Memoria Deniss Araya by Deniss Araya

Si pudiera volar, viviría para siempre Deniss Rosana Araya Montero Instituto Profesional de Arte y Comunicación ARCOS Opta al título de Fotógrafo Profesional Diciembre, 2020. Profesor Guía: Cristian Maturana

Índice Índice.................................................................................7 Introducción.......................................................................8 Fundamentos...................................................................12 Proyecto El comienzo: La fotografía y yo.............................................................16

Conclusión........................................................................40 Blibliografía y Linkografía..................................................43 Apéndice..........................................................................45

Introducción

La infancia es el período que determina el comportamiento y personalidad que tendremos en la adultez, aún siendo mayores conservamos dentro de nosotros ese niñe acompañado de miedos y traumas. Una infancia marcada por un ambiente donde el maltrato verbal es normalizado, escuchando a diario frases tales como "no eres capaz" o "no eres inteligente", lo más probable es convertirse en una persona insegura, incapaz de hacer algo productivo y temerario de afrontar desafíos. Recuerdo cuando era pequeña, al inicio de mi escolarización me costaba mucho aprender a leer y escribir, teniendo que ir constantemente a reforzamientos. Era callada, tímida, con dificultades para socializar. Repetí tres veces de curso, no me sentía cómoda estudiando y de hecho después de la última vez tomé la decisión de abandonar el colegio. La rebeldía llegó en mi adolescencia, creo firmemente que lo hacía para protegerme de mi entorno y no ser la misma niña tímida de la infancia, era mi escudo. El ambiente donde me crié era patriarcal y machista donde las mujeres son las encargadas del trabajo doméstico y al momento de comer siempre a ellos se les servía primero. El único futuro posible era casarme y atender a mi pareja. Al cumplir 18 años decidí retomar los estudios mediante la modalidad dos años en uno. Recuerdo que fue raro para mí llegar el primer día y ver a gente de todas las edades estudiando juntas.

Terminé en 2008 mi educación media y a pesar de ser un logro he sentido vergüenza de contar cómo y cuándo la terminé. La graduación abrió para mí un mundo de posibilidades nuevas. Ingresé a estudiar una carrera técnico superior, la que no terminé por sentirme insatisfecha con la elección. La experiencia lejos de ser motivadora revivió inseguridades y temores de la niñez. En busca de la persona que quería ser resultó un viaje por el sur de chile, trabajé en distintos oficios, rodeándome de distintas personas, todas con historias y realidades diferentes. No fue hasta el año 2017 que decidí entrar a estudiar fotografía, sin entender mucho de la disciplina, pero con una atracción por capturar momentos con mi cámara en modo automático. El proceso ha sido arduo, sufrido, con altos y bajos. Me ha costado pero aquí estoy en mi último año de educación superior, con 31 años de edad, y en donde jamás pensé que llegaría. Hoy consciente de la mujer que soy y hacia dónde quiero dirigirme y como una forma de plasmar mis vivencias pasadas decidí hacer mi memoria a través de un autorretrato. Desde esta relación con la fotografía, realizo mi proyecto como un manifiesto de lo que siento y pienso, a través no solo del autorretrato, sino que, del retrato de mi cuerpo en el espacio, lo que desde la academia se conoce como foto-performance, La performance es una búsqueda de identidad y de autoconocimiento, donde el cuerpo es el principal protagonista, trabaja como un pintor con sus cuadros, lo lleva a los límites de su resistencia, de sus sufrimientos como una forma de liberación de ataduras. Para las artistas fue un espacio de liberación de estereotipos inculcados por la cultura machista y de esta manera lograron descubrir cuál era su voz. La fotografía ayuda a registrar momentos pero no se fija tanto en la acción Finalmente la fotografía para mí, en estos cuatro años, se ha transformado en un arma poderosa, porque a través de ella puedo expresar y comunicar lo que acontece a mí alrededor dando mi opinión del mundo.

Fundamentos

El autorretrato es una herramienta común en el mundo del arte (pintura, fotografía, dibujos) que permite el autoconocimiento. Desde el lenguaje la palabra se compone de “auto” significado de sí mismo y “retrato”, de revivir dirigiéndose hacia atrás. En este sentido, la imagen puede considerarse como la primera herramienta del hombre para expresar sus pensamientos. Esta memoria se enfoca específicamente en la utilización del autorretrato por parte de las mujeres como una forma de reconocimiento, el derecho de auto representación y una manera de defender su forma de expresión. El movimiento feminista partió en el siglo XVIII en la epoca de la ilustración y la revolución francesa, gracias a un colectivo de pensadoras conscientes de las injusticias y la discriminación que padecían por el hecho de ser mujer. En este sentido, el Feminismo promueve un cambio en las relaciones sociales, conduciendo a la liberación a través de la eliminación de jerarquías y desigualdades entre sexos, pretendiendo transformar estas relaciones asimétricas mediante una acción movilizadora. A sí mismo, y con el paso del tiempo se convierte en un movimiento político integral que expresa la lucha de las mujeres contra todas las formas de discriminación. En este contexto de transformación político y social nace a finales de la década del 60 una corriente en el que las mujeres irrumpieron en el mundo del arte con su visión, girando en torno a la idea “del descubrir”, de plasmar nuestra evolución tanto física como psicológica y a los cambios que nos llevan a convertirnos en quienes somos. Desde las diferentes representaciones del arte encontramos a Frida Kalho, Pintora Mexicana que logró liberarse del molde social por medio de su imagen. En sus obras muestra su interior, así como también las vivencias de las mujeres de la época; muchas de las cuales curiosamente seguimos viviendo en la actualidad. Fue capaz de plasmar a través de sus obras problemáticas tales como femicidios e infidelidad. En la obra “Unos cuantos piquetitos” (1935), expresa un femicidio que particularmente la marcó pues retrata el propio dolor que estaba sintiendo por la infidelidad de su pareja Diego con su hermana.

Por su parte una de las fotógrafas célebres asociadas al feminismo es Nan Goldin, conocida rupturista en la década de los setenta y ochenta por proponer una nueva forma de representar la vida cotidiana de una mujer, que amenaza al entendimiento de las costumbres propias de la época. Es por esto que nos enfrentamos a un cuestionamiento acerca de “¿Cómo se han visto las mujeres a sí mismas en distintas épocas? ¿Cómo ha sido históricamente esa mirada? ¿Cómo aceleradamente la modernidad ha cambiado esa mirada ¿Cómo se miran hoy las mujeres?”, (S. Vergara). Muchas de estas mujeres no se abanderaron por causa alguna, pero sentían la importancia de hablar de aquello que marca nuestra construcción como mujeres. El círculo de Nan eran travestis, homosexuales y drogodependientes del mundo underground neoyorquino; bohemia marcada por la normalización del abuso en el consumo de drogas. Uno de los trabajos más conocidos es “La balada de la dependencia sexual” el cual, según sus propias palabras “es un diario que dejó que la gente lea. El diario es mi forma de control sobre mi vida. Me permite grabar de manera obsesiva cada detalle. Me permite recordar” (N. Goldin) Con cámara en mano y flash a la vista, inmortaliza lo que acontece a su alrededor, se obsesiona por retratar todo, como una forma de recordar. En la serie muestra su entorno, la realidad de la devastación producto del sida en una generación completa. Principalmente, retrata a esos amigos que consideraba parte de su familia y es en este contexto que conoce a Brian, con quien vivió una relación caótica y violenta. “Durante algunos años estuve profundamente ligada a un hombre. Emocionalmente nos llevábamos bien, y la relación se volvió muy interdependiente. Usábamos los celos para inspirarnos pasión. Él tenía un concepto de las relaciones basado en el idealismo romántico de James Dean y Roy Orbison. Yo anhelaba la dependencia, la adoración, la satisfacción, la seguridad, pero a veces sentía claustrofobia.” ( A. Pauls.) A través de una de sus fotografías más conocidas donde aparece con un hematoma en sus ojos producto de un golpe de Brian, evidencia la violencia en pareja, problema latente de la sociedad actual, donde “Los hombres que hacen sufrir a las mujeres se aprovechan del mito del amor romántico para controlar a sus parejas, para dominarlas, para imponer sus normas, para generar dependencia emocional”. (C. Herrera) Goldin con este autorretrato no sólo nos enseña su fragilidad, sino que también muestra con crudeza lo que se esconde tras la burbuja de lo romántico. Nan Goldin no prepara sus imágenes, su trabajo es documental, pues registra su historia mediante una serie de imágenes de sus amigos con sentido estético, plasmando la realidad en una imagen fija y también mediante el involucramiento de su propio cuerpo. En este sentido, “El cuerpo puesto en juego en la performance no es solo el cuerpo como una realidad última e íntima, sino que es un cuerpo que no se puede separar de su contexto social y moral. Es un cuerpo simbólico que revela temas clave concernientes a la identidad y a la política. En la corporeidad está inscrita una historia, que puede ser resignificada en el presente; pero, también, el cuerpo se puede pensar en y desde la experiencia vivida en el momento de hacer la acción.” (J. Acázar)

La performance permite entonces que el cuerpo hable por sí solo, desde la afectividad, desde la emoción o el sentimiento, siendo capaz de contar una historia y evidenciando de alguna manera nuestro pasado y presente. Es por esto que decidí abordar mi trabajo desde la performance, porque sabía que, al ponerme a disposición, iba a ver un diálogo, un manifiesto, porque ha sido el único que me ha acompañado durante todo este tiempo. Es mi confidente más cercano.

El comienzo: La fotografĂa y yo

Mi proyecto nace con la idea de mostrar mi perspectiva del mundo y demostrar mis emociones a través de la fotografía. En el proceso utilicé una serie de fotografías que fui capturando en el transcurso de mi vida, las cuales finalmente culminaron en una edición. A continuación expongo la bitácora que fui armando a través de la recopilación de fotografías, ordenadas de forma cronológica con el fin explicar mi proceso de autoconocimiento a través de la performance y la documentación . [08/05/20 a las 17:21] No soy mucho de preparar mis obras, sólo me guío por la intuición y el sentimiento del momento; así fue como el 08/05/20 a las 17:21 tomé la máquina de cortar pelo y decidí registrar el momento, porque sentí que ahí partía mi proyecto.

Decidí partir investigando el significado de los colores y entender el efecto de los colores en nuestras emociones y comportamiento. En este sentido escogí el Rojo, en primer lugar porque “en sus aspectos positivos es percibido como pasional, ardiente, activo, fuerte, cálido; en los aspectos negativos, como agresivo, colérico intenso, fogoso y sangriento. Simbólicamente, el rojo significa fuego, vida y fuerza, pero su naturaleza masculina agresiva también se vincula con el combate, el dominio, la guerra y la rebelión”. Por otra parte, “También se le relaciona con lo caliente, la excitación, la energía y el sexo” (M. Rivera) 14/05/20 14:25] Luego de la selección de las imágenes decidí involucrar mi cuerpo, dejando que se exprese libremente, lo que no se puede explicar con palabras poder transmitirlo a través del cuerpo. Instalé una tela negra de fondo simulando un estudio, me puse un vestido rojo y con luz natural y mi cámara sobre el trípode, mi única confidente, inmortalizando todo lo que va ocurriendo en el momento. Pongo el temporizador y parto, las primeras fotografías son de prueba para saber la velocidad a ocupar. Con los parámetros listos, me pongo frente al lente, trato de mirar con sinceridad, moverme y sentir. En las primeras fotografías salto sin saber bien por qué, muevo mi cabeza, sin tener muy claro cómo quedarán las imágenes. Luego al observarlas comienzan las interpretaciones, algunas representan el ahogo que sentimos al no poder expresar con palabras ciertas situaciones. Ese mismo día en la noche tomo mi agenda, que es la que me acompaña desde que tengo razón: “Al escribir la luz provoca una sombra, que la genero con mi mano, cuando empiezo a mover el lápiz no hay quien me detenga. El mundo quiere gritar y yo lo tengo que expresar”

[15/05/20 09:13] En la mañana se coló por la cortina de la ventana del dormitorio un rayo de luz. Al sentarme en la cama bloqueo la luz con mi cuerpo, provocando una sombra en la pared. Tomó la cámara y decidió disparar.

La esencia de las personas no cambia , nuestra identidad es lo que nos hace Ăşnicos Mis alegrĂas y penas, Mis amores y desamores, Mis victorias y fracasos Todo esto soy yo y aunque mi exterior cambie Soy la Misma

[10/06/20 10:00] Hay días en que despierto inspirada y días que las ideas se bloquean. Sirvo mi desayuno y no puedo dejar de observar el reflejo de una luz en la mesa, busco mi cámara y capturo el momento, posiblemente era una escena que quería revivir de mi vida.

[08/05/20 17:18] Esta imagen la tomé minutos antes de rapar mi cabello. No estaba segura de lo que estaba haciendo hasta el último minuto pero la decisión ya estaba tomada; sentía que necesitaba un cambio, pues inestable emocionalmente, tenía el pelo quemado y sin brillo. Decido tomarme esta fotografía antes de raparme, para verme después y tener un recuerdo. Tratando de ser sincera con la cámara, la miró fijamente, como una forma de situar los ojos en quien está al frente.

[08/05/20, 17:48] Esta fotografía es con pelo corto. Después de deshacerme de mi cabello miraba al espejo incrédula de lo que había hecho. Nunca me arrepentí, pero era conflictivo verme unos minutos atrás con cabello y ahora sin él. No me reconocía al mirarme, sin embargo me sentía valiente al tomar la decisión de comenzar de cero. Me aferro a la idea de que si algo te nace hay que hacerlo, sin pensarlo mucho. Percibía mi cabeza más liviana, con frío, era una sensación nueva. Me sentí tranquila dejando un millón de cargas acumuladas durante todos estos años en mi cabello.

[08/06/20 17:03] Vuelvo al inicio, capturando fotografías en movimiento, pero esta vez es diferente porque tenía en la cabeza la idea que acompañaría un texto que había escrito: “Si pudiera volar, viviría para siempre”

Conclusión

Este proyecto nace por mi necesidad de autoconocimiento, para entender situaciones almacenadas en el interior, ir a la raíz, aprender a conocer al cuerpo y escuchar lo que tiene que decir, porque no es fácil mirarse uno mismo, comprenderse. Sumado a que vivimos en una sociedad de injusticias y desigualdades, donde las mujeres se encuentran al final de sus prioridades. Aprender el lenguaje del cuerpo y a compartir las emociones. La lucha de la mujer radica en romper con esos estereotipos inculcados y ser reconocidas y tratadas como iguales, amar libremente y sacar de la cultura insultos y términos peyorativos hacia lo femenino. Dejar de criticar la forma de ser, de vestir, como dice María Zambrano que las personas que quieren mirar cuando ven una puerta entreabierta con la intención de encontrar secretos que no les incumben, al final se encuentran con algo que los obliga a mirar su propia conciencia. Es así como decido liberarme de todos los moldes sociales y abordar la fotografía como una herramienta performance, que me ayuda a atreverme a abrir puertas que se encontraban cerradas con lo íntimo de mis miedos. Poder hablar a través de mi cuerpo, resulta lógico entendiendo que es quien nos acompaña toda la vida y sabe mejor que nadie todo lo que somos. Sin necesidad de decir nada tiene la capacidad de expresar en todo momento. Liberar ha sido la mejor manera de vivir. Al comienzo de mi proyecto, no tenía claridad de cómo abordarlo, muchas veces sin sentido. Producto de las inseguridades me costó abordar el texto, pasaban los días, comencé a escribir de a poco y ahora que está finalizando, he aprendido que todes tenemos distintas historias. Trabajar con Nan Goldin me hizo entender que desde el dolor se puede crear, transmitir así como también autoconocerse y hacer lo que te apasiona Fotografiarse a sí mismo mediante reflejos y sombras significó reconocerme en mis imágenes dentro de un entorno, mi entorno. En cuanto al autorretrato me gusta la frontalidad a la hora de abordar el existencialismo desde una perspectiva íntima y la búsqueda y experimentación sobre uno mismo. Así como para Nan mi inspiración es capturar la realidad sin filtros, embriagándose de colores saturados. trabajar con velocidades de obturación lentas, imagenes en doble exposición, interpreto de ellas que queria escapar de pensamientos, pero finalmente concluí que no se puede escapar de nuestras raices ni dejarlas en el olvido sino que aprender a vivir con ellas y regalas para que florezcan juntas. Creo que estoy recién comenzando; partí con mi corte de pelo y ahora estoy trabajando mi interior, tengo que seguir aprendiendo de mi, pero ya he dado mi primer paso para entender de dónde vengo y hacia dónde voy.

Bibliografía y Linkografía

MANUELA DELLA FONTANA. (2019). La balada de la dependencia sexual de Nan Goldin. ., de Soñando Con Maletas Sitio web: https://sonandoconmaletas.com/2019/10/08/la-balada-de-la-dependencia-sexual-de-nan-goldin/ Vargas Martínez, S. (2010). Nan Goldin. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, pág. 11. Josefina Alcázar. (2015). La performance autobiográfica. La intimidad como práctica escénica. 2015, de Efimera Revista Sitio web: http://www.efimerarevista.es/efimerarevista/index.php/efimera/article/view/21 Herrera, Coral. (2019). Hombres que ya no hacen sufrir por amor . Transformando las masculinidades. España: Catarata pág. 13 María Elena Rivera Heredia. (2001). Percepción y significado del color en diferentes grupos sociales. Investigación Universitaria Multidisciplinaria: Revista de Investigación de la Universidad Simón Bolívar: pág. 75

ApĂŠndice

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