El ha resucitado. Durante estos días la palabra resurrección seguramente ha sonado mucho, pero tengo que admitir que fuera de estos días en el que se celebra la semana santa es muy difícil escuchar que alguien dedique su tiempo a hablar de la resurrección con denuedo y pasión. Y es que si queremos hablar de Cristo es inevitable hablar de la resurrección porque si no se habla del Cristo resucitado no se habla de Jesús, aunque su nombre resuene en miles de mensajes si no es el Jesús que se levantó de los muertos no es mi Cristo. ¿En qué momento esta verdad se volvió tan irrelevante? ¿Acaso ya no es importante dedicar horas, días, semanas en la meditación de una de las doctrinas pilares del cristianismo? Yo solo espero que este pequeño aporte pueda recordarnos cuan valioso debe ser para nosotros esta gran verdad. En la resurrección Cristo es exaltado. Justo antes del arresto y la crucifixión de Cristo, Jesús tuvo uno de los momentos más íntimos con su Padre, quizá uno los capítulos más preciados que él nos pudo regalar fue [Juan 17] porque en él nos da un ejemplo claro de el tipo de oración y comunión que debemos tener con nuestro Padre, pero además de esto Jesús revela en los versículos 4 y 5 una petición muy particular <<… Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. >> [Juan 17:5] Glorifícame, exáltame Padre a tu diestra porque he culminado con éxito aquello por lo me he venido al mundo [Juan 17:4] La petición del Señor sin duda es inclinada a ese momento luego en el que él tomaría su vida y se levantaría al tercer día para luego ser recibido en gloria en el cielo, siendo exaltado por el Padre hasta lo sumo [Filipenses 2:9], dándole toda potestad tanto el cielo como en la tierra[Mateo 28:18], por esta razón el más que merecedor de nuestra humillación y sumisión [Filipenses 2:10-11] Desde el momento en el que resucito él es adorado[Mateo 28:17] y hasta la eternidad será exaltado por vencer la muerte. La resurrección es un pilar en el evangelio. El apóstol Pablo inicia su exposición en el capítulo 15 de Corintios con un recordatorio a los creyentes acerca del evangelio el cual ellos habían creído (V.1) << Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis>> Y continua en el versículo 3 afirmando que lo primero que les enseño fue al Cristo crucificado << Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras>> el mensaje de la cruz y el martirio de Cristo era imprescindible al comunicar el evangelio, pero Pablo no termina ahí, él continua diciendo (V.4) << y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras>> De la misma forma Pablo recuerda a los creyentes que Jesucristo quien murió por nosotros también resucito al tercer día no conforme a alguna tradición o creencia pagana sino conforme a la Escritura. Y esta afirmación de Pablo va consecuente a la preocupación por algunos cristianos que parecen haber perdido el enfoque, creyendo que ya no hay resurrección y por lo tanto restando el valor inconmensurable que tiene esta gran verdad. Por esta razón el Apóstol inicia una defensa perfecta sobre lo sustancial que es la resurrección de Cristo en nuestra
profesión de Fe. [1 Corintios 15: 12- 17] Y es que si se presenta a un cristo que no resucito, por más que el nombre de Jesús sea mencionado en cientos de sermones y no hablamos de su resurrección como necesaria en la exposición del evangelio, entonces ese no es mi Jesús y por lo tanto ese no es el evangelio. Por su resurrección somos nuevas criaturas. La regeneración es el génesis de la salvación del hombre es sumamente importe tanto así que Cristo al conversar con Nicodemo, lo expresa diciendo <<De cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.>> [Juan 3:3] Es preciso que el hombre nazca de nuevo porque de otra forma no sería salvo. En la resurrección se ejemplifica perfectamente como el hombre es renacido en su espíritu, lo podemos ver en el libro de [Romanos 6:4] donde se enseña que todo el que cree en Jesucristo está unido de forma espiritual a su muerte y sepultura de forma que nuestro ´´viejo hombre’’ ha sido sepultado y de esa misma forma participamos de la resurrección de Jesucristo la cual nos da una ´´nueva vida’’. Como dice la escritura en [Efesios 2:1] << Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados>> o como lo expresa el Apóstol Juan 5:24 << El que oye mi palabra, y cree al que me envió…ha pasado de muerte a vida. >> Hemos resucitado a una nueva criatura en Cristo Jesús, por el mismo poder que obro en la resurrección de Jesucristo. [Colosenses 2:12] Por su resurrección sabemos que somos justificados. <<El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación. >> Romanos 4:25 La justificación es el acto en el cual nuestra culpabilidad a causa de nuestros pecados son transferidos directamente a Jesucristo y la justicia de Jesucristo es transferida a todo el que cree y deposita su confianza en él [Romanos 3:24-26], de forma tal que Dios no nos condena porque él nos ha hecho justos [1 Corintios 5:21] ¿Pero que tiene que ver la resurrección de Cristo con nuestra justificación? La respuesta es sencilla pero gloriosa, la resurrección de Jesucristo viene a ser la prueba definitiva que el sacrificio de Jesús ha sido aceptado por el Padre, de tal forma que los creyentes podemos estar seguros que el pago por nuestros pecados pasados, presentes y futuros satisfizo al Padre, por esto es que nuestro Señor dijo ´´consumado es´´ porque fue pagado en su totalidad. Así que corramos a él con Fe y confianza porque ya no nos condena, sino que él es quien nos justifica y también intercede por nosotros. [Romanos 8:33-34]. Por su resurrección daremos fruto. La santificación del creyente es la respuesta continua de una Fe genuina, el hombre que ha nacido de nuevo y ha sido justificado solo por la Fe en Cristo desea ser moldeado a la imagen de Jesús, busca ser santo como él es santo. La biblia nos dice que somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras… [Efesios 2:10] y [Romanos 8:29] asegura que Dios nos predestino para que nosotros fuésemos hechos conforme a la imagen de su Hijo… Este es el propósito principal de nuestra salvación ser conformados a la imagen de Cristo, en otras palabras ser más como Cristo en
nuestro diario vivir. Y por esto Cristo ha resucitado para que todos vivamos con la mirada puesta en las cosas de arriba donde esta Cristo sentado [Colosenses 3:1-2] Porque somos de él <<…habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. >> [Romanos 7:4] ¿Cuál fruto? Romanos 6:22 << Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. >> Pertenecemos a aquel que resucito, por tanto demos fruto para nuestro Dios. Por su resurrección seremos glorificados. La resurrección de Cristo es la mejor prueba de que nosotros también resucitaremos y aun mejor que seremos semejantes a él. 1 Corintios 15 dice en el (V.20-21) Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. En estos versículos podemos observar que Cristo es el primero de muchos más que resucitaran y se levantaran ante el llamado de Jesucristo [Juan 5:25], las tumbas de aquellos que mueran con Cristo quedaran vacías y no solo esto sino que también nuestros cuerpos serán glorificados, ‘’traeremos la imagen del celestial’’ (V. 49) Seremos incorruptibles, transformados, inmortales, (V. 52-53) Y entonces la victoria sobre la muerte, aquella victoria que obtuvo Jesucristo en su resurrección será completa en aquel día, porque así como Jesucristo después de levantarse de entre los muertos no vería más corrupción [Hechos 13:34] así tampoco los que esperamos en Cristo con esperanza, cuando seamos glorificados nunca más veremos la muerte, nunca más veremos corrupción ¿Por qué? Porque <<… Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?>> [1 Corintios 15:54-55] ¿Crees esto? Que grandiosa ha sido su resurrección, podemos escribir miles de libros y sermones acerca de esta increíble verdad, pero incluso si sabemos que el resucito no es suficiente, lo que el Señor nos pide es que lo creamos, que tengamos un fe y esperanza viva por la resurrección de Jesucristo [1 Pedro 1:3] que no solo sea información sino una dependencia total en esta verdad. Marta la hermana de Lázaro parecía tener una información bastante correcta porque ella sabía que su hermano resucitaría en el día postrero, pero al parecer por un momento olvido que frente a ella estaba la vida misma, pero no lo olvido simplemente no sabía cuán grande era Jesucristo. Es por esto que Jesucristo se presenta a Marta en el capítulo 11 del evangelio de Juan con estas palabras: <<Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? [Juan 11:25-26] Ahora Marta sabe con quién está hablando, ella está hablando con aquel que dice las cosas que no son como si fuesen y aquel que da vida a los muertos [Romanos 4:7], y Marta llena de Fe en Jesucristo, responde << Si Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios…>> (V. 27) El Señor Jesús sigue haciéndonos esta pregunta ¿Crees que Yo Soy tu salvador? ¿Crees que Yo Soy tu Dios? ¿Crees que soy la resurrección y la vida? Porque si crees en mi como tu Señor y Salvador, no morirás sino que tendrás vida eterna. Y tu ¿Crees esto?