TODA LA PATRIA UNA ESCUELA

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Toda la Patria,

una escuela

Acto con motivo de la juramentación de brigadistas del tercer motor constituyente Moral y Luces Sala Ríos Reyna-Teatro Teresa Carreño Viernes, 2 de marzo de 2007


Toda la Patria, una escuela

Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información; Av. Universidad, Esq. El Chorro, Torre Ministerial, pisos 9 y 10. Caracas - Venezuela. www.minci.gob.ve / publicaciones@minci.gob.ve

Directorio Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información Willian Lara Viceministra de Estrategia Comunicacional Amelia Bustillos Viceministra de Gestión Comunicacional Teresa Maniglia Director General de Difusión y Publicidad Eduardo Zabala Diseño Lissy Chandía Price Diagramación y Montaje Ingrid Rodríguez Moreno Corrección y Edición Sylvia Sabogal Transcripción Prensa Presidencial Marzo, 2007. Impreso en la República Bolivariana de Venezuela


Palabras del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, comandante Hugo Chávez Frías Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, comandante Hugo Chávez: Moral y Luces, las primeras necesidades; moral y luces, los polos de la República Bolivariana. Brigadistas de todo el país en estas jornadas intensas, de verdad, los felicito. Consejo Presidencial para el motor Moral y Luces, vamos a darle un aplauso al Consejo Presidencial para el impulso de la jornada Moral y Luces, motor de la Revolución, motor del socialismo, que en tan pocos días [hicieron posible] que hoy estemos aquí juramentando a este nutrido grupo: 10.200 brigadistas, que ya se han conformado, que ya, como lo decía el ministro Adán, han sobrepasado la meta; la meta era 10.080 y hemos llegado a 10.200. Hemos sobrepasado la meta establecida. Además, un grupo de cadetes de la Academia Militar, de la Escuela Naval, de la Escuela de Aviación y de la Efofac se suman como brigadistas: los señores alfereces mayores, alfereces auxiliares, guardiamarina mayor. La fusión cívico-militar es fundamental, porque Moral y Luces debe expandirse por todas partes, por todos los espacios, como dice nuestra consigna: Toda la Patria, una escuela.


Toda la Patria, una escuela: los barrios, urbanizaciones, campos, ciudades, cuarteles, escuelas, liceos, universidades, talleres, fábricas, por todos lados, en las cárceles… Ojalá llegara el día en que no hubiera cárceles, pero mientras haya, allá debemos llegar nosotros con Moral y Luces porque son hermanos también. [Tenemos] hermanos y hermanas por todos lados, allá en las islas: en Los Roques, Isla de Aves, Margarita, Coche, Cubagua, Los Testigos, La Orchila; [Tenemos que llegar] a todas partes, en todo momento y en todo lugar. Vamos a repetir lo que Simón Rodríguez dice en una entrevista que tuvo con un cura, ya muriéndose; por cierto que estábamos leyéndola antes de ayer en ¡Aló, Presidente!, recordando a Simón Rodríguez el día de su pase a la eternidad. Él en esa entrevista dice: “Mi única religión es el juramento que hice con Simón Bolívar en el Monte Sacro de Roma el 15 de agosto de 1805...” Aquel hombre vivió con esa religión en el alma, es decir, con esa fe. Aquellos hombres y mujeres pusieron el alma para darle vida a un proyecto, a una idea, a una Patria. Como sabemos, ellos no lo lograron; voy a insistir en eso, porque debemos llevar en el alma ese sentimiento, esa conciencia.

tista quedó truncado; recordemos siempre, no hay que olvidar porqué Bolívar murió en Santa Marta, casi solitario. Un día como hoy, por cierto, en 1830, Bolívar renunció al Gobierno, se negó a seguir mandando; en verdad, ya no mandaba, la mayor parte de sus generales y políticos terminó traicionándolo a él y al proyecto Bolivariano de una patria de líderes y de iguales. Y quienes lo acompañaron hasta el final pagaron caro la lealtad. Por ejemplo: Sucre, uno de los más grandes, el Mariscal de América, allá murió asesinado en Berruecos por ser leal a Bolívar. Aquí está la relación profunda que los venezolanos casi no conocemos, escrita por Camilo Gómez (Latacunga). Esta es la relación que camilo Gómez hizo al corresponsal del periódico de Guayaquil El grito del pueblo en 1898.

En otras ocasiones se ha dicho esto, pero nunca tampoco se pudo, ahora hemos comenzado de verdad y no podemos fracasar: nosotros, brigadistas, hemos comenzado a llevar adelante una segunda independencia nacional. Estamos en un verdadero proceso de independencia nacional, porque el primer proceso independen-

Camilo Gómez acompañó a Simón Rodríguez hasta su última morada; luego, escribe, muchos años después, que Simón Rodríguez apenas tenía ánimo para pronunciar algunas palabras, tratando de interrumpirlo, entonces, llegó un cura. Don Simón, tan luego lo vio entrar, se incorporó en la cama, se sentó, hizo que el cura se acomodara en la única silla que había y comenzó a hablarle, a hacer algo así como una disertación materialista. Simón Rodríguez tenía más de 80 años y estaba muriendo solitario, casi en la indigencia y este cura había prohibido que él entrara al pueblo, que lo llevaran al pueblo, así que tuvieron que llevarlo a una casa en las afueras del pueblo a morirse, porque decían que era un hereje, el cura había



dicho “no quiero ver herejes en este pueblo”. Pero al final, el cura, de mala gana, fue. Él mandó por el cura, y éste se quedó petrificado ante la disertación materialista. “Era yo muy joven (sigue diciendo Camilo) y no comprendía el alcance de lo que decía don Simón...” Ahora, viene lo que les comentaba para tomar el juramento: “sólo recuerdo que manifestaba al cura que él no tenía más religión que la que había jurado en el Monte Sacro con su discípulo”, es decir, con Simón Bolívar en 1805, medio siglo atrás, porque Simón Rodríguez murió en 1854, [cuando tenía] más de 80 años de edad. Ese juramento es una fe, un compromiso, es, como dice Simón Rodríguez, una religión; ese juramento por el que ellos batallaron toda su vida; ese juramento para hacer una Patria. Vamos a repetir ese juramento, brigadistas de Moral y Luces, vamos a repetirlo desde el alma ahora mismo, con la mano en alto: Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor y juro por la Patria que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que hayamos roto las cadenas que han oprimido a nuestros pueblos como producto del capitalismo, del imperialismo, del neoliberalismo, de la explotación del hombre por el hombre

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Juro, como brigadista, no dar descanso a mi brazo ni reposo a mi alma para dedicarme por entero, en todo momento y en todo lugar, a contribuir en la forja de la Patria socialista, de la Patria Bolivariana, lo juro. Brigadistas Moral y Luces: Lo juro. Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, comandante Hugo Chávez: Que Dios los bendiga.



Entrega del estandarte de Moral y Luces al ciudadano Presidente de la República de Venezuela, comandante Hugo Chávez Frías Entrega del estandarte de Moral y Luces, de manos del infante Jesús, vestido con una réplica del uniforme de general usado por Simón Bolívar, al ciudadano Presidente de la República de Venezuela, comandante Hugo Chávez Frías. Entrega del estandarte de Moral y Luces, de manos del Presidente de la República de Venezuela, comandante Hugo Chávez Frías, a uno de los brigadistas en representación de todos los brigadistas del país.


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Palabras del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, comandante Hugo Chávez Frías Presidente de la República de Venezuela, comandante Hugo Chávez Frías: Ahí está la Bandera Moral y Luces, recibida de manos de Jesús. Así andan los niños, soñando con una Patria, entonces, estamos obligados a construirla hermosa, grande y bella, como nunca fue, es para ellos la Patria. Pidamos a Dios, con esa fe, que también nos ayude y hagamos nosotros lo nuestro, hagamos una Patria, nuestra Patria, cuéstenos lo que nos cueste; opóngase quién se oponga. Que el imperio norteamericano no quiere que los venezolanos tengamos una Patria, “¿qué nos importa que España venda a Bonaparte sus esclavos o que los conserve si estamos dispuestos a ser libres?”, dijo Simón Bolívar aquí, en esta misma Caracas, hace 200 años. Por allí quiero comenzar estas palabras. Estamos comenzando, recuerden brigadistas, un nuevo período, largo, me he atrevido a prefijar, esto es un atrevimiento, pero tengo razones para pensar que podemos hacerlo encajar con la realidad que construimos, 2007-2021, catorce años de batalla. En el año 2021, debemos tener la Patria, la Patria ya levantada. No estoy diciendo que esté concluida la obra, porque la obra nunca terminará, habrá que irla renovando, relanzando y reinventando de manera permanente. Pero estos años que vienen, los 19


que quedan de esta década, que son apenas 4 años, incluyendo el 2007, y toda la década, segunda de este siglo XXI: he allí el territorio, el espacio, el tiempo, sobre el que nosotros construiremos aquello que Simón Bolívar llegó a llamar “la reina de las naciones, la madre de las Repúblicas”, y más allá de Venezuela la gran Patria suramericana, caribeña, latinoamericana. El brigadista debe dar el ejemplo, debe estudiar todos los días, ser humilde. [No debemos] pensar que somos los maestros que vamos a enseñar, no; estamos en un proceso de interacción educativa, aprendiendo todos los días de nuestro pueblo y aportando algo con humildad, para elevar la conciencia, el conocimiento, el saber, la cultura, la moral. Decir moral y luces, como Bolívar lo dijo, como nosotros lo rescatamos, es igual que decir lo que dijo Cristo un día, le hablaba a los apóstoles y a quienes le seguían: “Vayan y conviértanse en luz del mundo y sal de la tierra”. Sal, para sanar la podredumbre, para evitarla, y luz para iluminar los espacios.

Porqué creen ustedes que hoy hay miles de millones de seres humanos en el analfabetismo, más crudo y más duro; porqué creen ustedes que el capitalismo termina priorizando la educación privada y excluyendo a las mayorías: para dominarnos. Bolívar lo dice con mucha claridad [en varias oportunidades] a lo largo de su vida, una de ellas en la Carta de Jamaica, en 1815: “Por la ignorancia nos han dominado más que por la fuerza”. Una de las máximas del capitalismo, repito brigadistas, vamos a repetirlo por todos lados, es la oscuridad; una de las más grandes máximas del socialismo es la luz, las luces para el pueblo: la sabiduría, la cultura, las ideas, el pensamiento creativo, la crítica, la creación. De la misma forma, otra de las características intrínsecas al capitalismo, que con el transcurrir de los años y el desarrollo del sistema capitalista se va acentuando, es el consumismo; éste es elemental, es esencial, es como el aire para el capitalismo. Además, el consumismo lleva por dentro una célula cancerígena: la corrupción.

Es igual, es la misma esencia del pensamiento original y auténticamente cristiano, original y auténticamente bolivariano, original y auténticamente socialista; porque el capitalismo es el reino de la oscuridad. El capitalismo y su fase superior, que es el imperialismo, pretende, para asegurar su dominio sobre los seres humanos, sobre la economía, sobre la vida, la oscuridad, pretende mantener a los pueblos en la oscuridad; esto es una máxima del capitalismo y del imperialismo.

¿Cuál es la raíz de la corrupción? El ansia de poseer bienes materiales y de poseer cada vez más; el ansia de la riqueza individual, a costa de cualquier cosa. Entonces no hay honor que valga, no hay respeto por sí mismo, no hay respeto por la familia, ni por la sociedad, ni por el amigo, ni por el compañero. Lo más importante para un hombre, o una mujer, envenenado por el capitalismo y el consumismo es tener bienes de riqueza, acumular bienes de riqueza; eso lo lleva directamente a la corrupción de los valores, a la podredumbre moral y se pierde lo más bello de las virtudes del ser humano.

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[Entonces], se acaba la solidaridad, la verdadera hermandad, se acaba el amor [porque] es imposible. En la medida en que se desarrolla el capitalismo, mejor dicho, en la medida en que avanza, porque el desarrollo del capitalismo es al mismo tiempo el subdesarrollo de la sociedad, la otra cara de la moneda del crecimiento capitalista es la destrucción del ambiente, de la calidad de la vida, de la vida, porque enriquece a una minoría y empobrece a la mayoría. “Sálvese quién pueda”, expresión del capitalismo. Nosotros los socialistas, humanos infinitos, decimos: “Salvémonos todos, démonos la mano, palpitemos unos con otros, porque todos somos iguales y todos merecemos vivir con dignidad”.

bre todo los efectos de esa mano: miles de millones de personas hoy se mueren de hambre en el planeta Tierra, miles de millones de excluidos, de niños hambrientos, enfermos, en Asia, en África, en América Latina, y también en Norteamérica y Europa.

Entonces, una de las más grandes jornadas o tareas que llevan ustedes, brigadistas: es dispersarse por las calles, por los campos, por las fábricas, por los cuarteles, por las escuelas, a pregonar los valores humanos, los valores de la sociedad, los valores del socialismo. Los valores verdaderos, profundos. Y tienen que hablar del capitalismo.

Voy a valerme de unas notas que tengo aquí para ir haciendo algunos comentarios que aspiro puedan ser de alguna utilidad para el gran reto que ustedes han jurado hoy: el Juramento del Monte Sacro.

Yo estaba leyendo, ayer, un artículo que salió por allá en un diario de Argentina, escrito por este conocido intelectual, escritor, Paul Kennedy, donde dice: “Hugo Chávez no comulga con las ideas de Adam Smith”. Él tiene razón, Adam Smith, el autor de aquel tratado llamado La riqueza de las Naciones, lo que propone y dice es que para que una Nación sea rica y próspera hay que dejar libremente hacer al individuo; dice que al final hay una mano invisible, que es la mano del mercado, que todo lo arregla. Esa mano no es invisible, esa mano podemos verla, so22

Pero volviendo al centro de la idea, brigadistas, váyanse ustedes, luz del mundo, sal de la tierra, pongan en acción lo mejor de su pasión, de su amor, de su conocimiento; vayan a aprender todos los días, a generar nuevos conocimientos (debate, críticas) sobre los más diversos temas, sobre las más diversas materias, temas, aspectos o ámbitos de la realidad.

Bolívar impulsa, desde Angostura, este tercer motor “Moral y Luces”, cuando en su discurso dice lo siguiente: “La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso. Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades”. Ahora, más adelante, Bolívar sigue reflexionando sobre la educación, y no sólo reflexionando, actuando, especialmente después de la Batalla de Ayacucho, cuando ya Bolívar se olvida de la guerra armada, se rinde el último reducto del Imperio Español en Suramérica y entonces él 23


dedica todo su esfuerzo, su pensamiento, sus horas y su trabajo, ya a no a pensar en el ejército, en la logística, en la táctica, en la estrategia, en el enemigo, sino a gobernar. Una de las cosas que hizo fue crear escuelas, todavía hay escuelas, allá en El Cuzco, fuimos a un colegio creado por Bolívar en 1825, un colegio para señoritas: las educandas del Perú, así las llamó Bolívar y ellas se llaman con orgullo las educandas. Porque Bolívar defendía el papel de la mujer en la sociedad, como todo brigadista debe defender la igualdad, hay que luchar contra el machismo, que es una de las desviaciones del capitalismo. Mujeres, avanzad, la Patria es de ustedes, son ustedes las madres de la Patria. Hablamos de los padres de la Patria, y ¿dónde están las madres? Son ustedes, [mujeres]. Ahora, fíjense en lo que Bolívar decía en el discurso cuando propuso la Constitución para Bolivia. En Bolivia, Bolívar propone la figura, fíjense ustedes esto, esto es para el debate, por ahí anda la oposición sacando del Discurso de Angostura un pensamiento y tratando de ponernos a la defensiva ante la propuesta que yo he hecho, eso depende de que ustedes lo decidan o no, la mayoría del pueblo dirá SÍ o NO a la posibilidad de la reelección indefinida. Como ocurre en muchos países del mundo. En muchos países del mundo hay esa figura, existe la figura, para presidentes o para primeros ministros. Y entonces aquí no, que es una dictadura; no, ninguna dictadura, habrá elecciones permanentemente aquí, dependerá de la decisión, decidirá el pueblo. 24

Pero, entonces, anda la oposición, la oligarquía y el imperialismo también extrayendo una frase de Bolívar del Discurso de Angostura. La han estado publicando, páginas completas, donde Bolívar dice que es perjudicial dejar mucho tiempo a un hombre en el poder, y dice, “porque el pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarle”. Ante ese ataque de la oligarquía y el imperialismo, nadie se ponga a la defensiva, no; se trata de otro concepto, nuestro concepto de poder, estamos muy lejos de concentrar el poder en un hombre, al contrario, hemos puesto en marcha y seguimos poniendo en marcha, mecanismos de redistribución del poder a las comunidades, al pueblo organizado, el poder político, el poder económico, el poder moral, el poder del conocimiento, el poder de la tecnología. Ése es el eje central de la revolución política, la democracia revolucionaria. Pero, en fin, así como Bolívar hace ese planteamiento en Angostura, en Bolivia en cambio, siete años después, él propone la presidencia vitalicia, incluso sin elecciones frecuentes, periódicas; él dice: “La presidencia debe ser vitalicia...”. Que no es por cierto nuestro planteamiento, no; el nuestro es bajo repetidas elecciones dejar abierta la posibilidad de que la reelección sea indefinida, hasta que el pueblo diga. Eso es democracia plena, profunda. Pero ahí en Bolivia, Bolívar utiliza esta frase, siguiendo los pasos de su maestro Rodríguez, dice que la educación debe ser popular y debe acoplarse a las exigencias 25


del movimiento de la moral. Ahora ¿cuál es ese movimiento de la moral para nosotros hoy? En aquel entonces el movimiento de la moral, o uno de los signos de aquel movimiento de la moral, como decía Bolívar, era la eliminación de la esclavitud, por ejemplo, era la eliminación de los privilegios. Pero Bolívar sabía que para llevar eso a la realidad había que cambiar las costumbres, las creencias, porque el Imperio Español, durante muchos años, utilizando incluso la Iglesia Católica y los púlpitos, le dijeron a estos pueblos, durante generaciones, que estos pueblos nacieron para ser esclavos, que había unos señores a los que había que servir y que en la otra vida entonces los esclavos serían libres. Hasta los amenazaban y no sólo los amenazaban, muchas veces les cortaban una pierna o un brazo a los esclavos que se fugaban de las haciendas, les decían que no se fugaran porque les iban a cortar un brazo, una pierna, y que así vivirían, entonces, en la otra vida. Muchos curas, siguiendo los lineamientos imperiales, se prestaron para eso, bueno sencillamente ustedes sean esclavos que en la otra vida serán libres. Nacimos para esclavos, nacimos para ser explotados, utilizaban la frase de Cristo, manipulando su mensaje y descontextualizándolo: “Bienaventurados los pobres, porque de ustedes será (o de ellas será) el reino de los cielos”, de ahí se agarraron muchos para decir: “Se dan cuenta, ustedes serán bienaventurados, pero en el Reino de los Cielos, aquí tienen que ser pobres, aquí tienen que ser esclavos”. Bolívar rompía con aquello, está aquí en la tierra, tenemos que construirlo es aquí en la tierra; el Reino de Cristo es aquí en la tierra. 26

Ahora, hoy, el movimiento de la moral, el más fuerte signo del movimiento que requiere nuestra moral es el socialismo, brigadistas, crear los valores socialistas. Y para crear, para fortalecer los valores socialistas, hay que ir al mismo tiempo debilitando y desmoronando los valores capitalistas que están profundamente arraigados en grandes ámbitos de nuestra población, de nuestro territorio. La batalla es dura, es la batalla de las ideas, de los valores positivos del socialismo, contra los valores negativos del capitalismo. Tienen ustedes un gran reto, los felicito, los admiro y los envidio. ¡Cómo me gustaría andar por las calles!, ¡por los cuarteles! Sembrando los nuevos valores. Pero yo haré mi tarea, desde mi puesto de mando y desde muchos otros lugares, les acompañaré en distintas jornadas. El ¡Aló Presidente!, ustedes lo saben, pero lo voy a repetir, ministro Adán y señores compañeros camaradas del Consejo Presidencial de los Consejos Presidenciales Estadales que ya está conformados, bueno y a todos ustedes, las emisoras comunitarias y los medios de comunicación del Estado, del pueblo, yo decidí hacer el ¡Aló Presidente! todos los días, a excepción de los jueves, por radio a las 6 de la tarde, porque me parece que es una hora todavía temprana para desde allí sumarle, en donde quiera que ustedes estén, a la discusión, al aporte de Moral y Luces, aun cuando esto ya lo dijimos, no tiene hora, ni límites, ni espacios determinados. Ahora, decía Bolívar, es hora de barrer con todo lo podrido que hace daño a nuestra sociedad. Pongamos 27


el alma en esto, tenemos que barrer las podredumbres heredadas del pasado, pero que tienden a repetirse en el presente y amenazan con proyectarse hacia el futuro como el cáncer o como esas enfermedades hereditarias. Las sociedades van heredando enfermedades, la nueva sociedad nace con enfermedades de la vieja sociedad, debemos tener conciencia de ello para buscar los remedios, las vacunas contra esas viejas enfermedades e ir saneando lo nuevo para que no termine podrido igual que lo viejo. Es vital lo que ustedes han comenzado a hacer, es existencial la moral, las luces. El signo más poderoso de la moral, del movimiento de la moral, y aquí la frase de Bolívar es muy similar a otra de Simón Rodríguez cuando dice por aquí en sus escritos: “La fuerza material está en la masa, la fuerza moral en el movimiento”, dos máximas de Simón Rodríguez. Luego agregaba: “Unamos, combinemos la fórmula, la masa, el movimiento, la moral, la conciencia para que pueda haber fuerza transformadora”, para que pueda actuar como un verdadero motor transformador; la moral, la conciencia de la masa convertida en pueblo organizado, en comunidades organizadas, en asociaciones de productores organizados, en soldados organizados, en mujeres, en campesinos, en estudiantes organizados, enlazados. Conformados como un actor individual pero dentro de un actor colectivo, conformados con cuerpo, alma, mente, con objetivo, con propósitos, con metas. La fuerza material está en la masa, la fuerza moral en el movimiento de la masa, educación popular. 28

“El objeto del autor (dice Simón Rodríguez), tratando de las sociedades americanas, es la educación general, educación popular...” “Sólo (dice Simón Rodríguez) con la esperanza de conseguir que se piense en la educación del pueblo, se puede abogar por la instrucción general, y se debe abogar por ella porque ha llegado el tiempo de enseñarlas a vivir para que hagan bien los que han de hacer mal sin que se pueda remediar.” Y aquí agrega un concepto que más adelante los teóricos del socialismo los clasifica mejor, los categorizan mejor, lo precisan mejor al menos para nuestra era, la alienación, el concepto de la alienación. Simón Rodríguez dice aquí: “Antes los pueblos se dejaban gobernar porque creían que su única misión en este mundo era obedecer...” Díganme si todavía no tenemos, en este mundo, mucha gente que cree que nació para obedecer, para ser mandado, para aguantar la explotación, atropellos, sin tener ninguna actitud crítica o moral ante la vida. Es fundamental la crítica, la autocrítica, la fuerza moral, el movimiento de lo moral, frase de Simón Bolívar. Lo moral tiene distintas acepciones: en la jerga castrense la usamos mucho, cuando uno habla de la moral de una tropa, por ejemplo, se refiere fundamentalmente a una actitud, a la actitud individual, a la moral individual o la moral colectiva. [Por ejemplo, cuando uno dice] “ese batallón tiene alta la moral”, quiere decir que el batallón tiene una disposición permanente para afrontar los riegos, los 29


problemas de la vida, para, en la paz o en la guerra, defender con moral y con vigor patrio lo que tienen que defender. [Necesitamos una moral que coincida] con esa acepción, necesitamos un pueblo con una alta moral, un pueblo moralizado, dispuesto, permanentemente, a afrontar los más grandes desafíos. Ahora, la otra acepción tiene que ver con la ética, la conducta. En alguna ocasión, yo como los cadetes, hablábamos de la ética y la moral, recordando definiciones elementales que es bueno recordar. La ética es la teoría de la moral y la moral es la práctica de la ética; la ética son los principios: la solidaridad, el amor por los demás, la igualdad, la cooperación. He allí algunas columnas principistas que conforman la ética socialista, la visión colectiva, la visión materialista de la historia, la interpretación profunda de nuestras raíces, la identidad. He allí algunos principios: la ética, igualdad, libertad, fraternidad, tres principios que nacieron allá en la Revolución Francesa.

que en Venezuela y en Bolivia estamos destrozando la democracia, ellos hablan de democracia, pero ellos son los que han destrozado la democracia en el mundo, nosotros estamos creando nuestra democracia verdadera, nueva, socialista. Entonces, sean ustedes ejemplos de conciencia de ética socialista y de praxis, de moral socialista, ustedes saben que ésa es una de las cinco grandes líneas estratégicas del nuevo período. La ética socialista, como dicen muchos teóricos, muchos revolucionarios lo han dicho: “no habrá revolución socialista si no tenemos la ética socialista, la moral socialista”; el socialismo no se decreta, se construye y somos nosotros los humanos los que tenemos que construirlo, no nos va a caer del cielo en paracaídas, no va a ser porque lo pregonemos por todos lados, construyámoslo con ética socialista, con moral socialista. De allí que es muy importante para nosotros, brigadistas, profundizar en los principios del socialismo.

Pero luego viene la conducta de todos los días, hay mucha gente que habla de la igualdad, mucha gente que habla del amor cristiano, pero cuando va a la praxis no hace absolutamente nada para demostrar o convertir en realidad aquel principio. Así como hay gente que habla de socialismo, o pudiera hablar de socialismo, pero en la realidad se comporta como el más aberrante de los capitalistas, de los egoístas, de los inmorales. Hay gente que habla de la humanidad pero destroza la humanidad, el imperialismo es un ejemplo de ello. Por ejemplo, de nuevo, un alto vocero del imperio norteamericano ha dicho

El socialismo, desde mi modesto punto de vista, tiene distintos ámbitos, ya he hablado un poco del socialismo en el ámbito ético, en el ámbito moral, ése es fundamental, es primigenio. Necesitamos valores socialistas.

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[Pero], también hay un socialismo de lo social, una sociedad de iguales, una sociedad que habrá que ir construyendo fundamentada en la igualdad. Decía Bolívar también ahí en Angostura, aquella expresión profunda: “Mi opinión es, legisladores, que la base fundamental de nuestro sistema descansará en la igualdad inmediata y


exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela...” Vean ustedes, ese pensamiento, [díganme] si no es socialista. Bolívar era socialista, tenía una clara idea de hacia dónde había que llevar el destino de la Patria, del pueblo, de la humanidad, el camino del socialismo: la igualdad. Luego, Bolívar también utilizó ese planteamiento o ese enfoque dialéctico de la ética y la moral, de la teoría y la praxis cuando dice que dependerá inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada, porque tú puedes decretar la igualdad, pero vamos a practicarla, hay que desarrollarla; en eso nosotros debemos ser ejemplo. Para dar un ejemplo, anoche, en el Aló Presidente, estaba allí, en el Salón Ayacucho, un grupo de muchachos y de muchachas del Batallón 51, por cierto que ayer se cumplió un año de aquel terrible accidente: un helicóptero se vino abajo y murió un grupo de soldados, patriotas todos, del Ejército todos, un indígena que era traductor y una médico del Batallón 51. El Batallón 51 es la primera oleada de médicos, muchachos venezolanos que hace 7 años se fueron a Cuba a comenzar sus estudios de medicina y ya se graduaron, ya son médicos. Ahora, fíjense ustedes, hace más de un año llegaron, le pusimos 51 porque es el número original.

genas, allá en la frontera, vinieron a pedirlo ellos mismos. ¡Ah! Es que vienen de la Cuba socialista, allá le sembraron valores. Aquí, en cambio, no voy a decir que todos, pero yo quisiera ver que vengan a nosotros una promoción de médicos de una universidad de nosotros a pedir que los mandemos a Bolivia, porque ahí estaban anoche pidiendo: queremos ir a Bolivia todos, Presidente, a rescatar allá a nuestros hermanos que están bajo las aguas. Ése es un hombre socialista, ésa es una mujer socialista, no sólo de palabra, de hecho, de praxis revolucionaria. Por eso, da tristeza cuando uno consigue algunos estudiantes que están por salir de alguna universidad o instituto de educación superior, aquí, y uno descubre que una de las preocupaciones más grandes que tienen es ver cómo consiguen un crédito para comprar un carro. Eso da tristeza. Ahora, eso es parte del veneno de la vieja sociedad, del veneno que traemos, con el que nace la nueva sociedad, son enfermedades heredadas, porque el que está pendiente de cómo comprar un carro último modelo, lo menos que está pendiente es de que lo manden para los sitios más inhóspitos, él quiere estar en una ciudad y disfrutar, ya yo soy profesional. Eso es puro excremento.

Recuerdo mi primera reunión con ellos en Palacio, vinieron a pedirme que los mandara para los sitios más alejados de la Patria, allá donde están los pueblos indí-

Esos son los valores negativos del capitalismo, del consumismo y de la publicidad capitalista [que nos llegan], todos los días, por los medios de comunicación internacionales, nacionales, en las vallas, en las calles. Ése es veneno para el alma humana, el ansia de tener un carro ya, y después quiero otro mejor, más grande, más moderno, y riqueza, y una cuenta de ahorro, y tarjeta de crédito. No, ¡por el amor de Dios! Jóvenes de la Patria, sáquense el

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veneno heredado de las generaciones que les precedieron, es decir, de nosotros que fuimos envenenados hasta el alma por el capitalismo, por el consumismo, pongan por delante los valores supremos de la Patria. ¿Que algún día tendrán un carro? Bueno, sí, a lo mejor, ¿pero es eso lo más importante? Qué va a ser eso lo más importante. Vamos a servir al país, a servir a la Patria, a servir al pueblo, a construir el socialismo, la Patria nueva, para eso es que estudiamos, para eso es que nos capacitamos. Moral y Luces, no se olviden, Moral y Luces, luz del mundo, sal de la Tierra. Por otra parte, porque hablemos del socialismo, éste no nos va a caer [del cielo] en paracaídas. El socialismo tenemos que construirlo, para hacerlo hay que sembrar sus valores en el individuo, en los colectivos, en los grupos organizados, en las comunidades, en las fábricas, en los cuarteles, en los campos, en todas partes los valores. Fíjense en algunas ideas sobre el socialismo, nuestro socialismo, que creo son elementales para ir debatiéndolas, discutiéndolas, sembrándolas y abonándolas. Voy a recordarles que los primeros socialistas de esta tierra fueron nuestros pueblos aborígenes, ellos vivían en socialismo; y todavía allá donde viven, donde sobrevivieron a la explotación y a los imperios que nos cayeron encima, viven, a pesar de los siglos transcurridos, por los principios socialistas, en comunidad, en vida comunitaria. 34

Es necesario rescatar los valores de lo que Mariátegui llamó el socialismo indoamericano; para ello hay que estudiar, profundizar, editar libros, pero no para guardarnos en una biblioteca, no, para leerlos, para trajinarlos, para rayarlos, discutirlos. Los escritos de Mariátegui, por ejemplo, el gran socialista peruano, a mí me parecen fundamentales para un brigadista, para nuestro pueblo, así como los textos de Simón Rodríguez, de Simón Bolívar, de Zamora; estudios sobre las culturas aborígenes de los indios Caribes. A nosotros nos hicieron creer desde niños que nuestros abuelos, los Caribe, eran unos salvajes, incluso que eran caníbales y que se destruían entre ellos. ¡Mentira! Los Caribe eran un pueblo de navegantes, eran como los fenicios de esta parte del mundo. Hace una semana fuimos Dominica, esa Nación del Caribe oriental. Me enteré allá, me dijo el Primer Ministro, que allá la mayoría es negra, nuestra madre África, pero que allá sobrevivieron algunas comunidades Caribe; allá viven cerca de 3 mil indios Caribe. Ellos navegaban por todas esas islas hasta Cuba, tenían conexión con los Mayas de Centroamérica, navegaban por el Orinoco y más abajo por el Amazonas, llegaron hasta el mismo río Paraná, hay evidencia de una interrelación profunda entre los Caribe y los Guaraníes del Paraguay. También, teníamos otras culturas aborígenes, la Timotocuica allá en los andes y las sociedades más asentadas. Los Caribe eran más nómadas, eran navegantes, luego, se hicieron guerreros para defender la dignidad de esta madre tie35


rra, cuando llegaron los barcos españoles, los barcos ingleses, los barcos portugueses y holandeses a traer la guerra, las enfermedades, la miseria y la explotación del mercantilismo y el capitalismo, a estas tierras. ¡Que vivan nuestros pueblos aborígenes socialistas!

Presidente de la República de Venezuela, comandante Hugo Chávez Frías: Desde ese momento, hay que comenzar a estudiar esa esencia socialista. El cristianismo primitivo, auténtico, era un cristianismo socialista, ahí están las Sagradas Escrituras, los profetas como Isaías, profundamente socialistas, un pensamiento socialita, prístino y claro el de Jesús de Nazaret. “Amaos los unos a los otros”, ¿será que es posible eso en el capitalismo? Es imposible. [El ser humano debe ser] el Alfa y el Omega, es decir, el comienzo y el fin, ¿será eso posible en el capitalismo? Es imposible, en el capitalismo se desmoronan los valores humanos, la esencia humana.

socialismo es construcción de todos los días, hoy estamos construyendo el socialismo. Todos los días, cuando ustedes se levanten, preguntense qué voy a hacer hoy en aras de la construcción del socialismo bolivariano; cuando se acuesten pregúntense qué hice hoy en aras de la construcción del socialismo. Pregúntense en grupo muchachos, muchachas, qué hicimos hoy; muchachos qué haremos hoy, cuál es el plan. Nadie debe andar por allí como satélite, nadie debe andar por allí sin rumbo, de ahí la importancia de la jornada Moral y Luces, del motor para el arranque de la nueva era. Todos debemos estar trabajando en un plan: la jornada Moral y Luces. Sé que ustedes hoy vuelven a sus estados, y ahora van con un plan, ahora van a la acción, van a hacer un diagnóstico en las comunidades, en los barrios, en las fábricas, métanse por todas partes, en los cuarteles, en los campos, en las islas: un diagnóstico. Y luego, al mismo tiempo, deben ir formando nuevos brigadistas hasta que sobrepasemos los 100 mil, en esta primera etapa, que Venezuela toda sea esa escuela poblada de brigadistas Moral y Luces.

Hace poco, encontré un libro viejo, es un libro de Albert Einstein, nada más ni nada menos, donde él hace un estudio que se llama ¿Por qué el socialismo? Ya es un estudio científico, por qué es imposible la vida en el capitalismo. Albert Einstein, así como inventó la teoría de la relatividad y muchas otras cosas, fue un filósofo, un escritor. Él concluye científicamente que la vida, el equilibrio de la humanidad, el humanismo sólo será posible por la vía del socialismo. Ahora, el socialismo no se decreta, ni se llega a él así como por arte de magia. No, el

He indicado al ministro de la Defensa que hagamos una directiva para la Fuerza Armada, por ejemplo, para que todos los días, en todos los lugares de la Fuerza Armada, en todos los espacios, se le dedique al menos una hora a la actividad formativa de reflexión, de valores, Moral y Luces. En las universidades, en los liceos, en las escuelas. Debemos concentrarnos diariamente no sólo, repito, en la teoría, que es fundamental, es esencial, sino también hay que engranarla con la praxis, la praxis socialista, el ejemplo de solidaridad, el trabajo voluntario, por

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Asistentes ¡Vivan!


ejemplo, es un buen ejemplo de solidaridad, un trabajo por los demás, el servir a los demás, en los cuarteles, pero también en las fábricas. Al ministro del Trabajo le he encomendado como parte del Consejo Presidencial Moral y Luces, si hubiera que hacer una Ley o modificar las que existan al respecto de los trabajadores, en las fábricas, desde las más pequeñas hasta las más grandes, desde las empresas del Estado hasta las empresas privadas, hagámoslo. Pero dentro de la jornada laboral hay que incluir varias horas a la semana para que los trabajadores se reúnan como parte de la jornada laboral, estamos hablando, pensando en unas 4 horas semanales, es hasta ahora lo que hemos discutido, que pudieran dividirse a lo largo de la semana o concentrarse en un solo día, ya allí dejaremos a libertad de los trabajadores, de los empresarios; pero hacemos un llamado a todos a que contribuyan. Es necesario establecer un poderoso sistema de incentivos al trabajo, a la moral, a las luces, y especialmente me estoy refiriendo a incentivos morales, no a incentivos materiales, porque mucha gente anda por ahí es buscando a ver dónde consigue un incentivo material. No, incentivos morales, ¿a través de qué? Bueno, de concurso, actividades, reconocimientos, el cargar la Bandera, por ejemplo, la Bandera de los brigadistas de la comunidad o de la parroquia, o del municipio, eso debe ser un estímulo muy fuerte para un brigadista, ser portador de la Bandera, de los brigadistas de ese ámbito, o de esa fábrica, o de esa escuela, o de ese cuartel. 38

Yo recuerdo cuando estábamos en el Ejército, a mí me gustaba mucho cuando comandé unidades desde pelotón hasta batallón, aquella figura del soldado de la semana, entonces era el más destacado. Claro, eso hay que alimentarlo siempre de un espíritu colectivo para no alimentar la competencia individualista. Ahora, volviendo al tema del socialismo y los valores socialistas, fíjense que Istvan Mészáros, un buen amigo nuestro, escritor y filósofo húngaro que vive por allá en Londres, ha escrito un libro extraordinario, habrá que editarlo otra vez, para que los brigadistas lo tengan, es un libro que requiere mucha dedicación y estudio profundo: Más allá del capital, una teoría para la transición hacia el socialismo. [En un libro que es para la historia: Cien horas con Fidel, hace poco, publicada. Ignacio Ramonet le hace una entrevista a Fidel Castro] (ya ha salido la segunda edición. ¿Ustedes han visto ese libro? ¿Lo conocen? ¿Lo tienen? Tenemos que editar ese libro, hay que pedir autorización allá a la Casa Editorial para que todos los brigadistas tengan esos libros.) Entonces Ramonet le dice a Fidel que le diga algún error que cometió en su juventud cuando comenzaba a gobernar en la primera etapa de la Revolución cubana, y Fidel dice algunas cosas, pero me llamó la atención una que me pareció tan importante para nosotros hoy, dijo Fidel que uno de sus errores más graves, en aquellos años 60, fue haber creído que alguien sabía cómo se construía el socialismo, hay que inventarlo, no ha ninguna cartilla. Eso es algo maravilloso, inventemos nuestro socialismo. 39


Que nadie crea que es un experto en saber cómo se construye el socialismo, aproximémonos a nuestra realidad y estudiemos nuestra historia, nuestro territorio, nuestro ámbito, nuestras particularidades venezolanas; ese socialismo debe estar construido sobre y con esas particularidades. Mészáros señala algo que es fundamental y que debemos aprender como arma en la lucha ideológica. Él habla de la existencia en el capital, que es la lógica del capitalismo. En el capital, dice que hay una doble lógica o una determinación doblemente tiránica. ¿Cuál es la primera? La tiranía. El autoritarismo en el lugar específico de trabajo. De ahí tan importante que vayamos a las fábricas, a las empresas, no sólo privadas, públicas; no sólo públicas, también privadas, en todos los ámbitos, para luchar contra la tiranía del capital, que tiraniza a los trabajadores en el sitio específico de trabajo.

capitalista, o una de las categorías del capitalismo, la categoría central, diría yo, del capitalismo es la ganancia; lo importante es ganar dinero, qué me importa a mí si se mueren de hambre los estudiantes, si tienen comedor o no tienen libros, o si le pagamos o no a los profesores. ¡Ganancia! Entonces no podemos permitir que el capitalismo sea el dueño de escuelas y universidades, no podemos permitir que se manejen con la lógica capitalista. He allí una (como llama Mészáros) determinación doblemente tiránica. La otra tiranía del capitalismo, del capital, es la tiranía la tiranía del mercado totalizador, así lo llama él. Doble tiranía: en el sitio de trabajo y en el mercado totalizador. Bueno, ¿no es una tiranía que un grupo de personas de personas capitalistas monopolice, por ejemplo, el negocio de la carne vacuna en Venezuela? Es una tiranía.

Por ejemplo, anoche, llame al ministro de Educación Superior porque vi que estaban protestando unos profesores y estudiantes de una universidad privada llamada Fermín Toro, se quejan los profesores que los explotan, que nos les pagan, no les homologan el pago; los estudiantes se quejan. Le dije al ministro que llame a los dueños de esa universidad y les ponga un plazo, si no cumplen con la ley esa universidad hay que estatizarla. No podemos permitir que se manejen instituciones de educación, bien sea primaria, secundaria o superior, a capricho de un explotador, que explota ahí a todo el mundo. Porque el ansia capitalista es la ganancia, o la lógica

[Entonces], una vaca, desde que nace el becerro, para criarlo, llevarlo ya al peso, al momento de llevarlo al matadero, no cuesta más de 3 mil 500 bolívares hoy en los campos venezolanos, cuesta mucho menos en verdad, cuesta mucho menos. [Pero entonces], el productor vende el kilo de carne en pie en 4 mil bolívares, en algunas partes quieren venderlo a 5 mil y hasta a 6 mil. Luego, quieren vender el kilo de carne, al consumidor final, en 20 o 25 mil bolívares. Y si el Gobierno regula el precio de la carne o pretende imponer controles para proteger al consumidor, a los ciudadanos, a las ciudadanas, entonces amenazan con que no habrá carne. Ése es un ejemplo de la tiranía del mercado.

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Eso se puede extender a distintos ámbitos de la producción, de los bienes, de los servicios, porque el capitalismo (esa es otra de las categorías del capitalismo) el capitalismo produce y quiere producir, es verdad, pero no toma para nada en cuenta las necesidades de la sociedad, de la comunidad. El capitalista quiere producir para acumular capital, para convertir todo lo producido en mercancía, llevarlo al mercado y venderlo lo más caro que se pueda para elevar, al máximo, la llamada plusvalía que es la ganancia con la que él se queda, explotando al trabajador en el sitio específico de trabajo y explotando al consumidor en la sociedad abierta: doble explotación

jeres, no de una minoría, sino de todos, categoría esencial del socialismo. Ése es el meollo del socialismo. La satisfacción o la primacía de las necesidades humanas, de las necesidades del colectivo.

Incluso, en algunas partes, he hablado de la triple explotación: a lo largo de la cadena de intermediarios, allí hay otra tiranía, otra explotación de los trabajadores en las máquinas. En los frigoríficos, por ejemplo, esos son sitios de la intermediación, o los conductores que manejan las gandolas que traen la carne, a quienes también explotan y luego explotan al consumidor, así que es triple la tiranía del capital, para beneficiar a una minoría. Muchachos, muchachas, el socialismo, en cambio, es todo lo contrario: la categoría central del socialismo es la primacía de las necesidades de la sociedad. El socialismo debe activar las fuerzas productivas: el trabajo, tiene mucho más valor que el capital, la mano de obra, las inversiones, la tecnología y el esfuerzo creador, pero no para hacer rico a una minoría y explotar una mayoría, sino, especialmente y fundamentalmente, para satisfacer las necesidades de todos los hombres y de todas las mu-

Miren, alfereces mayores, siéntanse recompensados. ¡Cuánto no hubiese deseado, de alférez, que me seleccionaran para ser brigadista en alguna tarea! Cuando lo fui, más bien me iban a sancionar, porque una vez nos mandaron a una conferencia, en la casa natal del Libertador, y de repente un día yo me pongo a hacer unas preguntas que incomodaron a alguna gente en el auditorio, sobre todo a algunos diputados de Acción Democrática (AD) y de Copei (Comité de Organización Política Electoral Independiente). Entonces, después de que yo hago mi reflexión, recuerdo que pregunté sobre Bolívar y el Discurso de Angostura, haciendo una crítica velada al sistema político venezolano, una señora bien grosera que después me enteré que era diputada de Acción Democrática, no recuerdo su nombre, dice: “Bueno, estos cadeticos... ¿Será que ya los están formando como pichones de gorilas?”. Yo me sentí indignado, ofendido y me pare y le dije cuatro cosas.

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Entonces, se trata de crear, de ir construyendo, nuestro nuevo mundo socialista, en el cual debemos ver nuestra actividad de constructores como una recompensa. Siéntanse ustedes ya recompensados, por el solo hecho (valga la expresión) de ser brigadistas, ésa es una recompensa que les da la vida, que les da la Revolución. La actividad misma es una recompensa.


Después se paró otro diputado que resultó ser del MEP (Movimiento Electoral del Pueblo), partido socialista, a defenderme a mí. Y entonces se originó un debate. Cuando terminamos mi alférez mayor me dijo que me fuera para la Academia, yo discutí con el alférez mayor, le dije: “¿Por qué yo voy a irme para la Academia?”. En verdad él no tenía potestad para quitarme el permiso, así que yo le dije: “Mire, mi alférez mayor, yo no me voy para la Academia, yo tengo permiso hasta el domingo en la noche”. Bueno, mañana en la noche me arrestarán, pero yo tengo permiso, y me fui. Luego, la noche siguiente, en efecto, cuando llegue me mandaron a llamar, tuve la buena suerte de que el oficial de guardia era el hoy general Jacinto Pérez Arcay, era teniente coronel, y entonces me llaman y me mandan a hacer un informe de lo que fue lo que pasó. Hice mi informe, al otro día, el general me llamó, pidieron la grabación, del Congreso Nacional llegó la acusación, de un alférez llamado Chávez Frías que anda por ahí diciendo cosas. Uno no podía ni hablar. Ustedes [no muchachos, ustedes] hablen de Revolución muchachos, de socialismo, junto al pueblo, en las comunidades, hablen. Con esa disciplina que ustedes tienen, únanse final y definidamente los soldados con el pueblo. Un mundo nuevo, en el cual esta actividad es ya una recompensa. Decía Bolívar, la gloria no está en ser grande, sino en ser útil; seamos grandes en la moral, grandes 44

en las luces y útiles a la Patria, útiles a la sociedad, ésa es la gloria que debemos aspirar, es la verdadera gloria bolivariana, revolucionaria, socialista. Qué ejemplo más grande que el de Bolívar, no sólo en la palabra. Bolívar es un ejemplo supremo, grandísimo, de la coherencia del pensamiento con la acción, de la palabra con la praxis. Bolívar no sólo es que no se benefició del tesoro público, no sólo es que no se enriqueció al amparo del poder, sino que él cuando era niño ya tenía grandes fortunas, que había heredado, como sabemos, de sus padres que murieron siendo él un niño, era un niño rico, dueño de haciendas y de esclavos, de minas de oro y de plata. Pero recordemos que cuando Bolívar murió, en Santa Marta, quienes le acompañaban, cinco o seis de sus más leales compañeros, tuvieron que ponerle una camisa prestada al cadáver del Gran Capitán de América, porque en su baúl ya no quedaba ropa, todo lo dio Bolívar por el sueño de una Patria, hagamos realidad esa Patria, seamos como Bolívar, seamos todos como Bolívar. En el pensamiento y en la acción, en la moral y en las luces, en la palabra y en el ejemplo. Es de Bolívar otra frase: “Los ejemplos mueven más que las palabras”, los ejemplos mueven más que las palabras. El ejemplo, el ejemplo, el ejemplo. Ustedes deben ser revolucionarios ejemplares, ciudadanos y ciudadanas ejemplares, soldados ejemplares; ejemplo para multiplicarse, ejemplo para que se multipliquen como Cristo multiplicó los panes, un mundo nuevo. 45


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A través de esta actividad que ustedes ya comenzaron, nos reafirmamos como seres sociales conscientes. Pertenecen ustedes, decía el Che Guevara que el revolucionario ocupa el escalón más alto de la especie humana. Siéntanse ustedes humildemente orgullosos de estar en ese escalón, el más alto escalón de la especie humana. Seamos seres humanos integrales. Para ir transformando el capitalismo, que tenemos hoy, en socialismo, una de las cosas que hay que ir logrando es la creación de lo que se llama nuevas relaciones de producción, nuevas relaciones de trabajo, nuevas relaciones sociales de producción; eso es algo fundamental, sobre todo cuando enfocamos el socialismo de lo económico, hace rato venía hablando del socialismo de lo ético, el socialismo de lo social, pero lo económico es esencial, el socialismo de lo económico, todo tiene relación. El socialismo de lo político, la democracia revolucionaria, el poder comunal, el poder popular, la democracia protagónica es esencial en el socialismo de lo político. Ahora, en el socialismo de lo económico, es necesario ir transformando las relaciones capitalistas de dominación por relaciones socialistas de producción, pero para eso se requiere, especialmente, este motor. Vuelvo a insistir en la importancia de este motor (moral y luces), para poder ir transformando. Por eso es que los espacios de trabajo deben convertirse en una escuela socialista; los espacios, cada aula de clase, cada patio de cada cuartel, cada taller de cada fábrica, deben transdformarse en una escuela donde tenemos que ir analizando, desmenuzando y 48

debilitando hasta que la desmoronemos con el tiempo, y con la acción nuestra, esas relaciones capitalistas de dominación, para ir creando al mismo tiempo otras relaciones, relaciones humanas de producción en el trabajo, relaciones sociales de producción. Esas relaciones deben ir creándose a lo largo de todo lo que se llama el proceso económico: desde los sitios de producción; desde ahí hay que comenzar, ahí donde se fabrican los zapatos, donde se fabrica la ropa, donde fabrican panes, allá donde se cría el ganado, ahí en el sitio de producción. Luego, más allá, en los lugares o sitios de distribución, de intermediación de la cadena productiva, ahí también hay que apuntar: los mercados, la cadena de los mercados, las cadenas de distribución o de procesamiento de intermediación. Y, después, el tercer ámbito: el del consumo, el consumidor, ahí también hay que crear nuevos valores. [Luchar contra] patrones de consumo totalmente desvirtuados con los valores del socialismo. Por ejemplo, el consumismo, el derroche. Decía Bolívar, en la Carta de Jamaica, búsquenlo y lo conseguirán, ustedes tienen que ser buscadores de conocimiento y generadores de conocimiento, sobre los caminos lo van a conseguir, lo van a difundir y lo van a adquirir, entonces, Bolívar decía en la Carta de Jamaica que el Imperio Español nos había condenado a nosotros si acaso a ser consumidores de bienes innecesarios, algo así, es la frase de Bolívar, pero muy actual. El capitalismo crea necesidades artificiales, a través de qué, de la publicidad, de la propaganda, desde niños nos van envenenando con el consumismo. 49


Ustedes no ven que casi todos los niños y las niñas, cuando llega la Navidad quieren una Barbie, un Kent, o no sé cuántas cosas más, yo nos sé ¿esos juguetes todavía están? Yo me acuerdo de mis niñas, que querían Barbie y Kent, y yo luchando contra aquello, pero es que se los metían por televisión. Nos meten el consumismo desde niños y luego se complica cuando llegamos a adultos. Los valores del mundo nuevo y socialista hay que irlos sembrando, discutiendo, abonando en todos esos ámbitos del circuito económico. Hay que crear una nueva economía, una nueva y verdadera economía que produzca para satisfacer las necesidades reales, no necesidades ficticias creadas por la propaganda capitalista internacional o nacional, por el imperialismo. He allí solo algunos elementos, luego por eso les decía, todos los días, Dios mediante, trataré de estar a las 6 de la tarde en ¡Aló, Presidente! por radio, sintonicen Radio Nacional de Venezuela. Voy a tratar de todos los días, en el guión del programa, incluir temas como estos, para ir orientando este debate del socialismo en todos los frentes, no se olviden: en lo moral, lo ético, en lo social, en lo económico, en lo político y en lo territorial incluso, la geografía radical, la geografía socialista. Hay que estudiar mucho, Moral y Luces tiene que asumir la educación política, la educación social, la educación geográfica, la educación moral; la educación integral es la educación general, la educación popular. 50

Vayan, pues, juramentados como están, brigadistas de Moral y Luces a dar la batalla de las ideas, la batalla de la Patria, la batalla del socialismo. Patria, socialismo o muerte. ¡Venceremos!


ÍNDICE

Palabras del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, comandante Hugo Chávez Frías ............................................ 5 Entrega del estandarte de Moral y Luces al ciudadano Presidente de la República de Venezuela, comandante Hugo Chávez Frías .......................................... 15 Palabras del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, comandante Hugo Chávez Frías ...........................................19



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