Aquellas cosas...
Depiefoto Fanzine 2
* Aquellas cosas que nos dijimos en la plaza*
EQUIPO Edita: Depiefoto
Elena Sarmiento y Ana Zaragoza
http://www.depiefoto.com/ depiefoto@gmail.com
Colaboran en este número:
Indiana Caba, Andi (Andrés Irrazábal), Aldea Camus, Marina Gómez Vaz, Sara Sender, Alicia Martorell, Tere Pena Royo, Betty Pérez Nieto, Reina Toresano, Usoa Ortega, MArcelo Suárez, Javier Vizcay, Laura Bellorio, Iratxe Etxebarria Arizmendi, Jabier Etxebarria Arizmendi, Pablo Andréu Pastor , Nacho Sánchez, Guillermo Hermosa Arbe, Rosa Macías Verde, Iker Sesma Martínez.
Foto Portada: por Indiana Caba, de la serie INTENTIONALLY UNTITLED.
http://www.ohmagpie.com/
EDITORIAL
Aquellas cosas que nos dijimos Por Depiefoto
Se pueden decir cosas grandes y cosas pequeñas. Hablar al oído, hablar en vano, hablar por hablar. Se pueden escribir mensajes en la palma de la mano, en la corteza de un árbol, en el buzón de un portal. Y ponerle nombre a los rincones que nos regalan momentos, nuestro parque, nuestra plaza, nuestro lugar. El segundo número de Depiefoto habla de esos espacios públicos y abiertos que son las plazas. Unos lugares evocadores que saben a pueblo, a infancia, a recuerdo. Que nos llevan a tardes infinitas con bolsas de pipas y uniforme escolar. Que huelen a fuente, a flash de naranja y a verano. A viejo de bastón, a globos, a bicicleta. A esperas impacientes, morreos, sandalias. A bancos compartidos, a madrugadas sin voz, a peleas callejeras. A farola, a polvo, al chico de la camiseta roja. A la pandilla, a los enemigos, al loco que grita. A cerveza y canuto, a la Mari, al kiosko. A cromos, a fiesta, a verlas venir. A llantos, a risas, a prisas. Plazas que se nos regalan para que nos digamos, a la cara, todo aquello que no se puede decir en otro lugar. Y a las que, en este número de Depiefoto Fanzine, les rendimos un pequeño homenaje.
SUMARIO
Depiefoto Fanzine 2 Mayo 2011
* Aquellas cosas que nos dijimos en la plaza* 6-7
Háblame
8-9
A pocos metros de mí
10 - 11
Aquellas cosas que nos dijimos en la plaza...
12 - 13
Casi juntos. Casi
14 - 15
No por tí, sino por mí
16 - 17
Las cosas que nos dijimos en la plaza
18 - 19
Liberales refelexiones de Cachito del Rioba II
20 - 21
LA GUIRI The drawer
22 - 23
Plazan elkarri esan genizkion hitz haiek
24 - 25
Aquellas cosas que nos dijimos en la plaza
26 - 27
Medio kilo de cruda realidad
28 - 29
Huellas
30 - 31
Dos gorriones cojos
32 - 33
Vivir contigo
Háblame Por Andi
- ¡Háblame!... - ¿Para qué?, si no me escuchas - ¿Qué? - Nada… l
Aquellas cosas...
http://andiphoto.blogspot.com/ 7
A pocos metros de mí Por Aldea Camus
A pocos metros de mí, tú. Tan friolera como siempre. A las tres de la mañana, el ruido. Nos aturde. Choca contra las paredes de la burbuja que creamos. Una pompa delirante de filosóficos pensamientos. La reverberación en mi cabeza de tus palabras importantes.
de mis arrugas. Se hace más real, estando aquí sentada. La piedra de este banco sigue fría a pesar de los años, y de que es abril, y la primavera se agarra a los pelillos de mi nariz para provocarme el desagradable estornudo que a continuación daré: -¡achús!-.
Disimulamos preferencias de lo que esperábamos, tú de mí y yo de ti. “No importa el tiempo, sino la intensidad” dijiste. Te enfoqué y desenfoqué con el fondo, jovenzuelos ebrios, para guardar por siempre ese momento. Y aún lo recuerdo vivo, a pesar
Mis ojos son otros. Diría que son cómplices de mi edad. A mí me gusta pensar que son los mismos. Estando allí sentada, rodeada de importantes personalidades, es fácil creer que son los mismos. l
Aquellas cosas...
http://www.marinagomezvaz.com/
漏 Marina G贸mez Vaz 9
Aquellas cosas que nos dijimos en la plaza... Por Sara Sender
sendersara@hotmail.com
En el contexto internacional del arte experi— mental y de vanguardia, no se dan habitualmente obras de carácter femenino—, dijiste acercándome la cerveza. —Es de vital importancia que desarrollemos un papel activo en el proceso de creación —, te contesté. —En general, creo que habría que abandonar definitivamente la composición pictórica convencional. ¿Cuánto hace que te divorciaste? —Tres años… —Se trataría de romper el concepto del arte conceptual básicamente por la zona de los pies No sé por qué me tembló la mano.
—Las connotaciones efímeras de algunas obras pueden provocar momentos de éxtasis en el espectador y el blanco de tus ojos tiene muchas tonalidades casi imperceptibles, pero yo pagaría cualquier precio por tenerlos en casa. —Nos podemos aproximar a la obra condensando el pensamiento y la emoción para convertirla en un recuerdo extraordinario. Pásame una croqueta. —En 2001 Yoko Ono instaló el Árbol del Deseo justo aquí al lado. —Lo recuerdo. El mío no cabía. —Imagina… —Creo que lo ideal es perder el control sobre el proceso. —¿Te subes a mi moto ya? l
Aquellas cosas...
http://www.aliciamartorell.com
Š Alicia Martorell 11
Casi juntos. Casi Por Tere Pena Royo
Nunca fuimos una pareja estable. Por no ser, no fuimos ni pareja. Y mucho menos estable. No lo fuimos entonces, no lo somos ahora y probablemente, no lo seremos nunca. ¿Qué somos, entonces? —No lo sé—, dijiste. Y luego, silencio. Un silencio incómodo que no dice nada; que lo dice todo. Te miré. Me miraste. Nos miramos. Dejamos atrás la plaza. Caminamos el uno junto al otro, como ahora, como siempre. Llegamos a mi casa. Nos besamos. Nos amamos como se aman aquellos que no saben qué son. Con pasión. Te fuiste. Y te vas. Siempre te vas. Y yo siempre espero. Que vuelvas. Que regreses. Y me reinvento. ¿Qué somos?, me pregunto. El silencio. l terepena@gmail.com
Aquellas cosas...
No por ti, sino por mí Por Betty Pérez Nieto
Eludías mi mirada constantemente. Hablabas de cambios en tu vida en los que yo no encajaba. Te excusabas diciendo que no era por mí, sino por ti, pero yo no entendía nada, sólo te observaba y te acariciaba, con el único deseo de que no dudaras de mí, de mi amor. Cuando, ya de noche, no quedaba nadie en la plaza, me miraste fijamente y, por un instante, pensé que todo volvería a la normalidad. Teníamos los ojos llorosos. Me acariciaste el pelo y me besaste en la frente. Cerré los ojos y respiré tranquilo, pero al abrirlos, vi que te ibas con paso ligero. Cuando lo entendí, las luces del coche se alejaban a toda prisa. Aún hoy, sigo soñando con verte aparecer por aquí. Si nadie viene a buscarme, me sacrificarán. Y ahora sí que no será por mí, sino por ti. l
http://bilinguismoemocional.blogspot.com/
Aquellas cosas...
Š Reina Toresano http://www.flickr.com/photos/reinatoresano
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“Las cosas que nos dijimos en la plaza” Por Usoa Ortega
… Echo la vista atrás y recuerdo aquella mañana en la que te encontré. Era uno de esos días grises, los escasos y tímidos rayos de sol hacían brillar mis pupilas. Sentada, liaba un cigarrillo con la esperanza de reorganizar el caos de mi vida.
El caos inicial se iba deshaciendo. Cada vez menos nudos, menos obstáculos, menos laberintos. Ahora mis reflexiones no caían en el único saco de mi angustia, ahora de alguna manera te las transmitía.
Absorta entre los pensamientos que se desvanecían con cada calada, sentí tu presencia.
Llegó el momento de la despedida, te levantaste, me miraste por última vez y desapareciste entre las vidas que vagaban por las calles.
Estabas sentado en el banco de al lado, con la misma expresión de perdido que yo. Pasaba el tiempo en silencio. El uno junto al otro, hablándonos hacia adentro, la compañía de un extraño alejaba de mí el sentimiento de soledad.
Mis ojos se encharcaron pero me sentí ligera. Por fin había podido expresarme sin miedos, sin tapujos, sin decoros. Sin palabras… l
Aquellas cosas...
http://www.nydanskerkunst.dk/ 17
Liberales reflexiones de Cachito del Rioba II Por Marcelo Suárez
Esta feria está llena de turcos1. El olor a chivo debe ser imposible de bancar2. Debajo de la sombrilla de Pepsi hay una mina3 y una vieja chota4. La jovata5 tiene mucho asfalto6. A la izquierda de la tofo7 pinta8 un quía9 bien azotetis10. Toda la gilada11 se reunió en este desconche12 . Muchos de estos gronchos13 curten14 la falopa15, pero merca 16grossa17, grossa. A la derecha de la tofo se ve una mina del brazo de un chabón18. No tiene culo la pobre, pero eso para los turcos no interesa. Siempre hay uno dispuesto a hacerle el orto19 a un bagayo20. Bueno, me olivo21. Todos estos giles22 son macrós23 y nada más y otros de estos le dan a María Muñeca24 ... l
Turco: Cualquier persona de origen islámico.2 Soportar. 3 Mujer joven. 4 Mujer muy vieja y estropeada. 5 Mujer vieja. 6 Experiencia. 7 Vesre: foto. 8 Aparecer. 9 Hombre. 10 Somatización de origen psíquico. 11 Gilada: grupo de vagos e inútiles sin nada mejor que hacer que estar en una esquina cercana a un bar. 12 Desorden, lío. 13 Negros. / Gente ordinaria. 14 Curtir: practicar. / Tener relaciones sexuales. 15 Droga. 16 Droga. 17 Grande, a gran escala. 18 Hombre. 19 Hacer el orto: penetrar a alguien por el ano. 20 Mujer muy fea. 21 Olivarse: irse. 22 Gil: tonto. 23 Macró: Alcahuete que prostituye mujeres. 24 Masturbación. 1
Aquellas cosas...
juntaletras@hotmail.com
Š Javier Vizcay
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http://thetravelnotebook.wordpress.com/
LA GUIRI
Aquellas cosas...
The drawer Por Laura Bellorio
One moment before walking down the ladder, I close my eyes to feel the salty breeze that seems to whisper, “Welcome back”. I walk towards the sliding doors, where everyone has someone to welcome or to say goodbye to. I’m happy nobody is waiting for me. The city at dusk still has the decadent charm of an elegant old lady who has many stories to tell, and wears traces of life on her skin. Squeaky trams slide nostalgic among the lanes, as an ivory comb running trough an aged woman’s silvered hair. It seems like yesterday when we were here staring at the sunset, picturing our future. I sit down and listen to the sea screaming. I feel his anger for who stands still and keeps that wish to risk locked in a drawer. I came back here to tell you, that I opened that drawer… I’m ready to sail away. l
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Plazan elkarri esan genizkion hitz haiek Por Iratxe Etxebarria Arizmendi
Plazan elkarri esan genizkion hitz haiek ez ditut sekula berriro entzungo inoren ahotik, ziurrenik zeuk ere ez. Plazan trukatu genituen begirada samur eta triste haiek ez ditut sekula berriro ikusiko inoren begietan, eta ziur aski zeuk ere ez. Plazan elkarri eman genion azken besakada hark bizitza oso baten amaiera markatu zuen, neure bizitzaren amaiera hain zuzen; eta, horrekin batera, errenuntzia baten hasiera ere bai. l
Aquellas cosas...
Š Jabier Etxebarria Arizmendi http://thetravelnotebook.wordpress.com/ 23
Aquellas cosas que nos dijimos en la plaza Por Pablo Andréu Pastor
… y mientras giraba el antiguo tiovivo, y los críos reían, todo lo que habíamos vivido, tú y yo, se rompió para siempre. l
mildredpierce27@hotmail.com
Aquellas cosas...
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Medio kilo de cruda realidad Por Nacho Sánchez
Todos los días eran calcados, el polvo en suspensión y las miradas vacías a mediodía armaban el comienzo de una nueva vida. Gatillos negros sueltos en el suelo y cuerpos de niñas a lo lejos saltando dentro de combas que mostraban una sonrisa siempre negativa, símiles a los barones, adornados con cinturones de dientes de metal que juegan a ser dioses en una tierra baldía, sin cruces ni medias lunas que rompan el suelo y observen un cielo cruzado con estelas de la muerte.
http://www.ciencafes.blogspot.com
Los mayores han vuelto a tener el miedo infantil que no existe en sus hijos, sucesores en tiempo de espera. Ahora se refugian en establecimientos de tímidos techos, haciendo cola casi en silencio para dar el pedido al carnicero de la plaza, al que cada vez le resulta más difícil distinguir la carne etiquetada dispuesta en bandejas de metal. Saliendo a la plaza, alza la vista, respira profundo y pausado y piensa que tendría tantas cosas que decir, pero se las calla, aún siendo las más importantes. l
Aquellas cosas...
Š Guillermo Hermosa Arbe mosarbe@hotmail.com 27
Huellas Por Rosa Macías Verde
Charlas lentas, repletas de miradas; tardes enteras ahogadas en los silencios de tantos años vividos de espaldas al amor eterno que nos juramos de niños. Los hijos crecieron y los amores medianos murieron. Solos ya tú y yo, nos rendimos a un amor tranquilo, cada tarde en aquel banco, el mismo que nos vio jugar de niños, el mismo que nos vio besarnos de jóvenes, el mismo que olvidamos durante 40 años. Faltaste, y solo entonces vi tu huella en mi vida, la mía en la tuya, la nuestra en aquel, nuestro rincón del mundo. l
http://dejardeimaginar.wordpress.com/
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Dos gorriones cojos Por Iker Sesma Martínez
— Todavía tenemos que hablar de lo que pasó ayer— dijo ella. El sol de agosto nos pegaba de lleno. El reloj de la plaza del pueblo marcaba las 12:22 y nosotros aún no habíamos pasado por casa desde la noche anterior. De pronto clavó su mirada en mis ojos, fijamente. Me inquietó: me miraba como si intentara reconocerme en el extraño que veía. — No me gusta que te pelees con nadie por mí. No tienes por qué pelearte con nadie por mí— dijo. Realmente no me había peleado con nadie. Siguió. — ¿Por qué haces esto? Yo no quiero esto... — ¿Y qué es lo que quieres?— dije. — Quiero que se acabe este juego... ¡Joder! ¿Qué tenemos que hacer para que se acabe? Porque si tenemos que empezar a salir, empezamos.
No esperé a que le saliera la primera lágrima para besarla. Ella me siguió. Al separarnos había humedad en sus ojos. — ¿Has oído lo que te he dicho?— preguntó. — Sí. Quiero estar contigo. Quiero que empecemos juntos y nos dejemos de tonterías—. Sonrió, por fin, y me volvió a besar. — ¿Nos vamos de aquí?— sugerí. — ¿No quieres irte a casa ya? — ¿Bromeas? ¡Quiero estrenar novia! Reímos los dos. Me agarró de la mano y nos levantamos del banco cruzando la plaza. Felices, invencibles. l
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http://txedesign.wordpress.com 25
Vivir contigo Por Andi
- 驴Vivir contigo? Pero si ya s贸lo vivo cuando estoy contigo. l
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http://andiphoto.blogspot.com/
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Aquellas cosas...
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