Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” Lic. Preescolar Grado: 1er semestre Materia: El sujeto y su formación profesional como docente Maestra: Aneli Galván Cabral Alumna: Diana Guadalupe Sánchez Rodríguez
Autobiografía
Mi nombre es Diana Guadalupe Sánchez Rodríguez, mis padres son Silvia Rodríguez Villarreal y Manuel Sánchez Carrillo, soy hija única. Nací el 16 de enero de 1994 en Guadalupe, Zacatecas. Vengo de una familia donde ninguno es profesionista; ya que las familias de mis padres no contaban con los recursos monetarios necesarios para haber podido ofrecerles la oportunidad de ser profesionistas. Mi primer contacto con la docencia fue cuando ingrese al jardín de niños “Tilloli” en 1998, recuerdo a mi maestra, no recuerdo su nombre, pero era una persona maravillosa, sonriente, alegre, comprensiva, cariñosa entre otras virtudes que la caracterizaban; su forma de dar la clase era muy productiva, recuerdo que cada día aprendíamos algo nuevo, ya que su planeación era la adecuada y frecuentaba de que las clases no fueran monótonas. Aquella maestra desarrollo en mí el deseo de ser docente, quería ser igual o mejor que ella. Al ingresar a la educación primaria; escuela “Pedro Coronel” ciclo escolar 2000-2006, tuve buenos maestros. Cuando estuve en sexto grado de primaria nos impartió clase un maestro, su nombre era Antonio (profesor toño como todos le llamaban) era un buen maestro, su forma de dar la clase era muy didáctica, nos permitía sacar nuestras propias conclusiones de lo que se había aprendido, razonar a los diferentes problemas que se nos presentaban, este profesor utilizaba la corriente pedagógica llamada constructivismo, postula la necesidad de entregar al alumno herramientas que le permitan crear sus propios procedimientos para resolver una situación problemática lo cual implica que sus ideas se modifiquen y sigan aprendiendo [1] Además cuando jugaba con mis amigas que vivían cerca de mi casa, nos encantaba jugar a la “escuelita” y yo siempre era la maestra, aunque fuera un juego, siempre intentaba enseñarles algo a mis amigas, ya que yo estaba un par de grados arriba que ellas. Ingresando a la secundaria “Pedro Vélez” ciclo escolar 2006-2009 fue un cambio desapacible, porque en la educación primaria las clases eran más didácticas, y en la secundaria, se trabajaba con el método tradicional, ya que lo que estaba escrito en el libro era lo correcto, mis maestros consideraban a los libros como “verdad absoluta” y constantemente nos teníamos que memorizar los textos, conceptos, fechas, etc. Aunque no hayamos comprendido los textos, sin darnos la oportunidad de poder reflexionar o realizar una crítica de lo que se leía.
Como dice Eduardo Mercado, “para una educación de calidad, los maestros tienen que actualizarse, no permanecer estáticos”. [2] Entrando a la preparatoria COBAEZ plantel 01 ciclo escolar 2009-2011, tuve maestros buenos, sus clases no eran monótonas, algunos maestros les gustaba ponernos retos, en el sentido de que nos decían una anécdota, o alguna situación para que reflexionáramos y no nos dejáramos llevar por lo que leíamos, como ya mencione, había buenos maestros, pero había una maestra que dejo mas huella en mi, ya que su saber era muy extenso, no importa las veces que se le preguntaba, nunca se alteraba ni se enfurecía, siempre se tomaba el tiempo para aclarar dudas. Antes de graduarme de la preparatoria, una maestra me preguntó qué iba a estudiar, le conteste que maestra de preescolar, a lo que ella me contesto; ¿maestra de preescolar? Tu eres capaz de ser algo mejor, su respuesta me sorprendió bastante, e hizo que llegara en mi la duda de que si realmente quería ser maestra de preescolar, aunque no solo fue su respuesta la que me hizo dudar, ya que informándome que solo aceptarían a 25 aspirantes en la licenciatura en educación preescolar en la BENMAC, me preocupo mucho el no poder quedar en la lista de seleccionados, ya que mi mamá solo podría darme dinero para hacer el examen en una universidad, desconfié de mis capacidades, así que no quise arriesgarme y mejor presenté examen en la UAZ en la licenciatura de médico cirujano dentista. Fui aceptada, los maestros eran muy buenos en el sentido del saber, pero nunca se sintió la relación alumno-maestro que debe de existir para que una educación sea más productiva, es importante que mencione que siempre me gustó ir a la escuela, pero al paso de los días en la UAZ me era más difícil poder despertarme por las mañanas, no realizaba bien mis tareas y no prestaba atención en clase, me di cuenta que el ser dentista no era lo mío, dure 3 meses en la UAZ y deserté. Me di cuenta (ya tarde) de que no debo de dejarme guiar por lo que digan y piense la gente sobre las decisiones que tomo, así mismo que debo de confiar en mis capacidades y pensar positivamente, como nos menciona Walter Riso “ Hay que saber elegir lo que es bueno para uno y buscar la autorrealización” [3] Porque después de todo, cada uno es responsable de sus propios actos y decisiones, y cada uno debe de enfrentar las consecuencias que conlleva cada decisión que se toma, llevando a cabo estas acciones y pensamientos se podrá elegir lo que es bueno para cada uno y poder lograr la autorrealización. En el siguiente año (2013) presente examen en la BENMAC, y quede en la lista de aceptados, sentí una gran alegría, tanta que hasta soltamos en llanto mi mamá y yo.
Ahora que entre a la universidad Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” quedé asombrada al conocer los docentes que imparten las clases en la institución, son maestros bien capacitados, con una excelente formación, con ética, buena presentación, en fin, desde que cada maestro se presentó en el salón de clases me quedó muy en claro que los docentes de BENMAC son profesionistas de calidad, que aman su carrera, al poco tiempo que llevo en la institución han hecho que creciera mi el deseo por ser maestra, y poder llegar al nivel de excelencia que tienen los docentes de esta institución. En la actualidad la sociedad subestima la carrera de educadora (como mi maestra de preparatoria), piensan que solo se enseña a dibujar y hacer manualidades, pero no es así, la docencia es una tarea difícil; es trabajo de la educadora enriquecer el conocimiento del alumno y generar en el, el deseo de aprender, y lo hará a través de la formación, las cuales es importante mencionar algunas de ellas, debe de expresarse de manera oral y escrita, que utilice las TIC para la enseñanza, que utilice estrategias didácticas, dejar que el alumno utilice sus capacidades para resolver problemas, ser críticos, tener ética, tener la relación alumno-maestro. Con todo lo mencionado anteriormente se le podrá ofrecer al alumno una educación de calidad, fortaleciendo sus capacidades creativas, sociales y cognitivas. De la misma manera poder evaluar el desarrollo y aprendizaje de los alumnos, para poder ayudarlos y fortalecer sus acciones por medio de actividades didácticas y proyectos educativos.
Bibliografía
[1] cca, «cca,» [En línea]. Available: http://www.cca.org.mx/profesores/cursos/cep21/modulo_2/constructivismo.htm. [Último acceso: 02 Octubre 2013]. [2] Libro. El oficio de ser maestro- Eduardo Mercado. [3] Libro. Pensar bien, sentirse bien - Walter Riso