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Lo que no sabías de las fans enamoradas de LOS CHAMOS
Por: Ingrid Bravo / @petitebalabu / Fotos: Archivo Bloque Dearmas y Araguaney Fans El primer amor de Florentino Primera LAS FANS MÁS HILARANTES SE CONFIESAN
El dúo Servando y Florentino marcó un antes y un después en el ruedo musical venezolano y de la región. Esta afirmación se desprende de los números de ventas de sus discos, la boletería agotada de sus presentaciones y el furor que desataban entre sus fanáticas.
No hubo en la década de los 90, una agrupación, que asemejara a Salserín, y mucho menos al dúo Servando y Florentino. Las fans perseguían los vehículos que los trasladaban, peleaban con seguridad o con quien fuera necesario por una fotografía con los “hijos de Alí”.
Revista Ronda ubicó a las más intrépidas “fans enamoradas”, de esas que permanecían a las afueras de la residencia “Araguaney”, en El Valle, Caracas, lugar que vio crecer a los criollos más famosos de las últimas tres décadas.
El primer amor de Florentino Primera también conversó en exclusiva con nuestra publicación y recordó los momentos dulces y los no tan melosos al lado del vocalista.
“Florentino es una belleza de ser humano”
La periodista, locutora y modelo Francia Sánchez fue, durante tres años, la mujer más envidiada del país. A los 17 años se hizo novia de Florentino Primera, él tenía 15, y comenzó una historia de amor que recuerda con emoción. Se conocieron gracias a Patricia, en ese entonces novia y en la actualidad esposa de Servando.
“Imagínate, fue mi primer amor, eso no vuelve a ser igual. Florentino es una belleza como ser humano, romántico. Es un hombre muy noble, tiene un corazón muy bonito”, expresó desde Miami, Estados Unidos.
Sin embargo, no todo fue color de rosa. La entonces adolescente recibió empujones, gritos y otras formas de agresión por parte de las fans celosas. “Yo no llevaba muy bien el tema de los celos de las fans y el acoso de las seguidoras. Si nosotros estuviésemos de pareja ahora, entendería la situación de manera distinta, que eso forma parte de la carrera, pero en ese momento yo era una niña. A mí me escupieron, una vez me pegaron el intercomunicador de mi casa con pegaloca y tuve que cortar los cables”, recordó.
A su juicio, el “fenómeno Servando y Florentino se fundamenta en el talento con el cual nacieron, llevan la música en las venas. Los fenómenos no tienen explicación, simplente se dan y no existirá un dúo como ellos, que desataron pasiones. Pasan los años y es igual”, agregó.
Sánchez, divorciada y madre de dos hijos, no mantiene comunicación permanente con su ex, pero cuando se encuentran, se saludan con afecto. “Él conoció a mis hijos. Cada vez que lo veo lo abrazo, es una muy bonita persona”, enfatizó.
“Volvería a repetir esa etapa de mi vida”
Alejandra Salas es una “fan enamorada” con todas las de la ley. Transcurría el
año 1998, y ella, de apenas 12 años, ya frecuentaba las residencias “Araguaney” con la ilusión de ver a sus ídolos, especialmente a Servando. “Ir a El Araguaney era una vía de escape, muchas no tenían a su mamá, niñas de 12 o 13 años, en la calle, aunque no estábamos haciendo nada malo. Llegó un momento en el cual yo no quería ni estudiar, solo estar allí, porque es lo que ellos te hacen sentir, la tranquilidad cuando los ves. Todo valió la pena”.
Su pasión la llevó, pese a su corta edad, a asumir la decisión de seguir la gira de los entonces líderes de Salserín. “Imagínate, era una niña y me fui de gira con ellos, estuve en Maracay, Valencia, Barquisimeto, Puerto La Cruz. Dejé de estudiar, me fui de mi casa a la de mi mejor amiga, lo único que quería hacer era estar 24 horas en El Araguaney. Podías pasar todo el día allí, los veías cinco minutos y después te quedabas hablando”, relató.
Salas reside en Estados Unidos. Allá también dio muestras de fanatismo y llegó hasta donde estaban los Primera. “Yo estaba recién llegada acá-Estados Unidos- no tenía carro, no me sabía manejar. No me preguntes cómo, llegué a Miami, tomé un autobús, me fui a casa de una amiga y conseguimos el sitio donde era el after party y nos coleamos”.
La mujer, quien actualmente tiene 37 años y es madre de un adolescente, también vivió en Perú. “Estuve allí cuatro años. El papá de mi hijo los detesta y me dijo: si vas al concierto terminamos y eso pasó. Lo dejé y me fui a verlos”, dijo.
En la actualidad, administra el podcasr Araguaney Fans, en el cual hablan de todas las disparatadas experiencias que vivieron. “Servando y Florentino no son un simple proyecto musical. Ellos representan un lugar, un espacio nostálgico que nos lleva a una época feliz, representan al venezolano que surge trabajando, culturalmente han roto límites entre clases sociales, el anclaje a una canción en algunos casos representa el anclaje a un ser querido, a un momento de paz, a una anécdota agradable”, concluyó.
Una periodista enamorada
La periodista y experta en comunicación digital, Rodxana Prada tiene 35 años edad, es casada y madre de dos niños. Desde los seis es una fanática conspicua de los hermanos más famosos de Venezuela. Su papá la llevaba de paseo, todos los fines de semana, por Caracas para ubicar los vehículos de los cantantes, de manera que ella pudiera compartir un rato.
Son muchas las anécdotas que tiene, pero recuerda con jocosidad, el día que fue a ver “La primera vez”, protagonizada por Servando y la debutante Zhandra D´Abreu. “Entré al cine Baralt a las 11 de la mañana, y como en esa época la función era continua, vi la película como 5 veces. Salí de la sala a las 6 pm”, contó.
“Mi mamá me llevaba al Poliedro, me dejaba allí y me decía que me saliera antes de la última canción, cosa que nunca hacía. Siempre estaba de primera en la olla, gritaba. Cuando era estudiante de periodismo tenía la ilusión de entrevistarlos y lo pude hacer dos veces”, puntualizó. Entre sus momentos más graciosos mencionó la vez que subió la tarima del Teatro Teresa Carreño a bailar “Una fan enamorada”, pese a que la danza no se le da. “Estaba en la segunda fila y me monté. Yo no sé bailar, pero ese día baile salsa con los dos, es uno de los días más felices de mi vida. Florentino me regaló el pote con el cual bebió agua y todavía lo guardo, 18 años después está en casa de mi mamá, al igual que todas las entradas de los conciertos”.
Sus ídolos la han felicitado en sus cumpleaños, con videos. “También me repostean en las historias (…) No importa que me critiquen. Mientras ellos sigan haciendo conciertos y sacando música ahí estaré yo, así sea con un bastón”, exclamó.