Si bien es cierto que las personas drogadictas conocen las consecuencias del uso y abuso de las sustancias alucinógenas, muchos no hacen nada por cambiar de actitud frente al problema lo que demanda una atención sanitaria. El problema de las adicciones es complejo de abordar y para obtener logros se debe analizar el campo de lo social con el propósito de conseguir cambios desde la perspectiva del individuo y de la familia.
El consumo de sustancias psicoactivas ha estado unido a la pretensión de los individuos por cambiar el nivel de conciencia, el estado de ánimo o al de su uso como medicina para atenuar la angustia y el sufrimiento.
Aunque a muchos no les interesa hacer nada por cambiar la situación en que se encuentran, deben entender que no es solo el daño personal el que se causan, sino que detrás de esa situación hay sufrimiento de su entorno familiar, y una actitud egoísta para nada ayuda a buscar soluciones prácticas para los individuos inmersos en la drogadicción y, a la sociedad efectuando los correctivos necesarios para que las personas vivan sanamente. El Código va dirigido a orientar e identificar derechos, responsabilidades y obligaciones para todos los actores, llámese individuos y entidades encargadas de velar por una mejor calidad de vida de los ciudadanos.
David Francisco Camargo Hernández
El código moral es un conjunto de normas y valores que tiene como objeto garantizar que las personas dependientes a las drogas reciban la ayuda que necesitan, pero al mismo tiempo que pongan de su parte para salir de la situación en que se encuentran.
Código moral para los drogodependientes
David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano. Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 20012005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista internacional basando los temas en sus propios libros. Propende por una economía «más humana, más igualitaria, capaz de contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010 algunas de sus publicaciones fueron traducidas a varios idiomas. Una de las más destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y por «su sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento comprometido con los problemas de la cotidianidad».