Existía un reino que se llamaba CORONALANDIA, y sus pobladores no eran muy amigables, había conflictos familiares originados por el egoísmo ya que cada quien vivía ensimismado en su mundo.
En las calles se observaba una total indiferencia frente a las personas desvalidas, cada quien iba y venía de su trabajo siguiendo su rutina diaria.
Cuando alguien era objeto de un abuso, robo o maltrato todos permanecían impávidos, solo se limitaban a observar lo que sucedía sin decir ni hacer nada.
Los eventos masivos congregaban a la población que derrochaba su dinero, sin preocuparse por otra cosa que disfrutar sin medirse en gastos.
Un día sucedió un acontecimiento que cambió al reino, y no volvería a ser el mismo.
En un carruaje que llevaba alimentos para el reino, y cargaba animales de diferente especie, al impactar una de sus ruedas con una piedra que había en el camino, hizo que se abrieran varias jaulas, iniciando una reyerta entre varios de ellos dejándolos maltrechos y ensangrentados