“Nadie es más grande en la ANEF, que la propia ANEF” Estimadas/os Compañeras/os Ante la declaración pública que un grupo de nueve dirigentes/as nacionales de ANEF, entre éstos, lamentablemente nuestro Presidente Nacional, han enviado a las ANEF regionales y provinciales, dirigentes y funcionarios públicos de organizaciones afiliadas, involucrando a todos ellos, de manera improcedente, parcial e interesada, en una materia cuya discusión y debate, según la ley, nuestros estatutos y reglamentos competen y deben ser resueltas por el Directorio Nacional, los más abajo firmantes, directores electos con una votación que en conjunto representan más de 100.000 votos, nos vemos ante la necesidad de dirigimos a Uds. para declarar lo siguiente: 1.-Transcurrido más de un mes de la Asamblea Nacional, siete meses desde la elección complementaria y, casi dos años desde que la mayoría de los actuales integrantes del Directorio Nacional fuéramos elegidos, en reunión extraordinaria especialmente convocada al efecto, el 30 de mayo del año en curso, realizamos una evaluación autocrítica de la situación de la ANEF, en el marco de la reciente Asamblea Nacional y particularmente porque a más de un mes de su término, no se cuenta con las actas, resoluciones, ni los votos políticos presentados en la misma. Asimismo, relevamos las evidentes fallas de organización que ésta tuvo y que generaron dificultades a numerosos asambleístas. En especial respecto de la Asamblea fuimos críticos por el manejo que se dio al debate y la toma de decisiones sobre el Incentivo al Retiro, reconociendo que como directorio no nos reunimos como lo habíamos acordado, no compartimos nota del Gobierno que se recibió durante el desarrollo de la asamblea y que solo fue conocida por una parte de este directorio y en definitiva, no fuimos capaces de encontrar salidas consensuadas al conflicto suscitado con la sucesión de votaciones en esta materia, lo que originó confusión y favoreció un clima de animadversión entre los asistentes. 2.-La reunión extraordinaria del 30 de mayo contenía en su tabla como punto a tratar la evaluación antes señalada y la idea de proponer modificaciones o ajustes en el Directorio, ésta se realizó con pleno apego a los marcos estatutarios que nos rigen, cumpliendo con el quórum requerido para ello, y finalmente con el acuerdo de la mayoría absoluta de sus integrantes, el Directorio Nacional de la ANEF resolvió modificar su conformación, ajustando dos cargos dentro de éste, lo que no significa que tales compañeros pierdan su condición de dirigentes, sino que ocuparan otras funciones dentro del mismo Comité Ejecutivo de la ANEF. Los cambios propuestos y aprobados de la forma mayoritaria y reglamentaria ya señalada son además una expresión de evaluaciones concretas, que sin afán alguno de descalificar, están fundadas principalmente, en el caso de la Secretaría General, en la inexistencia de un registro formal de actas y documentos, la entrega de información incompleta y el manejo interesado de antecedentes y de correspondencia, de la cual no se da cuenta ni se responde oportunamente,
impidiendo además un seguimiento de los acuerdos y el control por parte de todo el directorio del cumplimiento de éstos, agregando dos hechos, a modo de ejemplo: -la denuncia de la propia Tesorera sobre contrataciones de un altísimo costo, sin la información pormenorizada al directorio nacional y -que hasta el día de hoy no se encuentra regularizada en el registro de la Inspección del Trabajo, nuestra última elección ni actualizado el directorio de ANEF. Por otra parte el caso de la Secretaría de Finanzas, se estima que ella no debía continuar en esas funciones, por la acumulación de un sinfín de acciones que dan cuenta del manejo inconsulto y arbitrario de gastos y de una absoluta discrecionalidad en la distribución de los recursos. Especialmente no existe control, ni se conocen los gastos que hace la propia Tesorera, quien sin políticas establecidas, ni definiciones previas realiza gastos y pagos, que aún estando presupuestados y registrar respaldos, no se atienen a políticas generales, sino a sus propios criterios y preferencias personales, lo que resulta evidente en las asignaciones dirigidas a las ANEF regionales y provinciales. Aclarando que el ordenamiento de las cuentas y la documentación al día que existe, no es solo mérito de ella, sino del personal que realiza tales labores. 3.-Entendemos que esta modificación de funciones puede no ser compartida por los propios afectados y, rechazada por quienes no tienen la misma visión crítica de la forma en que tales compañeros ejercían los cargos, no obstante, esto no puede inhabilitar una decisión de la mayoría del Directorio Nacional y resulta muy peligroso, como precedente, que quienes pierden una votación y no comparten un acuerdo democráticamente resuelto, luego intenten oponerse a su concreción, extendiendo su debate y ampliado su discusión fuera del ámbito de competencia de la instancia respectiva. Más aun, en su declaración del 5 de Junio los nueve dirigentes nacionales de ANEF, en una muestra clara del nivel de intolerancia al cual se ha llegado, se autodefinen como los que: actúan éticamente; quieren y defienden a la ANEF” y son los únicos: “garantes de su unidad, custodios de su historia y fieles discípulos de Clotario y Tucapel”. En consecuencia, los otros trece dirigentes que tenemos la “desgracia” de no estar entre ellos, seríamos quienes: “ponemos en riesgo la acción sindical de ANEF y atentamos contra su prestigio”. Paralelamente, en un correo injurioso, mentiroso y cobarde, enviado desde la dirección williamswallece@gmail.com, donde aparecen nuestras fotografías, (idéntico a un correo difundido el año pasado, sobre una anterior modificación en el comité ejecutivo), se nos acusa de “golpistas, dictatoriales, ladrones y corruptos”. 4.-Rechazamos categóricamente las falsas las acusaciones y denostaciones que hemos recibidos, pero también nos preocupa que se busque crear un escenario para impedir un funcionamiento más integrado, colectivo y democrático del Directorio Nacional y, nos parece que es hora de explicitar lo evidente: hay quienes se asumen dueños/as de la ANEF, particularmente, se creen propietarios/as de algunos cargos, y pretenden que la conformación de un directorio es inmodificable, aun cuando a
una mayoría le parezca razonable y necesario para el mejor funcionamiento de la organización. Finalmente creemos que la actual situación de la ANEF no se explica de manera coyuntural, sino es producto de una sumatoria de factores que han llevado a la falta de avances reales y que han frustrado los planes trazados por la organización. No hemos ganado ninguna batalla en los últimos tres años, no supimos ni pudimos enfrentar con mayor eficacia y decisión los despidos masivos, no hemos logrado con acciones concretas, revertir ni siquiera modificar el temor a movilizarse, ni la soberbia y, lo que es peor, el menosprecio de representantes de las autoridades del actual gobierno. Estimamos que la conducción de la ANEF no ha estado a la altura y resulta impresentable atribuir esta realidad únicamente a la existencia de un gobierno de derecha, por ello, debemos asumir con honestidad nuestra responsabilidad en los negativos resultados, revisar y cambiar nuestra estrategia y adecuar nuestro accionar y funcionamiento. Compañeros/ras, tenemos la convicción que en la ANEF nadie sobra, pero tampoco nadie es imprescindible e insustituible, su historia, legado y lucha nos pertenecen a todos/as, y la ética no está radicada sólo en los miembros de un sector particular. Por eso, rechazamos la afirmación obstinada y antojadiza de que solo algunos la representan genuinamente y otros queremos destruirla. Por ello, comprometemos nuestro esfuerzo para que este impasse no afecte el cumplimiento de nuestras tareas gremiales y buscar su solución, en el espacio que corresponde: el Directorio Nacional, respetando la democracia interna, los Estatutos y la ley.
JORGE CONSALES
ANGELA RIFO
JEANETTE SOTO
CARLOS INSUNZA
ORIETTA FUENZALIDA
ERNESTO MUÑOZ
JOSE RUMINADO
CARMENLUZ SCAFF
PEDRO HERNANDEZ
NAYADE ZUÑIGA
JORGE SOTOMAYOR
RENE ARIZMENDY
LEONARDO SALAZAR
SANTIAGO, Junio 10 de 2013.-