Diana Guadalupe Sánchez Rodríguez Miguel Ángel Pérez Sánchez LAS PAPAS ENCHILOSAS
Había una vez en el pequeño pueblo llamado papatoe una niña rubia que acababa de llegar de un pueblo mágico. De inmediato que llegó fue a dar la vuelta al jardín municipal, porque en su pueblo mágico sólo habían hadas, después vio un cartel sobre un famosísimo concurso de preparar papas enchiladas, luego llegó una niña y le preguntó-¿hola, quieres participar? contestó- no sé, porque en mi pueblo mágico nosotros no cocinamos -no te preocupes yo te voy a enseñar a cocinar Unas niñas groseras llegaron y les dijeron- ustedes no pueden participar no saben nada acerca de las papas enchiladas A lo que ellas contestaron- claro que no, todos podemos, todo es cuestión de esforzarse y les vamos a ganar Después, las dos niñas se fueron a la casa de los papás de margotte la niña recién llegada del pueblo mágico. Después la tía gagis llegó a la casa y les preguntó que estaban cocinando y como ella ya había ganado el campeonato de las papas enchilosas tres años seguidos, les dio el consejo de que si querían ganar debían ir a la montaña más alta, donde crecían las papas que tenían ese sabor picosito. Las niñas se lanzaron a la aventura, luego en un punto de camino se toparon con un árbol caído que les impedía el paso a lo que margotte dijo: -mejor regresémonos ya hemos caminado mucho Pero julia Robert le contestó: no te rindas, lo podemos lograr, sólo necesitamos creer en nosotras mismas. Les costó un poco más de trabajo pero rodearon el árbol hasta que llegaron al huerto de papas, recogieron algunas y el resto de ese día se quedaron toda la noche preparando papas hasta que supieran ricas y picosas. Se llegó el día del concurso, toda la gente del pueblo estaba feliz y gritaba ¡que viva el día de las papas enchilosas! En la mesa de los concursantes, todos empezaron a cocinar, y cada minuto que pasaba se sentían más nerviosas no estaban seguras de poder ganar; 5, 4, 3, 2, 1 0 el tiempo se terminó. Cada que pasaban los jueces por cada concursante, a probar qué tan ricas estaban las papas enchilosas, las niñas se ponían más nerviosas, porque solo escuchaban: -se te pasó la sal, están muy, pero muy enchilosas, se te quemaron, están crudas
Diana Guadalupe Sánchez Rodríguez Miguel Ángel Pérez Sánchez Y llegó el momento que llegaron con ellas, desde que los jueces probaron sus papas chilosas, les gustaron mucho que siguieron comiendo y comiendo hasta que se enchilaron poquito, al final del concurso se llegó la hora de premiación y las ganadoras de las papas enchilosas concurso anual fueron margotte y julia robert, ellas se pusieron muy felices y alegres por que lograron lo que se propusieron, después llegó la tia gagis Reina del año anterior a coronarlas como las nuevas reinas de las mejores papas enchilosas y les dijo estas palabras: “Cuando se quiere alcanzar un sueño, no importa que tan lejos parezca estar, lo importante es trabajar en equipo y hacer tu mayor esfuerzo y cuando menos te des cuenta ya habrás hecho ese sueño una realidad, nunca se rindan, persigan sus sueños y sean felices”. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.