2 San Andrés Totoltepec Tlalpan

Page 1


Delegación Tlalpan

Maricela Contreras Julián Jefa Delegacional Mireya Sofía Trejo Orozco Directora General de Cultura

Consejo Nacional para la Cultura y las Artes Dirección General del Culturas Populares Primera Edición

Edición: Voces de Cultura Coordinación general: Tania Mena Bañuelos Investigación: Gabriela Iturralde Nieto, Rosa Larralde Ridaura, Manuel Mejía Rodríguez Fotografía: Ireri de la Peña Diseño: Juan Carlos Ortiz San Juan Cuidado de la edición: Ximena Gironella Antúnez Asistente de diseño: Jair López Arias Ayudante de investigación: Verónica Martínez Ogarrio SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


3


Agradecimientos:

Muchas gracias a don Maximiliano Álvarez Pantoja por compartir con nosotros sus extensos conocimientos sobre San Andrés, y por enseñarnos rincones mágicos de su pueblo. También queremos reconocer la labor de Sofía Trejo, María de Lourdes Martínez Rodríguez, Iván de Lázaro, Yuritzi López Alvarado, Mario Martínez, la gente de Comunicación Social, que colaboraron con bellas imágenes, promotoras y promotores de cultura, y tantas otras compañeras y compañeros que desde la Delegación nos dieron su apoyo incondicional. En la parte histórica es invaluable la ayuda que nos brindaron Carlos Ruiz Abreu, director del Archivo Histórico de la ciudad de México, y la cronista María Teresa Suárez Castro, de Tlalpan. Por último, agradecemos a toda la comunidad, que nos abrió las puertas de su pueblo y nos permitió adentrarnos en su historia, costumbres, gastronomía, oficios, medicina tradicional, parajes, plantas, edificios, plazas y patrimonio… GRACIAS.

SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


Introducción San Andrés Totoltepec es uno de los nueve pueblos originarios de Tlalpan. Situados en las laderas de la sierra del Chichinautzin o sierra del Ajusto de Zilcuayó, estos pueblos hacen parte de la enorme riqueza bio – cultural de la Delegación Tlalpan y aportan un pulmón verde al sur de la ciudad de México, con su aún vigente tradición campesina de cuidado de la tierra y el entorno. Buena parte de los suelos de conservación y de los bosques cercanos del sur de la megalópolis, son bienes ejidales de San Andrés Totoltepec y de otros pueblos originarios de Tlalpan. El nombre de Totoltepec tiene su raíz en dos palabras en náhuatl, totol (guajolote o pavo) y tepetl (cerro), es decir: Cerro del guajolote o del pavo, o de forma más elaborada, significa Cerro de aves silvestres.

Bosque de San Andrés

5


San Andrés Totoltepec está situado en el kilómetro 21.8 de la carretera federal que va de la ciudad de México al estado de Morelos. Al norte limita con el pueblo de San Pedro Mártir; al sur con los pueblos de San Miguel Xicalco, la Magdalena Petlacalco y San Miguel Ajusco. Al oriente con el pueblo de Santiago Tepalcatlalpan y al poniente limita con el pueblo de San Nicolás Totolapan. Es con mucho el pueblo originario más grande de la zona.

Totol- Guajolote Meleagris gallopavo El totol o guajolote era el principal animal doméstico en el mundo prehispánico. Junto con una variedad de perros y la cochinilla, fue el único animal domesticado por estos pueblos. El guajolote doméstico se derivó del silvestre, habitante habitual de los bosques de pino y encino que se extienden desde el centro de México, hasta el sur de Canadá. La carne y los huevos de esta ave eran valorados como alimento, sus huesos eran empleados para elaborar herramientas, y sus plumas para confeccionar adornos y vestimentas. Fueron especialmente valorados los guajolotes albinos, seleccionados para sacrificios por sus plumas blancas. Hay restos arqueológicos y algunas pinturas murales y códices prehispánicos, así como documentos del siglo XVI, que permiten saber que estas aves fueron utilizadas como ofrenda en ceremonias religiosas, se piensa que el guajolote se asociaba con la lluvia y con el dios Tezcatlipoca. Era además una parte fundamental de las comidas rituales, afirma Cristina Barros en un estudio sobre el mole, que en “[un documento muy temprano de la colonia ] de Francisco de Burgoa, provincial de la orden de los dominicos en Oaxaca en 1649 y 1662, al referirse a las ceremonias de los indios, escribe que para ofrendar a sus difuntos hacían gran matanza de aves, en especial de pavos grandes de la tierra, y de estos aderezaban con pimientos secos y molidos, que llaman los mexicanos chiltuaque [chilhuaucle o chile seco ahumado o negro], y pepitas de calabaza, y hojas de hierba santa o aguacate, con agua lo cocían para el guisado que en mexicano llaman totolmole [o mole de guajolote]” . 1

1

1Barros, C. Los moles. Aportaciones prehispánicas. Cuadernos de Patrimonio Cultural y Turismo. México: CONACULTA. Recuperado de: http://www.conaculta.gob.mx/turismocultural/cuadernos/pdf12/articulo1.pdf SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


Anochecer en el pueblo.

Calle de San Andrés Totoltepec.

Por sus características orográficas es un pueblo de geografía accidentada, con calles empinadas, terrazas y pequeñas explanadas. Aunque se conservan algunos terrenos dedicados a la producción de rosas, clavel, lluvia, gladiola y nube. En este antiguo pueblo de floricultores buena parte de la tierra se ha dedicado a la vivienda, tanto para los pobladores originales como para vecinos foráneos. Aunque es imparable el voraz avance de la mancha urbana, muchos de los pobladores originarios de San Andrés Totoltepec conservan tierras de labor y producen flores en pequeña escala, así como maíz, algunas hortalizas y frutas. Se cría ganado menor: ovejas, borregos, cabras, cerdos y conejos; producción enfocada principalmente a abastecer el mercado local.

7


Flores de mayo

En los terrenos rurales de este pueblo y aún en las zonas que se conservan sin urbanizar, se puede encontrar flora y fauna silvestre, entre las plantas destacan la perlilla, el zacatón, la jarilla, la manzanilla, la ruda, el estafeate y el simonillo. De igual manera se pueden ver, –aunque han disminuido significativamente– animales como el teporingo, la ardilla, el pájaro carpintero, la gallina de monte, el águila y la víbora.

SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


Jarilla

Cuenta con un mercado que fue construido en 1973, tras la expropiación de algunas de las tierras de la zona para la edificación del Colegio Militar. Los vecinos organizados lograron que este terreno de 3,904 m2 albergara cincuenta locales que dan servicio a las necesidades de consumo básico de este pueblo. Los locatarios celebran la fundación del mercado el día 28 de agosto con una verbena popular. Desde 1980, el tianguis de la Organización Carmen Aquiles Serdán se monta los jueves, con la participación de aproximadamente ciento ochenta y seis comerciantes. Cuenta además con infraestructura educativa, un deportivo, una biblioteca pública y un salón de usos múltiples.

9


Ricos elotes cultivados en la región.

Entre el patrimonio del pueblo resalta la parroquia cuya construcción data del siglo XVIII, está dedicada a san Andrés Apóstol. Constituida por una nave, coro y presbiterio, alberga un retablo, del siglo XVIII, bien conservado, conformado por un cuerpo y su remate, con las pinturas de Cristo recibiendo el bautismo y la Guadalupana en dos de sus apariciones. Al centro y arriba del sagrario se encuentra un nicho con la imagen de san Andrés tallada en madera. En el muro este de la nave, se puede ver una pintura que representa a san Isidro labrador, realizada en el siglo XVIII por autor anónimo, que comparte espacio con una Virgen tallada en madera y un Cristo elaborado con pasta de caña de maíz. Esta capilla está ubicada en la calle Morelos 104 esquina con Palma.

SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


La Parroquia en plena fiesta, llena de flores.

11


Bosquejo histórico • Época prehispánica Las tierras del Ajusco cubrían todo el flanco norte y noroeste del volcán Xitle, descendiendo hasta los límites del Pedregal. Éstas, incluidas las de Totoltepec, a pesar de haber pertenecido a los tepanecas, después de la guerra de Azcapotzalco y después de la guerra de Coyoacán, quedaron sometidas al imperio mexica. Como era de suponer, a pesar de mantener a sus caciques, adoptaron el sistema náhuatl de uso de suelo, que funcionaba de la siguiente manera: En el primer tipo de tierras sus poseedores eran el Tlaloque Supremo, los militares y los sacerdotes; estas propiedades eran enajenables sólo entre ellos; así, el dominio de Totoltepec parte de este tipo de tierras que se conocían con el nombre de Pillalli o tierra de los Pipiltzin, Tecpilli o tierra de los Tepantlaca, y las llamadas Yautlalli, que se encontraban en posesión de las autoridades. La segunda clase de terrenos eran aprovechados para asuntos de utilidad pública, como el mantenimiento de los templos, gastos de guerra, rentas del gobierno y del Palacio o Casa de Gobierno, cuyos administradores eran los funcionarios públicos o Teotlapan. El tercer y último tipo tenía como poseedor a una persona moral representada por cada uno de los jefes de familia, quienes tenían derecho de gozar del usufructo de las tierras y de heredarlas a sus hijos, pero éstas no eran enajenables, y se perdían si se abandonaban o se dejaban de cultivar durante dos años o más. “El jefe de la expedición azteca, Tlacototzin, recibió tierras en los lugares en donde había matado tepanecas, así consiguió el dominio de un lugar llamado Totoltepec, ya bien puede haber estado cerca de lo que hoy conocemos como San Andrés Totoltepec”. 2

Fragmento del portal que se colocó en la entrada de la iglesia para la fiesta.

1

2 Alvarado Tezozómoc, H. (1994). Crónica Mexicana. México: UNAM. Colección del Estudiante Universitario nº 41. p.67. SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


• Periodo colonial El 20 de marzo de 1560, el virrey Luis de Velasco reconoció implícitamente el derecho de San Andrés Totoltepec a disfrutar en común de cierta cantidad de tierras, al conceder licencia a Baltazar Cuautli y Diego Temacatzin para que pudieran “…amonestar y enseñar y reducir a los que puedan y poblar un pueblo de San Andrés…”, con este fin les fue asignado un sitio de tierra y estancia para ganado menor (780 hectáreas). En realidad el acto fue la legalización de un hecho consumado, pues, a decir de los testigos, el pueblo ya había sido congregado e incluso tenía iglesia. 3 Según un informe fechado en 1553, San Andrés Totoltepec se encontraba entre los barrios más grandes y de tributos más altos, sujetos a Coyoacán. El total de tributarios de San Andrés era de ciento cuarenta y cinco, los cuales estaban obligados a pagar anualmente 72 pesos, además de un pago en especie que consistía en 8,720 cacaos, 203 gallinas, 55 hanegas, cuartillo de maíz y 39 y media mantas de indios de algodón, pues pertenecían a los territorios del Marqués del Valle.

Merced otorgada al pueblo de San Andrés en el año de 1547. 1

3 AGN 1568: 2v-2r. 13


Al morir Hernán Cortés, el marquesado pasa a manos de su hijo Martín, quien mantuvo intactos sus terrenos, pero ya en el siglo XVII, cuando Pedro Cortés toma posesión de los territorios del Ajusco, comienza un proceso de enajenación. Se crean los primeros “ranchos” que medían entre 43 y 162 hectáreas, y que con el tiempo darían lugar a las grandes haciendas que dominaron la zona durante los siglos siguientes. En el año de 1609 los habitantes de San Andrés extendieron una demanda en la que pedían mayor cantidad de tierras para la crianza de bovinos y ovinos. El virrey accedió a la petición y amplió los límites del pueblo. Sus nuevas fronteras eran, por un lado con Chimalcoyotl, por otro Xochitépetl, y por último Magdalena Petlacalco y Ajusco. La hacienda San Joaquín Xoco fue fundada por Marcos Medina en 1618. Dos años después, don Cristóbal de Olivo compró la propiedad y le añadió el rancho Tiepetlic. En 1753, Domingo Gomendio y Urrutia adquirió la hacienda y le añadió otras dos: la de San Juan de Dios y la de Coapa.

La ciudad de México vista desde San Andrés.

SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


Antiguas paredes de la Venta.

Las haciendas alquilaban tierras, por ejemplo, Xoco, en 1756, rentaba tierras a los habitantes de San Andrés y San Pedro, por 30 o 33 pesos, según tamaño; y por el permiso para pastoreo de ganado, 3 pesos y cuatro reales. El maltrato, la esclavitud y los abusos fueron signos distintivos de las haciendas; pero estos no fueron los únicos problemas, también hubo serios conflictos por el agua, no sólo entre los pueblos y las haciendas, sino entre los mismos hacendados. Los problemas por el agua siguen vigentes el día de hoy. Nos cuenta Max Álvarez que por San Andrés pasaba la diligencia con los productos traídos del Oriente por la Nao de China. En el pueblo había una posta, para el cambio de caballos, comer y beber. También existió lo que posiblemente era una Venta, una especie de hostal o posada, cuyos muros todavía se conservan en medio del bosque.

15


Ventana de la antigua Venta.

SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


• Siglo XIX En 1878 la prefectura de Tlalpan aprobó por primera vez un plan de repartición de tierras de las distintas haciendas, por medio de la venta de parcelas a pobladores nativos. En las comunidades se formaron grupos de pequeños propietarios que querían recuperar sus terrenos ancestrales. Los de San Andrés reclamaron tierras de la hacienda de Xoco. Primero intentaron que se les hiciera justicia por medio de las Leyes de Reforma, pero no tuvieron éxito. Interpusieron un juicio y la hacienda lo ganó al presentar sus títulos de propiedad. Los campesinos se negaron a pagar más la renta de las tierras, y el juez de Coyoacán embargó 31 casas de San Andrés, 49 mulas, 6 puercos, 5 borregos y 10 parcelas, y para devolver esos bienes puso como condición que los campesinos pagaran los 3,155 pesos que debían. Cuatro años después, un grupo de inconformes acudió al general Aureliano Rivera para que les ayudara a hacer justicia, y éste designó al general Tiburcio Montiel para que se hiciera cargo del caso de restitución de tierras. El 19 de mayo de 1882, el general Montiel compró la hacienda de Xoco a la señora Josefa Montaño viuda de Larrauri, y la parceló entre los habitantes de San Andrés, quienes habían cooperado con 200 pesos y la promesa de sembrar las tierras y hacerlas producir, para poder pagar el adeudo de 3,000 pesos en un plazo de cinco años con un interés del 6% anual. Sin embargo, en 1894 la señora Montaño de Larrauri intentó anular la venta por incumplimiento de pagos. Los habitantes de San Andrés interpusieron un amparo.

17


Una escena de la Revolución en San Andrés: “Con toda eficacia el general Comandante Militar ordenó al teniente coronel Manuel Buitrago, que con las fuerzas del 13 y del 21 cuerpos exploradores, procedieran desde luego a la persecución de bandoleros haciendo una batida por toda la región. Por la tarde, el jefe aludido comunicó a la Comandancia que había sorprendido a la gavilla de zapatistas entre el Ajusco y Magdalena, batiéndolos enérgicamente y arrojándolos hasta San Andrés, en cuyo punto logró formarles un cerco con sus fuerzas y destrozarlos por completo, haciéndoles setenta y una bajas, que se comprobaron al levantarse el campo, huyendo en completa dispersión los pocos bandoleros que quedaron de la gavilla, dejando la mayor parte de ellos las armas en su huida.” 4

1

4 Rodríguez, Rodríguez, (1982). Sobre la Tierra: Tlalpan a través del tiempo. México. p.173 SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


Parcela en San AndrĂŠs.

19




• Siglo XX a la actualidad El juicio con la señora Montaño de Larrauri duró 27 largos años. En 1921 los inconformes ganaron la devolución de sus tierras, mediante escritura pública a nombre del señor Remigio Hernández, quien fungió como representante de su pueblo. Se ganaron 1,348 hectáreas que se sumaron a otras 640 previamente asignadas, y se convirtieron en tierras comunales, las cuales actualmente constituyen lo que se conoce como el casco viejo del pueblo, cuyo centro fue la Iglesia católica. En 1907 se construyó la escuela “Tiburcio Montiel”, con habitaciones para maestros que atendían hasta el tercer año de primaria. Con el tiempo se llegaron a impartir todos los cursos, de primero a sexto. A lo largo de su historia tuvo varias remodelaciones y actualmente es un edificio de oficinas.

Baños y sanitarios en la escuela de San Andrés Totoltepec el 17 de mayo de 1941. Museo Archivo de la Fotografía del Gobierno del Distrito Federal.

SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


En junio de 1936, gracias a la Reforma Agraria impulsada por el general Lázaro Cárdenas, el Departamento Agrario expropió 145 hectáreas a la hacienda de Huipulco que le fueron otorgadas al pueblo de San Andrés. Así, para 1940, la superficie total de los terrenos de San Andrés Totoltepec era de 2,304 hectáreas, que como veremos, sufrieron una merma en los años posteriores a causa de las expropiaciones gubernamentales. Este problema comenzó cuando, en 1972, se expropiaron en San Andrés 23.44 hectáreas de terrenos comunales para la construcción de la autopista México – Cuernavaca. Ese mismo año se expropiaron 121.20 hectáreas de terrenos comunales de cultivo para la construcción del Colegio Militar, y en los años ochenta se expropiaron 458 hectáreas de terrenos ejidales que formaron parte de la reserva ecológica en el cerro del Ajusco. En mayo de 2011, la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal realizó un operativo de recuperación de suelo de conservación y Áreas Naturales Protegidas, que habían sido invadidas por noventa construcciones irregulares que afectaban el entorno ecológico de la ciudad de México. El operativo se llevó a cabo en la zona conocida como “Parque Ecológico de la Ciudad de México”. Esa zona se encuentra a la altura del tramo carretero comprendido del kilómetro 7 al 10 de la carretera Picacho Ajusco, y llega hasta el Parque Ecoturístico Indígena Huehuecali ‘El Tepozán’, y los ejidos de San Andrés Totoltepec. El predio recuperado contaba con construcciones de uso habitacional que ocupaban una superficie aproximada de 53 hectáreas en Área Natural Protegida y siete hectáreas en suelo de conservación, con afectación a vegetación herbácea, arbustiva y forestal donde predominan los encinos.

Una de las tantas cuevas del bosque de San Andrés.

23


Los terrenos invadidos, pertenecientes a los ejidos de San Andrés Totoltepec, fueron expropiados en favor del gobierno capitalino en junio de 1989, para formar parte del Área Natural Protegida conocida como “Parque Ecológico de la Ciudad de México”. Dejando a un lado los problemas agrarios, tan relevantes en las zonas rurales de nuestra ciudad, es importante mencionar que a partir del 20 de septiembre de 1992, la iglesia de San Andrés se constituyó en parroquia independiente de San Pedro Mártir. Este proceso ha sido de suma trascendencia para los habitantes de este lugar que se interesan por cuestiones religiosas, ya que le dio un viraje a la manera en que se manejaban los asuntos referentes a la Iglesia. Antes de que esto sucediera, el párroco llevaba una organización más cercana con las Comunidades Eclesiales de Base, con el cambio, la línea a seguir se volvió más conservadora y sacramental. En San Andrés, como en muchos otros pueblos de Tlalpan, hay una convivencia pacífica ejemplar entre distintas religiones.

Atardecer en San Andrés.

SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


Templo evangélico.

25


Cultura popular

Fiestas patronales Las celebraciones de este pueblo coinciden con el calendario litúrgico de la Iglesia católica. Como cualquier pueblo que se respete, San Andrés Totoltepec tiene por lo menos dos fiestas, sesenta días después del Domingo de Resurrección se celebran el día de Corpus Christi, o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, a la que se conoce como fiesta chica. La fiesta grande es la dedicada al santo patrón, san Andrés Apóstol, que se realiza el 30 de noviembre. Corpus Christi en San Andrés Totoltepec es un día muy vistoso, en la parroquia se ofrecen danzas, música y cohetes, seguidas por una verbena popular y una feria. Para la fiesta chica se ofrece la danza de chinelos, la de santiagos o moros y cristianos. Si bien cada una de estas danzas presenta sus particularidades, ya sea en el vestido, la música o en la ejecución de sus pasos, todas ellas pueden ser consideradas danzas de conquista. Estas danzas tienen su origen en danzas españolas en las que se recreaba la reconquista católica de la península y la expulsión de los musulmanes. A la hora de la conquista europea del territorio mexicano, éstas se trasladaron con el propósito de ayudar a la evangelización de los indígenas. Con el paso del tiempo se han ido modificando aunque aún mantienen su sentido religioso. En la celebración patronal los festejos comparten la solemnidad de la misa con las tradiciones populares. Se celebra al santo con comida, baile, juegos pirotécnicos y diversiones de la feria. Los mayordomos –elegidos en asamblea por todo el pueblo– son los responsables de organizar cada año la fiesta, unos se encargan de las flores, otros de las danzas, la comida y las misas. El trabajo más importante de los mayordomos y los fiscales es recolectar el dinero que aportan los vecinos del pueblo para solventar todos los gastos que requiere la realización de la fiesta año con año. SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC

San Andrés Apóstol


Ser mayordomo de la fiesta no s贸lo es una responsabilidad sino tambi茅n un honor, servir al santo patrono y organizar los festejos hace que la persona encargada sea valorada y reconocida por sus vecinos. Aunque a veces no es f谩cil aportar el dinero necesario para cada una de las actividades, la gente del pueblo agradece el trabajo de los mayordomos y alrededor de la fiesta se fortalece la organizaci贸n comunitaria.

Moros y Cristianos

Danzante

27


La feria

Ser mayordomo de la fiesta no sólo es una responsabilidad sino también un honor, servir al santo patrono y organizar los festejos hace que la persona encargada sea valorada y reconocida por sus vecinos. Aunque a veces no es fácil aportar el dinero necesario para cada una de las actividades, la gente del pueblo agradece el trabajo de los mayordomos y alrededor de la fiesta se fortalece la organización comunitaria. La fiesta grande se celebra el 30 de noviembre, día de san Andrés. En ella los vecinos ofrecen misas al santo, adornan las calles, visten la iglesia y decoran un arco con flores. En la víspera le ofrecen mañanitas al santo y llevan flores a la capilla, luego le cambian de vestido, pues cada año utiliza uno nuevo que ha sido previamente bendecido. A la parroquia pasan todas las personas a saludar a san Andrés, rezarle, tocarlo y dejar algunas monedas en su alcancía. En la primera misa que se le ofrece al santo –normalmente a las ocho de la mañana– muchos niños del pueblo hacen su primera comunión y a las nueve empiezan las promesas. La primera promesa que pasa es la de los concheros, quienes bailan hasta medio día, le rezan y le llevan copal al santo. Luego entran las de Tlalpan, Ajusco y las demás. Las promesas de los pueblos vecinos son anunciadas con un estandarte y salvas, de la parroquia de San Andrés sale una comitiva a recibirlos, la acompañan músicos y muchas veces danzas del pueblo, ya sean chinelos o santiagos. Dependiendo de las promesas –si son música o bailes– entran a la iglesia y tocan y danzan para el santo, lo saludan, rezan y lo tocan. Luego se retiran. En el atrio de la iglesia se depositan los estandartes y las flores que lleva cada una.

SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


Músicos

Una vez que se han presentado todas las promesas inicia la misa, que es oficiada por el sacerdote de la iglesia, curas, párrocos y seminaristas de comunidades vecinas. Durante la celebración es muy importante el momento de la ofrenda, pues todas las promesas pasan al frente y anuncian los regalos que le han traído al santo. Las ofrendas son variadas: dinero en efectivo, ajuares para los párrocos, cirios, velas, flores, candelabros, semillas, muebles, entre muchas cosas más.

Castillos

Una vez terminada la misa se retiran las sillas del atrio e inician las danzas que se realizan simultáneamente, la fiesta se extiende hasta la noche cuando se quema el castillo. Mucha gente se retira a su casa, pero el ajetreo sigue en los bailes y la feria. A lo largo del día se ha comido, bebido y festejado de distintas maneras al santo patrón, y si bien el día más importante es el 30, los festejos y el bullicio empiezan una semana antes y terminan al día siguiente con la última misa.

29


Gastronomía La cultura culinaria de San Andrés es semejante a la de otras regiones rurales circundantes del Distrito Federal. Su alimentación está basada en el consumo de maíz en forma de tortillas y sus variaciones (sopes, huaraches, gorditas), tamales, atole o en forma de elote, junto con frijoles, verdura –alguna de ellas cultivadas en los pueblos vecinos– y carne. Para la fiesta patronal se prepara pollo con mole y tamales de frijol como acompañamiento. Los tamales de frijol que se consumen en esta zona se hacen preparando la masa de nixtamal, que es sazonada con manteca y sal, y se deja reposar. Con esta masa se hacen pequeñas tortillas en las que se untan frijoles refritos y se enrollan. Este pequeño cilindro se envuelve en totomoxtles que previamente han sido remojados en agua caliente por media hora, y luego se han escurrido. Se cuecen en vaporera durante hora y media. En San Andrés muchas de las tradiciones campesinas siguen vigentes. Hoy el cultivo de algunos productos agrícolas, de flores o la cría de ganado, han encontrado un nuevo giro, los habitantes de la ciudad de México buscan productos de mejor calidad y son los pueblos de tradición agrícola cercanos quienes los ofrecen. Así, en ferias de productos rurales que realiza la Delegación o en los mercados locales, se pueden encontrar hortalizas y quelites mucho más agradables a la vista y al gusto, con mayores valores nutrimentales que las que se encuentran en la urbe, pues en la actualidad se busca promover los cultivos limpios de agroquímicos. Del mismo modo hay emprendimientos para aprovechar los recursos ganaderos y ofrecer productos elaborados, de mayor calidad a los que se pueden encontrar en las tiendas de autoservicio; tal es el caso de una pequeña empresa, “El Tapanco”, localizada en San Andrés Totoltepec, que fabrica quesos frescos, crema, requesón, chongos zamoranos y mantequilla, con la producción de leche de establos ubicados ahí y en otros pueblos vecinos. En San Andrés Totoltepec, así como en los pueblos vecinos, el clima y la vegetación favorecen el surgimiento de una amplia variedad de hongos que se aprovechan para la alimentación, en el mercado se pueden encontrar frescos o guisados para una deliciosa quesadilla, o en la famosa sopa de hongos del Ajusco. Totomoxtle: Del náhuatl totomochtli hoja seca de la mazorca. Además de ser útiles para envolver tamales se pueden emplear para preparar el pepescle (colchón de hojas de maíz que se pone en el fondo de la olla en donde se cuecen los tamales), liar cigarrillos o como forraje. 5

Elotes asados 1

5 Montemayor, C. (Coord.) (2007). Diccionario del náhuatl en el español de México. México: Gobierno del Distrito Federal (GDF) y Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


Sitios de interés Parque Tepozán Ubicado en las tierras de San Andrés Totoltepec, en el kilómetro 11 de la carretera Picacho Ajusco, se encuentra el Parque Eco-turístico Tepozán. Este espacio dedicado a la recreación y a la educación ambiental pertenece a las áreas naturales protegidas al sur de la ciudad de México. Como otras áreas protegidas, esta es muy importante para la captación de carbono y la filtración de agua a los mantos acuíferos. Gestionado por una cooperativa de treinta y cinco ejidatarios de San Andrés Totoltepec, este parque se fundó en marzo de 1998, pues los ejidatarios, preocupados por salvaguardar sus tierras del avance de la mancha urbana, el deterioro de los bosques y las tierras de cultivo, buscaron alternativas de conservación de su bien colectivo, así como de ingresos para sus familias. Estas 120 hectáreas están dedicadas a ofrecer alternativas de entretenimiento para todo público. Se puede hacer deporte, pasear y sobre todo aprender a cuidar y respetar la naturaleza. Cuenta don Max Álvarez, ejidatario, cronista y vecino destacado del pueblo, que esta iniciativa es parte de un conjunto de acciones orientadas a desarrollar la conciencia ecológica y participativa entre los vecinos de los pueblos de Tlalpan, y en general de toda la ciudad. Para ello se han implementado varias iniciativas, algunas de ellas apoyadas por el gobierno delegacional, por ejemplo la construcción de una cisterna que capta agua de lluvia y que garantiza el abasto de agua del parque.

Parque Tepozán

31


Don Max Álvarez

Además de sus atractivos naturales, como el bosque, el parque cuenta con un auditorio y otras infraestructuras que pueden emplearse para actividades sociales. En el Tepozán con frecuencia se ofrecen cursos sobre elaboración de composta, cultivos orgánicos e hidropónicos y reciclaje de materiales, entre otros. SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


Ruta Verde del Ajusco Se extiende desde el kilómetro 10.9 hasta el 36.5 de la carretera panorámica Picacho Ajusco en la Delegación Tlalpan; ofrece itinerarios turísticos para disfrutar de hermosos parajes en bosques de oyamel, pino, encino y cedro, donde se practican actividades de aventura como senderismo, rappel, campamentos y deportes extremos. Ofrece la gastronomía de los pueblos, sopa de hongos, quesadillas variadas y en ocasiones conejo, en sus cabañas restaurantes localizadas tanto en los valles como en zonas montañosas. En la Ruta Verde es posible ascender al pico del águila o al Xitle, admirar el cielo nocturno al calor de una fogata y o pasar la noche junto a la chimenea en acogedoras cabañas.

La Monera

Paraje La Monera En los territorios de San Andrés Totoltepec se pueden encontrar varios puntos cuya vista hacia la ciudad de México es privilegiada, desde estos miradores –los días despejados– se divisa buena parte de la ciudad. Al terminar las milpas de los ejidos de San Andrés se encuentra el paraje La Monera, allí se encuentra uno de estos miradores desde el cual, al caer la tarde, se observa cómo se enciende toda la ciudad, y con suerte en las noches de verano las luciérnagas acompañan al visitante. Otro de estos sitios es el Mirador del Camino Real México – Acapulco, llamado así pues se encuentra sobre los restos del viejo camino que unía en la época virreinal a la ciudad de México con el puerto del Pacífico.

Se puede encontrar más información en: www. rutaverdedelajusco.com.mx/

El interior de una cueva.

33


Camino Real México – Acapulco Según se cuenta, al finalizar el siglo XVIII “[...], el camino de Acapulco se definía más claramente por su relación con el intercambio exterior. El galeón de Manila desembarcaba en las costas del Pacífico muselinas, telas pintadas, camisas de algodón, seda cruda, medias de seda, objetos suntuarios de China y Filipinas, especias y perfumes. De regreso llevaba plata y algo de cochinilla oaxaqueña, cacao de Guayaquil y de Caracas, vino, aceite y tejidos de lana españoles, cobre de Coquimbo, azúcar y quina peruanas, y aceite y algo de vino que, igual que el cobre, eran chilenos”. 6

1

Restos del Antiguo Camino Real

6 Ortiz Hernán, S. Caminos y transportes mexicanos al comenzar el siglo XIX. Comercio Exterior. Revista Interactiva en Línea. México: Bancomext. Recuperado de: http://revistas.bancomext.gob.mx/rce/magazines/510/6/ RCE10.pdf SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


La lucha social Los habitantes originarios de San Andrés Totoltepec, junto con los otros pueblos vecinos, han acumulado una larga experiencia de lucha social. El modelo de desarrollo social y económico que se implantó en México y de manera particular la forma en la que se ha ido expandiendo la ciudad, los ha llevado a una crítica situación de vulnerabilidad. La expropiación de sus tierras comunales y ejidales para la construcción de infraestructuras públicas –como el Colegio Militar o la carretera federal y luego la autopista hacia Cuernavaca– los despojaron de uno de sus principales sustentos. Al verse en esta situación la lucha por la tierra se convirtió uno de los principales motores de organización social. El acceso a bienes y servicios como la dota de agua potable, drenaje y energía eléctrica, así como la instalación de escuelas y centros de salud han dado lugar a que estas y nuevas formas de organización se articulen en esta comunidad . 7

San Andrés Totoltepec

San Andrés Totoltepec

1

7 Curiel. E. y Enríquez, E. (1986). Experiencia de lucha del Movimiento de pueblos y Colonias del Sur. En: Jorge Alonso, Los Movimientos sociales en el Valle de Mexico: I, Vol. 1. México: Ediciones de la Casa Chata-ClESAS. 35


Visita del EZLN a San Andrés Totoltepec Muchos de los pobladores de San Andrés recuerdan con orgullo y emoción el año 2001 cuando el EZLN, en su marcha desde Chiapas hacia la ciudad de México, aceptó la invitación de los ejidatarios y vecinos del pueblo para descansar allí. El 19 de marzo la Comandante Esther agradeció a los pobladores de San Andrés su hospitalidad, reconoció su larga tradición de lucha social y compartió con ellos las experiencias acumuladas en el recorrido por el país.

Otras experiencias El vertiginoso crecimiento de la ciudad de México es uno de los signos del final del siglo XX mexicano. Tras los sismos de 1985 un número importante de personas que vivían en la zona centro de la ciudad buscaron en el sur un nuevo lugar en donde establecerse. De igual manera la crisis que afecta al campo mexicano desde finales de la década de los 80 del siglo XX, orilló a muchos campesinos a migrar hacia las zonas periféricas de las grandes ciudades, entre ellas a las de la ciudad de México.

La Mojonera que marca los límites entre los pueblos

SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


Esto ha conducido, entre muchas otras cosas, a una rápida transformación de los pueblos originarios en zonas urbanas, los jóvenes descendientes de los habitantes de San Andrés Totoltepec han cambiado las actividades agrícolas por el trabajo en los servicios. Es también inevitable el cambio en las costumbres y la conservación de las tradiciones. Y quizás lo que afecta de manera más sustantiva a los jóvenes es la pérdida de opciones para desarrollarse de forma integral. Desde hace algunos años ha aparecido el grafiti en la ciudad de México como expresión gráfica de las identidades juveniles, muchas veces esta acción busca protestar radicalmente en contra de la situación y las condiciones de vida, se pintan muros, señales de tránsito, letreros y hasta los muros de la iglesia como una forma de mostrar la inconformidad. Los grafitis no son del gusto de todos, pero pueden convertirse en un vehículo que ayude a las y los jóvenes a encontrar una vía de expresión de sus sentimientos y su creatividad. Como todo acto de rebeldía, el grafiti tiene el potencial de convertirse en un proyecto colectivo dotado de significados, a través de los cuales se devuelva articulación a la comunidad, y desemboque en espacios de creación artística capaces de recuperar la memoria de los pueblos y ayudar a su gente a dignificar su vida. Hace algún tiempo se llevó a cabo en San Andrés un taller que buscó alentar a las y los jóvenes a encontrar en el grafiti una alternativa de expresión creativa, que los ayude en su formación como seres humanos integrales. 8

Calle del pueblo.

1

8 Andrade Narváez, S. A. (2012). La sensibilidad en la formación multidimensional: experiencias de un taller de graffiti Horizontes educativos. Investigación. México. Universidad Pedagógica Nacional. 37


Bibliografía AlvaradoTezozómoc, H. (1994) Crónica Mexicana. México: UNAM. Colección del Estudiante Universitario nº41. Andrade Narváez, S. A. (2012). La sensibilidad en la formación multidimensional: experiencias de un taller de graffiti Horizontes educativos. Investigación. México. Universidad Pedagógica Nacional. Rodríguez, Rodríguez, (1982). Sobre la Tierra: Tlalpan a través del tiempo. México. 314 pp. Delegación de Tlalpan. Manuscrito sin nombre, título ni fecha que trata de la historia de los problemas agrarios de Tlalpan. Este manuscrito nos fue facilitado por don Maximiliano Álvarez, del pueblo de San Andrés Totoltepec. Barros, C. Los moles. Aportaciones prehispánicas. Cuadernos de Patrimonio Cultural y Turismo. México: CONACULTA. Recuperado de: http://www.conaculta.gob.mx/turismocultural/cuadernos/pdf12/ articulo1.pdf Curiel, E. y Enríquez, E. (1986). Experiencia de lucha del Movimiento de pueblos y Colonias del Sur. En: Jorge Alonso, Los Movimientos sociales en el Valle de México: I, Vol. 1. México: Ediciones de la Casa Chata-ClESAS. Inestrosa, S. (1994). Vivir la fiesta, un desenfreno multimediado. México: Universidad Iberoamericana. Montemayor, C. (Coord.) (2007). Diccionario del náhuatl en el español de México. México: Gobierno del Distrito Federal (GDF) y Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Valadéz Azúa, R. (2003). Domesticación y Zootecnia en el México Antiguo. En: Animales en el México prehispánico. Imagen veterinaria. 3(4). Recuperado de: http://www.fmvz.unam.mx/fmvz/imavet/ v3n4a03/v3n4a03.pdf.

SAN ANDRÉS TOTOLTEPEC


Archivo General de la Nación Ramo Tierras Vol.1681 Exp.6 – Hacienda de Xoco. Arriendo de tierra Vol. 55 Exp. 7 – Merced de tierras a San Andrés Vol. 875 Exp. 3 – Merced de tierras a San Andrés Ramo Hospital de Jesús Vol. 355 Expts. 2, 5, 12-73 – Atribuciones tierras a Ajusco y San Andrés por Pedro Cortés.

Infografía www.rutaverdedelajusco.com.mx/

Entrevistas Don Maximiliano Álvarez Pantoja

39


Mapa de la jurisdicci贸n de San Agust铆n de las Cuevas. 1532. (Archivo General de la Naci贸n)


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.