DerbyZine #1 by DerbyZine

EDITORIAL Derbyzine es un fanzine colaborativo sobre roller derby que busca compartir experiencias entre lxs patinadorxs y demás personas que forman parte de la comunidad derby. Con este proyecto queremos expresar lo que el roller derby significa para nosotrxs y el impacto que ha tenido en nuestras vidas, así como abrir un espacio de debate y apoyo en la comunidad derby. Como todxs los que estamos involucradxs sabemos, el roller derby es mucho más que un actividad deportiva y tiene efectos muy positivos tanto físicos como mentales que van más allá de los que podríamos encontrar en otros deportes, y que incluso superan barreras sociales. Bajo nuestro punto de vista, el hecho de ser un deporte de contacto así como todo lo que hay detrás de él (la inclusividad, el diy, los vínculos que se forman…) hacen que el roller derby sea inherentemente feminista. Además, con el apoyo al colectivo LGTBIQ, la comunidad derby ha ido evolucionando hacia el transfeminismo, algo que consideramos muy necesario en la esfera del deporte. Por todo esto, queríamos enfocar este fanzine desde una perspectiva de género. También nos parecía muy importante crear contenidos sobre roller derby en castellano. Aunque el inglés nos ofrezca la posibilidad de comunicarnos de una forma global, puede situar a las personas que no lo dominan apartadas tras una barrera idiomática, especialmente teniendo en cuenta que los países en los que más fuerza tiene son de habla inglesa. Por último, el fanzine es un formato que se basa en unos principios de autogestión, contracultura, diy y empoderamiento que creemos que deberían ser comunes a los roller derby. Por todo esto, nació DerbyZine y esperemos que continúe creciendo en futuras ediciones. Edición: Zaretú y Rompebragas Maquetación: Rompebragas Colaboradoras: Cowtica, Grace Lamb, Cash Logo DerbyZine: Cowtica

Skatter Brain #A7

EMPODERAMIENTO, REPRESENTACIÓN Y REVOLUCIÓN Grace Lamb El sexismo y el machismo en el deporte han acaparado portadas y titulares en los últimos meses, aunque la desigualdad está presente de manera permanente en un espacio reservado casi en exclusiva a los hombres, naturalmente concebidos para el deporte. Sus triunfos son celebrados en público, mientras que la mujer deportista es sexualizada, marginada y trivializada, especialmente por los medios de comunicación y por el lenguaje deportivo. El cuerpo de la mujer se convierte así en objeto de uso erótico, sexista y mercantilista. Se evalúan las cualidades estéticas, dejando a un lado el esfuerzo, las capacidades y los logros personales y colectivos. Los deportes de contacto, habitualmente reservados a los hombres, se relacionan con comportamientos y atributos poco femeninos. Lo masculino se asocia a la competitividad, a la fuerza, a la agresividad, pero la concepción social de una mujer, de la mujer deportista, y de la mujer en patines, dista mucho de estos atributos definitorios. Los roles sobre feminidad y sexualidad implican concebir a la mujer como un ser frágil, vulnerable, débil e inferior. La práctica deportiva es además, incompatible con esta imagen (el sudor, el olor, el dolor, los moratones, los golpes, las caídas...) y muchas mujeres que practican algún deporte lo hacen para conseguir un fin estético, dejando de lado los gustos personales o la mera diversión. La participación de las instituciones, históricamente controladas por intereses masculinos, ha influido en el desarrollo de la concepción de

la feminidad tal y como la entendemos en nuestra sociedad. Existen deportes para hombres y otros más adecuados para mujeres. Esta división perpetúa la discriminación y, además, la justifica. Muchos deportes han optado o bien por adaptarse o bien por participar en el modelo deportivo masculino, mientras que el Roller Derby ha surgido de manera autogestionada, siendo desde sus inicios una disciplina de y para mujeres. Ha tomado forma al margen del discurso heterosexista, dando lugar a un deporte de cultura feminista e inclusivo (en él participa la mujer transgénero, cisgénero, intergénero o con cualquier identidad de género expansiva), creando redes de apoyo y espacios de afecto y de transformación individual. De ahí que podamos considerar al roller derby como una “revolución” frente a esa concepción. La deportista muestra agresividad, fuerza y poder de manera explícita en la pista. Esto supone un discurso totalmente rupturista frente al ideal femenino de belleza: no existe una representación estática de una roller girl, ni un modelo o atributos específicos, no hay nada de innato en serlo, nada definitorio en ello. El uso del propio cuerpo deviene en un vehículo para su redefinición y, tanto la relación con él como su percepción tradicional, se transforma. Lo “alternativo” se normaliza, independientemente de la edad, clase, condición física o sexualidad. Es una forma de sociabilidad, en la que la mujer participa como identidad individual que se convierte en colectiva más allá de la pista, adquiriendo distintas formas de representación. No solo existe el deporte, si no también compromiso, el ser y sentirse miembro de una comunidad basada en el empoderamiento transformador, compartiendo un sentimiento identitario y tomando decisiones que les afectan a ellas y a sus compañeras. Por todo ello, el Roller Derby es y, luchemos porque siga siendo, un movimiento que va más allá del deporte, pues representa unos valores subversivos frente a las ideas tradicionales de dominación, frente al sexismo y frente a la desigualdad.

Gestando una ilusión Amor de Madre #1983

Septiembre de 2014. Me acerqué con una compañera a ver uno de los entrenamientos de las Black Thunders. Quedé impresionada. Con tan sólo observar cinco minutos, supe que sería el deporte al que definitivamente me engancharía. Tenía todos los elementos que busco en algo en lo que voy a invertir tiempo y esfuerzo: autogestión, compañerismo, fuerza de voluntad, superación, diversión y además...¡¡¡patines!!! Desde pequeña había soñado con patinar a gran velocidad, patinar hacia atrás, saltar... Tuve un par de patines en línea y de artístico pero nunca los usé demasiado. Pero en Septiembre de 2014 mi hija tenía 20 meses y una lactancia prolongada. Siguiendo una crianza con apego en la que practicamos colecho, seguía dando de mamar y no era posible acudir a los entrenamientos tan lejos de casa y tan tarde. Sentí un tanto de frustración a la par que envidia por aquellas jugadoras que reían, caían y sudaban la camiseta. “En 2015 probaré suerte”, pensé. Septiembre de 2015: Comienza el reclutamiento Fresh Meat en las Black Thunders Derby Dames. Allá fui súper contenta y nerviosa. Patines de patinaje artístico negros muy antiguos y un casco de bici, protecciones baratitas y mucha motivación. Los primeros días fueron muy duros, me veía muy pez en patines aunque me sorprendí de no caerme constantemente e incluso de recordar como se giraba. Me dolía todo. Después de un embarazo, una cesárea, dos años de crianza agotadora y mal dormir mi cuerpo estaba resentido. La lumbar me dolía como a una yaya, mi diástasis abdominal no ayudaba mucho, por no hablar de la total falta de fondo... Poco a poco me engancho a la rutina de los entrenamientos. Compaginar crianza, trabajo y vida social con el Roller Derby es hacer encaje de bolillos. Pero veo a otras madres en el equipo tan motivadas como yo y haciendo un encaje de bolillos a la perfección. A veces estoy muy

cansada, a veces “no puedo con las coplas” como dice mi madre, pero salgo del entrenamiento llena de moratones y con una sonrisa en la boca. Hablo con mis amigas del deporte, invito a la gente a conocerlo, se me llena la boca de Roller Derby. Es como una droga. Han pasado ya casi siete meses y no puedo creer los resultados. He descubierto que puedo dar mucho más de sí de lo que pensaba. He descubierto que puedo salir del curro agotada y estresada y llegar a los entrenamientos y darlo todo. He descubierto que puedo enseñar a mi hija a patinar conmigo y llevarla a los partidos para que se empape de este mundo. Que puedo aportar tiempo y esfuerzo, ideas y compartirlas con las mujeres que conforman el equipo. Que siempre se puede mejorar, que la que quiere puede y que los límites están solo en nuestra cabeza. Lejos de los tópicos típicos acerca del Roller Derby que se suelen manejar en prensa y redes sociales, puedo afirmar y afirmo, que este es un deporte de luchadoras, de mujeres dispuestas a crecer y a construir desde la base un deporte claramente feminista. Feminista porque se enfrenta a un mundo altamente patriarcal como es el del deporte en general y en particular el de contacto. Feminista porque se basa en el apoyo mutuo. Feminista porque ha sido gestado desde el origen por mujeres. Feminista porque suma y no divide, porque todas tenemos un hueco y una labor. Sé que seguiré en esto hasta que el cuerpo aguante. Y después, sé que acompañaré a mi pequeña a unas jornadas Fresh Meat y le gritaré desde el banquillo: “¡Abajo, fuerte y dura!”

Five seconds! Está en tensión, todo su cuerpo vibra, inmediato, atento, quieto, expectante; tiene la certeza de la lanza, la precisión de las flechas, la agilidad flexible de la luz. Están en tensión, vibran sus cuerpos, alertas, agazapadas, expectantes; poseen la firmeza de la roca, la decisión de las mareas, la resistencia implacable ante la luz.

Ilkaandescente #101

Hambre de Hoplita Golpea y desliza, se deja llevar al infinito estrella efímera y fugaz atrapada entre constelaciones pozos negros. ¡Qué agujero de gusano hallarás? ¡O en qué lanza habrás de convertirte sacrificada para la salvación de tus amigas? ¡Salvada por su vigilante sacrificio? Corre, corre, vuela, vuela, lanza fugaz, pájaro estrellado, intrépida hermana solitaria, tráenos todas las muertes que alcanzaste en la elipse orbital que te desplaza.

Cuerpos diversos Amazona Pride

Desde la primera vez en que me hablaron de Roller Derby, tuve claro que tenía una esencia feminista muy clara. ¿Deporte de contacto en equipos de mujeres? Sonaba al paraíso feminista. Después, cuando te metes en ello, ya ves que hay de todo dentro de las personas que participan en la comunidad de Roller Derby (algunxs muy alejadxs de mi idea de feminismo...) Pero sigo pensando que la esencia feminista sigue ahí, y uno de los aspectos feministas que más me gusta es la diversidad de cuerpos. Da igual que seas baja, alta, gorda, flaca, que tu cuerpo sea tipo pera, reloj o manzana (esta tipología no me la he inventado yo), ¡hay un lugar para ti en el Roller Derby, y siempre va a haber un aspecto de tu cuerpo que sea positivo y añada valor al juego y a tu equipo! ¿Qué eres más pequeña? Te vas a poder colar mejor entre tus adversarias. ¿Más grande? Vas a poderles bloquear mucho más su camino. ¿Tienes unas piernas larguísimas? Vas a alcanzar el otro lado de la pista con mucha más facilidad... Una de las cosas de las que más disfruto es de oír a mis compañeras hablar de los grandes e impertinentes culos que tienen nuestras adversarias de una manera no sexual, positiva, y con admiración.Hay incluso fotógrafas que han querido plasmar todo esto con su cámara, como Cory Layman y su proyecto “The Rollergirl Project”. Esta celebración de la diferencia contrasta con otros deportes que imponen unos cuerpos estereotipados e idénticos. Pero además, tiene consecuencias muy interesantes: • Se rompe con la idea gordófoba de: flaca=en forma, gorda=vaga. Documentándome para escribir sobre este tema (estoy haciendo la tesis y ahora me documento para todo), aparte de encontrar artículos en inglés con ideas parecidas a las que estoy contando, y publicaciones de investigación sobre Roller Derby y feminismo

(¿Os imagináis que os pagaran por eso? Y yo investigando sobre jerarquías de memoria cache... muy mal), encontré un movimiento que se llama “Health at every size” (“Salud a cualquier tamaño”). Y es esta la filosofía, que lo que peses o tus medidas no condicionan el hecho de que seas una persona sana y/o deportista. Recomiendo leer mucho sobre la gordofobia porque están las compañeras metiéndole un curro maravilloso. • El otro puntazo, referente al tema del cuerpo, es que a las mujeres se nos ha enseñado a hacernos pequeñitas, invisibles, insignificantes..., a ocupar el mínimo espacio posible; mientras a los hombres se les ha enseñado a todo lo contrario (googlese, por ejemplo, el Me posiciono en contra de la síndrome de los cojones grandes). En el práctica de presuponer la salud y Roller Derby lo bueno es ocupar todo la forma física por la apariencia. el espacio que puedas, sin tener que ir pidiendo perdón. De hecho, es muy gracioso que cuando empiezas a entrenar y bloqueas a las compañeras, a muchas nos sale automáticamente pedir perdón, ¡cuando en eso consiste el juego! Y no solo eso, sino que poco a poco aplicas esta actitud en la calle, en el transporte público…, y ya no te da la gana hacerte pequeñita para que un machirulo invada tu espacio... ¡EL ROLLER DERBY EMPODERA EN LA PISTA Y EN LA CALLE! Además, la diversidad de cuerpos (y vidas) en el Roller Derby no es solo algo implícito. Este año la WFTDA ha dado un gran e importante paso para la inclusión y diversidad en este deporte gracias a una nueva cláusula que protege explícitamente a todas las mujeres transgénero, mujeres intersexuales y personas de género expandido (conceptos tal cual están en inglés, googlear “WFTDA GENDER STATEMENT” para más info) que participan en sus equipos, dándoles la bienvenida si el Roller Derby femenino es la versión en la cual se sienten más indentificades,

promoviendo formación interna en la organización sobre estos temas, y por supuesto, rechazando cualquier conducta hostil que se dé por razón de identidad de género. Todo esto no significa que en el Roller Derby estemos libres de actitudes machistas, homófobas, tránsfobas..., pero las bases y el camino que se está recorriendo nos lleva en la dirección hacia la destrucción del patriarcado; y sé que hay muchas compañeras que luchan cada día en sus equipos para que no se nos olvide que el Roller Derby ES feminismo, y que cualquier actitud contraria va en contra de nuestro deporte. The Rollergirl Project: Cory Layman 1. A Body in Motion: Bleeding Heartland https://www.flickr.com/photos/claymanphotography/22711814979 2. A Body in Motion: Naptown Roller Girls https://www.flickr.com/photos/claymanphotography/28395239783

Amaia GarcĂa Lanza / Muslitos de acero

Los comienzos siempre son duros, pero más en un deporte donde es necesario patinar, y no tienes ni idea. Parecía una especie de pato mareado, sin saber frenar, y ni hablemos de forma física, equilibrio ni nada que se le parezca. Además, te encuentras con mujeres de todas las edades, que se sienten diferentes, pero que tienen algo en común contigo: luchar por un deporte fascinante. A lo largo del tiempo, conoces a gente increíble, desarrollas habilidades que jamás pensaste, empatizas con el resto, formas una familia que te acoge y protege por encima de todas las cosas, y lo más importante, sin pedirte nada a cambio. Iron-E #1924 El primer y más impresionante efecto que tuvo el Roller Derby en mí, fue el camino que me abrió hacia la aceptación de mi cuerpo. He hecho miles de deportes a lo largo de mi vida, y el que más me impactó negativamente fue el que más gusta; el fútbol. Me encontré ante un equipo frío y discriminatorio en el que me hicieron sentir que no valía nada porque no tenía el cuerpo atlético que se esperaba. Cuando me aleje de ese ambiente, me encontré con el Roller Derby, un deporte en el que solo importaban las ganas que le pusiera y lo que podía aportar al juego, porque se puede aportar mucho sea como sea tu cuerpo, y eso era algo nuevo para mí. Las jugadoras ayudaban a las freshies a avanzar en vez de concentrarse únicamente en mejorar ellas mismas y al venir de un deporte en el que se incitaba a mejorar personalmente en vez de ayudar a los de alrededor, esta idea me enamoró. Comprendí a mis 18 años que en un equipo nos tenemos que ayudar las unas a las otras en vez de boicotearnos. Vasca de vil #404

Creo que el Derby, más que cambiarme la vida, me ha ayudado a mejorarla, aunque he tenido que dejar otras actividades un poco de lado. Más allá de la relación obvia con el cuerpo/físico, es una interacción que abarca todos los ámbitos, me gusta ver cómo evoluciona la liga, aprender de otras y divertirme queriendo hacer lo mejor , dentro de mis posibilidades, por y para el Derby con todo lo que ello conlleva. Feminatrix #10 La idea de conseguir pista para entrenar puede convertirse en una lucha territorial francamente estresante. Cansadas de tener que negociar con niños prepúberes (y con señores no tan lozanos) por compartir una pista de fútbol* pública, decidimos dar el paso de alquilar un pabellón y así tener acceso a una lujosa y exclusiva pista. La mayoría de veces esta consistía en un parking en el sótano del pabellón, muy privado eso sí. Cansadas de la situación, decidimos presentar nuestras quejas al responsable del pabellón. Al cabo de algunos mails ignorados, el señor nos honró con su presencia. Antes de continuar he de decir que en nuestro club tenemos la suerte de contar con un árbitro que viene a entrenar con nosotras, ya os podéis imaginar a quien fue el primero al que se dirigió el responsable del pabellón. Sí, a él. Este tipo de tratos, nos hace sentir que no nos toman en serio como equipo por ser mujeres. Y esta sensación es la que se repite muy a menudo cuando intentamos sacar este deporte adelante. Al final, como es obvio, volvimos a entrenar en la pista pública, en la cual nos habíamos ganado el respeto del barrio con nuestras navajas**. Cash #8 *El esquive de balonazo debería convertirse en una habilidad mínima. **Quizás este hecho sea exagerado y simplemente encontramos huecos en los que la pista estaba vacía.

Discreción, prudencia o decoro son cualidades que se nos inculcan desde niñas; cualidades que hacen que vivamos como meras espectadoras, sin tomar plenamente las riendas de nuestras vidas. Cuando en mi adolescencia descubrí el feminismo, decidí que iba a luchar por no vivir mi vida en un segundo plano, que yo quería hacer cosas. Sin embargo, el roller derby era algo que me suponía un gran reto, básicamente porque no me gustaban los deportes ni se me daban bien; así que volví a mi puesto de espectadora durante un par de años, quedándome con las ganas de entrar al equipo de mi ciudad. Ahora que estoy viciadísima a este deporte, que patino, que organizo cosas con mis compañeras, que descubro las posibilidades de mi cuerpo, me doy cuenta de que el roller derby ha acabado de convencerme de que tomar la iniciativa es maravilloso, incluso cuando implica arriesgarse. Me alegro de haber dejado atrás aquellos años en los que miraba como mis cimpañeros de clase estaban en la pista jugando, porque ahora estoy YO en la pista. Rompebragas #115

El roller derby es mucho más que un deporte. Y es que es verdad, el Roller Derby es una forma de vida. Es la forma de vida que he elegido y elijo para el resto de mi vida. Porque es el deporte que me ha enseñado a mirar más allá de los cuerpos. Más allá de lo individual. Es el deporte que me ha hecho engancharme a hacer ejercicio, algo que pensaba ya imposible. Vasca de vil #404

Siempre hay lucha en el Roller Derby, fuera y dentro de la pista, cuando suenan esos “five seconds” jamás vuelves a estar sola. Iron-E #1924

“Para que nos tomen en serio” Rompebragas #115

El roller derby es un deporte. Las horas de entreno, el esfuerzo, la perseverancia, el trabajo en equipo y sí, el maravilloso olor a sudor que tienen nuestras protecciones al acabar un partido, deberían ser hechos suficientes para que se nos tome en serio. Sin embargo, parece que algunas personas necesitan algo más para entender que el roller derby es un deporte. Pero si el deporte es una “Actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas“, y no lo digo yo, sino la RAE, unos señores (bueno y ocho señoras, HALELUYA) a los que se toma muy en serio, ¿qué se supone que hace falta para que nos tomen en serio? Después de darle vueltas, ahora comprendo que este sinsentido tiene cierto sentido, puesto que el roller derby rompe con muchas convenciones sociales y del deporte tradicional. En el roller derby se acepta que las mujeres somos fuertes y competitivas, que desde el respeto nos podemos mostrar agresivas, y que no debemos disculparnos por ello. Se cambia la concepción de que una mujer atlética tiene unas determinadas medidas que suelen ser las de una mujer delgada; y por lo tanto se celebra la diversidad del cuerpo femenino. Además, el apoyo a la comunidad LGTBIQ con la aceptación de que el género no es binario, de que las personas transgénero, intergénero, queer, etc. también pueden practicar deporte sin esconderse, hacen del roller derby un deporte atípico. Porque, ¿en qué otro deporte hay una liga únicamente queer como el Vagime Regime1 que celebre la diversidad de identidades de género y orientaciones sexuales, protegiendo, dando visibilidad y creando referentes para esta comunidad? Y sí, el roller derby tiene un componente de diversión y de espectáculo muy fuerte que puede parecer anecdótico o criticable desde este punto de vista de 1

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la seriedad, pero al que yo le veo gran importancia teniendo en cuenta que para las mujeres, deporte suele estar ligado a sufrimiento: véase que nosotras no vamos a echar una pachanga de buen rollo con las colegas los domingos, sino al gimnasio para perder esos kilos que nos hacen creer que nos sobran. Además, con este componente de espectáculo, el roller derby se muestra mucho más libre de prejuicios que otros deportes, porque da igual si tienes nombre derby o juegas con tu nombre legal, si vas maquillada hasta con la pestaña postiza, si llevas tatuajes, si no te has depilado y te has teñido los pelos del sobaco de rosa (TRUE STORY), si enseñas medio culo o si vas tapada hasta los topes2, lo que importa es que te esfuerces, que des todo de ti por tu equipo y que juegues al derby, que para eso estamos, carajo. Igualmente creo que ninguna persona que conozca Véase en la foto el tinte en los sobacos de mi nuestro deporte dude de que compañera preparándose para un bout Scald Eagle es una de las mejores jugadoras por mucho que tenga un nombre derby y lleve la cara pintada. Sin embargo, hay una corriente en el roller derby que busca que nos tomen más en serio, que se reconozca la cantidad de horas que nos dejamos entrenando y llevando adelante las ligas, y que de una vez por todas no haya dudas en torno al hecho de que el roller derby es un deporte. Por supuesto que yo quiero todo esto, pero a la vez, no puedo evitar que me dé mucha rabia que debamos hacer o no hacer algo ‘para que nos tomen en serio’. ¿Por qué deberíamos adaptarnos a un sistema que no nos toma en serio? No deberíamos, porque lo que la comunidad derby está haciendo es aún revolucionario, y es muy necesario que siga 2 Recordemos todo lo que se habló en los últimos Juegos Olímpicos sobre el contraste en la vestimenta de las jugadoras de voleibol alemanas en bikini y las egipcias cubiertas (e incluso una de ellas con hiyab) incluyendo juicios de valor sobre lo que estaba bien o mal desde un punto de vista de género y de progreso; y ahora recordemos quién jugó mejor en ese partido, cuál fue el resultado, qué equipo venció… TOUCHÉ. Todo el mundo habló de la apariencia de las jugadoras pero nadie de lo que realmente importaba, su juego.

siéndolo. Desde el roller derby, estamos demandando un espacio que generalmente ha sido ocupado por hombres cis como es el deporte. Se me llena la boca al poder decir que el roller derby es un deporte mayoritariamente femenino. Realmente casi todos los deportes son mayoritariamente masculinos, dejando siempre el ámbito de la mujer en un segundo plano. Porque sí, asumámoslo, hablar de fútbol, baloncesto, balonmano y demás deportes que se toman en serio es hablar de fútbol, baloncesto o balonmano masculinos y cuando queremos hablar de las mujeres que también los practican debemos incluir la etiqueta ‘femenino’. El hombre cis está en el centro del ámbito del deporte y la mujer está en los márgenes, por no hablar de que la comunidad queer generalmente ni siquiera está presente en ese diagrama. Por otro lado, los deportes que se consideran femeninos como pueden ser la gimnasia rítmica o la natación sincronizada, mantienen ciertas convenciones sociales asociadas al género (no olvidemos que en estos deportes la vestimenta y la sonrisa se valoran)3. El roller derby le da la vuelta a este diagrama, rompe con estereotipos de género e incluye a una comunidad que no había tenido un espacio en el deporte. Si para que nos tomen más en serio debemos cambiar esta esencia revolucionaria del derby, a mí no me interesa que nos tomen en serio. Debemos luchar contra este sistema, en vez de buscar su aprobación y que cuando nos tomen en serio sea porque el sistema haya cambiado, no porque el roller derby lo haya hecho. Me encantaría que nunca hubiera dudas sobre si el roller derby es un deporte, e incluso que pudiéramos entrar en este sistema para ir cambiándolo; pero lo que más me encantaría es que el roller derby fuera y siguiera siendo ese espacio seguro y libre de prejuicios y estereotipos para tantas personas como lo ha sido para mí y para muchxs de mis compañerxs4. 3 Por supuesto, con esto no quiero restar valor a estos deportes. 4 Alerta visión idealizada: soy consciente de que en la comunidad derby hay gente que no se considera feminista, gente que cree que el Vagime Regime no es necesario, que para algunas personas la experiencia derby no ha sido tan positiva como la que yo relato (léase la entrevista de Skater of the month de la WFTDA a Ms. Dr. Joseph L. Simonis) y por lo tanto, que tenemos mucho que aprender. Sin embargo, también creo que el ambiente de hermandad, inclusividad y feminismo imperan (ojo, punto de vista de mujer cis).

Vagime Regime Spain Logos: La Mano #83 Vagine Regime es la comunidad Queer dentro del corazón del Roller Derby. Como deporte ,que se expande mundialmente y a gran velocidad, cabe decir que nos enorgullecemos también de tener las políticas de género más progresistas dentro del mundo deportivo. ¿Qué es Queer? El término Queer proviene del inglés y significa raro (excéntrico), y durante muchos años fue utilizado para definir de manera despectiva a la comunidad LGBTQI y a todo aquél cuya sexualidad no entrara dentro de la definición de heterosexual, según la tradición del patriarcado.

Así lo define Judith Butler, la ‘madre’ de la teoría queer: “Mi entendimiento de la palabra “Queer” es el de un término que desea que no tengas que presentar una tarjeta de identidad antes de entrar en una reunión. Los heterosexuales pueden unirse al movimiento queer. Los bisexuales pueden unirse al movimiento queer. Queer no es ser lesbiana, no es ser gay. Es un argumento contra la especificidad lésbica: Si soy lesbiana tengo que ser de tal modo. O si soy gay tengo que desear de cierta manera. Queer es un argumento en contra de cierta normativa, de lo que una adecuada identidad lesbiana o gay constituye”. El Roller Derby es un juego popularmente conocido por dar la bienvenida a todas las identidades. Y esto es un detalle crucial para las personas que lo jugamos. Vagine Regime es la idea de crear una cultura que no solo lo acepta o tolera, sino que celebra la diversidad de muchas maneras en un ámbito deportivo y competitivo como es el Roller Derby.

Madrid, Murcia y Salamanca; y de jugadoras residentes en Inglaterra. Este año VRS ha dado el pistoletazo de salida con una gran patinada en Barcelona, con la colaboración de Girlie Circuit Festival, el mayor festival lésbico europeo. Es el momento de hacernos visibles, y disfrutar de nuestra diversidad, reunirnos y jugar a roller derby como herramienta para esa celebración. Por eso, para este próximo año 2017, el equipo de VRS hará posible la celebración de eventos y actividades de todo tipo.

Actualmente VRS está formado Si quieres colaborar, celebrar, y por jugadoras y referees de toda jugar en nuestro queer pack, ponte España: Barcelona, Granada, en contacto con VRS.

Zaretú #00

Normalmente, cuando se habla de roller derby y su carácter inclusivo, se hace referencia a la diversidad de cuerpos, diversidad de orientaciones sexuales, diversidad de edades, diversidad de (no) géneros (más allá del binarismo), etc., y de cómo se intenta visibilizar y reivindicar estas cuestiones. Ahora bien, me gustaría hacer un guiño a la diversidad funcional (DF). Por lo general, no estamos acostumbradxs a relacionar deporte y diversidad funcional a no ser que hablemos del deporte adaptado, el cual se mantiene en la sombra (¿cuántas noticias se han publicado en los medios sobre las paraolimpiadas de Río 2016 frente al bombardeo de información de las olimpiadas?). Ni qué decir tiene si juntamos las variantes: deporte y mujeres con DF1. (Y por supuesto, ni qué decir tiene si la persona con DF no se identifíca como mujer/hombre cis) Hace poco, charlando con dos compañeras, me enteré de que en roller derby existe un porcentaje de patinadorxs con hipoacusia y con sordera que forman parte de esta gran familia y de que en ciertos partidos, la primera pregunta que hace unx Head Ref a las capitanas de los equipos que se van a enfrentar, es si hay alguna patinadora sorda. Si bien en roller derby todo está en inglés para intentar darle uniformidad, gran parte de acciones y órdenes van acompañadas de señas corporales. * Roller Derby deletreado en LSE 1 En unas jornadas sobre deporte adaptado en Madrid, me encontré que de 19 personas que participaron en las diferentes mesas redondas, sólo dos eran mujeres o, volviendo con las paraolimpiadas, son 2700 hombres los participantes frente a las 1650 mujeres.

Esto puede facilitar el jugar a una persona con sordera pero es obvio que no es suficiente. Es por este motivo que se ha fundado Deaf and HoH Roller Derby Skaters Worldwide (“Patinadorxs de roller derby sordxs y con problemas de audición de todo el mundo”) donde es el propio colectivo quien expone sus necesidades y reivindica una adaptación para que su sordera no les suponga una barrera a la hora de practicar dicho deporte. Para ello, han elaborado una serie de documentos, en inglés (gracias traductores online), donde aparecen las dificultades que se encuentran las personas con hipoacusia o sordera y cuáles serían las posibles herramientas para adaptar el juego y dar apoyo a estxs miembros. Por ejemplo, si durante un partido, se pone música mientras el jam está en marcha, una jugadora con restos auditivos ya se encuentra en desventaja con respecto al resto de patinadoras, pues es posible que con el barullo le resulte más complicado escuchar a sus compañeras o los silbatos de lxs árbitrxs. La recopilación de tips, se encuentra fácilmente en la página de internet del colectivo (https://www.facebook.com/Deafderbyskaters/ about/?entry_point=page_nav_about_item). • En primer lugar, lo que se aconseja es que la persona haga visible y reconocible su situación mediante una pegatina en el casco o en el brazalete con la “D” de deaf (sordx), teniendo en cuenta que ella quiera visibilizarlo. • Otros consejo es que durante un partido, si una jugadora con hipoacusia o sordera es mandada al penalty box, la señal de lxs NSOs para avisarle de

Meat Train Foto por Emear O’connell

que puede levantarse de la caja de penales vaya acompañada con un toque en el hombro. • También se recomienda que el público aplauda en lengua de signos y así se evite generar más ruido en el ambiente. • Cuando unx árbitrx vaya a pitar una falta, que las señales de penalización que haga con las manos sean grandes, claras y sin prisas. Además, mientras se emite la sanción, que lxs árbitrxs se posicionen de forma que se aseguren de que la jugadora puede verles bien y por tanto, recibe el mensaje correctamente (de lo contrario, puede parecer que está cometiendo una insubordinación). • También que durante los entrenamientos, los ejercicios vayan acompañados con silbidos y se apoyen también con un gesto para que la orden resulte visual. En definitiva, que cada liga, forme su propio código no verbal (de igual modo que se hace de forma verbal) para referirse a situaciones en el juego, estrategias, etc (con un sencillo gesto sería suficiente). Como ya he dicho, el roller derby es un deporte que apela a la diversidad, se nutre de ella y la visibiliza orgullosamente. Hay opresiones que nos resultan más fáciles de denunciar y de plantarles cara, como por ejemplo, aquellas que atañen al heteropatriarcado, pues nos atraviesan a una gran mayoría de personitas (por no decir a todas) que conformamos la comunidad. Pero también existen otras vividas por una minoría que tal vez, a la mayoría, se nos escapen de las manos pues están fuera de nuestra cotidianedad. Y no quiero yo ser la abanderada de la diversidad funcional (ni de nada) ni dar discursos moralizantes de lo que está bien y está mal (la diosa del derby me libre); sin embargo, está guay y me parece necesario, ir descubriendo nuevas realidades, sensibilizarnos con ellas e intentar crear redes y espacios dentro de este deporte donde acoger y apoyar a las mismas.

COLABORACIONES Página 2 Skatter Brain #A7 - Facebook: The Aviadora / Instagram: @theaviadora Página 3 Grace Lamb Página 5 Amor de Madre #1983 Página 7 Ilkaandescente #101 - ateneacarbajosa@gmail.com / labibliotheka.blogspot.com Página 9 Aída Valero - Instagram: @dittapuhoy / Facebook: Aida Valero “Ditta Puhoy” Página 10 Amazona Pride Página 13 Amaia García Lanza / Muslitos de acero - amaiag.wixsite. com/amaiagarcialanzawork / amaiagl93@gmail.com Página 14 Iron-E #1924; Vasca de vil #404; Feminatrix #10 alittlebluegirl@hotmail.com; Cash #8; Rompebragas #115 Página 17 Aída Valero Página 18 Rompebragas #115 - ana22595@gmail.com Página 21 Vagine Regime Spain - thevagineregime.spain@gmail.com / Facebook: Vagime Regime Spain. Logos Vagime Regime Spain: La Mano - https://www.linkedin.com/in/laurapolls Página 23 Candela Cabrera Romero - Instagram: @candiyh Página 24 Zaretú #00 Página 28 Amaia García Lanza / Muslitos de acero PORTADA Annit a · Hau LOGO DERBYZINE Cowtica - Instagram: @adrianabpeliz

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Amaia GarcĂa Lanza / Muslitos de acero

Facebook: DerbyZine fanzinerollerderby@gmail.com Septiembre 2016