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Creatividad: requisito para el éxito
¿H an visto Everything, ever‐ywhere, all at once? Dirigida por Daniel Kwan y Daniel Scheinert, es una de las películas mejor evaluadas de 2022, bien recibida por el público en general y la crítica especializada. Lo curio‐so es que el tema (las diferentes realidades y sus posibilidades) es complejo, con un guion que aprovecha cada oportunidad que tiene, pero no facilita las cosas para la audiencia. Hace tan solo 10 años esta obra hubiera sido un fracaso en taquilla y distribución. Hoy, un éxito en ambos sentidos.
¿Qué nos diferencia? ¿Por qué el público está buscando propuestas cada vez más arriesgadas? Películas como Get Out, Kings‐man, La la land o la antes mencionada, demuestran que la originalidad en temáticas, estilo y presentación, está siendo atractiva para el gran público. Tiene sentido (y ex‐plicación). La era del streaming ha sobreexplo‐tado las historias que disfrutamos. Más y más productos se estrenan mes a mes: series, cortometrajes, documentales, películas, solo menciónalo y seguramente tendrás decenas de opciones diferentes, a ritmo mensual. Esto, sobra decirlo, cansa.
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Hay un límite en la cantidad de historias, per‐sonajes y estructuras que puedes ver simila‐res antes de buscar algo nuevo. El tipo que usa una capucha negra se ve bien, pero cuando has visto 20 películas donde el protagonista luce igual, inevitablemente lo sentirás repe‐titivo. Ahí entran las propuestas originales, con elementos menos esperados.
En Everything, everywhere, all at once, la histo‐
ria gira en torno a una madre asiática, que atiende una lavandería en bancarrota, abando‐na constantemente sus sueños, y tiene una hija lesbiana. Tomar algo tan cercano, que nos cause empatía, y luego lanzarlo a una trama fílmica capta nuestra atención de manera in‐mediata y nos engloba en la aventura. De estos casos, y sobre todo de esta tendencia, podemos aprender a introducir conceptos arriesgados y personajes intere‐santes en nuestras obras. Para lograrlo en una época tan conglomerada de productos, la solución está en empujar al límite nuestras ideas. No solo hagas un protagonista poco exitoso, muéstralo en su punto más bajo; no hagas un filme de terror ficcional, siémbralo en la realidad más extrema, has sentir miedo a la audiencia de vivir algo similar; no solo constru‐yas una escena de acción, experimenta con la cámara, mueve la toma, introduce elementos que a otros ojos lucirían extravagantes.
Empujar tus ideas puede ser la diferencia entre una historia más, y el éxito inesperado de la temporada.
Sin más que agregar, soy Cristóbal Ruiz Gay‐tán… Disfruten la función.
