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Cripto economía, ¿moda o futuro?

Criptoeconomía, ¿moda o futuro?

Carlos Elías Zablah Córdova

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ABOGADO Y NOTARIO. MÁSTER EN DERECHO DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LAS COMUNICACIONES SOCIO PRESIDENTE DE SIGNATURE REGIONAL LAW FIRM ESPECIALISTA EN COMPLIANCE REGULATORIO Y NORMATIVO

Hoy en día, especialmente en El Salvador, el tema de la Ley Bitcoin es complejo, ya que existen posturas encontradas sobre la criptomoneda que es en este momento, moneda de curso legal, ya que existen pretensiones de beneficios, que no son precisamente los propuestos por Satoshi Nakamoto cuando creó Bitcoin. Esta discusión, negativa o positiva, es motivo de reflexión y estudio en función de entender lo que realmente significa entrar al mundo de la criptoeconomía.

Primero que nada, criptoeconomía no es solamente Bitcoin, es mucho más. La percepción refleja una moda más que una realidad, pero al mismo tiempo hay que reconocer que los índices de transacciones en criptomonedas son estratosféricos y difícilmente esto cambiará, mostrándonos el futuro; lo anterior significa que deberemos de convivir con esa nueva realidad, a la que los organismos y gobiernos a nivel mundial ya están dando atención, todo desde la perspectiva de la regulación. Como referencia presento tres citas relevantes:

1. El 1 de noviembre de 2021 el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, junto con tres organizaciones gubernamentales, a través del Grupo de Trabajo sobre Mercados Financieros Publicó el Informe y Recomendaciones sobre Stablecoins (monedas estables), que permite la adopción del marco regulatorio de este tipo de monedas y las vías para asumir los riesgos. (Fuente: https://home.treasury.gov/news/ press-releases/jy0454). Evidentemente ésta es una señal positiva para el ecosistema de

las criptomonedas y su efecto en la economía.

2. Japón desde el año 2018, posee una Ley que define la moneda virtual como término legal y permite el intercambio de criptomonedas a través de Exchanges (proveedores de intercambio) registrados en una autoridad. Adicionalmente el

Banco Central de Japón reconoce la importancia de la tecnología

Blockchain en función de la posibilidad de emitir una moneda digital. Tal reconocimiento, es el hito más importante para el fortalecimiento de este modelo cripto, porque refuerza que la tecnología que soporta la criptoeconomía es el eje que garantiza la seguridad del modelo.

3. En 2016 El Foro Monetario

Internacional destacó que: “Las monedas virtuales y su tecnología pueden proporcionar servicios financieros más rápidos y baratos y pueden convertirse en una herramienta poderosa para profundizar en la inclusión financiera en un mundo en desarrollo”.

4. Lo anterior, nos obliga a recapacitar sobre la importancia de conocer las bases técnicas y ventajas de este modelo, y que, esta novedad debe estar basada en el conocimiento, la información y la transparencia, es decir, las personas o entidades que quieran entrar al mundo de la criptoeconomía, deben de hacerlo de una manera informada y no impuesta, ya que hacerlo representa una franca ruptura a la filosofía y principio de libertad, como la facultad de decidir de un persona, si quiere transar con dinero fiat (dólares, euros o yenes) o criptomonedas, independientemente de su tipo (Bitcoin, Etherum, Polkadot, etc..), pero siempre soportada en una regulación adecuada que pretenda controlar a los participantes y la fiscalidad de las misma.

La base técnica del uso de la tecnología Blockchain, es el primer paso para una verdadera implementación de un modelo criptoeconómico, porque es “la tecnología Blockchain” (no las criptomonedas) la garantía de seguridad y de transparencia que, permite reducir los costos de intermediación, pasando de los modelos tradicionales donde los terceros de confianza (Bancos Internacionales, empresas de remesas, emisores de Tarjetas, etc..) aprueban las transacciones, hacia el modelo de consenso mayoritario, donde lo que da certeza y valor a una transacción son las confirmaciones de los registros distribuidos que por su naturaleza y estructura técnica de seguridad, así como la automatización de procesos a través de contratos inteligentes (smart contracts), son muy difícil de alterar o modificar. Blockchain adicionalmente aporta a la economía digital, nuevos modelos de negocio, como la tokenización de activos y los ahora de moda NTF ́s o coleccionables digitales de valor.

Las criptomonedas son en el fondo activos digitales que utilizan un cifrado criptográfico para garantizar su titularidad y asegurar la integridad de las transacciones. Y como todo activo debe de tener un respaldo, por lo tanto, las personas que adquieren estos activos digitales no solo deben hacerlo por moda sino porque conocen y han sido informados del soporte del activo; lo que es público para cada moneda digital o tokens, consultando los conocidos “white papers”.

Como vimos antes, los gobiernos y los organismos internacionales se procuran emitir regulaciones sobre el uso de las criptomonedas, con lo cual, países de Europa como Francia Reino Unido y España; y en América como Estados Unidos Brasil, tienen regulaciones o instrumentos legales con dos objetivos principales: el primero la prevención contra el lavado de dinero y activos y segundo la fiscalización tributaria de estos activos. Ningún país a excepción de El Salvador, ha declarado una criptomoneda como de curso legal, y la razón principal es que siguen considerándose como un activo digital y no como una moneda; con lo cual, la legislación local, aunque posee regulación, puede ser aventurada, especialmente por considerar un activo digital como moneda con la alta volatilidad que éstas representan. La transparencia en la fiscalidad tributaria y el aporte en impuestos por ganancias o reconocimiento tributario de pérdidas, debe de formar parte del ecosistema de las criptomonedas, ya que el efecto contrario sin información y transparencia, puede representar un propósito perverso para operaciones ilegítimas. En tal sentido el modelo salvadoreño debió haber pasado por un proceso de prueba (sandbox regulado), generar transparencia y confianza en el tiempo, hacia su introducción informada a la población.

La criptoeconomía es el futuro, que deberá convivir con lo material, las monedas “fiat” difícilmente desaparecerán ya que estas emigran hacía el soporte digital, en el fondo, las monedas “fiat” serán la referencia comparativa de las criptomonedas y tokens, que en el tiempo irán estabilizando su crecimiento. La moda de “poseer” cripto sin información adecuada, debería de verse superada por la implementación de políticas de educación ciudadana sobre invertir o no en activos digitales.

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