OPERACIONES Y SERVICIOS BANCARIOS.
El sistema financiero de un país es el conjunto de instrumentos, mercados e instituciones cuya función es canalizar el flujo de fondos desde los oferentes hacia los demandantes. Un banco, una caja de ahorros o una cooperativa de crédito funciona como un comercio de dinero: toma prestado dinero de sus clientes y después lo presta a otros clientes. Su negocio consiste en cobrar mayores intereses a estos últimos que los que paga a los primeros. Existen productos financieros de activo y de pasivo.
PRODUCTOS FINANCIEROS DE PASIVO. Son fondos puestos por los clientes a disposición de los bancos formalizándose mediante un contrato de depósito denominado cuenta bancaria. En este contrato lo formalizarán por un lado el titular o titulares de la cuenta y por el lado de la entidad debe ser el director del banco o apoderado (persona autorizada por el banco)
Los depósitos que generalmente realizan las entidades financieras son normalmente de tres tipos: • Cuentas corrientes a la vista (el titular puede disponer del dinero en cualquier momento • Cuentas de ahorro. • Depósitos e imposiciones a plazo.
Las cuentas corrientes:
Un contrato de cuenta comercial frecuente, por el que ambas se comprometen a ir anotando el importe de las operaciones que hagan entre ellas para liquidarlas todas juntas en la fecha que señalen. Pueden pactarse estas cuentas corrientes entre empresas o particulares, pero donde más se usan es en las relaciones entre los bancos y sus clientes. El cliente deposita cantidades de dinero en la entidad que pueda retirar cuando y cuanto quiera, al menos si el banco está en buenas condiciones y tiene la posibilidad de darle ese dinero que en realidad le pertenece. En el contrato que se firma para abrir una cuenta corriente se pactan los intereses sobre saldos acreedores (favorables al cliente) y deudores (favorables a la entidad de crédito)
El cliente tendrá que utilizar diferentes instrumentos: Un talonario: con el que puede emitir cheques para efectuar pagos con cargo a su Cuenta.
Una libreta: en la que el cliente puede registrar todos los movimientos en su cuenta corriente y se pueden utilizar tanto para efectuar ingresos como gastos. Hay entidades bancarias en la que el cliente no requiere de ésta.
Una tarjeta de débito: con la que puedes acceder a tu cuenta a través de cajeros automáticos y con la que puedes pagar en algunos establecimientos.
La cuenta corriente es identificada mediante un número único para todo el territorio español, es el Código de Cuenta Cliente (C.C.C.), que consta de 20 dígitos que ofrecen información sobre la entidad, la sucursal, dos dígitos de control y la numeración de la cuenta. Con este código , será posible identificar cada cuenta bancaria.
Además existen dos tipos de cuentas corrientes:
Las cuentas conjuntas:
Son aquellas en las que sólo los propietarios de la cuenta pueden disponer de su dinero cuando les apetezca, simplemente deben de estar todos de acuerdo y deben consultar al banco. Probablemente esta cuenta sea más segura por el hecho de que el propietario que desee sacar dinero necesitará el visto bueno de los del resto de la cuenta.
Las cuentas indistintas:
Son aquellas en las que cualquier propietario de la cuenta puede disponer de su dinero sin necesidad del visto bueno del resto. Se pueden hacer varias operaciones con cuentas corrientes como pagos y cobros en ventanilla, operaciones con cheques, operaciones con tarjetas, transferencias bancarias y domiciliaciones de pagos y de cobros. *La cuentas vivienda son un caso particular de cuentas de ahorro que nacieron para fomentar la compra y rehabilitación de viviendas a través de ventajas fiscales
asociadas. Su saldo se destina a la primera adquisición o reforma de la vivienda habitual. A cada contribuyente le está permitido tener una cuenta de estas. Se obtiene una desgravación fiscal de un 15% de las cantidades depositadas. La retribución que hace la entidad financiera en concepto de intereses es superior a la de una cuenta de ahorro normal. *Las cuentas ahorro-empresa es similar a esta anterior pero su finalidad es invertir en la empresa que cree su titular en el plazo máximo de cinco años. Además se pueden hacer múltiples operaciones con las cuentas corrientes como los pagos, cobros en ventanilla, operaciones con cheques, tarjetas, traspasos, domiciliaciones de cobros y pagos…
Las cuentas de ahorro:
Son similares la cuentas corrientes pero se diferencian en que en la cuentas de ahorro el titular dispone de una libreta que refleja sus movimientos y en éstas demás no se dispone de un talonario de cheques. Además, la rentabilidad es mayor.
NO SE DISPONE DE TALONARIO DE CHEQUES
Dentro de las cuentas de ahorro destacan las cuentas vivienda: son un caso particular de cuentas de ahorro en la que el saldo de éstas está destinado a la primera adquisición o reforma de la viviendo habitual.
Y las cuentas de ahorro-empresa son similares a las anteriores pero su finalidad es invertir en la empresa que cree su titular en el plazo máximo de cinco años.
Depósitos e imposiciones a plazo. En estas cuentas el cliente se compromete a no sacar dinero de la entidad hasta pasado un plazo fijado de antemano. Entre estos destacan: los depósitos referenciados (periodo superior a dos años) y los estructurados (ligados a la evolución en la cotización de una serie de acciones)
PRODUCTOS FINANCIEROS DE ACTIVO.
Son instrumentos financieros pensados para suplir las carencias de recursos por parte de unidades económicas necesitadas de financiación. Los principales son: Los préstamos, los créditos y las operaciones de descuento.
Los préstamos: El prestamista entrega una cantidad de dinero a otra que estará obligada a devolverlo de la forma y plazo pactados. Los préstamos se dividen según las garantías exigidas: Préstamos con garantía personal, hipotecaria y pignorática.
Los sistemas más habituales para devolver el préstamo son el préstamo simple, la amortización por sistema americano, la amortización por sistema francés y la amortización del principal por cuota constante.
Los créditos son contratos por los que las entidades financieras ponen dinero a disposición del cliente percibiendo los intereses periódicamente. Características: ● El cliente está obligado a devolver la cantidad en un plazo. ● El crédito implica la apertura de una cuenta de crédito. ● Garantiza liquidez a la empresa. ● Solo se liquidan intereses por las cantidades dispuestas. ● El plazo suele ser un año. ● Puede utilizarse el crédito en una o varias veces.
El descuento: Las operaciones de descuento de efectos son operaciones mediante las cuales, la entidad financiera adquiere la propiedad de un título de crédito no vencido, anticipando al cliente su valor. En las operaciones de descuento, el riesgo para la entidad financiera será menos cuanto mayor sea el número de personas obligadas. El pago le corresponde a la persona contra la que se emitió el documento, el librado. Los clientes tienen establecidas líneas para efectuar los descuentos de sus efectos comerciales directamente, sin necesidad de contrato por operación.
Realizado por Estefanía Medina.