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Una periodista con Devoto en los genes
Vivió desde su infancia en el barrio y cuando se mudó sola, eligió quedarse • Aquí, recuerda momentos de su vida y repasa su carrera.
Presente hace más de una década en la pantalla de C5N, Fernanda Arena es una devotense de toda la vida. Desde su infancia y adolescencia junto a su familia hasta cuando fue a vivirse sola y en vez de la cercanía que le daba Palermo a su área de trabajo, esta periodista de 39 años eligió quedarse en estos pagos, atraída por el sentido de pertenencia y la naturaleza que aporta.
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Ella asistió al Colegio San Rafael y fue bautizada, tomó la Comunión y se confirmó en el templo de la misma congregación. Ya en su adolescencia, si bien cursó en el San Ramón Nonato, siguió teniendo su vida social en el barrio, y recuerda las juntadas nocturnas en la Plaza Arenales con sus amigas y amigos de su hermano o ir caminando a bailar a Xel-ha o City Hall y volver comiendo un pancho de Peters o tomar un helado en Monte Olivia.
Cuando era niña, inspirada por el fenómeno de Chiquititas y los genes de su abuela, se anotó en la escuela de comedia musical que Alberto Fernández de Rosa tenía en Villa del Parque. También se anotó en el Conservatorio de Arte Dramático, pero en momentos le ganó la vergüenza y Fernanda decidió apostar a su otro amor, el periodismo.
Fernanda Arena arrancó la carrera con Chiche Gelblung, otro reconocido devotense y tiene hace cinco temporadas el segmento “Chicas Pochocleras” en C5N.
Terminó la carrera a la que se había anotado en paralelo en la UCES. Tuvo sus primeros pasos en el sitio Minuto Uno, del reconocido devotense Chiche Gelblung, donde comenzó como redactora. Hasta que con tenacidad e insistencia logró conocer y convencer al “jefe” de sumarla a la televisión, que era su gran objetivo, en el área de producción.
“Era exigente, pero fue una época que terminé de valorar en su medida cuando la dejé”, confiesa. Cuando Chiche se mudó de El Trece a C5N con su equipo, Fernanda cambió de pantalla. La misma persistencia para golpear puertas le permitió sumarse a la producción de las notas de espectáculos de los fines de semana en el canal. Y tuvo en “Yo Amo a la TV” su primera aparición formal en cámara.
Por un hecho relevante del mundo del espectáculo para el que no había quien lo cubriera, fue convocada a participar del noticiero “Manañas Argentinas”, y desde entonces no dejó más la pantalla. Sigue en la señal de noticias, donde realiza sus columnas y tiene hace cinco temporadas el segmento “Chicas Pochocleras”, además de un paso que tuvo por el Canal de la Ciudad.
“EN DEVOTO SOMOS COMO UN CLAN” Fernanda se crió en el pasaje Hawai y José Pedro Varela, donde vivió hasta los 24 años. “Conocía a todos los vecinos por su nombre. Andaba en bici, iba caminando a la escuela, y jugaba mucho con mis amigas, que vivían en un radio de pocas cuadras. Comíamos panchos en Peters a la vuelta de bailar, o helados en Monte Olivia. Y recuerdo cuando llegó el “McDonalds del Norte”, como lo llamábamos. También tengo muy presentes, más hacia acá, mis citas, en Alicia, o en Pablos.
Fernanda vive en Beiró y Sanabria, por lo que ni su crecimiento la hizo dejar el barrio. “Devoto es mi casa y mi refugio. Dicen que somos como un clan los devotenses”, comenta entre risas. Y no se equivoca.