The Irish in Latin America (Spanish)

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Los Irlandeses en América Latina

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Viajes Históricos

Migración irlandesa a Latinoamérica

Aventureros, misioneros, soldados y colonizadores irlandeses aparecen en la historia de Latinoamérica desde los tiempos de Cristóbal Colón. Soldados irlandeses y sus familias, huyendo de la colonización británica, vivieron el exilio en España. Los hombres se unieron a las fuerzas armadas españolas y pelearon en guerras europeas. Exiliados irlandeses obtuvieron apoyo de la Corte Real de España y sirvieron como oficiales de alto rango y administradores en el Imperio Español. Se convirtieron en los primeros europeos que no eran españoles en las colonias de la recién descubierta América.

La lealtad a la Corona Española permitió a los exiliados evolucionar de ser oprimidos en Irlanda a convertirse en administradores coloniales. La siguiente generación de criollos irlandeses (nacidos en América) apoyó el fin del virreinato. En las guerras de independencia en América Latina (1810-1825), los irlandeses lucharon valientemente para ambos bandos: con las fuerzas españolas pero también, en cantidades mayores, con los ejércitos patrióticos de Bolívar. Algunos dejaron su huella como héroes revolucionarios, otros se convirtieron en diplomáticos y comerciantes. También hubo irlandeses que se destacaron por ser defensores de las personas subyugadas en Latinoamérica, particularmente de origen africano e indígena. La mayor afluencia de migrantes que salió de Irlanda para Latinoamérica tuvo lugar en el siglo XIX. Llegaron en menor cantidad a través de los Estados Unidos. Atraídos por una Latinoamérica católica, la promesa de tierra y nuevas oportunidades, ciudadanos irlandeses ordinarios se unieron al ascendente número de fuerza de trabajo como artesanos, jornaleros, peones, ferrocarrileros, costureras y lavanderas. Como colonizadores en las

regiones fronterizas, se convirtieron en la creciente población europea en Cuba y Argentina, principalmente. Los hijos de los migrantes irlandeses contribuyeron de forma sustancial y permanente a la vida económica, política, social y cultural de la sociedad latinoamericana. El mayor legado ha sido en Argentina. Esta exposición describe la historia completa, variada y compartida entre Irlanda y los diferentes países de Latinoamérica, conectados, en su mayoría, por la migración durante siglos. Al contar la historia de las vidas de estos irlandeses, cada panel refleja la diversidad de experiencias en diferentes periodos históricos y en diferentes países. La mayoría de los personajes principales que figuran en los dramáticos eventos políticos y económicos que se presentan aquí son hombres. En el centenario de la independencia irlandesa, hemos llegado a un entendimiento más balanceado de los eventos al incluir los papeles igualmente importantes que jugaron las mujeres. Su lugar en la historia de la migración irlandesa a América Latina necesita ser contada, así como las miles de historias de migrantes que aún no han sido descubiertas. Los Los Irlandeses Irlandeses enen América América Latina Latina| |2/3 3


Viajes Históricos

Compartidas Historias

Independencia y Soberanía

He venido a Sudamérica a practicar el arte de la guerra para poder utilizar mis nuevas habilidades en la liberación de Irlanda del dominio británico. Francis Burdett O’Connor a Simón Bolívar

El 2016 marcó el centenario del Levantamiento de Pascua de 1916, un evento que derivó en la Independencia de Irlanda en 1922. Los hombres y mujeres que estuvieron involucrados en el levantamiento creían que la democracia nacional, a través de la autodeterminación y un gobierno por consenso, sólo podía ser lograda con la absoluta independencia de la Gran Bretaña. Los líderes del levantamiento declararon un Estado Irlandés libre que, en las palabras de la Proclamación de 1916, “garantizaba la libertad civil y religiosa, derechos y oportunidades iguales a todos sus ciudadanos”. Los eventos de 1916 comenzaron un movimiento imparable que culminó en la Guerra de Independencia y en una Irlanda independiente en 1922, con seis condados en Irlanda del Norte que permanecieron como parte del Reino Unido. En Latinoamérica, el ciclo de 15 años de conmemoraciones bicentenarias que celebra los procesos de independencia en las excolonias del Imperio Español empezó en 2010 y continuará en

diferentes países a lo largo de la región hasta 2025. Coincidentemente, en julio de 2016 Argentina celebró el bicentenario de su independencia que se logró con la firma de la Declaración de Tucumán en 1816. Irlanda y los países latinoamericanos comparten una historia de colonialismo europeo y subsecuentes batallas revolucionarias e independentistas. Hay mucho por aprender al comparar las experiencias comunes de descolonización; sus posiciones en relación con los procesos de globalización y los entrelazamientos de diversas etnias, culturas e idiomas como resultado de la historia colonial.

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México

Lamport William

(1611 – 1657)

Guillén de Lampart

‘El Zorro Irlandés’

William Lamport logró incorporarse al servicio militar español pero tuvo que renunciar después de una escandalosa aventura romántica con la aristócrata Ana Cano Levia, con quien tuvo una hija, Teresa. La Corona lo envió a México con la encomienda de espiar a los insurgentes criollos, pero poco después de su llegada, Lamport se unió a la causa de las poblaciones indígenas, negras y criollas. Comenzó a predicar ideas radicales acerca de la igualdad de razas, la abolición de la esclavitud y la restitución de la tierra a los menos favorecidos. Escribió lo que a la fecha se describe como la Primera Declaración de Independencia en Hispanoamérica.

Lamport fue enviado a prisión al ser acusado de conspirar para la rebelión, así como de incursionar en la astrología y juntarse con curanderos. Escapó después de siete años y continuó criticando la Inquisición Española. Fue nuevamente enviado a prisión por otros nueve años. A pesar de la degradación y la brutalidad del presidio, Lamport siguió despotricando en contra de los inquisidores. Se unió a la causa de compañeros prisioneros criptojudíos (mercaderes portugueses de origen judío que vivían como cristianos) que también eran perseguidos por la Inquisición. Pasaba el tiempo redactando panfletos revolucionarios. Dejó una impresionante colección de 918 salmos religiosos titulada Regio Salterío.

REFORMA AGRARIA IGUALDAD RACIAL

SOBERANÍA

WEXFORD

William Lamport era originario de Wexford y llegó a la Nueva España (México) como miembro de la Corte Española en la década de 1630. Acusado de conspiración en contra del Estado, fue encarcelado por la Inquisición. Escapó de la cárcel pero fue declarado culpable de herejía y quemado en la hoguera en 1657. Lamport es celebrado como el precursor de la Independencia de México. Su estatua está en el Panteón de los Patriotas en el Monumento a la Independencia (Ángel de la Independencia) en la Ciudad de México. Algunos biógrafos afirman que este irlandés del siglo XVII ha sido inmortalizado por Hollywood a través del personaje ficticio “El Zorro”.

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México

Nacido en Sevilla en 1762 y de padres irlandeses, Juan O’Donojú, conocido como el último virrey de la Nueva España, era el Jefe Político Superior del Virreinato de la Nueva España. Celebrado en México, en España se le consideró un traidor por su participación en el último arbitraje de la independencia mexicana.

Juan

O’Donojú (1762 – 1821)

La ocupación de España por parte de Napoleón, así como la crisis constitucional de Madrid, llevaron al estallamiento de movimientos independentistas en la América de España en 1810. Inspirados por los ideales de la Ilustración, los líderes de la independencia en Latinoamérica descendían, en gran medida, de la aristocracia. En México, la revuelta inicial se originó en la población indígena y campesina. Su líder, el cura Miguel Hidalgo y Costilla fue quien dio el Grito de Dolores; un llamado revolucionario al fin del dominio español que apoyaba la igualdad de razas y la restitución de las tierras. Hidalgo fue ejecutado y su movimiento destrozado por una colisión de monárquicos y criollos que se negaban a compartir el poder con las clases bajas. O’Donojú llegó en 1821 con el mandato de introducir un programa liberal en el virreinato. Semanas después firmó el Tratado de Córdoba con el ejército conservador mexicano de Agustín de Iturbide. El tratado aprobó el Plan de Iguala, convirtiendo a México en una monarquía constitucional independiente. También les otorgó a los criollos el mismo

PLAN DE IGUALA

estatus de los españoles de sangre pura y, a los mexicanos de sangre indígena o mestiza se les asignaron derechos inferiores. O’Donojú vio esto como una solución pragmática para llegar a una separación de España sin derramamiento de sangre. El 28 de septiembre de 1821, México se convirtió en un Estado soberano liderado por el autoproclamado emperador Agustín de Iturbide. El imperio fue breve. En 1823 el general Santa Anna estableció la primera República Mexicana. O’Donojú jugó un papel extraordinario en el logro de la Independencia de México. Se convirtió en persona non grata en Madrid y murió dos meses después de su llegada a México, a la edad de 59 años. Su esposa española, Doña María Josefa Sánchez-Barriga Blanco, y sus tres hijos, pagaron el precio de su traición. Exiliados de España, ella quedó sumamente pobre una vez que su pensión de 12 mil pesos al año del gobierno mexicano se agotó. Murió en 1842. El cuerpo de Juan O’Donojú fue embalsamado y descansa en una cripta bajo el magnífico Altar de los Reyes en la Catedral de la Ciudad de México.

TRATADO DE CÓRDOBA ‘ÚLTIMO VIRREY DE LA NUEVA ESPAÑA’ MONARQUÍA CONSTITUCIONAL

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México

Una placa en la Plaza de San Jacinto, en San Ángel en la Ciudad de México, honra al Batallón de San Patricio como mártires que dieron sus vidas por México. El Batallón de San Patricio estaba conformado por soldados irlandeses, escoceses y alemanes que cambiaron de bando en la Guerra México-Americana de 1846 y 1847.

San

Patricio El Batallón de

(1846 – 1847)

CLIFDEN

JOHN RILEY

PLAZA DE SAN JACINTO

LA GUERRA DE E S T A D O S UNIDOS-MÉXICO CHURUBUSCO

Desertaron del ejército americano y pelearon en defensa de México. En los Estados Unidos se les catalogó como viles traidores. Aquellos capturados después de la guerra fueron azotados y marcados con hierro caliente; algunos fueron ejecutados. La declaración de guerra de Estados Unidos a México se hizo de acuerdo a la creencia del “Destino Manifiesto” o el Derecho de Estados Unidos a tomar tierras de México o de los indios americanos. La guerra resultó en la captura de más de dos quintos del territorio del nuevo Estado independiente (México). La guerra fue parte de un discurso etnocentrista y de superioridad anglosajona por nativistas que profesaban sentimientos anticatólicos y antiextranjeros. Estos eventos coincidieron con un flujo masivo de migrantes, resultado de la hambruna en Irlanda, que ayudaron a acrecentar los rangos inferiores del ejército americano. Ganaban siete dólares al mes y la promesa de ciudadanía. Católicos alemanes e irlandeses eran tratados con desprecio por los oficiales de clase anglo-protestante. Sujetos a brutales marchas forzadas, castigos excesivos y pena de muerte por infracciones menores a la disciplina militar, los soldados extranjeros comenzaron a desertar. Se adentraron al Río Grande y nadaron al lado mexicano. El general Zachary Taylor ordenó que se les disparara en cuanto los tuvieran a la vista. Muchos de ellos se identificaban con México, y veían lo injusta que era esta guerra contra una nación católica que les hacía eco de su experiencia en Irlanda. Las promesas de

mejor pago y tierras en México también los tentaron a cambiar de bando. John Riley, un experimentado soldado de Clifden en Galway, fue uno de los primeros en desertar. Organizó el Batallón de San Patricio, una compañía de más de 200 soldados que convirtió en una unidad de artillería de élite. Los San Patricios son particularmente recordados por su pelea en la Batalla de Churubusco, el último combate antes de que el ejército americano entrara a la Ciudad de México. Muchos murieron en combate. Ochenta y cinco fueron capturados y enjuiciados. Los que desertaron del ejército norteamericano antes de la declaración de hostilidades fueron azotados y marcados con una “D” de “Desertor” en ambas mejillas con hierro caliente; los que desertaron el ejército norteamericano después de la declaración de hostilidades fueron colgados. Riley escapó de la muerte porque desertó antes de que comenzaran las hostilidades. Él fue azotado públicamente y marcado con la “D” antes de ser encarcelado por el resto de la guerra. Hay ceremonias anuales de conmemoración de los San Patricios en Saltillo, Monterrey, Churubusco y la Plaza de San Jacinto en la Ciudad de México; y en Clifden, en el condado de Galway en Irlanda. El 18 de septiembre de 1997, en el 150° Aniversario de la Guerra entre Estados Unidos y México, el gobierno mexicano honró a los San Patricios al inscribir en letras de oro en el Muro de Honor del Congreso de la Unión la leyenda: Defensores de la Patria, 1846-1848, Batallón de San Patricio, siendo los únicos extranjeros en recibir este honor. Los Irlandeses en América Latina

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México

Pintores, muralistas, escritores y medios de comunicación

EDMUNDO O’GORMAN, 1906 – 1995 Edmundo O’Gorman, hermano de Juan O’Gorman, fue historiador, escritor y filósofo. Era catedrático de la UNAM y trabajó en el Archivo General de la Nación de 1940 a 1970. Dentro de sus múltiples trabajos, se le cataloga como un pionero en los estudios de la Latinoamérica postcolonial. En su libro La Invención de América (1958), Edmundo O’Gorman desacredita el concepto del “Descubrimiento de América” por Cristóbal Colón.

JUAN O’GORMAN, 1905 – 1982 Juan O’Gorman nació en 1905 en Coyoacán, Ciudad de México. Fue un reconocido arquitecto, pintor y muralista cuya obra tuvo influencia de los artistas mexicanos Rivera, Orozco y Siqueiros. Su padre era Cecil Crawford O’Gorman, originario de Dublín. Juan se graduó de la Escuela de Arquitectura en la Universidad de México. Diseñó una casa-estudio impresionantemente moderna para el muralista Diego Rivera y la pintora Frida Kahlo. Su primer gran mural, La Historia de la Aviación, fue removido en 1939 del aeropuerto de la Ciudad de México por sus referencias anticlero y antifascismo. O’Gorman utilizó motivos indígenas en sus murales y mosaicos para representar la cultura e historia mexicana. El ejemplo más famoso se encuentra en la biblioteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su obra permanece dentro del grupo de edificios emblemáticos que hacen de Ciudad Universitaria (Campus de la UNAM) un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad.

PHIL KELLY, 1950 – 2010 A Phil Kelly se le reconoce por ser un pintor expresionista irlandés con pasión por México. Nació en Dublín en 1950 y llegó a la Ciudad de México en 1982 como un artista pobre que rápidamente absorbió los colores, la luz y la exuberancia mexicana en su trabajo. Es famoso por sus escenas dinámicas y llenas de color de la capital, las pinturas que representan a Oaxaca y Dublín, así como paisajes marinos de México y Cornwall. En 1990 se casó con Ruth Munguía y tuvieron dos hijas. En 1996 su exposición, Babel Descifrada, fue aclamada por la crítica mexicana. Las pinturas de Phil Kelly pueden apreciarse en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México y en el Museo de Arte Moderno de Oaxaca, entre otros.

RÓMULO ANTONIO O’FARRILL, 1917 – 2006 Rómulo O’Farril Jr. nació en Puebla en 1917 y fue uno de los más poderosos magnates de los medios de comunicación en México. Era descendiente de Joachim O’Farrill, originario de Longford. O’Farrill Jr. y su padre, Rómulo O’Farrill Silva (1897-1981), establecieron el primer canal de televisión comercial en el país en 1949. La familia O’Farrill fundó los periódicos Novedades y The News. Rómulo O’Farrill Jr. fue Cónsul Honorario de Irlanda en México por más de 20 años. Su esposa, Hilda Ávila Camacho, era sobrina nieta del expresidente de México, Manuel Ávila Camacho. Los Irlandeses en América Latina

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Cuba

Mariscal Alejandro O’Reilly, 1723–94

Ricardo O’Farrill y O’Daly, c.1680–1739

Alejandro O’Reilly, del condado de Meath, fue educado en Zaragoza, España. Se unió al Regimiento Hiberniano a la edad de 11 años y rápidamente subió de rango en el ejército español. Después de la ocupación británica de 1763, O’Reilly fue enviado a Cuba como mariscal de campo. La capital estaba en ruinas, el astillero destruido y cada estructura de madera incinerada. Como la segunda autoridad militar en la isla, el general O’Reilly es recordado por su participación en el fortalecimiento de las instalaciones de defensa de la isla y la planeación de la construcción del complejo Morro Cabaña a la entrada del puerto de la Habana. Radicalmente reformó el ejército reclutando a los oficiales de la oligarquía de la Habana –incluyendo a los O’Farrill. O’Reilly también organizó los primeras Batallones de Pardos y Morenos (milicias de la comunidad afro-cubano).

Nacido en la isla caribeña de Montserrat, Ricardo O’Farrill era descendiente de nobles católicos de Longford, Irlanda. Llegó a la Habana en 1715 como primer agente en la Habana por parte de la compañía English South Sea para vender esclavos a las colonias españolas. A través de prestigiosos puestos militares, títulos nobiliarios y matrimonios favorables, la dinastía O’Farrill consiguió riqueza y posición, lo que la convirtió en una de las familias más poderosas e influyentes en el corazón de la aristocracia española-cubana. El nombre O’Farrill ha estado relacionado con la esclavitud y la producción de azúcar en Cuba desde el siglo XVIII.

Convertido en noble por la Corona Española en 1771, el conde Alejandro O’Reilly se casó con Rosa de las Casas, hermana de Luis de las Casas, quien fue gobernador de Cuba de 1790 a 1796. Su hijo, el segundo conde Pedro Pablo O’Reilly de las Casas, se casó con María Francisca Calvo, tercera condesa de Buenavista. Pedro Pablo, propietario de una plantación, ocupó el puesto de Regidor Alguacil Mayor en el Consejo de la Ciudad de la Habana. Su hijo, Manuel O’Reilly y Calvo de la Puerta, tercer conde O’Reilly, heredó el puesto en 1861 hasta su muerte en 1882. La calle O’Reilly en la Vieja Habana fue nombrada así en su honor.

En el siglo XX, el nombre O’Farrill continuó en los ámbitos médicos, legales y musicales. Arturo “Chico” O’Farrill (19212001) se convirtió en un músico de jazz en la tradición afrocubana. Sus composiciones fueron grabadas por Dizzy Gillespie y Gato Barbieri. Su hijo Arturo es pianista y director de la Orquesta de Jazz Afro-Latino de Nueva York.

MEATH LONGFORD

CALLE O' REILLY

DINASTÍAS ECHAN RAÍCES

MORRO CABAÑA

ESCLAVITUD Y AZÚCAR

Ricardo O’Farrill y O’Daly c.1680-1739

Marshall Alejandro O’Reilly 1723-1794

Hasta el siglo XX, emigrantes irlandeses se encontraban en todos niveles de la sociedad cubana. Hicieron grandes contribuciones a la evolución económica, cultural y política de la isla. Algunos sacaron ventaja de la esclavitud y la lealtad a la Corona Española. Otros apoyaron la abolición de la esclavitud y el fin del dominio español. Los Irlandeses en América Latina

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Cuba

Padre Félix Varela, 1788–1853

Félix Varela fue un educador líder, filósofo y patriota. Nacido en la Habana y huérfano desde niño, vivió con sus abuelos maternos en St. Augustine, Florida. El padre Michael O’Reilly, párroco originario de Irlanda, se convirtió en su mentor. La conexión de Varela con Irlanda en St. Augustine continuó en Nueva York, donde se ordenó para ayudar a migrantes irlandeses en necesidad. Ordenado en 1811 como cura católico, Félix Varela tenía el puesto de director en filosofía en la Universidad de San Carlos en la Habana. A pesar de las guerras independentistas por toda Latinoamérica, Cuba se mantenía leal a la Corona Española. Varela abogaba por soberanía y abolición de la esclavitud, por este motivo fue sentenciado a muerte por el conservador Rey Fernando VII. Se convirtió en exiliado político en los Estados Unidos en 1823 hasta su muerte en 1851.

Como párroco de Five Points en Manhattan, estableció la Iglesia de los Inmigrantes. Sus feligreses eran los primeros irlandeses en Nueva York. Varela tenía una diócesis que crecía rápidamente, por lo que abrió escuelas para jóvenes inmigrantes. Con un estimado de 40,000 irlandeses en la ciudad para 1830, empezó a publicar el New York Weekly Register and Catholic Diary. La primera editorial prometía que sería “solamente republicano, inflexiblemente imparcial y absolutamente irlandés”. Varela, en medio de la hostilidad anticatólica y xenófoba, fue un valiente defensor de los derechos de los inmigrantes, la tolerancia religiosa y la justicia social. Trabajó incansablemente y proporcionó ayuda humanitaria a los refugiados de la hambruna en Irlanda. En 1851, sufriendo de asma y agotamiento, regresó a la casa de su niñez en St. Augustine, donde murió solo y en la pobreza. En 1911 sus restos fueron repatriados a Cuba.

INMIGRANTES IRLANDESES NUEVA YORK

JUSTICIA SOCIAL EXILIO Los Irlandeses en América Latina

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Cuba

Jose Martí 1853-1895

El poeta y revolucionario José Martí, también es conocido como el apóstol y padre fundador de la Independencia de Cuba. Exiliado de su país en 1881, pasó 14 años en Nueva York como escritor y activista político. Fue un escritor prolífico y el más importante poeta cubano del siglo XIX. Martí fue nombrado presidente provisional del Comité Revolucionario Cubano de Nueva York y, para 1890, fue el líder indisputable de los activistas de la independencia cubana en la ciudad.

Martí no tiene raíces irlandesas, pero como reportero en Nueva York escribió sobre Irlanda, la América Irlandesa y la lucha por la independencia. Un artículo acerca de la Irish Land League apareció en La Opinión Nacional, Caracas, en enero de 1882, donde dibujó los paralelos entre las historias coloniales de Irlanda y Cuba. Martí también escribió acerca de los líderes independentistas irlandeses que conocía en Nueva York, como Michael Davitt, Charles Stewart Parnell y O’Donovan Rossa. En la esfera literaria escribió acerca de Oscar Wilde, John Boyle O’Reilly y Jonathan Swift, e hizo la traducción de Lalla-Rookh, un romance oriental escrito por el irlandés Thomas Moore.

REVOLUCIONARIO

INDEPENDENCIA DE CUBA NUEVA YORK

POETA

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Cuba

Cientos de trabajadores reclutados en Nueva York en 1835 fueron a Cuba a construir el ferrocarril HabanaGüines. Expertos en construcción de ferrocarril, los irlandeses se convirtieron en artesanos, carpinteros, costureras, lavanderas y cocineros. Se unieron a personas de las Islas Canarias y esclavos africanos para formar la fuerza laboral más grande fuera de las plantaciones de azúcar. En el primer año, entre 800 y 1200 trabajadores eran de origen irlandés.

Los irlandeses 1835-1845

La vida se hizo insoportable después de jornadas de 16 horas, trabajo peligroso con escasas raciones de comida y alojamiento sucio y sobrepoblado. Cuando un brote de cólera amenazó su sobrevivencia, los trabajadores huyeron del ferrocarril. Los “desertores” fueron capturados y encarcelados para regresarlos al trabajo, pero esta vez, como prisioneros. Los irlandeses y los nativos de las Islas Canarias empezaron a amotinarse. Las fuerzas armadas acudieron para apaciguar los disturbios.

Muchos no sobrevivieron el fiasco del ferrocarril y terminaron en tumbas sin nombre a lo largo de la vía. Los que tuvieron suerte fueron repatriados a los Estados Unidos o se quedaron como supervisores. Los irlandeses fueron importados como experimento de mano de obra ‘libre’. Resistieron el régimen coercitivo y se enfrentaron con las autoridades, que respondieron con la misma violencia utilizada para controlar la esclavitud.

TRABAJADORES IRLANDESES DEL FERROCARRIL

Colonizadores blancos y la familia O’Bourke 1820–1898

Familias irlandesas fueron las primeras colonizadoras en la fundación del puerto de Cienfuegos. En una época en la que se expandía la esclavitud en Cuba, las autoridades buscaban incrementar la población blanca para proteger a los propietarios de esclavos de las revueltas. El nuevo ‘Council for White Population’ (consejo para la población blanca) reclutó a cientos de familias irlandesas en Baltimore, Nueva Orleans y Filadelfia para que se unieran a los colonizadores de Francia y de las Islas Canarias en la nueva “colonia blanca” de Cienfuegos. John O’Bourke, originario de Limerick, llegó a Cuba en 1820 y se casó con Nicolasa Palacios. Tuvieron 10 hijos. Él compró una plantación de azúcar en Cienfuegos y la llamó Nueva Hibernia. Fue vendida después de que John murió en 1842 y cambió de nombre a San Esteban. Su hijo, Juan O’Bourke Jr., continuó invirtiendo en la plantación y trabajó como administrador de La Carolina, una enorme plantación de más de 2 mil acres en la que trabajaban 500 esclavos. La familia O’Bourke lucró con la producción de azúcar y la esclavitud en el siglo XIX, sin embargo, Juan O’Bourke Jr. apoyaba el fin del dominio español. Se unió a las fuerzas anticoloniales en la Guerra de Independencia (1868-1887). En julio de 1897, su hijo “Juanico” O’Bourke Palacios, peleando al lado de su hermano “Perico”, fue fatalmente herido en combate en Cienfuegos.

CIENFUEGOS

Las mujeres O’Bourke Marina O’Bourke, hija del irlandés Juan O’Bourke, apoyaba la abolición de la esclavitud. Era la propietaria de una esclava doméstica llamada Matilde O’Bourke. En 1871, Marina ayudó a Matilde a comprar su libertad. Matilde continuó cercana a la familia, quienes le prestaban dinero para adquirir propiedades. Rápidamente se convirtió en una de las personas con más dinero y más propiedades de Cienfuegos. Ahora siendo su turno, Matilde le prestó dinero en 1897 al Cabildo Real Congo, una sociedad de ayuda mutua afro-cubana. Matilde usó sus contactos con la sociedad blanca para apoyar a la diáspora africana en Cienfuegos. El Barrio O’Bourke, un área en el lado oeste de Cienfuegos, señala la presencia de inmigrantes irlandeses en la historia de la ciudad.

MANO DE OBRA “LIBRE”

COUNCIL FOR WHITE POPULATION EL FERROCARRIL DE AZÚCAR

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Cuba

Che Guevara ERNESTO

Ernesto Guevara de la Serna no es un nombre irlandés. Sin embargo, el Che Guevara, un ícono global de la revolución que pertenece a Cuba y a Argentina, tiene raíces irlandesas. Descendió de las “Tribus de Galway” por medio de su abuela paterna, Ana Isabel Lynch, nacida en Argentina Ella era descendiente de Patrick Lynch, quién se estableció en Buenos Aires en 1740 y se casó con Rosa de Galaya de la Camera, una adinerada heredera. Su bisnieta, Ana Isabel Lynch y abuela del Che, nació en 1851. Se casó con Roberto Guevara Castro y, su hijo mayor, Ernesto Guevara Lynch, el padre del Che, nació en 1900. Ernesto se casó con Celia de la Serna en 1927 y su primer sucesor fue Ernesto, nació en Rosario, Argentina en 1928. Ernesto Guevara de la Serna era el mayor de cinco hermanos. Después de que se graduó como médico, Ernesto pasó el resto de su vida luchando contra la pobreza y la injusticia en Latinoamérica. Fue un héroe de la Revolución Cubana que derrocó la dictadura de Batista en 1959 y uno de los revolucionarios más

celebrados del siglo XX. Alguna vez, el padre del Che comentó: “lo primero que hay que notar es que por las venas de mi hijo corre sangre de rebeldes irlandeses”. Después de seis generaciones, el descendiente de Patrick Lynch murió a la edad de 39 años, ejecutado en Bolivia por actividades revolucionarias en 1967.

(1928 – 1967)

La Dra. Aleida Guevara, hija del Che, visitó Irlanda en 2012 para lanzar el libro Recordando al Che: Mi vida con el Che Guevara (2011), escrito por su madre Aleida March. En 1968, el artista irlandés Jim Fitzpatrick creó el icónico póster en blanco y rojo con la imagen del Che Guevara llamado VIVA CHE, basado en una fotografía tomada por el fotógrafo cubano Alberto Korda. El artista nunca solicitó los derechos de autor de la imagen, enorgulleciéndose de su creación como un símbolo global de la resistencia a la opresión. Su deseo es reclamar derechos de autor y cedérselos, en perpetuidad, a la familia Guevara en Cuba.

MÉDICO JUSTICIA SOCIAL GALWAY

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Las Guerras de Bolívar

Entre 1817 y 1824, miles de irlandeses se enlistaron en los ejércitos patrióticos de Simón Bolívar en Sudamérica. John Deveraux de Wexford y Thomas Eyre de Galway hicieron viajes de reclutamiento por Irlanda e Inglaterra.

cuando se dieron cuenta de que las promesas de sus reclutadores de tierra y riquezas no se materializarían. Volvieron a Irlanda y lanzaron una campaña en contra de la causa patriótica de Bolívar.

Algunos habían servido en las tropas de Napoleón y apoyaban la causa de la Independencia, pero la mayoría fueron motivados por la pobreza o por el sentido de aventura. El Libertador Irlandés, Daniel O’Connell, en apoyo a Bolívar, envió a su hijo de 16 años Morgan y a su sobrino Maurice a luchar en la Legión Irlandesa. Alrededor de mil soldados, algunos de ellos con familias, cruzaron el Atlántico en seis barcos, arribando primero a la Isla Margarita, cerca de la costa de Venezuela. Algunos regimientos lograron, a través de la selva tropical, llegar a Angostura (actualmente Ciudad Bolívar) en las riberas del Orinoco. Al ver paisajes de destrucción y miseria, con cientos de reclutas con heridas de guerra y fiebre amarilla, los soldados irlandeses temieron por su vida. Muchos desertaron

Los soldados que decidieron permanecer se unieron a la expedición en 1820 para atacar Riohacha y Maracaibo, poblados gobernados por españoles. Rodeados por desierto, montañas y pantanos, la Legión Irlandesa marchó a través de territorio hostil e inhabitable. Agotados por el hambre, la sed y sin recibir pago alguno, la disciplina se desplomó una vez que regresaron a Riohacha. Las tropas extranjeras se amotinaron e incendiaron el pueblo. El 13 de mayo, más de 500 hombres, mujeres y niños fueron trasladados a Jamaica, dejando un regimiento irlandés sumamente reducido. Catalogados como “vagabundos”, “cobardes” y “mercenarios”, los desertores irlandeses fueron descartados por Bolívar por deslealtad a la causa de la Independencia.

ISLA MARGARITA MOTÍN JOHN DEVEREUX

SIMÓN BOLÍVAR

Legión

La

Irlandesa

Morgan O’Connell

¡Irlandeses! Tengo la gloria de considerarlos hijos adoptivos de Venezuela y defensores de la libertad de Colombia. —Simón Bolívar Los Irlandeses en América Latina | 24/25


Las Guerras de Bolívar

Burdett O’Connor Francis

(1791 – 1871)

O’Connor nació en la ciudad de Cork, en el seno de una familia acomodada y protestante de radicales políticos. Su padre, Roger, fue encarcelado por participar en la Rebelión de los United Irishmen en 1798. Su padrino, Sir Francis Burdett, miembro radical del Parlamento Inglés, lo financió para que levantara un regimiento para el ejército de Bolívar. El Coronel Francis O’Connor llegó a Venezuela con la Legión Irlandesa y después del fracaso en Riohacha, guio a los Lanceros Irlandeses en la celebrada marcha que cruzó los Andes en 1819 y en las batallas de Boyacá (Colombia) y Carabobo (Venezuela). Participó destacadamente en la batalla de Ayacucho, liberando la parte alta de Perú bajo las órdenes de Antonio

O’Connor se unió al ejército de Bolívar en 1819 y se convirtió en General de su ejército. Actualmente, una provincia en el departamento de Tarija, Bolivia lleva su nombre.

José de Sucre. En 1826, Francisco Burdett O’Connor fue designado gobernador militar de Tarija, en el sur de la nueva República de Bolivia. En 1827 O’Connor se casó con Francisca de Ruyloba y, en junio de ese mismo año, publicó una proclamación exhortando a la población irlandesa a asentarse en la ‘New Erin’ (Nueva Irlanda) de Tarija. Sus memorias, Independencia Americana: Recuerdos de Francisco Burdett O’Connor (1895), fueron publicadas por su nieto Tomás O’Connor d’Arlach. Una vez que se retiró del servicio militar, O’Connor se dedicó a la agricultura en Tarija hasta su muerte en 1871, a la edad de 81 años. Le sobrevivió una hija: Hercilia O’Connor d’Arlach.

BATALLA DE AYACUCHO NEW ERIN

SIMÓN BOLÍVAR BOLIVIA

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Las Guerras de Bolívar

Simón Bolívar tenía una sucesión de auxiliares de campo irlandeses, de los cuales el más destacado era Daniel Florence O’Leary, quien se convertiría en asistente y cronista de Bolívar. O’Leary nació justo en el cambio de milenio (1802), en el seno de una familia de comerciantes de mantequilla. Su padre Jeremiah era amigo de Daniel O’Connell, el gran líder de la Irlanda Católica y admirador de Simón Bolívar. En 1817, Daniel Florence, a la edad de 16 años, se embarca hacia Sudamérica como oficial comisionado de la Legión Irlandesa. Sirvió como oficial en la épica “Campaña Libertadora”, en la que Bolívar avanzó con su ejército por los llanos de Venezuela y Colombia antes de subir a los Andes. Las decisivas batallas en Pantano de Vargas y Boyacá en 1819 diezmaron el ejército español y liberaron Nueva Granada. O’Leary fue condecorado con la Orden del Libertador por su distinguido servicio en el campo de batalla. En 1828 se casó con Soledad Soublette, la sobrina de Bolívar y se instaló en Bogotá. Al final de 1830, ante la muerte de Bolívar, O’Leary

fue exiliado por tres años en Jamaica con su esposa e hijos. Después de retirarse como soldado tuvo una larga carrera diplomática y pasó seis años en Europa al servicio del gobierno venezolano. Regresó solamente una vez a Cork. En 1841 se convirtió en el Cónsul Británico en Caracas y, en 1851, a nombre de Gran Bretaña, firmó el tratado que abolía la esclavitud. O’Leary tuvo acceso a los documentos de Bolívar, de los cuales compiló un monumental recuento de las guerras de independencia de 32 volúmenes. El hijo de O’Leary, Simón Bolívar O’Leary, publicó la primera edición de Las Memorias del General O’Leary entre 1879 y 1888. El escritor colombiano y ganador del Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, usó dichas memorias para su relato El General en su Laberinto (1989). Reconocido como un héroe de la independencia venezolana, Daniel Florence O’Leary murió en 1854. En 1882, por orden del presidente venezolano Antonio Guzmán Blanco, sus restos fueron enterrados en el Panteón Nacional de Caracas, cerca de los restos de Bolívar.

MEMORIAS DEL GENERAL O’LEARY CORK SIMÓN BOLÍVAR

INDEPENDENCIA

O’Leary Daniel Florence

(1800 – 1854)

Soldado, auxiliar y cronista Los Irlandeses en América Latina

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Putumayo

Roger Casement, un revolucionario y pionero en derechos humanos internacionales, es celebrado en Irlanda por su contribución en la batalla por la independencia irlandesa. En palabras del presidente de Irlanda, Michael D Higgins, en la ceremonia de conmemoración del centenario en 2016: “Roger Casement no era solamente un gran patriota irlandés, también era un gran humanitario de principios del siglo XX. Un hombre que es recordado con cariño por muchas personas alrededor del mundo por su valiente trabajo al exponer la oscuridad en el corazón del imperialismo europeo.” Durante más de dos décadas trabajando en la Oficina Británica para el Exterior en el Congo y Sudamérica, Casement puso al descubierto los crímenes contra la humanidad en la industria del caucho al mostrar la explotación de las poblaciones indígenas y la devastación de la ecología. A pesar de que fue convertido en caballero británico por su servicio, Casement no desistió del nacionalismo irlandés. Su crítica al imperialismo lo llevó a involucrarse activamente en la independencia de Irlanda. Se le declaró culpable de traición y fue ejecutado por ahorcamiento en la prisión de Pentonville, Londres, en 1916. De 1910 a 1913, como Cónsul General de la Gran Bretaña en Brasil, Casement investigó las atrocidades en las

PUTUMAYO

Amazonas cometidas por la compañía de caucho Anglo-Peruana. Viajó por el río Putumayo que se extiende a lo largo de Brasil, Colombia, Perú y Ecuador. Sus relatos desgarradores en el Diario del Putumayo destacan la impunidad de un sistema rentable de trabajo forzado, servidumbre como condena y trato inhumano a los pueblos indígenas. Él hizo la conexión entre las explotaciones del colonialismo y el capitalismo global. En un orden mundial brutal, no había cambio desde los tiempos coloniales en la forma violenta y coercitiva a la que estaban sujetos los empleados bajo las nuevas esclavitudes de principios del siglo XX. El trabajo de Roger Casement atrajo una enorme atención internacional. La Fiscalía Británica, que intentaba socavar la campaña por el perdón, hizo públicos los diarios de Casement –en particular las secciones con contenido homoerótico.

(1864 – 1916)

Conocidos como Los Diarios Negros, esta controversia ha ensombrecido y distraído, por demasiado tiempo, su importante legado como humanitario. Cien años después su valentía moral y su trabajo pionero, son fuente de inspiración para los defensores de los derechos humanos, ambientalistas, académicos y escritores, incluyendo al Premio Nobel de Literatura, el peruano Mario Vargas Llosa, quien escribió una novela titulada El Sueño del Celta (2010), basada en el Diario del Putumayo de Casement.

HUMANITARIO

DERECHOS INDÍGENAS

Casement Roger

INDUSTRIA DEL CAUCHO

PIONERO DE LOS DERECHOS HUMANOS Los Irlandeses en América Latina

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Paraguay

Elizabeth Alice Lynch nació en Charleville, en el condado de Cork, el 3 de junio de 1835. Eliza se convirtió en la “Reina de Paraguay” no oficial. También solía llamarse a sí misma “Madame Lynch”. De origen humilde en Irlanda, se convirtió en la amante de Francisco Solano López, dictador de Paraguay (1826-1870). Eliza tenía 15 años cuando su familia se mudó a París. A la edad de 16 años se casó con un oficial del ejército francés. Divorciada a los 20 años, conoció al hijo del dictador de Paraguay en 1853. Nunca se casaron, pero tuvieron siete hijos. Por esta razón, “La Lynch”, como la llamaban los paraguayos, era rechazada por la alta sociedad como cortesana y consorte. Utilizó sus contactos parisinos para importar educadores, músicos y artistas que contribuyeran al desarrollo intelectual y cultural de Asunción. Promovió la educación para todos, especialmente para las mujeres y apoyó grandes avances en la medicina. Solano López heredó el poder en 1862 y, dos años más tarde, llevó a su país a la guerra con Argentina, Brasil y Uruguay –La Guerra de la Triple Alianza–. Después de cinco años, Paraguay quedó en ruinas y con el 90% de su población masculina aniquilada. Eliza apoyó a Solano López hasta su muerte. Permaneció a su lado y lo sepultó a él y a su hijo con sus propias manos en el campo de batalla. Para evitar ir a

SOLANO LÓPEZ

Lynch Eliza

prisión, huyó a París con sus hijos sobrevivientes. Se le consideró persona non grata cuando regresó a Paraguay para reclamar varias propiedades que habían sido confiscadas. Pasó sus últimos años en París, donde murió en la pobreza a la edad de 51 años. Antes de irse de Latinoamérica, Eliza Lynch publicó Exposición y Protesta (1875), un documento en el que se defendía de sus múltiples detractores. 75 años después de su muerte, fue declarada heroína nacional. Sus restos fueron repatriados a Paraguay por el general Alfredo Stroessner en 1961. La iglesia católica objetó a su plan de enterrar sus restos en el Panteón Nacional en Asunción junto a Solano López, por tanto, descansa en una tumba en el Cementerio Nacional.

(1835 – 1886)

El bisnieto de Eliza Lynch, Su Excelencia Miguel Ángel Solano López, embajador de Paraguay en Irlanda en 2014, visitó el lugar de su nacimiento en Charleville. La autora Anne Enright, destacada escritora irlandesa, escribió acerca de la vida de la heroína en su libro The Pleasure of Eliza Lynch (El placer de Elisa Lynch, 2002). La película, Eliza Lynch: Queen of Paraguay (La reina no oficial de Paraguay, 2012) del cineasta irlandés Alan Gilsenan, está basada en un libro más reciente llamado Las vidas de Eliza Lynch: Escándalo y Valentía, escrito por Michael Lillis y Ronan Fanning.

PARÍS

“LA REINA NO OFICIAL DE PARAGUAY”

LA GUERRA DE LA TRIPLE ALIANZA

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Chile y Perú

Ambrose O’Higgins (1720-1801)

Juan Mackenna (1771-1814)

Ambrose O’Higgins, el virrey de Perú nacido en Irlanda, es uno de los inmigrantes irlandeses más destacados. Alcanzó los más altos puestos en el servicio imperial colonial español. Nació en Ballynary, condado de Sligo, y se mudó a España cuando tenía alrededor de 30 años. En su primer viaje a Sudamérica en 1756, forjó contactos comerciales para sus empleadores; la familia Butler de Cádiz. En 1763 regresó como inspector militar. En ambas ocasiones, hizo el extenuante viaje de Buenos Aires a Chile caminando a través de los Andes hasta Santiago. Tenía un carácter fuerte, con determinación de acero, ambición y una resiliencia física inusual. Sus logros militares y su lealtad inquebrantable a la Corona le sirvieron para subir rápidamente de rango hasta llegar a comandante de las fuerzas estacionadas en la frontera entre el Imperio Español y el territorio mapuche. O’Higgins se ganó el respeto de la comunidad mapuche a través de sus políticas ilustradas acerca de abolir el sistema encomienda (sistema de tributos y el trabajo forzado) introducido por los españoles. La Corona reconoció la autonomía política y territorial de los mapuche y el gobierno fue negociada a través de la institución de los parlamentos o

conferencias de paz. O’Higgins organizó el famoso y gran parlamento de Negrete en 1793. Fue reprendido por oficiales del gobierno por tratar de “apoyar a los abandonados y primeros propietarios del territorio, así como sus derechos a la tierra y a la propiedad”. A pesar de la postura pro-mapuche de O’Higgins, la creación temprana de centros de población moldeó el camino para una estrategia de desposesión y colonización de las tierras indígenas en disputa. O’Higgins, en 1786, se convirtió en el gobernador de Concepción. Diez años después fue designado virrey de Perú, cargo que ostentó hasta la edad de 80 años, un año antes de su muerte. Se convirtió en el primer marqués de Osorno, una ciudad arruinada en el sur, e instaló a su compatriota Juan Mackenna como gobernador. El virrey buscó inmigrantes para asentarse en la colonia, entre ellos artesanos y trabajadores irlandeses e ingleses.

Juan Mackenna, un general de la guerra de independencia de Chile, nació en Irlanda en el condado de Tyrone. Partió a España bajo el cuidado de su tío, el general Alejandro O’Reilly. En 1795 fue ascendido a capitán en el Regimiento Real de Ingenieros y, un año después, fue enviado a Sudamérica. Su compatriota, el virrey Ambrose O’Higgins, lo designó gobernador de Osorno, una colonia en ruinas en la punta sur de Chile. Mackenna, siendo un gran ingeniero, empezó a reconstruir la ciudad con fortificaciones alrededor de la

costa para protegerse de una invasión por parte de Francia. En 1810 se unió al Partido Revolucionado liderado por Carrera. Más tarde, como general de brigada, se enfrentó a los monárquicos. Cuando Bernardo O’Higgins suplantó a Carrera, Mackenna se le unió. Se casó con una chilena, Josefina Vicuña, y su hijo, Benjamín Vicuña Mackenna se convirtió en un distinguido escritor e historiador chileno. Mackenna perdió la vida envuelto en la feroz rivalidad política entre carreristas y o’higginistas. Los Irlandeses en América Latina | 34/35


Chile y Perú

O’Higgins Bernardo

(1778 – 1843)

Bernardo O’Higgins, hijo del virrey Ambrose O’Higgins, guió al ejército independentista y es celebrado como el Padre de la República de Chile. Nació en Chillán, hijo de Isabel Riquelme, la hija de 18 años de un hacendado local. Ambrose, de 60 años y desesperado por evitar un escándalo que interfiriera con sus ambiciones, mandó a su hijo a vivir con padres adoptivos. Sacó a Bernardo de Chile siendo un niño y lo envió a Lima, Perú, bajo el cuidado del irlandés John Ignatius Blake. Después fue enviado a Londres, donde se hizo cercano del revolucionario venezolano Francisco de Miranda. El escándalo alcanzó a Ambrose O’Higgins y, por medio de la asociación de su hijo con un enemigo de la Corona, el virrey fue forzado a renunciar. Bernardo regresó a Chile un año después de la muerte de su padre en 1801. Finalmente reunido con la familia Riquelme, vivió con su madre y su media hermana Rosa mientras manejaba su herencia, un enorme rancho de ganado en el sur de Chile. Ahora que era un adinerado terrateniente, Bernardo reclamó el apellido O’Higgins que su padre le había negado. Se convirtió en la voz revolucionaria de una minoría radical que pedía el fin del dominio español. Cuando las fuerzas reales fueron expulsadas,

O’Higgins destacó como líder revolucionario. Cuando José Miguel Carrera tomó el poder, la guerra civil estalló. Esta debilitó las fuerzas patrióticas y las fuerzas imperialistas retomaron el control de Chile. Después de la derrota en la Batalla de Rancagua, el ejército patriota, incluyendo a Bernardo y a su familia, fueron exiliados a través de los Andes para refugiarse en Argentina. Juan Mackenna fue asesinado por el hermano de Carrera en un duelo. De esta manera, Bernardo había perdido a su mejor amigo y aliado y todo lo que poseía en Chile. Después de la Declaración de Independencia por parte de las Provincias Unidas de Sudamérica en el Congreso de Tucumán, O’Higgins planeó la invasión de Chile con el general

José de San Martín. En enero de 1817, acompañado del irlandés John Thomond O’Brien, el ejército de San Martín de los Andes, con el brigadier O’Higgins al mando de la 2da división, cruzó los Andes. Vencieron a los imperialistas el 12 de febrero y O’Higgins fue designado Director Supremo de Chile. Fundador de la Fuerza Naval y la Infantería de Marina de Chile, O’Higgins también supervisó los avances en obras públicas, educación, agricultura y en el ejército. A pesar de sus logros, su compromiso con el republicanismo

liberal en las Américas lo distanció de la iglesia y de la élite criolla. La oposición a su mandato creció y, en 1823, renunció a su cargo y se fue exiliado a Perú, donde permaneció hasta su muerte. Él deseaba vivir en Irlanda, “el país de sus padres”, pero enfermó en Callao en 1823 y nunca pudo hacer el viaje. En octubre de 1842 el gobierno chileno lo reinstaló oficialmente como comandante supremo, pero antes de que pudiera regresar, murió en Lima el 23 de octubre del mismo año. Los restos de O’Higgins fueron repatriados ceremonialmente a Chile en 1869. Los Irlandeses en América Latina

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Argentina

Hijo de Irlanda, héroe de Argentina El Almirante William Brown o Guillermo Brown, nativo de Foxford en el condado de Mayo, se convirtió en almirante de la Fuerza Naval Argentina. Lideró la batalla que logró la Independencia de Argentina de España. Actualmente es un héroe nacional de Argentina. Brown nació en 1777, uno de cuatro hijos. Existen pocos registros de su niñez pero se sabe que partió de Irlanda en su juventud y no regresó hasta que tuvo la edad de 61 años. Su destacada carrera naval comenzó como marinero en la Marina Británica. Para cuando llegó a Buenos Aires en 1810, sus formidables habilidades navales y su reputación como “Maestro Marinero” llamaron la atención del gobierno de Buenos Aires. Se instaló en 1812, justo al tiempo que la rebelión criolla en contra del dominio español iba cobrando importancia. Para ese entonces, ya estaba casado con una mujer inglesa llamada Elizabeth Chitty, hija de un magnate naviero británico. Tenían dos hijos. En 1812, establecido como comerciante, constantemente lograba burlar el bloqueo español en el Río de la Plata.

Este continuo bloqueo asfixiaba el comercio en Buenos Aires. En 1814 el gobierno patriota le pidió a William Brown que liderara una pequeña flota argentina con su buque insignia Hércules. Bajo la misión, demostró sus extraordinarias habilidades tácticas. Venció al escuadrón español enfrente de las costas de Montevideo, derribando el bloqueo y eliminando el control absoluto de los españoles en el nuevo Estado independiente. La valentía de Brown, así como su disciplina y la preocupación que mostraba por sus hombres, se convirtieron en los principios fundamentales de la Fuerza Naval Argentina. Brown continuó su campaña y zarpó a bordo del Hércules hacia el Pacífico, donde rodeó el Cabo de Hornos

durante traicioneras tormentas. Acompañado de otros dos barcos, la flotilla causó estragos en las naves militares y comerciales de los españoles. Brown fue detenido en Barbados en 1816 por oficiales coloniales británicos. Se le acusó de infringir leyes de comercio internacional. Sobrellevó un largo y tortuoso proceso de apelación, pero al final, ganó. Al regresar a Buenos Aires, en 1818, fue arrestado y juzgado en corte marcial. Se le encontró culpable de desobedecer órdenes y fue separado de su cargo y privado de sus ganancias en la campaña. En su momento más bajo - enfermó de tifoidea y fue acusado de traidor - Brown intentó suicidarse. En 1819, por medio de una apelación, el gobierno civil le restauró su grado de coronel retirado.

Brown Almirante William

(1777 – 1857)

INSTITUTO BROWNIANO

ARMADA ARGENTINA FOXFORD

ALMIRANTE BROWN

En 1825, cuando el bloqueo brasileño del Río de la Plata amenazó el cimiento económico de Argentina, Brown regresó a comandar la flota y venció a la muy superior marina brasileña. Era un héroe nuevamente y regresó para convertirse en gobernador de Buenos Aires. En 1841 dirigió a la fuerza naval por última vez en contra de los bloqueos británicos y franceses en la guerra con Uruguay. El general Garibaldi, del bando derrotado, consideró a Brown el mejor líder naval de todos los tiempos. Realizó un último

viaje a su natal Foxford acompañado de su hija. Fue testigo de los horrores de la Gran Hambruna en Irlanda de 1847. En la actualidad, hay un museo en reconstrucción de la Casa Amarilla originalmente construida por Brown en el famoso distrito de Boca. En su honor se han nombrado varios navíos de la Marina Argentina, una base naval argentina, tres pueblos, 320 escuelas, seis clubes de fútbol y más de mil calles. Los Irlandeses en América Latina

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Argentina, Chile y Uruguay

John Thomond O’Brien 1825-1886 El general John Thomond O’Brien de Baltinglass, Wicklow, llegó a Argentina en 1814 y peleó el sitio de Montevideo. Fue designado auxiliar de campo del general San Martín. Participó en todas las acciones de importancia en las guerras de independencia de Chile, Bolivia y Perú. El nuevo gobierno le cedió los derechos de la mina de plata Salcedo cerca de Puno. Con su espíritu pionero construyó un ferrocarril a través de los Andes. O’Brien regresó a Buenos Aires y convenció a los oficiales de gobierno de implementar un esquema de inmigración de Irlanda. En 1826 regresó a Irlanda a reclutar inmigrantes ‘de buena moral’ y

emprendedores. Aunque sus esfuerzos no prosperaron, sembraron la semilla de la migración irlandesa a Argentina de los condados de Westmeath, Longford y Offaly. En 1847, O’Brien fue nombrado Enviado Especial de la República de Uruguay al Reino Unido. Regresó a Irlanda pero murió el 1 de junio de 1861 en Lisboa, cuando iba de regreso a Sudamérica. Sus restos fueron repatriados a Argentina en 1935 a bordo de la cañonera Rosario. En una ceremonia oficial, el Ministro para la Guerra dio un discurso así como el presidente de la Comisión Irlandesa-Argentina en Buenos Aires, el Dr. Humberto Ennis.

Miguel O’Gorman 1736-1819

Michael O’Gorman, un doctor originario de Ennis en el condado de Clare, fue designado el primer protomédico (doctor para la realeza) en el nuevo virreinato de Río de la Plata en 1798. Estableció la Academia de Medicina en Montevideo y la primera escuela de medicina en Buenos Aires. Se le considera el fundador de la medicina moderna en Argentina. Estudió en París antes de trabajar como oficial médico en el Regimiento Hiberniano en España bajo las órdenes del general Alejandro O’Reilly. Arribó a Buenos Aires a la edad de 62 años. Comenzó medidas sanitarias de control de enfermedades e introdujo los más modernos métodos de vacunación contra la viruela.

Los Irlandeses en América Latina

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Argentina y Chile

La dinastía Lynch en Argentina comenzó con el irlandés Patrick Lynch, originario del condado de Galway, quien llegó a Buenos Aires vía Cádiz en España en la década de 1740 con una licencia para comerciar en las colonias españolas. Se convirtió en hacendado, regidor (representante real) y capitán de las milicias. Se casó con Rosa de Galaya de la Camera, una adinerada heredera. Su hijo, Justo Pastor Lynch, y sus nietos, se convirtieron en nombres muy conocidos en Argentina que apoyaban la causa patriota.

Patricio Lynch, 1825-1886

Patricio Lynch, el bisnieto del irlandés Patrick Lynch y tatarabuelo del Che Guevara, tuvo una carrera sumamente exitosa en la Fuerza Naval Chilena. Peleó en la Guerra del Pacífico entre Chile y los Poderes Aliados del Perú y Bolivia (1879-1884), en la cual Bolivia perdió su único acceso al mar y Chile se anexó vastas áreas de la costa del Pacífico con invaluables depósitos de nitrato. El padre de Patricio, Estanislao Lynch y Roo, llegó a Chile como coronel del ejército patriota liderado por Bernardo O’Higgins y San Martín. Se estableció en Valparaíso y se convirtió en un acomodado comerciante. Patricio se casó con Carmen Solo de Zaldívar y Rivera. Su primer hijo, Patricio, nació el 18 de diciembre de 1825. Ingresó a la marina chilena a los 12 años y fue miembro de la Fuerza Naval Real por un tiempo. Al regresar a Chile, se le designó Ministro de Marina. Durante la Guerra del Pacífico fue ascendido a gobernador militar del Perú y después a contralmirante. En 1884, Patricio Lynch fue nombrado Ministro Plenipotenciario para España. Murió en el viaje de regreso a Chile en 1886.

Lynch La Dinastía

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Argentina

Argentina atrajo a un gran número de migrantes irlandeses fuera del mundo de habla inglesa. Como resultado de un esquema de reubicación privado en el siglo XIX, se estima que más de 50 mil migrantes irlandeses llegaron a Buenos Aires hasta 1929. La mayoría encontró trabajo como pastores y rancheros. Se asentaron en las áreas rurales de Argentina y en las Pampas. Cantidades menores se convirtieron en obreros y en pequeños empresarios. Algunos que llegaron antes de la Gran Hambruna se volvieron terratenientes o comerciantes muy ricos e influyentes. La primera generación puso los cimientos de una prospera diáspora irlandesa-argentina multigeneracional que contribuyó en todos los aspectos de la vida en Argentina. Mantuvieron un fuerte sentido de identidad y se volvieron prominentes en la educación, la Iglesia Católica, la banca, el deporte, la industria y el ferrocarril, así como las fuerzas armadas, la política y la prensa.

Mulhall La

Familia

Eduardo Mulhall, 1832-1899

Edward Mulhall se asentó en Buenos Aires a mediados de 1850. Fundó el periódico The Standard (1860-1959) con su hermano Michael como coeditor, quien se desenvolvió como periodista, escritor y estadista. Como el primer periódico de habla inglesa en Latinoamérica, The Standard cautivó a una diversa audiencia en Argentina, Uruguay y Paraguay. Los hermanos Mulhall, a pesar de ser nativos de Irlanda, se identificaban como ingleses, promovían el apoyo al Home Rule, manteniendo el estatus de Irlanda como parte del Reino Unido. El editor nacionalista del diario Southern Cross criticaba a The Standard como “el portavoz de los intereses comerciales y de negocios de Inglaterra”. En 1875 los hermanos Mulhall publicaron el Manual del Río de la Plata como guía para prospectos de colonizadores europeos.

Marion Mulhall, 1847 -1922 Marion Mulhall, antes McMorrough, escritora por su propio derecho, se casó con Michael Mulhall. Ella escribió acerca de sus experiencias como “la primera mujer inglesa en penetrar el corazón de Sudamérica”. Los recuentos de su viaje como la primera mujer blanca exploradora en una terra incognita refleja el discurso de los europeos sobre los indígenas a través de los “ojos imperiales” del siglo XIX. Marion Mulhall también relató la devastadora epidemia de la fiebre amarilla en 1871 en Buenos Aires, en la que murieron casi 25 mil personas. Viuda en 1900, Mulhall se reubicó en Kent, Inglaterra, hasta su muerte en 1922. Entre sus obras publicadas se encuentran De Europa a Paraguay y Matto-Grosso (1877) y Entre el Amazonas y los Andes (1881). Los Irlandeses en América Latina | 44/45


Argentina

El Incidente Dresden

El gobierno argentino estableció un esquema para reclutar migrantes de Irlanda. En 1887, John Steven Dillon (hermano del Padre Dillon) y Buckley O’Meara, se convirtieron en los agentes que manejaban el esquema. En un particularmente desastroso viaje, el navío Dresden transportó alrededor de 1,500 emigrantes irlandeses. No había nada preparado

para su llegada. La mayoría de ellos fueron abandonados a la suerte de agentes sin escrúpulos. Terminaron como indigentes en las calles de Buenos Aires. Alrededor de 800 personas viajaron a la colonia de Napostá, fundada por el irlandés-americano David Gartland. Después de dos años de vivir en la miseria, con climas inclementes en tierras no aptas para la agricultura, más de 100 personas murieron. El grupo que sobrevivió recorrió más de 700 kilómetros a pie para regresar a Buenos Aires. Este acontecimiento marcó el fin de la migración masiva de Irlanda a Argentina.

Padre Anthony Fahy, 1805-1871

El Padre Anthony Fahy de Galway guio a una creciente diáspora irlandesa hasta su muerte por fiebre amarilla en 1871. Fahy viajó a lo largo y ancho de las Pampas para dar apoyo a la comunidad irlandesa católica. Se desempeñó como cónsul, consejero financiero, juez, agente de empleo, intérprete y casamentero, al tiempo que fundó el Hospital Irlandés en Buenos Aires. El Instituto Fahy para

niños y el Colegio de Santa Brígida para niñas, proveían educación gratuita a los hijos de los inmigrantes irlandeses pobres en la década de 1890. El matrimonio fuera de la comunidad irlandesa-argentina era raro hasta el siglo XX. La diáspora tenía un gran sentido de identidad étnica y las generaciones posteriores hablaban inglés con el acento de los primeros colonizadores que venían de los condados de Meath, Westmeath, Longford y Offaly en la región central, y Cork, Clare y Wexford. En un país con una gran influencia británica en el siglo XIX, era más fácil identificarse como ingleses. Las comunidades crecieron y se trasladaron de las áreas rurales a las urbanas cuando comenzaron a hablar español.

Monseñor Patrick J. Dillon,1842-1889

El padre Patrick Dillon, originario de Galway, llegó a Buenos Aires en 1863 para servir como capellán de los irlandeses en áreas fuera de Buenos Aires – Merlo, Cañuelas y las Islas Malvinas. Con el apoyo de irlandeses católicos fundó el periódico Southern Cross en 1875. Era el primer periódico en inglés que fue irlandés y católico, y sirvió para diferenciar la identidad irlandesa entre la extensa población de habla inglesa.

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Argentina

Cecilia Grierson fue la primera doctora de Argentina. Su madre, Jane Duffy, era irlandesa y se había casado con John Robertson Grierson, hijo de un colonizador escocés. Después de que su padre murió, Cecilia, aún siendo una niña, ayudó a su madre a dirigir una escuela rural en la provincia de Entre Ríos. En 1878 se graduó de maestra, pero continuó estudiando medicina a pesar de la exclusión legal de mujeres en las instituciones educativas. La educación secundaria para niñas no existió antes del siglo XX. Cecilia fue reconocida por ser una alumna excepcional, pero también por su trabajo como voluntaria tratando pacientes durante la epidemia de cólera de 1886. A pesar de que su tesis en ginecología fue aprobada y fue la primera mujer en graduarse en medicina en Argentina, no era legal que practicara debido a su género. Grierson fue prolífica académicamente e innovadora en su trabajo. Desarrolló programas de capacitación y fundó la primera escuela de enfermería en 1891. Se llamaba la Escuela Municipal de Enfermería o “la Dra. Cecilia Grierson”. Grierson fue la directora de la escuela hasta 1913. Fue una pionera en la práctica de la kinesiología, una técnica de masaje que se enseñaba en la Escuela de Medicina de Buenos

Grierson Cecilia

(1859 – 1934)

Aires. Fundó la Asociación Nacional de Obstetricia y la Revista Obstétrica, un publicación para las parteras. Cecilia era una feminista y se involucró activamente en la política para conseguir igualdad civil, legal y política. Fungió como vicepresidenta en la segunda junta de la organización sufragista Consejo Internacional de las Mujeres que se celebró en Londres en 1889 y, subsecuentemente, estableció el Consejo Argentino de las Mujeres. Como parte de los eventos para conmemorar el centenario de la Independencia Argentina, la Dra. Grierson presidió la Primera Conferencia Internacional Feminista de Argentina. Actualmente, muchas instituciones médicas llevan su nombre, así como una calle en el distrito de Puerto Madero en Buenos Aires.

FEMINISTA

LA PRIMERA DOCTORA DE ARGENTINA SUFRAGISTA

DIRECTORA DE LA ESCUELA PARA ENFERMERAS

Los Irlandeses en América Latina

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Argentina

Bulfin Eamon

(1892 – 1968)

Nació en Buenos Aires en 1892. Sus padres eran William Bulfin de Birr, del condado de Offaly y Ann O’Rourke de Ballymore, del condado de Westmeath. Los padres de Eamon se conocieron mientras trabajaban en un rancho ganadero de las Pampas. Cuando se mudaron a Buenos Aires, William escribió pequeños artículos sobre la diáspora irlandesa-argentina en el Southern Cross, un periódico semanal en inglés. En 1896 se convirtió en editor y dueño del periódico. Publicaba artículos de política, gaélico y deportes, así como del resurgimiento cultural en Irlanda. William apoyaba la Liga Gaélica en Buenos Aires y mantenía contacto constante con nacionalistas irlandeses como Douglas Hyde, Arthur Griffith y Patrick Pearse. Su primer libro, Relatos de las Pampas, describía la vida en Argentina para los irlandeses, y su libro, Paseos por Irlanda (1902), era un guía para la diáspora sobre el paisaje irlandés y los eventos

WESTMEATH

LIGA GAÉLICA

LEVANTAMIENTO DE PASCUA DE 1916

geopolíticos en Irlanda. La familia regresó a Irlanda en 1908. Eamon Bulfin llegó a Irlanda a la edad de 10 años y fue el segundo niño en inscribirse en la escuela St. Enda, que impartía sus clases en gaélico y fue fundada por el poeta y líder revolucionario Patrick Pearse. El padre de Eamon murió en 1910, el mismo año que él comenzó sus estudios en ciencias en el University College Dublin. En el verano de 1912, se unió al Irish Republican Brotherhood. Trabajó cercanamente con Patrick Pearse al planear el

Levantamiento de Pascua. A finales 1915 comenzaron a fabricar y a almacenar municiones en la escuela St. Enda. Eamon jugó un papel sumamente importante en la insurrección. Bajo las órdenes de Pearse, se posicionó como francotirador en el techo de la Oficina General de Correos (GPO) e izó la bandera irlandesa junto con una segunda bandera verde que tenía la inscripción “República Irlandesa” sobre la GPO. Bulfin se encontraba entre los condenados a ser fusilados, pero al igual que Eamon De Valera, su sentencia fue conmutada por haber nacido en el extranjero. Fue encarcelado con los rebeldes irlandeses en el campo de confinamiento Frongoch en Gales. El consulado argentino intervino y Bulfin fue deportado a Argentina en 1919. Después de la elección del primer Dáil (parlamento de Irlanda), Eamon De Valera designó a Bulfin como cónsul de la República de Irlanda en Buenos Aires. Un paso muy importante se dio cuando un año después, en una reunión no oficial, el representante de Sinn Féin, Laurence Ginnell, fue recibido por el ministro de Asuntos Internacionales como el primer embajador irlandés en Argentina en 1921. Trabajaron en conjunto para recabar apoyo político y financiero en Buenos Aires de todos los miembros prominentes y adinerados de la comunidad irlandesa-argentina para la nueva República de Irlanda. El apoyo se vio fracturado una vez que se firmó el tratado de 1921 en el que se dividía Irlanda. Eamon regresó a Irlanda en 1922, estableciéndose en Birr, condado de Offaly, hasta su muerte en 1968.

La bandera irlandesa fue izada por primera vez en la Oficina General de Correos durante el Levantamiento de Pascua de 1916 por Eamon Bulfin, un rebelde irlandés-argentino.

BUENOS AIRES

INDEPENDENCIA

DE IRLANDA Los Irlandeses en América Latina

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Irlanda

México

Cuba Venezuela

Colombia Ecuador Perú

Brasil Bolivia

Paraguay

Uruguay Chile

Argentina

Dublín


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