– ¿Mola tener un hermano? – Depende…
Diábolo Ediciones presenta
una novela gráfica de
BASTIEN VIVÈS
con ANTOINE • HÉLÈNE • TITI • SYLVIE • LOS PADRES guion y dibujos de BASTIEN VIVÈS
una producción international
Bastien VIVÈS
EN LIBRERÍAS A PARTIR DE SEPTIEMBRE
Bastien VIVÈS
216 pages blanco y negro 21,95 €
una
hermana
« – Tengo la impresión de estar sola aunque esté rodeada de gente. – ¿Cuando estás con nosotros también? – No, con vosotros estoy muy bien. »
diaboloediciones.com 11,95 €
Bastien Vivès nació el 11 de febrero de 1984. Su padre es artista y trabaja en el sector cinematográfico. Su madre es contable. Cuenta a menudo que pasó su infancia dibujando con su hermano pequeño, y que comenzaron calcando a los personajes de las Tortugas Ninja. Su pasión por el dibujo se intensificó durante la adolescencia. «Yo era el típico chaval bajo y gordito que siempre andaba dibujando», confesó a Augustin Trapenard, de France Intern, «así sobreviví al instituto. También porque pintaba grafitis de los matones de la clase y me ganaba su protección.» En su afán por rodearse de dibujantes, se formó en la Escuela Superior de Artes Gráficas Penninghen, y después en Gobelins. Comenzó a trabajar en el mundo de la animación, y desde aquel momento supo que quería narrar sus propias historias. Se dio a conocer por internet, sobre todo en el foro del sitio web Catsuka, donde publicaba las aventuras de Poungi la racaille con el pseudónimo de Chamax. Su carrera como autor de novelas gráficas despegó en 2007, cuando publicó Ella(s) en la recién creada línea KSTR de la editorial Casterman.
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© Photo : Mathieu Zazzo
una hermana
Bastien VIVÈS
Al año siguiente publicó El gusto del cloro, que le valió un gran reconocimiento y fue premiado con el Premio Revelación del Festival de Angulema. Después vinieron En mis ojos y Amistad estrecha, una colaboración con Thomas Cadène en la serie Les autres gens y la trilogía Por el imperio, con Merwan Chabane, para la colección Poisson Pilote. En 2011 publicó Polina y se dio a conocer definitivamente al gran público. Obtuvo el Gran Premio de la Crítica y Angelin Preljocaj ha confirmado que adaptará la obra al cine. Meses después concibió su desternillante Los melones de la cólera para el editor de Requins Marteux. «Me siento tan unido a Bambi como a Russ Meyer», comentaba. Desde 2013 publica la serie Lastman por libre, junto a sus compañeros y amigos Balak y Michaël Sanlaville. Este «manga francés», que también se llevó un galardón en Angulema, se ha adaptado ya a formato videojuego y a una serie animada que emite France 4.
Seis años después de Polina, Bastien Vivès retoma la novela gráfica en solitario como un autor independiente y consagrado. En su nueva obra esboza el incipiente despertar sexual adolescente y se corona como maestro de la sugestión al ofrecernos una historia delicada y sensual, narrada desde un punto de vista sorprendentemente solemne. Una hermana supone la transición de Bastien Vivès de joven artista prodigio a autor de primera categoría.
A
ntoine, de 13 años, se va de vacaciones a la playa con sus padres y Titi, su hermano pequeño. Ambos pasan la mayor parte del tiempo dibujando en el restaurante o en la playa, entre partidas de caza de cangrejos. Una noche, Antoine descubre a alguien que duerme en su dormitorio. Se trata de Hélène, de 16 años, que ha venido a pasar unos días con ellos junto a su madre, y su presencia y actitud provocan sentimientos encontrados en Antoine. PRIMEROS AMORÍOS Bastien Vivès rememora sus primeros amoríos en un relato que mantiene la tensión en vilo a lo largo de toda la historia, que juega con los silencios y la comunicación no verbal y que analiza la clase de relaciones que se pueden establecer entre dos personas; sin embargo, a diferencia de El gusto del cloro o En mis ojos, donde se aborda el sentimiento del amor adulto, Una hermana explora la etapa de la adolescencia y el florecimiento de los deseos y los vínculos afectivos. En sus diez años de carrera, Bastien Vivès ha adquirido experiencia con diversas colaboraciones (Lastman) y creaciones hasta adquirir la desenvoltura y el impacto de un autor en
toda regla. Su estilo gráfico refleja dicha madurez: la profundidad de los matices negros se intensifica, sus trazos no dudan en hacer guiños al dibujo técnico, a la estética y en ocasiones a la abstracción, y cambia el registro gráfico de una viñeta a otra con un talento insólito y sin desconcertar al lector en ningún momento. Se aferra de lleno a una narración delicada, con un uso idóneo de las emociones, y la elegancia de sus páginas evoca a las de la revista (À Suivre). NOVELA (CINEMATO) GRÁFICA Si pidiéramos a los directores de la Nouvelle Vage (a Éric Rohmer en concreto) que grabaran las escenas como si se concibieran para el papel, el resultado se parecería mucho a Una hermana, la obra que Bastien Vivès ha escrito y dibujado como un cineasta. Si examina al detalle los gestos amorosos y eróticos de la obra, el lector encontrará alusiones directas a los del cine de autor francés de los años 80 y, sin citar directamente ninguna película, evocará sus propias reminiscencias del séptimo arte clásico o moderno a medida que se adentre en
Échate un poco para allá.
sus páginas. El ritmo recuerda a Rohmer o a Rivette, la temática a Sofia Coppola o a Larry Clark, y el tratamiento a Cécile Sciamma o a Sophie Letourneur.
toine, su protagonista, su cuerpo, su situación familiar. Centra la historia en su intimidad y mezcla ficción, autobiografía y autoficción para adentrarse en un género narrativo que le Las técnicas que emplea Vivès refuerzan este pertenece por excelencia. efecto cinematográfico mediante el uso reVivès se sirve de esta amalgama de géneros currente de viñetas panorámicas, la repety los pone a disposición de la historia para ición de las imágenes y la gran atención que capturar las emociones con gran maestría, presta a la diversidad de los encuadres. Los pero también deja numerosas pistas que dan diálogos, por su parte, a veces se asemejan a pie a la libre interpretación y juega con las los de una obra teatral y en otras ocasiones se intuiciones del lector, se recrea con su intrilimitan a funcionar como banda sonora. ga y los arrastra con malicia fuera de su zona Sin embargo, Vivès no despliega estos recursos de confort, de tal manera que se separa poco a poco de la temática del romance de veratécnicos en detrimento del medio, sino más bien para mestizar su novela gráfica y explotar no para cargar la atmósfera de una tensión dramática que transciende el erotismo. Basa su manera los potenciales del noveno arte. tien Vivès ha ganado en solemnidad y deja fluir un carácter sombrío inédito en su obra, donde el núcleo de la historia se desenvuelve LA OBRA DE SU MADUREZ al margen del propio contenido y se presenta Una hermana viene a reafirmar el paso de mediante sugerencias, latente e inmerso en el Bastien Vivès de joven dibujante promesa a conjunto de una atmósfera atormentada. un autor en mayúsculas, en el sentido más estricto de la palabra. Ha inspirado a toda una generación de artistas, tal y como sucedió en los años 90, y ha renovado el género por completo. A sus 32 años se sitúa a la cabeza de la innovación en la novela gráfica al igual que otros antes que él, con la misma edad, reinventaron el medio hace veinticinco años. Una hermana se trata, sin duda, de su obra más personal hasta la fecha. Explora a An-