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el melodrama latinoamericano
Licenciada en filosofia y letras, nació en La Habana y tras graduarse, tuvo que buscar trabajo en publicidad, pero su talento vío luz en la radio, pese a no querer incursionar en este mundo. Empezó a escribir para radio, y ahí llegó a las radionovelas. Entre su historia personal, de cómo llegó a este medio, destaca que conoció a su pareja con quien estuvo por más de 60 años, Bernardo Pascual. “pensé que era un viejo barrigon, cuando llegué a reunirme con él, porque le gustó la radionovela que escribí, era el hombre más bello del mundo”.
Aunque es catalogada como la reina de la novela rosa, la escritora no considera que haya sido así:“Yo no escribí novela Rosa, yo escribí melodrama”. Sin embargo, sus libretos tenían una gran peso dramático, y hoy cuando existe mucho drama en la vida de alguien, la personas bromean al decir: "Pero eso parece una telenovela de Delia Fiallo”.
Con los nombres de los galanes que siempre eran combinados José Eduardo o Luis Antonio, en una entrevista explicó que era su forma de rendir homenaje a sus amigos en Cuba que perecieron en manos de la revolución.
Pero hablar de las obras de Fiallo es destacar su primer gran éxito: “Esmeralda” (1971), esta fue la primera telenovela que salió a recorrer el mundo y que fue protagonizada por Lupita Ferrer y José Bardina. Confiesa que la creó para picar adelante. "Esto fue un golpe bajo mío, porque yo me enteré que el canal competencia en Venezuela, el 8, iba a sacar una telenovela española titulada “La Virgen ciega”, entonces yo me adelanté con una ciega, y fue un éxito”.
Su lado contrarevolucionario Con las telenovelas “Soraya”, “Un pueblo prohibido”, “Cuando se quiere a un enemigo”, “Bajo el cielo de Argelia”, “Eran novelas con una historia y un argumento ficticio, romántico, pero con el fondo de un pueblo oprimido, estas las escribí con la dictadura de Batista". Al llegar la revolución Fiallo, siguió escribiendo con fondo social pero con la novela “México Indomito”, le llegó una citación del G2 de Cuba y la acusaron de hacer contrarrevolución en sus novelas, dijo en entrevista a CNN en Español en 2018.
El primer éxito llegó en 1967, cuando a través de un amigo y exiliada en Miami, tras salir de Cuba, siguió escribiendo y creó “Lucecita”, esta fue presentada en Venevisión, y con ella logró la apertura hacía Venezuela, los éxitos se multiplicaban cada día más, y con “Cristal” fue reconocida no solo en nuestro país, sino fuera de él.