AMARGA EXPERIENCIA Canción de Dafra
Con el corazón afligido recuerdo aquella mujer, que al pasar por mi lado su belleza y su fragancia, me hacían enloquecer. Su caminar cadencioso sus cabellos negros y ensortijados, sus ojos color marrón, y su cuerpo voluptuoso, fueron causa de mi pasión.
Mi corazón palpitaba más fuerte de lo normal, y su amor anhelaba a pesar de existir gran diferencia de edad. Estaba muy feliz y seguro de agradarle, porque su mirada insinuante así lo dejaba entrever. Nunca le dije nada esa fue mi perdición, solamente la observaba intercambiando sonrisas, cuando con sutileza me coqueteaba. El tiempo fue transcurriendo y su ausencia fue total, inquieto y desesperado buscaba con la mirada, deseándola encontrar.
Tarde me vine a dar cuenta que la amaba de verdad, porque cuando volví a ver su faz, estaba acompañada, y al sentir que la observaba, lo estrechó contra su pecho a manera de reproche, por nunca haberme atrevido a hacerle una proposición. Hoy entiendo su desdén, ante la incapacidad de expresarle mi sentir, Y cuando la veo a la distancia, me falta el aliento, se me sale el alma. Como una sombra sigo ahí lamentando mi desdicha, de no haberla conquistado cuando las circunstancias, así lo indicaban. Esa amarga experiencia me ha dejado la lección de que a una mujer, se le debe expresar cuánto se le quiere, cuánto se le ama, o de lo contrario, su indiferencia o su desprecio se gana.