Benemérita Escuela Normal
“Manuel Ávila Camacho”
Licenciatura en educación preescolar
Segundo semestre
Materia:
Prácticas sociales del lenguaje
Maestro:
Margil de Jesús Romo Rivera
Alumna:
Diana Guadalupe Sánchez Rodríguez
Recuerdo mi Guadalupe hace 10 años, en la que cada mañana me despertaba tarde para ir a la escuela, ver a mis amigos que también se les hacia tarde, ver a ellos y a sus mamás corriendo para llegar a tiempo a clases, durante el camino siempre se escuchaban pájaros ya que en la colonia era muy común escucharlos, que todos los vecinos desde temprano estuvieran barriendo la entrada de sus casas saludando y diciendo buenos días, palabras que hacían de la mañana algo especial. Estando en la escuela, ver el reloj cada momento para poder salir de clases e ir a mi casa para jugar con todos los vecinos, recuerdo que en toda la colonia se podía ver a los niños en la calle, jugando futbol, jugar con las bicicletas, etc. Ver a los vendedores ambulantes vendiendo tunas, nopalitos o que pasara el zapatero, era muy común verlos cuando salíamos de la escuela. Llegar a mi casa, dejar la mochila e ir por mi amiga, tocar la puerta de su casa, y siempre abría la puerta su mamá y decir la típica frase de antes: Puede salir a jugar Marifer? Que saliera e ir por nuestros demás amigos, jugar por horas en la calle, al bebeleche, a la cuerda, a la bicicleta, a la comidita, a la casita, hacer nuestro día de campo, e irnos al cerro que está al lado de nuestra calle, donde había grandes árboles, nopales, ver pequeñas víboras y correr de regreso a casa. Siempre como a las 5 pasaba un señor, con la típica música de nieve, todos comprábamos casuelitas sabor fresa con la mermelada sobre la nieve, nos sentábamos a comerlas. Y mientras nosotros platicábamos nuestras mamás también salían un rato a platicar mientras nos cuidaban. Llegando las 9 mi mamá salía y me gritaba, ¡Lupita! ¡a cenar y hacer tarea! En mi colonia cada año, en el mes de octubre, se le hace una quermes a la virgen de Fátima, para construirle su iglesia, esta quermes era llevada a cabo en la cancha, por lo general iban muchas personas, los niños se la pasaban jugando, habían puestos de comida y de juegos, así como bailes, la gente participaba mucho y cooperaba para la iglesia. Todo esto ha cambiado, ahora por las mañanas no se escucha ningún pájaro, regreso de la escuela y la colonia esta sola, muy a penas se pueden ver a lo máximo 3 niños jugando en la cancha, al inicio de mi colonia hay un cyber, donde también se rentan videojuegos, todos los niños de la colonia se la pasan la mayor parte del tiempo hay, la fiesta de la virgen de Fátima paso de ser la más importante de la colonia a solo una pequeña reunión de unas cuantas personas,
mi mamรก ya no sale a platicar con las vecinas, y todos mis amigos se cambiaron de casa.