2 minute read
on line
LOS BENEFICIOS DEL TANGO PARA LA SALUD
Son mundialmente famosas y múltiples las características del tango, pero no así su faceta saludable. Las doctoras Verónica Bramajo y María Mercedes López, ambas especialistas en clínica médica de DIM CENTROS DE SALUD explican los beneficios físicos, sociales y emocionales de bailar tango.
Es Patrimonio de la Humanidad desde 2009, su génesis incluye movimientos sociales, culturales y entrelaza países y culturas. Además, es muy beneficioso para la salud. Reduce la hipertensión, el colesterol “malo”, favorece la circulación, disminuye la ansiedad y retrasa el envejecimiento. Toda la música genera un impacto positivo en nuestro organismo. Puede calmar, divertir, hacernos gritar, movernos, reflexionar, llorar, meditar y siempre encuentra una forma de impactar a nuestro corazón y cerebro. Este género fue largamente investigado por sus cualidades para prevenir los males cardiovasculares. De hecho, se lo considera un complemento terapéutico para tratar la hipertensión, la depresión y hasta el Alzheimer, Parkinson y otras enfermedades degenerativas cognitivas. “Bailar tango equivale a realizar actividad física por lo que requiere los controles correspondientes a la edad y sexo del paciente (laboratorio, electrocardiograma, ecocardiograma y ergometría como los estudios previos y básicos)” explican las profesionales. “Siempre es fundamental consultar con el médico clínico o de cabecera antes de iniciar esta actividad, y él indicará los cuidados a tener en cuenta, acorde a sus antecedentes” recomiendan. “Es uno de los bailes para mejorar nuestra salud y aspecto, ya que nos genera bienestar por dentro y por fuera. Para comenzar, se recomienda ir de a poco, aprender los pasos, los movimientos, no estresarse si no salen en seguida. Lleva tiempo y ese tiempo es valioso para que el cerebro “aprenda”, así como el cuerpo. Luego, se recomiendan tres veces por semana entre 45 y 60 minutos” señalan las especialistas.
El tango:
• Previene enfermedades cardiovasculares ya que ayuda a disminuir la frecuencia cardiaca de reposo y aumentar la cantidad de sangre que el corazón expulsa en cada latido. • Rompe el sedentarismo mejorando el colesterol, la glucemia y la presión arterial. • Mejora la motricidad, el equilibrio y la coordinación en personas entre 65 a 91 años. • Al requerir concentración y memoria para aprender una nueva disciplina estimula la interconexión neuronal y retrasa la aparición de demencia senil. • Bailar mejora el rango de movilidad articular. • Ayuda a mantener una buena postura disminuyendo así los problemas de columna. • Aumenta la resistencia muscular y mejora la fuerza. • Disminuye la formación de trombos en los miembros inferiores. • Libera endorfinas que mejora la depresión, la ansiedad y el insomnio. • Potencia el conocerse, el vincularse y a la expansión del círculo social.
El tango es terapéutico en sí mismo, ya que el sólo hecho de bailar ayuda a sentirse bien, socializar, generar nuevos entramados sociales con otros y, sobre todo, con uno mismo. antes de abrir a causa de esto”, cuenta.