PRÁCTICA PRIVADA
DOSSIER DE DERMATOLOGÍA
MANC H A S ROS T RO
EN EL
DR. EDUARDO RODRÍGUEZ MIELES dermatólogo
MANCHAS EN EL ROSTRO DR. EDUARDO RODRÍGUEZ MIELES
MANCHAS
EN EL
ROSTRO
¿Cuántas mujeres mayores de 25 años pueden presumir de no tener manchas en el rostro? En realidad, no muchas. Lo que sí es abundante es la cantidad de diferentes tipos de manchas que pueden aparecer en la piel de la cara. Un tipo de ellas se conoce con varios nombres: “melasma”, “cloasma”, “máscara del embarazo” ...
La lista de factores causales del melasma es también muy amplia y, en orden de importancia, aproximadamente, reúne los siguientes: fondo genético, luz solar, alteraciones hormonales de diversa índoleováricas, tiroideas-, trastornos hepáticos y ciertas medicinas como los anticonceptivos..
DISTRIBUCION DE LAS MANCHAS
Estas manchas, cuyo color abarca una gama que va desde el pardo claro hasta el pardo cenizo, se distribuyen en el rostro de las pacientes siguiendo tres patrones diferentes.
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“máscara del embarazo”
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El primero, y el más frecuente pues afecta a un 70% de pacientes está ubicado en frente, nariz, mejillas, labio superior y mentón. De ahí el porqué de uno de sus sinónimos:
Un 20% de pacientes, en cambio, presenta una distribución que sólo toma la nariz y las mejillas y, finalmente, un 10% sólo presentan manchas a lo largo del reborde mandibular inferior.
¿ Qué distribución tiene Ud.?
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Si el lector es del sexo masculino, debe saber que si bien este trastorno es más frecuente en mujeres, los caballeros no estamos a salvo de él; lo que sucede es que los casos en las damas son diez veces más frecuentes.
Luego de esta necesaria introducción al tema, las lectoras ( y por supuesto uno que otro lector) se estarán preguntando:
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“...¿cómo hago para desaparecer estas horribles manchas...?”
Lo primero es, naturalmente, acudir con un profesional entrenado en la materia, es decir un dermatólogo El especialista va a examinar su piel usando una lámpara especial que emite un tipo de luz muy similar a la “luz negra” de las discotecas
Esta luz, provista de una lupa de uso dermatológico, determina la profundidad de la piel a la que se encuentra el pigmento causante de la mancha. La importancia de la profundidad a la que se encuentra el pigmento radica en que de ello dependerá en gran medida el pronóstico, es decir, mientras más superficial sea la mancha, mejores expectativas habrá de poderla borrar.
En este momento es importante recalcar que, lidiar con las manchas del rostro es sumamente difícil y que ningún especialista debe atreverse a garantizar un borramiento total, peor aún cuando el pigmento causante de la mancha está ubicado más profundamente, a un nivel de la estructura -en capas- de la piel llamado dermis,
A propósito, hemos tenido la oportunidad de ver fracasar al mismísimo LASER y peor aún, producir efectos colaterales muy desagradables como, en vez de la mancha parda original, dejar una mancha blanca o más obscura en su lugar.
¿ Y, qué vamos a hacer para intentar tratarlas?
El arsenal de tratamientos disponibles incluye hidroquinona (el desmanchador clásico), isotretinoína ( un retinoide), ácido kójico, ácido azelaico, peelings y claro, LASER.
Los detalles de su uso escalonado y prudente deben dejarse en manos del especialista pues no hay que olvidar que todo medicamento tiene potenciales efectos indeseables y que la automedicación podría ocasionarnos un “tiro por la culata”.
En todo caso, bien vale la pena el esfuerzo de tratar de combinar la antigua trilogía de despigmentantes, bloqueadores solares y mucha paciencia. Si un tratamiento va a resultar efectivo, lo más probable es que los efectos se empiecen a notar a los dos meses de una disciplinada aplicación de los medicamentos recetados y, con más perseverancia, a los seis meses las manchas deberían haber desaparecido por completo.
Y por supuesto, no intente hacerse examinar las manchas en una discoteca sólo porque tiene “luz negra”. Hace falta mucho más que eso para lidiar con las desagradables y resistentes manchas del melasma en el rostro.
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