DOCENTES EN

Una medida destinada a “humillar a los docentes ” –en palabras del representante de UTE– actuó como catalizador de una serie de reclamos de los gremios de la Educación de la Ciduad de Buenos Aires que el 4 de este mes de octu bre pararon sus actividades y se manifestaron frente a la Legislatura porteña. legisladores PRO Victoria Morales Gorleri y Enzo Pagani, provocando la reacción cuasi unánime de los gremios que nuclean a los trabajadores de la Educación de la Ciudad de Buenos Aires.

Los gremios docentes que están en conflicto son ADEF, ADEMYS, ADIA, AEP, AMET, CAMYP, COMPROMISO, CPD, EDUCAES, SEDEBA, SEDUCA, SUETRA, SUTECBA, UDA y UTE. Repudian un proyecto del PRO que elimina la representación gremial en designaciones y ascensos de educadores. Docentes en conflicto

Se trata del rechazo al proyecto macrista de reempla zar a los docentes –300 según la versión oficial, 90 en la versión de los gremios– que hoy se desempeñan en juntas de evaluación, en caracter de representantes de los tra bajadores. Las Juntas de Clasificación y Disciplina son los organismos encargados de la designación de los maestros en las escuelas y de sus ascensos.

Esteban Bullrich, el ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires los quiere de vuelta a clase. Arguye escasez de docentes.El proyecto –que de aprobarse modificaría el Estatuto Docente, conquista histórica de los trabajadores de la Educación– fue presentado por los

En coincidencia temporal con el caso chileno, el Minis tro Bullrich redobló la apuesta y anunció que descontará de los haberes los días que los docentes no se presenten a trabajar. En Chile, ese mismo día que los docentes argenti nos iniciaban el paro (4 de octubre) se conoció en Santiago el envío de un proyecto del presidente Piñera por el cual las tomas de colegios estarán consideradas delitos con penas de hasta tres años de prisión. Piñera, cree que con mayor represión podrá doblegar la voluntad de los estudian tes secundarios y universitarios que aspiran a lograr educación superior pública y gratuita como en la Argentina. Son dos gobiernos (Macri y Piñera) de signo similar al mando de dos empresarios renuentes a conversar.