David Francisco Camargo Hernández
No solo la senectud de Biden es un escollo para los demócratas, en las elecciones presidenciales futuras, sino su frágil capacidad de liderazgo que se observa cada vez que se presenta ante los medios de comunicación y, sus asesores “rezan” para que no tenga ninguna metida de “pata” o lapsus en sus intervenciones como usualmente sucede, y que los obliga a salir a explicar sus palabras. En realidad, Biden, aunque en el pasado fue un político dinámico, eso ya está quedando atrás y lo que se muestra hoy es una figura famélica que trata de disfrazar su incompetencia con una sonrisa. A quienes lo asisten les toca hacer un gran esfuerzo para mostrar una imagen fuerte de un presidente que ya no lo demuestra y, que en el contexto mundial ha perdido credibilidad y capacidad de liderazgo. Es preocupante ver como los estadounidenses no se han preocupado por forjar líderes jóvenes con un pensamiento abierto que convenza a los electores y, evite recurrir a votar por alguien que ya no está apto para manejar esa gran nación ante los desafíos crecientes. Si bien es cierto, su experiencia le permitió ganar las elecciones presidenciales, ya se ve desgastado y es comprensible porque el paso de los años es inexorable y hace mella en cualquier persona. Su caminar inestable, la manera de montar en bicicleta, lo presentan ante el mundo como alguien que requiere ayuda y vigilancia permanente. El presidente depende de sus asesores y no de el mismo para asumir responsabilidades presentes y futuras. En el libro se presenta una encuesta sobre la percepción que tienen los ciudadanos de EEUU sobre su gobernante y, sus inclinaciones políticas frente a unos comicios que parecen un poco lejanos, pero que están a la vuelta de la esquina. La imagen de Biden ha venido en caída libre por una serie de acontecimientos como: la abrupta salida de Afganistán, el crecimiento de la inflación o el fracaso con el manejo la pandemia y de la migración, que serían motivos más suficientes para que muchos de sus antiguos electores le volteen la espalda. Entre las preocupaciones de los ciudadanos está el tema de la salud, el racismo que sacudió a la nación, los tiroteos masivos, el incremento en el precio de la gasolina y la brutalidad policial, lo mismo que los indicios de una probable recesión económica, por lo que muchos jóvenes estadounidenses le quitaron su respaldo. En el libro se cuestionan las capacidades del mandatario mostrando los pros y los contras y, se presenta una serie de tipologías de cómo lo ven sus críticos, que dan por descontado, que una nueva candidatura a la reelección presidencial puede terminar en un completo fracaso, como lo indican algunas encuestas en donde los electores muestran su profunda decepción frente a su gestión y, desean un cambio para las elecciones presidenciales de 2024. .
BIDEN UN MANDATARIO QUE DECEPCIONA A SUS ELECTORES
David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano. Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 20012005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista internacional basando los temas en sus propios libros. Propende por una economía «más humana, más igualitaria, capaz de contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010 algunas de sus publicaciones fueron traducidas a varios idiomas. Una de las más destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y por «su sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento comprometido con los problemas de la cotidianidad».