… y de esta manera dar cuenta de ciertas imágenes. No pretendo hacer nada a cabalidad, es decir, no voy a dar cuenta de todas las relaciones o hablar completamente de las imágenes; sólo quiero develar algunas relaciones que irían conformando ciertas imágenes. Sostengo que El zorro… es una obra que no se deja encajonar, por lo tanto, pretender estudiarla totalmente sería una contradicción: la novela con sus imágenes especulares no se deja agotar ni encajonar en una interpretación definitiva y completa. Por esta razón mi acercamiento es parcial. En el primer apartado, “De un lado a otro”, me extiendo un poco más sobre las imágenes y planteo una metodología para estudiar El zorro…: la lectura de esta obra debe procurar no establecerse completamente en un solo punto y desde allí comunicarse, sino que debe estar en relación. Es decir, de acuerdo con la novela misma, una lectura de El zorro de arriba y el zorro de abajo debe deambular de un lado a otro para no ejercer una violencia y estabilizarse. Estas consideraciones metodológicas son las que tienen cabida en dicho apartado. Luego, en el siguiente título llamado “Chimbote” hablo del gran escenario que puede ser el principal motivo de la obra. Arguedas busca comunicar la situación de una ciudad que puede ser el símbolo de la condición social que vive el Perú en la segunda

mitad del siglo XX. La conflictividad de Chimbote, sus luchas por la vida y por la muerte, se pueden extender al contexto general peruano. En el tercer capítulo, “Centro arriba”, exploro algunas manifestaciones centrales que tienen que ver con expresiones andinas. Éstas pueden ser comprendidas como imágenes, de ahí veo su conectividad con una experiencia que se ubica “arriba”, en la sierra: danza, huayno, luz, agua. Este capítulo está estrechamente enlazado al siguiente, “Centro abajo”, donde doy cuenta de manifestaciones que relacionan la obra con expresiones occidentales; el fundamento de estas relaciones es el contexto del mar y la vida allí: así algunas de las obras con las que se vincula El zorro… son Moby Dick, Veinte mil leguas de viaje submarino, Rima del anciano marino y la Biblia. Estas dos caras de la obra, que son sus dos espacialidades principales: “arriba” y “abajo”, no están desvinculadas entres sí, guardan muchos paralelos y reflejos. Por último, en el apartado de las conclusiones llamado “Al fin” digo algunas palabras sobre el final o no final de El zorro de arriba y el zorro de abajo.


Es de resaltar que no hice un capítulo exclusivo sobre los “Diarios” –una de las particularidades de El zorro… que más ha llamado la atención. Evité hacer una atención separada sobre esta parte de la novela, porque me parece que El zorro… es una sola obra y no un libro donde se juntan dos obras: diarios y relato. La presencia de los diarios se justifica en su relación y el sentido que construyen con las historias y los personajes del relato. Así es como están analizados dentro de este trabajo: en vínculos con los “hervores” de Chimbote. Como Arguedas bien lo plantea en su separación entre “escritores profesionales” y “escritores provincianos”, y teniendo en cuenta su identificación con el último grupo, es imposible separar su obra de su vida. El profesional es el que escribe para lucrarse, el provinciano es el que da su vida en la escritura: Escribamos por amor, por goce y por necesidad, no por oficio. Eso de planear una novela pensando en quecon su venta se ha de ganar honorarios, me parece cosa de gente muy metida en las especializaciones. Yo vivo para escribir, y creo que hay que vivir incondicionalmente para interpretar el caos y el orden. (Arguedas, 2006, p. 30. Yo puse el subrayado).

Dar la vida en la escritura, como se deduce del fragmento subrayado, hace imposible separar una de la otra. Esto lo tuvo claro Arguedas como escritor y hay que tenerlo claro a la hora de realizar una lectura sobre su obra. En el caso de El zorro de arriba y el zorro de abajo no me interesó estudiar las historias de Chimbote por un lado y los diarios de Arguedas por el otro para luego relacionarlos, sino ver cómo, en su continua relación, los diarios y las historias se cohesionan en una novela. Así se ve que en la misma medida en que Arguedas se vuelve un personaje por su conexión a la ficción sobre Chimbote, la ficción toma un peso real por su vínculo al suicidio del escritor peruano.

De esta manera, cada capítulo incluirá citas y fragmentos de los diarios y las historias de Chimbote en la medida en que sea pertinente.

Escrito por: Daniel Vergel.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.