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Obras en la habitación

“Revelación”

Pintura al óleo y cera fría sobre canvas, 80 x 80 cm.

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Bajorrelieve, resina, pintura al óleo y cera fría, 80 cm de diámetro.

“Atrapasueños”

Pintura al óleo y cera fría en canvas sobre madera, 120 x 120 cm.

“Memorias 1”. Pintura al óleo y cera fría sobre artboard, 52 x 70 cm.

“Memorias 2”. Pintura al óleo y cera fría sobre artboard, 52 x 70 cm.

“Serenidad”. Monotipia sobre papel, 25 x 25 cm.

“Esencia”. Pintura al óleo y cera fría en canvas sobre madera, 50 x 50 cm.

“Susurro al viento”. Pintura al óleo y sera fria sobre canvas, 20 x 20 cm.

“Flor en Maceta”. Pintura al óleo y cera fría sobre canvas board, 50 x 69 cm.

“Desde mi ventana”

Pintura al óleo y cera fria sobre Masonite, 40 x 40 cm.

Monotipia y collage en papel sobre canvas, 46 x 57 cm.

La creación artística es un proceso que puede tomar muchas formas, como la pintura, escultura, música, literatura y más. Estas formas en que un artista comunica sus ideas o emociones puede variar ampliamente según el medio y las intenciones del creador. Algunas obras de arte se crean para expresar emociones o pensamientos personales, mientras que otras, se crean para hacer una declaración política o comentar sobre hechos de la sociedad, o, simplemente, por el puro gozo estético.

Por su parte, la representación de la naturaleza ha sido un tema recurrente a lo largo de la historia del arte, desde las pinturas rupestres de nuestros antepasados, hasta las obras más contemporáneas y vanguardistas. La naturaleza ha sido una fuente de inspiración constante, una fuente inagotable de belleza y armonía. Los artistas pueden utilizarla para crear composiciones armoniosas y equilibradas que transmitan sensaciones de paz, serenidad y tranquilidad.

Por otro lado, la naturaleza también es una fuente para la reflexión y el pensamiento crítico. La representación visual puede expresar posturas y opiniones sobre temas sociales, políticos y ambientales, por medio de la relación entre el ser humano y su entorno, así como las consecuencias de la acción humana sobre la naturaleza.

“Entre tiempos” de Lorena Villalobos aborda la interpretación y experiencia de vida plasmada en forma de paisaje y sus múltiples lecturas. Lorena nos invita a ser partícipes de un estilo muy personal de representar la naturaleza, cargado de elementos simbólicos mimetizados en su obra que detallan momentos y posturas que la definen como una persona sensible a lo que la rodea, donde sus vivencias dialogan con su obra y con el acontecer de un medio ambiente cambiante y de pronóstico reservado.

En esta selección de obras, el hilo conductor es el tiempo, mostrándonos su continuidad, cambios, saltos e interrupciones. La artista plasma distintos acontecimientos que marcan su vida o porque simplemente le llaman la atención.

Podemos observar obras referentes a circunstancias personales como por ejemplo “Brío”, un acrílico sobre canvas donde mediante el uso de trazos fuertes y colores muy contrastados, nos sumergen en una atmósfera densa para transmitir la angustia del momento vivido. Esta obra se acompaña de otra, “Transición”, donde una vez pasada esa situación tormentosa, observamos la calma y tranquilidad representada por colores más armoniosos y acompañados de hilos punteados donde nos recuerda la fragilidad de la vida.

En “Somos frutas extrañas” observamos paisajes llenos de árboles cargados de mujeres mimetizadas entre las ramas que personifican frutas incomprendidas, pero a su vez, veneradas, simbolizando la belleza, la virtud, el amor, la fertilidad y el poder. Las mujeres siempre se encuentran dentro de un espacio natural, donde Lorena establece una simbiosis entre la mujer y la naturaleza.

A lo largo de muchas obras que conforman esta exposición, el elemento “agua” está presente, simbolizando la vida como un agente generador, purificador o renovador. Este elemento, además, es vinculado a la transformación, recordándonos que puede erosionar y moldear la tierra con el tiempo, por lo tanto, el agua se asocia al cambio, donde el flujo y el movimiento propicia la idea de la fluidez en la vida. En otros momentos, Lorena incorpora este elemento asociándolo al concepto de las emociones y los sentimientos, utilizándose por su capacidad en obtener un efecto calmante en la mente y el cuerpo.

En concreto, el agua es un elemento simbólico muy rico y versátil, el cual, la artista lo asocia con una amplia gama de significados y simbolismos. Desde la purificación y la renovación, hasta el cambio y la transformación, ligando estos a diferentes momentos de su vida. Muestra de ello es la obra “Danza de Luna” donde el agua es protagonista y nos transporta a un espacio cargado de sonidos y cómo estos fluyen en un rumbo constante y continuo, símbolo de la libertad que nos da el movimiento.

Por otro lado, en el conjunto denominado “Océanos en peceras” se plasma su preocupación por los altos niveles de contaminación del mar, esto la llevó a desarrollar esta serie de obras donde la pecera representa el mundo en que todos vivimos y cómo las acciones de unos benefician o perjudican nuestro medio ambiente. En sus propias palabras: “Intento mostrarle al espectador el maltrato de los océanos por la irresponsable actividad humana. La metáfora de la pecera como un lente, para magnificar, aislar y examinar el problema. La realidad de la pecera como un sistema contenido en donde todo influye con todo lo demás de nuestra “Madre Naturaleza” y finalmente la pecera como analogía, la esperanza de que aprendamos fuera de ella y encontremos soluciones a esta amenaza auto-infligida a nuestra existencia, porque este es nuestro único hogar…”

En esta serie en particular, Lorena nos comenta que a pesar de ser un tema que se presta para seguir una iconografía densa y poco armónica, utiliza valores estéticos como herramienta para lograr su objetivo: “Quiero que la belleza y la creación sean un pasaporte para mi arte. Incluso cuando el tema sea triste, desolador o feo para abrir puertas y motivar a la gente e involucrar a que se animen a aportar su grano de arena y no perder así la fe y esperanza en la humanidad…”

Como podemos ver, “Entre tiempos” nos muestra los momentos que atraviesa la artista, mediante la expresión visual de sus experiencias y emociones personales, ayudándole a procesar y comprender sus sentimientos.

Finalmente, con respecto a las técnicas usadas por la artista, llama la atención como se sirve de ellas para enfocarse en sus particularidades y potenciar las distintas posibilidades expresivas, logrando definir un estilo reconocible en su obra, a través de un trazo fuerte y una paleta de color muy bien trabajada. Ya sea en pintura, grabado, cera fría o técnicas mixtas, en su obra se presenta una atmósfera que nos invita a sumergirnos y dejarnos llevar por los ritmos y la riqueza de los detalles.

Les invitamos a apreciar este compendio de obras que nos hablan sobre cómo se percibe la vida mientras es filtrada por la mirada de la artista.

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