1 minute read
El izquierdoso intelectual enamorado de la telenovela
“No quiero que a la protagonista le den un tubazo por la cabeza y pierda la memoria. Entre otras cosas, porque un médico amigo mío dice que nadie pierde la memoria de esa manera”, con esta visión de lo que quería transmitir a través de la telenovela José Ignacio Cabrujas, se convirtió, de cierta manera, en el creador de otro tipo de telenovelas en L atinoamérica, para algunos la novela cultural, en las que se reflejara a la gente real, en una historia que la protagonista tuviera una relación con su entorno mucho más allá del amor.
Su formación como dramaturgo lo llevó a escribir 23 obras, 18 guiones cinemátográficos entre ellos destaca la adaptación de la obra “El pez que fuma” al cine. Sin embargo, en temas de dramáticos Cabrujas entró para dejar su huella con historias en las que una mujer intenta mantener su matrimonio a flote con solo una hora para hablar con su esposo, mientras él voltea la mirada a un amor más joven (“Natalia de 8 a 9”). Cabrujas era capaz de llevar a los televidentes por historias cotidianas con gran maestría. Pilar, es un ejemplo de eso, es el personaje central de la telenovela “La señora de Cárdenas”, su primer gran éxito en la televisión, y en la que la protagonista, luego de un destrozado matrimonio, la traición de su mejor amiga, se emancipa y reconstruye su vida, sin perdonar al infiel. Así eran las narrativas de José Ignacio Cabrujas.
Leonardo Padrón, dijo durante un taller de Teoría y Práctica de la Telenovela en el ICREA, citado en el portal web CLIMAX (21 de octubre, 2018): “Todos sabemos lo que hizo Cabrujas en la televisión. Decidió entrar en el burdel, conocerlo en sus entrañas, sufrirlo cotidianamente, amarlo hasta los huesos. Se enamoró de la gran puta: la telenovela”.
Sobre este escritor, dramaturgo, guionista, cronista, profesor, recae algo que algunos pocos recuérdan: la creación de la telenovela cultural
Su origen Nació en Caracas el 17 de julio de 1937. Intelectual, fanático de la ópera y el teatro, se crió en Catia. El primogenito de José Ramón Cabruja Esteso y Matilde Lofiego de Cabruja. Aunque ingresó en la Universidad Central de Venezuela a estudiar Derecho, dos años después abandonó, porque estaba totalmente involucrado con el Teatro Universitario, en el que encontró su verdadera vocación. Se casó tres veces y tuvo dos hijos. Su notable carrera estaba en pleno apogeo cuando murió de un ataque cardíaco, a los 58 años, en Porlamar, Margarita (1995).