Estoy cansado de la doble moral a la que este mundo nos tiene acostumbrado, de la rutina del trabajo, de la hipocresĂa del vecino que finge una sonrisa cuando cruza por mi lado. de los periodistas que tienen criterio sesgado, de las personas que murmuran cuando doy la espalda, de los polĂticos corruptos que buscan mantenerse en el poder, de quienes se la pasan viendo novelas, y de los adictos al internet.