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Turismo París más allá de la moda
PARÍS
Moda, arte y diversión
La "ciudad del amor" es mucho más que eso
Por Vanessa Alves
La ciudad de las luces es uno de los lugares predilectos del amor o para enamorarse. Impacta de inmediato por su arquitectura, jardines, arte y las risas por doquier de turistas. Moda, lujo y una mezcla de culturas que hacen una estancia maravillosa.
Cuando nos hablan de París lo primero que viene a la mente es la Torre Eiffel, esa vista sin precedentes en la cima del cielo y las luces que muestran la otra cara de esa estructura, un estilo sublime que seduce y enamora a todos. París tiene mil formas de sorprender y cautivar a todos de inmediato. Es una ciudad con un encanto especial y en la que dormir pasa a segundo plano, vas a querer vivir al máximo cada instante y visitar hasta el último rincón, todo tiene historia, arte y amor.
Sus atardeceres tienen esa magia de los cuentos de hadas y cada lugar de esta apasionante ciudad tiene una historia que contar, y lo vas a disfrutar. EL ENCANTO DE PARÍS Mucho es lo que vislumbra y despierta una cantidad de emociones que son parte de esta experiencia de viaje. Como dar un paseo por el río Sena, que desde la Torre Eiffel se puede tomar y disfrutar el recorrido, en donde podrás ver monumentos y lugares claves de la ciudad, si es de noche estará iluminada y es un recorrido de ensueño.
Los Campos Elíseos es un lugar que debes visitar, sus grandes caminos impresionan. Está lleno de tiendas, cines y restaurantes, al caminar un poco, está el Gran y el Petit Palais y la Universidad de París, bellos jardines y muchas áreas verdes.
Uno de los espacios del centro de París son los jardines de Tullerías y plaza del Carrusel, un sitio encantador. Forma parte de la conexión barroca que inicia en el Museo de Louvre y sigue en este parque hasta la plaza la Concordia, de allí a los Campos Elíseos y termina en el Arco de Triunfo. Fue reconstruido y tiene un toque inglés en medio de la urbe, un lugar para desconectar un poco de tick tack del reloj.
Arco del Triunfo
La Plaza Vêndome está asociado al lujo, pero al tenerlo tan cerca, no es tan ostentoso, posee el urbanismo clásico francés. El hotel Ritz de París está cercano, al igual que las tiendas más importantes de joyas como Rolex, Cartier, Bulgari o Tiffany. Parece extraño visitar un cementerio en un viaje, pero el Père-Lachaise alberga las tumbas de muchas personalidades como Chopin, Delacroix, Édith Piaf, Óscar Wilde, entre otros. Hay personas que pasean allí como si fuera un parque más.
Otros que merecen la pena conocer son los jardines de Luxemburgo y el Barrio Latino, siempre hay actividades, una bella fuente y hasta para descansar un rato o hacer un picnic es una excelente opción.
ARTE Y ESPIRITUALIDAD Para nadie es un secreto que es una de las ciudades más importantes en cuanto a estos temas se refiere, no en vano tiene estructuras y esculturas que dejan boquiabierto a cualquiera. El Arco de Triunfo está en uno de los extremos de los Campos Elíseos, en la plaza de Charles de Gaulle. Es uno de los monumentos famosos de París y de los más visitados. Fue mandado a construir por Napoleón y es el emblema de su poder y gloria. Las vistas desde su terraza son inigualables y tiene a la gran protagonista de fondo, la Torre Eiffel.
Hacer una visita y no ir al Museo de Louvre es como no conocer París, y si por tiempo falto conocer, deben tenerlo de primero en la lis ta para una próxima estancia. Es el museo nacional de Francia y tiene muestras de esculturas y pinturas que incluso son antes de la segunda mitad del siglo XIX. Están algunas de las obras maestras del arte universal como: La Gioconda (Renacimiento), La Venus de Milo, la Victoria de Samotracia (Antigua Grecia), La coronación de Napoleón (Siglo XIX), El fragmento del friso del Partenón (Antigua Grecia) y el código Hammurabi (Mesopotamia). La majestuosa Catedral de Notre Dame, algo con lo que van a alucinar, es el edificio religioso que visitan más, tiene un estilo gótico, con sus dos torres inconfundibles, es una de las paradas imprescindibles en la ciudad. Al recorrerla disfrutarán y vivirán momentos significativos: autocoronación de Napoleón y Josefina Bonaparte o la beatificación de Juana de Arco.
Sagrado Corazón y Montmartre es un lugar bohemio, romántico y con un aire parisino inconfundible. Es fácil encontrar a artistas pintando, algún grupo cantando al pasear por la plaza du Tertre rodeado de restaurantes y turistas, y con una vista increíble al subir las escaleras de la Basílica.
Un lugar que encabeza todas las listas de los turistas es la Torre Eiffel, muy visitado y motivo de orgullo de los franceses. Para subir hay que tener paciencia o comprar por anticipado, porque siempre hay cola, más en temporada alta. Cuenta con varias plantas, en la más elevada ni se perciben los edificios, es recomendable la primera o
Afamadas tiendas
Museo de Louvre la segunda. Las fotos desde cualquier ángulo, en la Torre o abajo, son lo máximo.
Otra de las obras excepcionales es la Ópera Garnier. Una gran cúpula, la fachada simétrica y las estatuas doradas, son las características especiales de este lugar. Desde hace unos años, esconde un secreto en la fachada este, donde paraban los carruajes: un restaurante que hay que ver por la fachada ondulada de cristal que parece totalmente suspendida sin ningún tipo de sujeción. Una maravilla dentro de otra maravilla.
LAS NOCHES DE ALGARABÍA Una ciudad que se debe disfrutar de principio a fin. Siempre van a quedar cosas pendientes para otra visita, lo que no debería faltar es probar su comida, tomar un buen vino francés y conocer un poco su movida nocturna. Hay muchas cosas por hacer y la música también toma protagonismo, al igual que los bares, restaurantes y tiendas de antigüedades y cosas referentes a la ciudad.
Pillage y Moulin Rouge en el Barrio Rojo, sitio lleno de turistas. Durante la Belle Époque era el lugar de ocio de la sociedad. Habían cabarets donde iba la gente a comer, beber y disfrutar de un espectáculo de música y baile. El Moulin Rouge en la plaza de Pigalle es el famoso cabaret de París, junto con el Lido en los Campos Elíseos.
La moda en su esplendor en La avenue Montaigne La cuna de la alta costura está en esta calle de seiscientos quince metros. Hay tiendas de marcas exclusivas de ropa, accesorios y zapaterías. Dior fue de los primeros en llegar a Faubourg SaintHonoré en el año 1947. Hay que ir para admirar las fachadas y los escaparates. Tienes que ver esto que es como sacado de una página de Vogue: con modelos, gente de la jet set, diseñadores, artistas de cine y turistas adinerados que intimidan un poco. Las vistas en París te dejan sin aliento, al igual que los escaparates de Chanel, Versace, Max Mara, Loewe, Saint Laurent o Louis Vuitton.
Definitivamente hay mucho por conocer en esta gran ciudad, solo se menciona algunos lugares icónicos y que seguro darán una experiencia maravillosa a tu viaje, y si ya fuiste, sabes que siempre nos faltarán palabras y lugares para describir esta hermosa ciudad de las luces, que siempre va a enamorar.