12
Casa y Más • El Comercio sábado 12 de enero del 2013
Arquitectura y ciudad CUATRO JÓVENES ARQUITECTOS PERUANOS VIAJARON PARA ESPECIALIZARSE A CUATRO IMPORTANTES CIUDADES DE EUROPA. DESDE ALLÍ, NOS ENVÍAN SUS IMPRESIONES. FOTOS: DIEGO FRANCO COTO
ARQUITECTO
Diego Franco Coto ENVÍO DESDE
CASAS PERMEABLES. Patios, balcones y terrazas son las áreas libres de las viviendas colectivas de Accordia, en Cambridge.
Madrid, España
MODELO DE CIUDAD
Vivir en comunidad Accordia, un exitoso proyecto de vivienda colectiva en Cambridge. Cambridge es sinónimo de universidad. La vida en esta pequeña ciudad está estrechamente vinculada a sus casi mil años de tradición educativa. Esta rica historia es palpable en cada uno de los colleges que forman el núcleo urbano. De Isaac Newton a Stephen Hawking, la cantidad de personajes ilustres y premios Nobel que sigue acumulando mantienen a Cambridge a la vanguardia de la investigación científica. Pero a unas cuadras de la zona histórica se alza un proyecto que ha convertido a Cambridge en un referente contemporáneo sobre vivienda colectiva en el Reino Unido. Accordia agrupa 212 casas y 166 departamentos sobre un terreno en desuso de 10 hectáreas. La demanda mundial
por vivir en zonas urbanas sigue en aumento. Según una reciente exhibición sobre vivienda colectiva, en Londres apenas se supera la mitad de las 36 mil nuevas viviendas al año para responder a esa presión. La puesta al día en el Reino Unido tomará décadas. Los números son claros, ¿pero qué sucede con la calidad? Además de la cantidad, ¿cómo se deben gestionar, diseñar y construir estos desarrollos en ciudades cada vez más densas? Accordia responde ejemplarmente estas preguntas. VISIÓN COMPARTIDA
VOLUMEN ESCULPIDO DE LA VIVIENDA COLECTIVA. Los bloques regulan su altura en relación con la calle y las áreas verdes.
La oficina de planeamiento urbano de Cambridge ha pensado la ciudad para el siglo XXI. Durante los últimos veinte años las zonas periféricas se han mo-
Casa y Más • El Comercio sábado 12 de enero del 2013
dernizado con “parques científicos” y “parques de negocios” a la manera del Silicon Valley californiano, aprovechando la fuente de recursos humanos que es la universidad. En el caso de Accordia, el desarrollo residencial más grande de los últimos cien años y en una zona céntrica, la aprobación administrativa estaba sujeta a un planteamiento arquitectónico de calidad. Los promotores contactaron al estudio de arquitectura Feilden Clegg Bradley (FCB) para cumplir con este requisito. Lo que ya era extraño resultó insólito cuando FCB decidió compartir el diseño de un esquema tan grande con otros dos estudios “para agregar variedad a la propuesta”. Maccraenor Lavington y Alison Brooks diseñaron el 25% y 10% de las viviendas, respectivamente. El paisajismo corrió por cuenta de Grant Associates y es un aspecto crucial del planteamiento. Tres hectáreas se destinaron para vegetación, condicionadas por más de 700 árboles existentes. RICH MIX
Desde el príncipe Carlos y su abierto desprecio hacia la arquitectura moderna hasta los futbolistas locales y su preferencia por las mansiones de estilo victoriano, no sorprende que la arquitectura doméstica inglesa sea conservadora. La tradicional ‘terraced house’ que caracteriza el tejido residencial inglés – incluido Cambridge– es un tipo de vivienda unifamiliar angosta de dos o tres niveles, en contacto directo con la calle y con un jardín interior privado. La propuesta de FCB asimila cualidades domésticas como la noción de casa, la escala de las calles y la ma-
ESCALA DE BARRIO. Viviendas unifamiliares enfrentadas definen una calle peatonal.
Accordia agrupa 212 casas y 166 departamentos sobre un terreno en desuso de 10 hectáreas.
terialidad de las superficies, pero agrega valores de diseño contemporáneos. A diferencia de lo ásperas que resultan muchas de las calles en Cambridge, en Accordia no se privatizan las áreas verdes. Esto permite construcciones más densas y grandes áreas libres comunes, de mayor calidad y estructuradoras en el aspecto urbano. El esquema, conceptualizado por FCB como “tapetes ur-
banos sobre una alfombra de paisaje”, superpone de forma controlada el tránsito vehicular y los paquetes de estacionamiento con espacios más amables como calles peatonales, ciclovías, alamedas arboladas, pasajes y jardines. La variedad también se aplica a los tipos de viviendas, número de habitaciones y la manera en que se agrupan. Además de las ‘terraced houses’ existen
casas-patio y edificios de departamentos. En cada caso los volúmenes ajustan sus dimensiones y ubicación para acomodar distintas situaciones urbanas. Los edificios presentan balcones que aprovechan las vistas lejanas hacia el campo, mientras que las casas se adosan para definir una escala de barrio. Como suele ser requerido en el Reino Unido, un porcentaje se ha destinado a vivienda social, con
13
menores prestaciones pero a un costo exponencialmente inferior. A la vuelta de cada esquina en Accordia se descubre una emocionante diferencia sin perder la coherencia del conjunto. Los lineamientos generales propuestos por FCB son contundentes pero ejecutados con el suficiente grado de libertad: el orden estricto se matiza con ritmos vibrantes y la paleta de materiales es limitada pero de construcción duradera. Más que construir viviendas, se crean las condiciones para albergar una comunidad mixta y sus aspiraciones colectivas. Si bien el conjunto carece de servicios por un predominio casi absoluto de viviendas, recorrer este pequeño pedazo de ciudad es una experiencia que invita a creer que es posible lograr este delicado equilibrio. Hasta hoy Accordia suma más de una docena de reconocimientos, pero sin duda el más importante es el Stirling Prize por parte del RIBA en el 2008. Era la primera vez que un esquema de vivienda colectiva se hacía con el máximo premio que otorga el gremio de arquitectos ingleses. “Es arquitectura que nos da esperanzas hacia el futuro”, resaltaba el jurado. El mensaje era claro en un momento en que se comenzaban los estragos de la crisis económica en Europa. Accordia es un modelo en el que vivir más juntos no significa sacrificar privacidad, sino practicar una saludable colectividad.
DIEGO FRANCO COTO ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE ARQUITECTURA, MADRID (DIEGO@NOMENAARQUITECTOS.COM)