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from REVISTA MAYO 210
CRUEL AGRESIÓN A MUJERES
En una protesta frente a los juzgados familiares en Mérida, en la víspera del Día de las Madres, una mujer de nombre "Naty" denunció que no ve a su bebé desde hace dos años y pide justicia; su ex pareja se llevó a su niña desde que tenía siete meses y por ello la acusan de drogadicta y alcohólica.
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Así como "Naty", muchas mujeres yucatecas demandan el fin de la violencia vicaria, pues no han visto a sus hijos e hijas desde hace años, además de que éstos sufren abusos físicos y emocionales por parte de sus padres, o de las personas con quienes se encuentran actualmente.
Estas madres denuncian que sus hijos son manipulados y engañados para rechazar encuentros con ellas, lo que es una abierta violación a sus derechos. Todas coinciden en que existen irregularidades de autoridades y jueces. DELITO TIPIFICADO
Sobre este asunto, a principios de marzo integrantes del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria y activistas anunciaron una propuesta para tipificar este problema como delito en el estado de Yucatán, con aspectos que lo harían único en México.
De acuerdo con la integrante del Centro de Investigaciones Regionales (CIR) de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Gina Villagómez, esta iniciativa cuenta con el apoyo de madres víctimas de esta violencia y abogadas que trabajan para combatirlo, y con el respaldo del Frente por los Derechos de las Mujeres en Yucatán (FDMY).
Explicó que la violencia vicaria la ejerce el hombre que mantiene o mantuvo una relación de hecho o de pareja con la víctima, y que utilice como medio a las hijas e hijos de ésta, para causarle daño, generando una consecuente afectación psicoemocional e incluso física a los menores.
Indicó que la iniciativa considera delito la violencia vicaria y contempla reformas a la Ley de Acceso a las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia, el Código de Familia y el Código Penal, todos del estado de Yucatán.
Muchas madres denuncian que sus hijos son manipulados y engañados para rechazar encuentros con ellas, lo que es una abierta violación a sus derechos.
Añadió que a cada esfuerzo que han hecho las madres para resistir los embates de la violencia "les corresponderemos con sororidad para que ninguna más se encuentre sin el amparo de la ley en la atención de la violencia vicaria".
"La violencia vicaria es ejercida por los hombres que utilizan a sus propios hijos e hijas como instrumento para lastimar a sus madres; por ello, este tipo de violencia tiene que estar en las leyes de Yucatán, para que podamos combatirla, ya que pone en riesgo a las infancias y la integridad de las mujeres", afirmó Vida Gómez.
Advirtió que Yucatán es uno de los estados del país con mayor violencia doméstica y por cada mujer violentada dentro del hogar hay un niño o niña violentada.
"No podemos hablar de la felicidad y la seguridad de los niños mientras estamos en los primeros lugares de violencia", recalcó. Por su parte, el director de Gobierno y Políticas Públicas de la Secretaría de las Mujeres, Hugo Pérez Polanco, explicó que hay personas que sustraen a las y los menores de edad bajo la frase "te voy a dar en donde más te duele" y entonces los utilizan como moneda de cambio.
"Ante esta situación es urgente legislar con perspectiva de niñez, es decir, poner a las niñas y los niños al centro de las políticas públicas; cuando una mujer vive violencia es casi un hecho que sus hijas o hijos sean víctimas también", manifestó.
Aseguró que acabar la violencia contra la mujer es una deuda histórica y un tema de género, y de niñez, "porque las estadísticas indican que quienes han sufrido más violencia son las mujeres y entonces sus hijas o hijos están en esta situación también".
EFECTOS DEL MACHISMO
Investigaciones realizadas por la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) señalan que por lo menos hay 15 casos documentados en el Estado de madres de familia que luchan por el regreso de sus hijos.
La academia señala que estas mujeres son víctimas de una especie de venganza o revanchismo de sus ex parejas varones, ya que saben que una forma directa de lastimarlas es quitándoles a sus hijos, cuyas edades van desde los siete meses al año de edad.
Los investigadores puntualizan que la reacción de los varones de promover mecanismos para retirar a los hijos de sus mamás tiene que ver con el machismo y con la idea que las mujeres deben ser "castigadas" si no obedecen o acatan lo que dice la pareja, marido o concubino.
Cabe señalar que en todo el país hay casos de este tipo, pero en Yucatán está creciendo este nuevo fenómeno y tipo de violencia contra las mujeres, por ello, los grupos feministas consideran importante que el Congreso del Estado trabaje e investigue más sobre este nuevo tipo de agresión hacia las mujeres y madres de familia. DEMANDAN PLAN DE PREVENCIÓN
Asociaciones feministas señalan que solo dos de cada mil actos de violencia en contra de las mujeres que ocurren en Yucatán se dan a conocer de manera oficial, por lo que existe un sub registro de casos en todo el Estado, en particular en los municipios donde no hay programas de prevención. Al respecto, la investigadora del CIR-UADY, Ligia Vera Gamboa, afirmó que en Yucatán 99 por ciento de mujeres violentadas no denuncia, principalmente por miedo, así como por la falta de recursos para trasladarse de un lugar a otro para acudir a las diligencias en los ministerios públicos y juzgados.
Manifestó que esta situación se complica, porque cuando se interpone una querella por violencia, la denunciante no acude para dar seguimiento a su caso, "entonces la carpeta de investigación se convierte en parte del archivo muerto en la Fiscalía y no se incluye dentro de la estadística de violencia familiar".
Advirtió que así como se emprenden campañas de salud, también debe realizarse un programa masivo de prevención y control de la violencia familiar, pues es "lamentable la falta de un protocolo de atención de violencia en muchos municipios y comisarías de Mérida, y la inexistencia de un mapa sobre la violencia contra la mujer".
Investigadores puntualizan que la reacción de los varones de promover mecanismos para retirar a los hijos de sus mamás tiene que ver con el machismo y con la idea que las mujeres deben ser "castigadas" si no obedecen o acatan lo que dice la pareja.