Periodico Nuestro Lugar

Page 1



N

uestro Lugar busca ser un puente. Intenta rearmar hilos entre aquellos que hicieron la historia y los protagonistas del hoy. Reconstruir la historia del Club, implicó conocer los sucesos de la fundació n de la Colonia, las idas y vueltas para concretar el Centro de Salud. La historia del Club es la historia de la comunidad, y Nuestro Lugar intentará producir nuevos vı́ n culos y sentidos que potencien esa historia y produzcan nuevas narraciones. Porque tanto la historia como la comunidad se construyen en base a sentidos comunes, y la alegrıá por ver el Club nuevamente funcionar es un sentimiento que se comparte, que contagia. Los jó venes que integramos la Escuela Nº 18 Gabriela Mistral hace un tiempo que decidimos ser parte de las ané cdotas de El Porvenir. En 2012 nos presentamos al concurso Nuestro Lugar del Ministerio de Desarrollo Social de la Nació n, con el acompañ amiento del té cnico Pablo Benetti, de la Secretarı́a de Agricultura Familiar de la Nació n. Ganamos. Y en este relato eso

signi icó el primer triunfo en la reconstrucció n y reapertura del Club. Quisimos seguir haciendo historia, y nuevamente con el acompañ amiento de los equipos té cnicos de la Secretarıá de Agricultura Familiar y del Programa de Desarrollo de Areas Rurales (Prodear) del Ministerio de Producció n de la provincia, obtuvimos los fondos para construir el playó n y seguir con las refacciones que hagan de nuestro lugar, un espacio má s habitable. Para abril de 2014 el playó n ya estaba terminado, y la nueva comisió n comenzó a reorganizarse. Sentıámos que nos faltaba algo. Contar y contarnos. Por eso esta nueva iniciativa: un perió dico que recoja y reconstruya los devenires de la comunidad. En estas pá ginas encontrará n biografıás, narraciones, memorias, poemas, cró nicas que dan cuenta de un proceso de investigació n e indagació n que hemos realizado con un solo in, contar la historia del Club… Nuestra historia.

3


Club Atlético Juventud Agraria “El Porvenir”

Entrevista: Reginaldo Garnier ¿En qué año se fundó el club? El club se fundó en 1970. ¿Formó parte del equipo de El Porvenir? ¿En qué posición se destacaba? Primero fui jugador, no tenıá una posició n destacada. Algunas veces jugaba como defensor, otras como delantero. Luego fui ascendiendo hasta llegar a la presidencia del club. ¿Por qué el equipo en su momento comenzó a llamarse “Juventud Agraria”? Se llamo ası ́ porque cuando se fue a inscribir a Paraná habıá otro equipo con ese nombre, por lo que se vieron obligados a cambiarlo. ¿Qué tipo de entretenimientos se realizaban? ¿Con qué in? Como entretenimientos se realizaban fú tbol, carreras de karting, y en una oportunidad tambié n carreras de motocross. ¿Cuáles fueron los motivos por lo que dejó de funcionar el club? El club dejo de funcionar ya que exigıán muchos requisitos, ademá s no podıán llevar sus hijos; y en 1991 era complicado realizar campeonatos debido a las peleas. Otro motivo por el cual el club dejó de funcionar fue que comenzaron a comprar jugadores de Esquina, Corrientes, y no dejaban jugar a los jó venes de la zona, lo cual llevó a que las familias se enojaran y no quisieran participar má s con las actividades del club.

4


La historia a través de las palabras de los protagonistas

En primera persona Recuerdo que en el año 1973, cuando yo tenía 19 años, me encontraba trabajando en Urdinarrain. En una oportunidad de haber venido a visitar a mis padres, me propusieron que regrese para así jugar en El Porvenir. Dicho ofrecimiento fue hecho por Reinaldo Barolín. “Así fue que comencé a trabajar con la sociedad de Barolin y Genre Bert. Me sentí muy contento porque pude volver a mis pagos. Este ofrecimiento cambió mi vida, jugué en dicho club hasta los 38 años. Junto al club viví muchas cosas. Por ejemplo, entretenimientos que realizábamos en el campo y en la ciudad, varios campeonat o s l o c a l e s y r e g i o n a l e s g a n a d o s . Formábamos parte de la liga de La Paz. Recuerdo los viajes que hacíamos en el camión de Barolín hacia La Paz para poder jugar. Se llevaban muchas personas que iban a hacer hinchada por nosotros. Las mujeres tenían protagonismo en cada partido, alentaban y se ponían tristes cuando no conseguíamos el objetivo. Fue una experiencia muy linda. Forma parte de mi historia de vida y nunca la olvidaré… Ernesto Schvemmer, ex jugador del club “El Porvenir” (más tarde por el cambio de nombre, “Juventud Agraria”)

“Mi historia sobre El Club” Fue un lugar de tantos momentos compartidos con nuestros familiares, conocidos de las Colonias 3 y 14 y demás comunidades vecinas. Donde luego de tantos esfuerzos y buen compañerismo de todos, lograron hacer varias actividades. Podían disfrutar de distintos juegos, como carreras de karting, cédulas, truco, sorteos, entre otros. También se contaba con una cantina, la misma estaba constituida y atendida por los miembros de la comisión, que se esforzaban mucho para que todos pasen un buen momento y así también tuvieron la posibilidad de conocer otras personas. Los hombres jugaban al futbol. Su equipo se llamaba “El Porvenir”. Hoy en día se sigue realizando, pero con el paso de los años el mismo mejoró ya que ahora cuenta con luz eléctrica para tener una buena iluminación y poder jugar de noche. La mayoría somos jóvenes que nos divertimos jugando al vóley, al futbol; y que también ayudamos a mejorar el club día a día. Porque tanto nosotros como las demás personas sabemos que hay que seguir manteniendo vivo este predio tan importante e histórico, recordando a todos los que tuvieron la brillante idea de unirse, de los cuales hoy en día algunos de ellos ya no están entre nosotros. Por todo esto y mucho mas hay que valorar, cuidar y conservar lo que ellos hicieron con mucho esfuerzo y dedicación. Gabriela Méndez, alumna de la Escuela.

5


Semblanzas

El Club Detrá s del terreno donde se ubica la Escuela N° 50, se encuentra el Club Atlé tico Juventud Agraria, conocido originalmente como “El Porvenir”, una institució n deportiva y recreativa que habı́a dejado de funcionar. Hoy recobró vida gracias a los alumnos de la Escuela Secundaria Nº18 Gabriela Mistral, quienes tuvieron la idea de poner en funciones nuevamente al club. “El Porvenir” estaba a iliado a la Liga Departamental Paceñ a de Fú tbol. Sus integrantes participaban de los campeonatos o iciales realizados en esa ciudad, como ası ́tambié n venıán los equipos de La Paz cuando “El Porvenir” jugaba de local. En el añ o 1976 se consagró campeó n de Primera B. En 1978 y 1981 fue campeó n de Primera A. Asimismo, obtuvo varios subcampeonatos y resultó vencedor en otros certá menes. Actualmente el predio del Club “El Porvenir” es cedido a la Escuela para realizar distintos eventos a total bene icio de la misma.

Anécdota

¡Era Penal! Se estaba disputando un partido entre “El Porvenir” y otro equipo. El Señ or Reimundo Riedel estaba observando aquel partido cuando un jugador de “El Porvenir” se viene hacia el arco para convertir, tira el centro y el arquero contrario sale y ataja agarrando la pelota con la mano. Reimundo, faná tico de “El Porvenir”, sale gritando: “Penal, penal, era Penal”… porque el arquero habıá agarrado el baló n con la mano. Florencia Octubre de 2014

6


La Escuela

7


Semblanzas

Los orígenes de la Colonia La Colonia O icial Nº14, donde está ubicada la Escuela Nº 50 Gabriela Mistral, fue fundada en 1960. Un 31 de diciembre el Gobierno de la provincia de Entre Rıo ́ s compró a Don Francisco Crespo el campo de su propiedad. Ası,́ Las Ceibas, como habıán denominada al campo, pasó a ser la Colonia O icial Nº 14. Los trabajos de loteo se iniciaron a los pocos meses, en marzo de 1961. La Colonia se compuso por 52 lotes y una reserva iscal. El primer administrador fue Miguel Angel Ruiz Moreno. Algunas de las primeras familias que poblaron fueron: Zapata, Classen, Leiss, Ladner, Larrea, Buchammer, Lazzarini, Sobrero, entre otros. El señ or Zapata desempeñ ó el cargo de cuidador del campo Las Ceibas, mientras se realizó la mensura y loteo del mismo, convirtié ndose en el primer poblador de la Colonia 14. Luego se le adjudicó un lote donde se instaló con su familia en el mes de septiembre del mismo añ o.

La Colonia y sus producciones “La zona de in luencia de la Escuela abarcaba una super icie aproximadamente de 3780 hectá reas. La mitad de esa super icie estaba cubierta de monte y la otra mitad, de chacras.El tipo de trabajo de esta zona era, fundamentalmente, agrıćola-ganadero, y se dedicaban tambié n a otros trabajos como: tambos, pequeñ as industrias, horticulturas y fruticultura, industrias caseras, avicultura y comercios”, explica un documento encontrado por los alumnos que data del añ o 1983 y que fue elaborado por la institució n escolar, bajo la coordinació n del director José Pizzeta. Los textos explican que en ese entonces, la agricultura se encontraba bastante desarrollada en la zona. Los cultivos que se realizaban, y en orden de importancia de super icie sembrada, eran: lino, maıź, sorgo granıf́ero, algodó n, avena, trigo y pradera permanente. “En la actualidad los datos no son tan precisos, pero es evidente al recorrer La

8

Colonia que ha disminuido notablemente la super icie de monte natural”, explica el ingeniero agró nomo Pablo Beneti consultado sobre las producciones actuales del lugar. Segú n relata ha desaparecido la siembre de lino y en el caso del algodó n sigue disminuyendo. “En 2012 se realizaron 10 hectá reas de algodó n, este añ o no se ha sembrado n i n g u n a h e c t á r e a d e e s t e c u l t i v o . Actualmente domina la super icie sembrada con soja, habiendo algunos lotes con sorgo y maı́z pero en menor super icie”, detalló el té cnico, describiendo la realidad productiva y haciendo eco de lo que sucede en distintas zonas de la Argentina. “La ganaderıá de crıá que era fuente de trabajo para la població n local casi ha desaparecido, quedando algunas explotaciones mixtas que realizan la crıá y el engorde. La concentració n de la tierra en pocas manos, como se da en todo el resto del paıś, tambié n se da en esta zona. Hoy hay dos o tres apellidos, algunos locales y otros que han venido de afuera, se han ido quedando con la mayor super icie de tierra de estas colonias, despoblá ndose la zona y quedando muy pocas de las familias que dieron origen a las mismas”, subrayó .


El Centro de Salud La comunidad no siempre contó con un Centro de Salud. Sin embargo, la necesidad e interé s de las personas lograron como primer paso la concurrencia de la doctora Nolte de Lawrie. Fue en el añ o 1970, gracias a los trá mites realizados por la Escuela Nº 50 y la comisió n directiva del Club "El Porvenir". La doctora llegó para brindar sus conocimientos y atenció n a todas aquellas personas que lo necesitaban, sin remuneració n econó mica. Corrıá el añ o 1983 y, ante la posibilidad de la creació n de una junta de gobierno, los miembros de la comunidad siguieron intentando y realizando trá mites burocrá ticos, con el in de conseguir la apertura de un centro de salud. Despué s de varios añ os de lucha se pudo concretar el objetivo. Varias manos se fusionaron y la suma de voluntades dio sus frutos. Los elementos para el consultorio fueron donados por la Concesionaria Brisas. El terreno tambié n fue cedido. Algunos

miembros de la comunidad colaboraron econó micamente, ademá s de las recaudaciones que se obtuvieron a travé s de eventos que se realizaban por la comisió n directiva del Club El Porvenir. El Centro de Salud comenzó a funcionar el 2 de noviembre de 1989, con una enfermera estable, Irma Lahn y una profesional, la doctora Milanich. Luego fueron pasando otras y otros profesionales, el doctor Badaracco, la doctora Chouvy, la doctora Vera y el doctor Reibaldi, quien aú n sigue concurriendo. Una necesidad habıá sido superada, una meta cumplida. Sin embargo, surgió una nueva: velar por una buena salud bucal. La mala situació n econó mica no permitı́ a salvar esta di icultad. No obstante hay buenas voluntades que marcan la diferencia. Antes de morir el doctor Temó n ordenó a sus familiares que donaran todos sus instrumentos odontoló gicos. En ese entonces, La Colonia no contaba con un profesional que pudiese realizar ese trabajo. Nuevamente, la solidaridad del doctor Carlos Bilbao, Mirna y un gran nú mero de personas que colaboraron, se pudo inaugurar el Centro Odontoló gico "Miguel A. Temó n". Ası,́ con trabajo en conjunto y mucho esfuerzo, la comunidad, una vez má s, pudo lograr su objetivo.

Inauguración del Centro de Salud.

9


Biografías

María Magdalena Lahn: Una experiencia de vida para compartir Me llamo Marıá Magdalena Lahn. Nacı ́ el 29 de mayo de 1957. Comencé a trabajar a los 16 añ os en el local escolar de la Escuela N°50 Gabriela Mistral haciendo la copa de leche. Recié n a los 27 añ os me titularicé en el cargo, con el gobernador Montiel. En los primeros momentos preparaba mate cocido bajo el ombú que todavı́a sigue intacto en el predio escolar. Todos los dıás muy temprano hacıá fuego. Como en ese momento no se contaba con las herramientas necesarias, debıá rebuscá rmelas. Preparaba el mate cocido en un tacho de 50 litros y cuando llovıá debıá tapar todo con chapas… Cada alumno debıá traer de su casa una taza para tomar el desayuno o la merienda. A pesar de que desde muy joven comencé a desempeñ arme como cocinera sentı ́el apoyo de toda la comunidad y de los directivos; para mı ́era un honor prestar mis servicios a la que en su momento fue mi escuela primaria. Fue pasando el tiempo y adquirı ́experiencia, disfrutando mucho lo que hacıá. Y los consejos del director Pizzeta… Hasta el dıá de hoy recuerdo sus palabras: “Cocinera, no se olvide de darle en el desayuno queso y dulce de batata, y en la merienda queso y mortadela”. Con el correr del tiempo se abrió el comedor escolar para aquellos chicos má s carenciados. Por iniciativa de los padres tambié n se construyó una precaria habitació n con techos de paja y pared de rafa para que pueda cocinar y los alumnos comer. Los cubiertos y utensilios eran guardados en cajas ya que en ese momento no se contaba con muebles. Tiempo despué s y con el “Club de Madres”, se comenzaron a comprar algunos muebles para la escuela, y con el plan “Emer” se construyeron y refaccionaron las instalaciones escolares. Mientras esto sucedıá yo cocinaba en un bar cercano a la escuela. Actualmente he iniciado los trá mites de la jubilació n, luego de 40 añ os de servicio. Fueron muchos añ os de prestació n y dedicació n, en donde vivı ́experiencias inolvidables que estará n siempre en mi corazó n.

10


Helen Genre Bert: Una mirada a la historia de la Colonia Hace má s de medio siglo, al casarme, vine desde San Gustavo, que era mi lugar de origen, a vivir a lo que es hoy Colonia O icial. Este lugar era mucho campo, mucho monte, nada de chacras, y a mı ́me encantó , nunca extrañ é mi lugar. La Colonia 3 y 14 se habı́a formado gracias a la gran extensió n de la estancia de las familias Crespo, que al fallecer, el gobierno compró sus campos y formó lotes para vender. Cada familia que querı́a su parte de tierra, debıá comprar al gobierno un lote y se lo pagaba en cuotas y a largo plazo. El administrador o encargado (que yo conocı)́ era don Ruiz Moreno. Vinieron familias extranjeras desde Europa, muchas escapando de la Guerra. Por lo general, se mantenıán limpiando su campo, criando gallinas, pavos, todo lo que sea ave de corral; con el tiempo la lecherıá fue una de las principales fuentes de trabajo. Cuando comenzaron a aparecer las chacras se sembraba maıź, trigo, lino; má s tarde se comenzó a trabajar con el algodó n que se lo llevaba a Goya (Corrientes), y otros lo trasladaban a Reconquista (Santa Fe), donde habıá una desmotadora. En la esquina opuesta, donde es la Escuela N° 50, habıá un bar de un señ or llamado Pascual Garcilazo, a donde los hacheros, los que trabajaban en los obrajes, iban los ines de semana a divertirse, jugar a las bochas, a las cartas, se sabıán hacer algú n baile: pero muchas veces por alguna disputa terminaba alguien herido por arma blanca. Como antes el camino no existıá, la gente cruzaba por dentro de los campos. Una vez se pelearon dos paisanos, el herido montó su caballo y justo vino a caer cerca de una cancela de casa. Como no habıá ninguna comunicació n mi marido lo siguió en una motoneta, cuando llegó a casa, fue a buscar a la policıá, que justo estaba en el bar. Las personas empezaron a comprar los lotes, en los cuales edi icaron sus humildes casas, chicas al principio y ampliadas a medida que su situació n mejoraba.

à 11


Viendo como la Colonia se poblaba cada vez má s, dos familias, Barolin y Genre Bert, decidieron formar una sociedad, y edi icaron un almacé n de ramos generales, junto a la casa de familia. Entre los propietarios de los lotes funcionaba mucho el trueque, traı́an huevos, madera, leñ a y carbó n, y se llevaban la mercaderıá necesaria y algú n dinero para sus otros gastos. La sociedad vendıá la madera a personas que hacıán corrales y alambrados. Llevaban a Paraná los huevos, carbó n y leñ a en un camió n que habıán adquirido, y a su vez traıán la mercaderıá. Y el tiempo siguió su curso. Un dıá se vio la necesidad de tener una escuela porque la que habıá estaba demasiado lejos -era la N° 57. Se citó a los vecinos a una reunió n, se solicitó dicha escuela, nombraron una docente, pero no habıá espacio fıśico. Sin e m b a r g o , g e n e ro s a m e n t e d o n J o s é Schvemmer prestó un galpó n, ahı ́se comenzó a dar clase, faltando mucho… Menos maestra y alumnos. Luego con la ayuda y el esfuerzo de todos, se construyeron dos aulas. Fue la primera escuela, mucho despué s el Ejé rcito Argentino la reformó . Y a metros de la escuela primaria, con quien comparten

12

aulas, comedor, cocina y sanitarios, funciona un colegio secundario, que los padres con el mayor esfuerzo lograron construir. El tiempo no se detiene, los jó venes y no tan jó venes, vieron la posibilidad de crear un club de futbol, ası́ es que surge El Porvenir, que má s tarde pasó a llamarse Juventud Agraria. Y la vida sigue y hoy tenemos en la colonia tres escuelas, dos almacenes, sala de primeros auxilios con anexo de consultorio odontoló gico, dos capillas cató licas, una capilla adventista y la iglesia valdense que funciona en casa de familia. Hay tambié n una lın ́ ea de colectivo que hace el recorrido desde Ombú hasta La Paz pasando por San Gustavo. Ah, me olvidaba: el ripio que sin é l no podrıán llegar, cuando el camino está en mal estado, ni mé dicos, odontó logos, profesores, etc. Por eso y mucho má s estoy tan agradecida a la vida y a la gente que me rodea, pero… mucho má s a Dios porque me concedió tantos añ os para ver todo esto.


Espacio poético Volver a verte lorecer Club añorado, club soñado Cuántas lágrimas y tristezas Cuántas alegrías y triunfos Se han impregnado en tu sitio Cuánto esfuerzo has requerido Para que hoy quedes en el olvido Para que hoy te marchites, te hagas polvo Como una lor perdida Club añorado, club soñado Qué alegría me da Volver a verte nacer Volver a verte cantar… Sentir que tu sitio no está olvidado Sentir que tu sitio ha vuelto a lorecer. Anónimo…

El Club Lugar de encuentro Llenos de historia Qué maravillosos recuerdos Quedaran guardados en nuestras memorias Aquellos momentos compartidos Son recuerdos de diversión Días enteros de alegría y felicidad De sonrisas e ilusiones El futbol fue la gran atracción Para su público, la comunidad, Quienes con entusiasmo y compañerismo Al vivir ese momento sintieron gran satisfacción. Méndez Joselina

13


Iniciativas y articulaciones

La lucha por quedarse Pensar un desarrollo rural sustentable implica, entre otros elementos, la creació n o el mejoramiento de las infraestructuras. Esto tiene un impacto directo sobre la calidad de vida de la població n rural, lo que se convierte en el primer factor de arraigo. En este sentido, es imprescindible pensar el efecto que tendrıá en la vida social y cultural de la comunidad la creació n de espacios que fomenten la interacció n, participació n y organizació n social. “El arraigo no es un sentimiento de pertenencia solamente. Para quedarse en la zona rural hay que garantizar a las familias condiciones dignas de vida, habitad, trabajo, producció n y recreació n”, desde esta premisa la Secretarı́ a de Agricultura Familiar comenzó a trabajar con la comunidad de la Escuela Nº 50 Gabriela Mistral. La primera iniciativa se presentó al concurso del Ministerio de Desarrollo Social de la Nació n, Nuestro Lugar. Ganar ese concurso permitió iluminar la cancha de fú tbol, limpiar el predio y bajar la luz trifá sica. En este punto, el grupo de jó venes de la Colonia tomó contacto con el equipo del Programa de Desarrollo de Areas Rurales (Prodear), de la Direcció n de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar del Ministerio de Producció n de la provincia. A travé s de esa herramienta, con el apoyo té cnico articulado, se elaboró un proyecto destinado a la recuperació n, mejoramiento y puesta en valor del Club “El Porvenir”. M e d i a n t e e l Fo n d o d e I n i c i a t i v a s Comunitarias del programa, se inanció la construcció n de un playó n deportivo, la

14

ampliació n de las luminarias, el acondicionamiento del espacio destinado a los vestuarios y la adquisició n de equipamiento para la realizació n de distintos deportes. La puesta en valor tambié n incluyó la regularizació n del Club en tanto entidad civil, proceso en el que se sumó el acompañ amiento de la Subsecretarı́ a de Organizaciones Libres del Pueblo y Poder Popular del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Dado que Prodear tiene por objetivo promover la inclusió n social de las familias de pequeñ os productores desde una perspectiva de desarrollo integral, el apoyo a esta iniciativa signi icó la oportunidad de revalorizar la importancia de fortalecer los espacios de encuentro y participació n comunitaria en á mbitos rurales, especialmente aquellos que potencian el involucramiento activo de las y los jó venes. Ya desde los primeros encuentros con el grupo, estos destacaron el rol fundamental que un espacio como el Club tiene en la zona, no solo en lo deportivo, sino tambié n en lo cultural y lo social. En de initiva, la puesta en valor del Club Juventud Agraria “El Porvenir”, supuso el trabajo articulado de diversas instituciones, siempre sobre la base del protagonismo y la participació n del grupo de jó venes y de toda la comunidad. Es de destacar, ademá s de lo ya mencionado, la colaboració n de la Escuela “Gabriela Mistral” y la Junta de Gobierno local, ası ́ como de los padres de los jó venes y de otros actores locales.


El Taller de Comunicación: recrear la historia para fortalecer la identidad En el marco del trabajo articulado entre los equipos té cnicos vinculados al proyecto de recuperació n del Club, se realizó un taller de comunicació n con los jó venes del grupo que protagonizaban la iniciativa. El mismo se hizo con el aval de la Escuela “Gabriela Mistral”, la cual prestó el espacio y funcionó como un nexo entre los chicos y las chicas y el equipo té cnico. Este estuvo conformado por Daiana Pé rez, de la Secretarı́ a de Agricultura Familiar, y Luciana Danielli y Marianela Barreto, de la Direcció n de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar del Ministerio de Producció n, que integran el equipo de la Unidad Provincial de Ejecució n de Prodear. En lın ́ ea con el propó sito de revalorizar el rol importante que jugó y juega el espacio del Club para la comunidad, se inició el taller con el objetivo de reconstruir la historia del Club desde las voces de sus protagonistas y de plasmarla en una pieza comunicacional.

Los jó venes decidieron que fuera un perió dico porque entendı́ a n que la palabra impresa era un canal má s adecuado para, por un lado, dejar constancia fıśica de esa bú squeda que impulsaban, y por otro, para alcanzar a los vecinos de todas las edades, sobre todo los adultos y mayores. A lo largo del taller se trabajaron conceptos y categorıás claves de comunicació n y participació n, se revisaron los diferentes lenguajes y medios, y con la colaboració n de las docentes de la escuela, los jó venes elaboraron diferentes piezas escritas, reunieron documentació n y fotografı́as, registraron ané cdotas, entrevistaron a personajes destacados de la comunidad. Y ası,́ lo que en un principio se trataba solo del Club, pasó a incluir los devenires de la Colonia entera, sus orıǵenes, sus habitantes y sus lugares. Y tambié n su proyecto de futuro, que se encarna en los mismos jó venes que armaron esta producció n.

Presente y futuro La Secretarıá de Agricultura Familiar a travé s del trabajo del equipo socio territorial viene realizando diversas acciones en pos de fortalecer la producció n. Estas iniciativas tienen un fuerte cará cter interinstitucional y buscan abrir nuevas alternativas para los jó venes. A travé s de la Ley Ovina y Caprina se han otorgado creditos a los productores de la zona fomentando la producció n de corderos y chivitos. Ademá s, un grupo de apicultores de la zona, junto al acompañ amiento té cnico de la SAF y el apoyo del Area de Producció n y Empleo del Municipio presentó un proyecto en el Ministerio de Trabajo de la Nació n. El propó sito es la instalació n y puesta en producció n de un Centro de Servicio y una sala de extracció n de miel en el Vivero Municipal. Lo cual provocarıá un salto cualitativo en cuanto a este tipo de producció n, porque disminuirá el tiempo de cosecha y extracció n, ademá s de que permitirá ampliar la cantidad de colmenas. Asimismo en articulació n con el Municipio local y el Ministerio de Trabajo, se logró que cuatro jó venes, que obtuvieron el Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina (Progresar), realicen un entrenamiento laboral en las instalaciones del vivero municipal. Ademá s de aprender diferentes aspectos productivos, los jó venes pueden ampliar el monto del dinero que otorga el Programa y dedicar má s tiempo al estudio.

15



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.