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El COVID-19 y la piel

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Cosmética Capilar

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Cada cierto tiempo, a lo largo de la historia de la humanidad, hemos vivido momentos donde la naturaleza nos recuerda que no somos los seres inmortales que podemos llegar a pensar, organismos que ni siquiera vemos doblegan nuestra vida, de forma tal, que queda por fuera de todo pronóstico. Nuestra generación está viviendo una contingencia que creíamos era propia de los antepasados y ha hecho que se cambie por completo el estilo de vida, hablamos de la pandemia generada por el coronavirus.

Poco a poco, se han puesto en marcha estudios que nos ayudan a comprender cómo el virus afecta el cuerpo humano, principalmente se estableció que existe una afectación del aparato respiratorio, traducido en síntomas gripales, que en casos más extremos produce una insuficiencia respiratoria, llevando incluso a la muerte. Adicional se ha evidenciado que puede afectar múltiples órganos, incluyendo el más extenso del cuerpo humano, la piel.

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A medida que la pandemia avanza y que cada vez es mayor la población afectada, con igual proporción, los pacientes presentan manifestaciones cutáneas, las cuales pueden ser múltiples y confundirse con otras patologías de piel. Estas se pueden presentar por daño directo del virus o por el estado de hipercoagulabilidad y trombosis que genera la enfermedad.

Un amplio espectro de lesiones ha sido descrito en estos meses de pandemia. Estas van desde las acrales tipo perniosis (se presentan especialmente en piel y manos, suelen ser asimétricas y multifocales), lesiones vesiculosas (son lesiones muy similares entre ellas, se exteriorizan principalmente en el tronco), lesiones urticarianas (se ven en el tronco o dispersas por el cuerpo, en algún caso en las palmas de las manos, suelen producir intenso picor), lesiones máculo-papulares (el cuadro dermatológico es con frecuencia similar al de otras infecciones víricas, similar a una erupción que suele comenzar como una mancha grande circular u oval en el pecho, el abdomen o la espalda), hasta lesiones tipo livedo reticular y necrosis cutánea (orientan obstrucción vascular), entre otras.

Por lo anterior es muy importante consultar al dermatólogo con el ánimo de llegar a un diagnóstico certero, estos síntomas cutáneos no son propios de la infección por COVID-19, sino que pueden ser por diferentes causas. Así mismo es trascendental estar atentos de los síntomas asociados, principalmente los respiratorios y la presencia de fiebre y malestar general.

De igual forma, se han asociado múltiples patologías de piel a la pandemia, pero no por el efecto directo del

virus, si no por el estrés y el cambio de estilo de vida que ha traído éste. Entre las patologías más comunes se encuentran:

• La dermatitis seborreica: se manifiesta como un enrojecimiento y descamación desproporcionada en el cuero cabelludo y áreas del rostro, como las cejas, mejillas y las orejas. Es muy común y se asocia de forma directa al estrés.

• El acné: para muchos, el miedo a enfermarse, la ausencia de sus familiares o amigos y los cambios imprevistos en su estilo de vida está produciendo un gran aumento del nivel de estrés, esto es perjudicial y en consecuencia para la piel se genera una mayor producción de adrenalina y cortisol, que producen desajustes hormonales y desequilibrios que afectan de manera negativa la barrera cutánea agravando enfermedades como el acné.

• La dermatitis de contacto irritativa: principal

mente en las manos, debido al lavado constante, uso de gel desinfectante y alcohol tópico, formando irritación en éstas, traducido en molestia para los pacientes.

•Efluvio telógeno agudo: traducido en caída acelerada del pelo, en tiempo de covid se experimenta por altos niveles de estrés.

En conclusión, es normal que en estos tiempos se presenten afectaciones en la piel, por ello es importante consultar al dermatólogo pues las patologías mencionadas pueden controlarse con ayuda del especialista. Primordial practicar el autocuidado, respetar las normas de bioseguridad, usar tapabocas, conservar la distancia social y el lavado frecuente de las manos.

Dr. Flavio A. Restrepo B.

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