el atomo

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INSTITUCIÓN EDUCATIVA LAURA VICUÑA PERÍODO II Área: Ciencias Naturales y Educación Ambiental

Fecha: 14/04/11

Asignatura: Química Docente: John Jairo Pérez M

Guía informativa Grado 7

Demócrito de Abdera, quien nació en Abdera aproximadamente en el año 460 a. de C. y murió en el año 370 a. de C. Educado bajo las enseñanzas de Leucipo, el cual especulaba sobre la existencia de partículas fundamentales que no podían ser divididas y de las cuales estaba compuesta toda la materia, formulando así los primeros postulados de la teoría atómica. Se cuenta que un día, durante una de las clases que impartía Leucipo, este tomó un pedazo de arcilla, lo partió en dos, luego en cuatro, en ocho, en dieciséis, en treinta y dos y así de seguido hasta que no le quedó en la mano más que un minúsculo grano de polvo. En ese momento Demócrito debió razonar más o menos así: “la materia no es divisible al infinito; si yo lograra romper este grano de polvo y luego volverlo a romper miles de veces, llegaría un momento en el que encontraría un corpúsculo que ya no sería divisible”. Él decía que algunas de estas partículas eran redondas y lisas, otras eran irregulares y torcidas, precisamente por tener formas diferentes, podían usarse para componer diferentes cuerpos, pero aunque sean muchísimos y muy diferentes entre sí, son todos eternos, inalterables e indivisibles (la discontinuidad de la materia implicaría considerarla formada por unidades discretas, donde al dividir la última partícula unitaria encontrada se pierden las propiedades de la materia). Estos corpúsculos fueron llamados por Epicuro de Samos (341 a. de C. a 270 a. de C.) átomos, en griego, significa, sin división (a = sin, tomo = división). A estos filósofos griegos se les denominó los atomistas. Las concepciones dadas por los atomistas sobre la materia no fueron tenidas en cuenta hasta el año 1700 d. de Cristo, debido al prestigio del pensamiento aristotélico, Aristóteles de Grecia, quien nació en el año 384 a. de C. y murió en el año 322 a. de C., propuso, además de los cuatro elementos de Empédocles de Sicilia, un quinto elemento el éter, que se encontraba en la composición del sol, los planetas y estrellas. La idea central del pensamiento de este filósofo es que la materia es continua (la continuidad de la materia implicaría poderla dividir indefinidamente sin llegar nunca a encontrar una unidad mínima o partícula indivisible). Las nuevas concepciones de la teoría atómica surgen a finales de 1700 en Inglaterra, Cumberland, en la pequeña provincia de Eaglefield. Una provincia pobre de cuáqueros los cuales se consideraban los más genuinos intérpretes de la palabra de Dios, es una secta religiosa sin culto externo ni jerarquía eclesiástica, consideraban que cada hombre tenia en sí una chispa de lo divino, en consecuencia otorgaban un inmenso valor a la personalidad humana y pensaban que cada uno debía seguir los dictámenes de su propia conciencia inspirándose en la Biblia y en el Evangelio. En 1778 la escuela de Eaglesfield se quedó sin maestro debido al bajo sueldo que ofrecían, no fue posible encontrar otro maestro ni en los pueblos vecinos, así que se decidió dar confiar la tarea de educar al más instruido del pueblo un tal John Dalton (ver figura 1), el cual tenia doce años de edad y era más joven que muchos de sus alumnos.

Figura 1. Imagen de John Dalton


John Dalton nació el 6 de septiembre de 1766. Contrario a la vieja teoría atómica de Demócrito, para la cual algunas de estas partículas (átomos) eran redondas y lisas, otras eran irregulares y torcidas, según el estado físico de la materia, para Dalton los átomos de un mismo elemento eran todos iguales en el peso, la dimensión y la forma, la diferencia del estado depende de que tan cerca o tan lejos estén unos de otros, es decir las partículas de hidrógeno son exactamente iguales a otras partículas de hidrógeno. Mediante la teoría atómica de Dalton es posible diferenciar entre elemento, compuesto y mezcla (ver figura 2).

C o m p u e sto

Á to m o s

M e z c la

Figura 2. Diferencia entre átomo, compuesto y mezcla

Dalton trabajó duramente en sus investigaciones y entre 1803 y 1808 enunció su teoría atómica, mostrando que la materia estaba constituida por átomos indivisibles. Los átomos de cada elemento son diferentes de los otros elementos, por lo tanto a lo sumo pueden combinarse para dar lugar a uno o más compuestos, no transmutarse recíprocamente como creían los alquimistas (entre ellos Aristóteles). Los postulados de la teoría atómica son los siguientes: 1. La materia está constituida por átomos. 2. Cada elemento está compuesto de partículas extremadamente pequeñas denominadas átomos. 3. Todos los átomos de un mismo elemento son idénticos. 4. Los átomos de diferentes elementos tienen diferentes propiedades incluyendo la masa. 5. Los átomos de un mismo elemento no pueden ser transformados en otro tipo de átomos y son indivisibles. 6. Los átomos no pueden ser creados ni destruidos mediante reacciones químicas. 7. Los compuestos se forman cuando los átomos de más de un elemento se combinan. 8. En un compuesto, el número relativo y la clase de átomos son constantes (Ley de las proporciones definidas). Sobre la obra de Dalton debemos decir que se equivocó en algunos de sus postulados, los cuales hoy en día no son válidos, como el postulado número 3, ya que no todos los átomos del mismo elemento son idénticos en masa y propiedades, en la actualidad se conoce la existencia de los isótopos, que son átomos de un mismo elemento que difieren en su masa debido a su diferente número de neutrones. Según el postulado número 5, los átomos son indivisibles, hoy se sabe que el átomo es una unidad compleja de materia y energía que es divisible en partículas subatómicas, por igual, se ha logrado transformar átomos en otros diferentes mediante técnicas físicas de avanzada como por ejemplo los choques con los aceleradores de partículas o con altas radiaciones eléctricas. Las anécdotas de Dalton son numerosísimas, debido a su carácter, personalidad y estilo de vida. De él se cuenta que fue invitado ante el Rey de Inglaterra y la etiqueta le exigía, pantalones hasta la rodilla, botas, espada y el traje debía ser colorido. Por su condición de cuáquero no podía usas armas así que no llevó la espada, le prestaron un vestido el cual estaba bordado en el cuello de un rojo brillante y los cuáqueros sólo


podían vestir de oscuro, así que al ver el traje Dalton exclamó “tiene el cuello azul, me lo puedo poner”. El daltonismo salvó su etiqueta, precisamente su nombre sirvió para bautizar la típica enfermedad de los que no pueden distinguir los colores y la cual le aquejaba. El átomo según Dalton se puede representar como una esfera indivisible, indestructible, increable e intransformable. (Ver figura 3).

Figura 3. Modelo atómico de Dalton En el año 1800 se construyó la primera batería (pila eléctrica), al colocar dos metales, zinc y cobre, en una solución ácida lo que generó una corriente eléctrica (ver figura 4). Este experimento sería llevado acabo por parte del italiano Alejandro Volta, la cual serviría como base para que dos químicos ingleses William Nicholson y Anthony Carlisle lograran la descomposición del agua en hidrógeno y oxígeno, conocido este fenómeno como electrólisis. Este experimento se realizó colocando agua en un recipiente, sumergieron en ella dos electrodos metálicos y lo conectaron a la pila de Volta, apenas se estableció el contacto, de los dos electrodos inmersos en el agua empezaron a formarse burbujas de gas que subían a la superficie dispersándose en el aire, era la disociación del agua por vía eléctrica, realizando así la operación contraria a lo realizado por Cavendish, ya que él obtuvo agua colocando los gases hidrógeno y oxígeno dentro de un recipiente y haciendo estallar una chispa.

Figura 4. Pila eléctrica de Volta La electrólisis sería utilizada más adelante por el físico y químico inglés Michael Faraday (1791 – 1867) para descomponer otros elementos disueltos en agua, designó por primera vez al electrodo positivo como ánodo (es el lugar donde llegan los aniones o cargas negativas) y al electrodo negativo como cátodo (es el lugar donde llegan los cationes o cargas positivas) de una celda electrolítica. Los experimentos anteriores demostraban la naturaleza eléctrica de la materia. Posteriormente, en 1826 Faraday logró obtener el primer motor generador de electricidad (motor eléctrico de Faraday) empleando grandes imanes y deduciendo que al hacer girar una bobina de cobre entre los imanes debía alterar el campo magnético de los imanes y generar un flujo de electrones lo que produciría electricidad. Al tener un motor generador de electricidad se iniciaron las investigaciones con tubos de descarga, en 1838, constituyéndose este hecho como uno de los más significativos en el desarrollo de la teoría atómica. En 1859 se observó que la aplicación de electricidad (conectando el motor eléctrico de Faraday) a los electrodos de un tubo de vidrio al vacío, producía unas radiaciones peculiares emitidas desde el electrodo negativo o cátodo, a este tipo de tubos se le denomino tubo de rayos catódicos, el cual se usa en la actualidad en las pantallas de televisores y computadores (ver figura 5). Sir William Crookes estudió este fenómeno y en 1879 dedujo que estos, a los que denominó materia radiante, los cuales estaban compuestos por


partículas muy pequeñas y poseían energía. Mediante diferentes experimentos se determinó que estos rayos catódicos viajaban en línea recta y tenían masa, también se determinó que estos rayos eran exactamente los mismos, independientemente del material del cual esta hecho el cátodo, lo que significa que estos rayos son una propiedad básica de la materia.

Figura 5. Tubo de rayos catódicos En 1897 el físico inglés J. J. Thomson modificó el tubo de rayos catódico de Crookes y demostró que los rayos catódicos podían desviarse de su trayectoria recta si se activaba un campo eléctrico o un campo magnético desviándose estos rayos por influencia de la superficie positiva lo que hizo concluir a J. J. Thomson que los rayos catódicos estaban constituidos por una corriente de partículas cargadas negativamente, a las que llamó corpúsculos, hoy denominados electrones (ver figura 6). J. J. Thomson utilizó el tubo de rayos catódicos y su conocimiento de la teoría electromagnética para determinar la relación entre la carga y la masa de un electrón. Obteniéndose el valor de –1.76 X 10 8 C/g, donde C es la unidad de carga eléctrica en coulombs. Más tarde, en 1909, un estudiante estadounidense de Thomson, R. A. Millikan, llevó acabo una serie de experimentos con microgotas de aceite y logró determinar la carga del electrón, la cual corresponde a un valor de –1.6 X 10 –19 C. Millikan, utilizando este valor y el valor de la relación carga masa determinado por Thomson logró obtener la masa del electrón que corresponde a un valor extremadamente pequeño de 9.09 X 10 –28 g.

Figura 6. J. J. Thomson en su laboratorio y el tubo de rayos catódicos modificado por él. A raíz de los descubrimientos obtenidos por Thomson, él generó un modelo de la teoría atómica en 1904 (ver figura 7). Un modelo científico es una abstracción mental, a menudo esbozada gráficamente, que se utiliza para explicar o representar algo que no puede verse y el cual se basa en experimentaciones realizadas. El modelo atómico de Thomson se denominó el “pudín o pastel de pasas” ya que se sabía que el átomo era eléctricamente neutro, pero con el descubrimiento de unas cargas eléctricas negativas (los electrones) en el átomo, era necesario cargas eléctricas positivas para poder neutralizar las cargas negativas, así, que supuso que el átomo era como un pastel donde la masa era positiva y los electrones eran como pasas negativas, y así se podía quitar pasas negativas quedando el átomo cargado positivamente (catión) ó se podía poner pasas negativas quedando el átomo cargado negativamente (anión), además se derrumbo el postulado propuesto por Dalton sobre la indivisibilidad del átomo.


Figura 7. Modelo atómico propuesto por J. J. Thomson Un poco antes de los descubrimientos de Thomson, en 1896 un científico francés Antoine Henry Becquerel guardó por accidente un trozo de mineral nuevo que contenía sales de uranio, en una gaveta oscura y envuelto en una placa fotográfica, después de un tiempo observó que estas placas estaban veladas, a pesar de que la luz no podía haber penetrado a través de sus envolturas intactas. Becquerel sospechó que el uranio podía emitir rayos de alto poder de penetración y de alta energía capaces de atravesar el papel y aun el metal. Otros investigadores, entre los que sobresalen los esposos Marie y Pierre Curie, estudiantes de Becquerel, observaron la misma propiedad en otros minerales que contenían sales de nuevos elementos como el radio, paladio y francio, denominándoles sustancias radioactivas. Estas sustancias no necesitaban estimulación eléctrica para desprender sus partículas, sino que sufrían desintegración espontánea (o decaimiento), originando tres clases de radiaciones conocidas hoy como rayos alfa (α) que son partículas positivas, rayos beta (β) que son partículas negativas y rayos gama (γ) que son partículas neutras de alta energía. Desde principios de 1900 ya se conocían dos características de los átomos: contienen electrones y son eléctricamente neutros. En 1910, un físico neozelandés, Ernest Rutherford, estudiante de Thomson, decidió utilizar partículas alfa (positivas) para demostrar la estructura de los átomos propuesta por su maestro, utilizando láminas muy delgadas de oro y de otros metales como blanco de las partículas alfa generadas de una fuente radioactiva. Observó que la mayoría de las partículas atravesaban la lámina sin desviarse (que era lo de esperarse según el modelo de Thomson) o con una ligera desviación, pero para gran sorpresa de Rutherford algunas de estas partículas alfa se devolvieron o se desviaron enormemente de su trayectoria, lo que hizo suponer a Rutherford que la mayor parte de los átomos debe ser espacio vació lo que explicaba porque la mayor parte de los rayos alfa pasaron sin ninguna dificultad, pero los rayos devueltos se debían al choque de estas con un conglomerado de masa central muy pequeño y cargado positivamente, que se denominó núcleo. Debido a este descubrimiento Rutherford es considerado el padre de la física nuclear (ver figura 8).

Figura 8. Experimento de Rutherford En 1911, Rutherford propuso un modelo nuclear del átomo o modelo planetario (ver figura 9), ya que lo asimilaba con el sistema y así como los planetas giran alrededor del sol, los electrones girarían alredor del núcleo, donde la mayor parte del volumen total del átomo es espacio vacío y el núcleo es una región muy densa donde se encuentra localizada la totalidad de la masa del átomo y de carga eléctrica positiva necesaria para neutralizar la carga eléctrica negativa de los electrones.


El modelo propuesto por Rutherford le dio validez al descubrimiento realizado en 1886 por Eugene Goldstein, el cual observó, al experimentar con rayos catódicos modificados, la existencia de cierto tipo de radiación que se dirigía hacia el cátodo (en dirección contraria a la seguida por los rayos catódicos), concluyéndose que estas partículas eran de carga eléctrica positiva ( 1.602 X10 –19 C) y una masa de 1.67252 X 10 –24 g, aproximadamente 1840 veces mayor que la masa de los electrones.

Figura 9 . Modelo atómico de E. Rutherford. El modelo propuesto por Rutherford dejaba un importante problema sin resolver. Se sabía que el hidrógeno, el átomo más sencillo contenía sólo un protón, y que el átomo de helio contenía dos protones. Por lo tanto, la relación entre la masa de un átomo de helio y un átomo de hidrógeno debería ser 2:1 (debido a la poca masa de los electrones, se ignora su contribución a la masa atómica). Sin embargo, en realidad, la relación es 4:1. Rutherford y otros investigadores habían propuesto que debería existir otro tipo de partícula subatómica en el núcleo; la prueba la proporcionó el físico inglés James Chadwick en 1932 al bombardear una delgada lámina de berilio con partículas alfa, el metal emitió una radiación de muy alta energía, similar a los rayos gama, a ésta partícula Chadwick denominó neutrones, ya que eran partículas eléctricamente neutras. El misterio de la relación de las masas ahora podía explicarse, en el núcleo de helio hay dos protones y dos neutrones, en tanto que en el núcleo de hidrógeno, hay un solo protón, no hay neutrones; por lo tanto la relación es 4:1. En la tabla 1 se muestran las propiedades de algunas partículas subatómicas. PARTÍCULA Electrón Protón Neutrón Neutrino Positrón Mesón π Mesón u

Tabla 1. Propiedades de algunas partículas subatómicas. MASA (g) MASA CARGA (C) CARGA DESCUBRIDOR RELATIVA RELATIVA 9.09 X 10 –28 0 - 1.6 X 10 –19 -1 J. J. Thomson –24 1.67 X 10 1 + 1.6 X 10 –19 +1 E. Goldstein –24 1.7 X 10 1 0 0 J. Chadwick 4.5 X 10 –31 0 0 0 W. Paulí 9.1 X 10 –28 0 + 1.6 X 10 –19 +1 Anderson 2.6 X 10 –25 0 ± 1.6 X 10 –19 ±1 H. Yukawa –25 1.9 X 10 0 ± 1.6 X 10 –19 ±1 H. Yukawa

Con el modelo atómico propuesto por Rutherford se explicó la razón de las desviaciones de las partículas alfa y la ubicación de las partículas subatómicas en el átomo, pero faltaba un interrogante por resolver y era la relación entre la materia y la energía en cuanto a la absorción y emisión de luz, o sea, ¿Por qué los átomos podían absorber y posteriormente emitir energía? Para poder resolver ese interrogante se tuvo que recurrir a las propiedades de la luz. Se sabe que la luz blanca al pasar por un prisma se descompone en un espectro de colores que se conoce como el espectro electromagnético (espectroscopio), hasta este momento se conocía que la luz se comporta de forma dual es decir como onda y como partícula. Si se mira la luz como onda, que es energía en movimiento, sabemos que cada componente de la luz blanca tiene una frecuencia y una longitud de onda característica y que hay una región del espectro que sólo nuestro ojo puede ver, debido a su diseño biológico, que se conoce como la región visible. Esta región y éste fenómeno se puede apreciar claramente cuando se observa el arco iris que se forma por la descomposición de la luz proveniente del Sol al pasar por las gotas de agua en la atmósfera, funcionando estas gotas como pequeños prismas. Una onda presenta la característica


de tener una longitud de onda y una frecuencia de onda, así, a mayor longitud de onda, menor frecuencia y, las ondas con mayor frecuencia y menor longitud de onda son las más energéticas. Un ejemplo de onda se muestra el la figura 10.

Figura 10. Una onda con su longitud de onda En 1900 un físico alemán, Max Planck, experimentó y analizó las radiaciones emitidas por sólidos sometidos a diversas temperaturas, descubriendo que los átomos y las moléculas emiten energía en forma de paquetes o cuantos de luz y que esta cantidad de energía liberada está relacionada directamente con la frecuencia de luz emitida. Ahora si en vez de un sólido se coloca en un tubo un gas como el hidrógeno y se le hace pasar una descarga eléctrica, esta lámpara empieza a generar luz, y si esta luz se descompone mediante un prisma se pueden observar una líneas espectrales a unas frecuencias determinadas. Estas líneas espectrales son características para cada elemento, es decir son sus huellas digitales o la firma de cada átomo. Debido que la luz es producida por la materia y, ésta se compone de átomos, un modelo atómico debe explicar la forma como la materia absorbe y emite luz. Al intentar explicar este fenómeno de la materia el modelo propuesto por Rutherford presentó grandes defectos ya que sus explicaciones no coincidían con los principios de la física contemporánea. La física proponía que en cualquier momento que una partícula cargada eléctricamente como lo era el electrón, experimentará una aceleración, la cual debería emitir energía, no en líneas fijas como ocurría, sino que presentaría un espectro continuo debido a la aceleración hacía el centro del círculo, realizando circunferencias cada vez más pequeñas debido a la perdida de energía hasta que el electrón colisionara con el núcleo, destruyéndose el átomo. En 1913 un físico danés, Niels Bohr planteó un modelo para explicar el átomo, donde el electrón se mueve en una órbita de radio definida alrededor del núcleo, tiene una energía constante y no gana ni pierde energía, se dice entonces que el electrón está en una órbita fundamental o en su estado basal. Los electrones en su estado basal podían ser excitados por medio de radiaciones, electricidad o por calentamiento a altas temperaturas. Por lo tanto algunos de estos electrones pueden absorber la suficiente energía que les permita saltar a niveles de energía más altos, entonces, se dice que estos electrones están en estado excitado. Esta configuración excitada es inestable y los electrones caen de nuevo a su estado basal o nivel energético más bajo, liberando la energía absorbida, la cual se puede observar en las líneas espectrales. Es decir, los electrones se mantienen en su nivel energético más bajo, conocido como estado basal o fundamental, y cuando el átomo absorbe energía de una chispa eléctrica o una llama, sus electrones saltan a niveles energéticos más altos, encontrándose sus electrones en estado excitado, pero como hay niveles energéticamente inferiores desocupados, los electrones caen de niveles de alta energía a niveles de baja energía, donde la diferencia energética de los dos niveles involucrados será la energía emitida, la cual se puede ver en forma de líneas espectrales. N. Bohr logró explicar experimentalmente su modelo con el átomo de hidrógeno, el cuál correspondía con lo predicho por él en la aparición de líneas espectrales, pero no logró explicar las líneas de elementos con más de un electrón. El aporte más trascendental a la teoría atómica propuesto por el modelo de Bohr, era la capacidad del electrón de absorber o irradiar energía (ver figura 11). Bohr trató de aplicar su modelo a los espectros de los elementos con más electrones, pero descubrió que ya no existía la correspondencia que había encontrado en el espectro del hidrógeno, además se dio cuenta que con espectroscopios de mayor resolución, las líneas del hidrógeno eran dobles o aún más complejas lo que implicaba que debía existir otra organización electrónica más allá de los niveles de energía.


Otra insuficiencia del modelo de N. Bohr era el establecimiento de posiciones, velocidades y energías fijas para cada electrón, lo cual fue desvirtuado mediante la explicación de Werner Heisemberg, en 1926, en su principio de incertidumbre, el cual establece que es imposible determinar al mismo tiempo y con precisión la velocidad y la posición de un electrón. Un aporte significativo a la nueva concepción del átomo lo realiza A. Sommerfeld, donde establece que el electrón no gira alrededor del núcleo en órbitas circulares, sino que estas órbitas son elípticas y tienen velocidad variable dependiendo de que tan cerca o lejos esté del núcleo. E le c t ró n e sta d o b a sa l

A b s o rc ió n d e e n e rg ía

E le c t r ó n e sta d o e x c it a d o

+ 1 2 3 4

N iv e le s d e e n e rg ía

E le c t ró n e sta d o b a sa l

E m is ió n d e e n e r g ía

N ú c le o

E le c t r ó n e sta d o e x c it a d o

+ 1 2 3 4

N ú c le o

N iv e le s d e e n e r g ía

Figura 11. Modelo atómico de N. Bohr, donde el electrón puede absorber y emitir energía En 1923, el físico francés Louis de Broglie sugirió, en su tesis doctoral a la edad de 30 años, la hipótesis de que los electrones, al igual que la luz, podían tener un comportamiento dual. Así, para explicar algunas interacciones de la luz con la materia se requiere considerarla como onda, mientras que para otras se requiere considerarlas como partículas, por lo tanto se podía pensar que el electrón tuviese un comportamiento ondulatorio. En 1925, un matemático austriaco Erwin Schrödinger, desarrolló una ecuación matemática que expresaba las propiedades ondulatorias del electrón, es decir que el electrón eléctricamente negativo se comporta como una onda estacionaria, realizando órbitas elípticas alrededor de un núcleo denso, muy pequeño y eléctricamente positivo.


En 1926 a falta de un modelo que explicara satisfactoriamente como funcionaba un átomo, componente principal de la materia, se reunió el aporte de varios científicos. Se tuvo en cuenta la cuantización de energía de N. Bohr, el principio de incertidumbre de W. Heisemberg, el comportamiento dual del electrón de L. De Broglie, resultó el modelo mecánico-ondulatorio del átomo, que usualmente se expresa a través de la ecuación de onda de E. Schrödinger, donde cada una de las soluciones de esta ecuación describe un estado de energía posible para los electrones dentro del átomo, conocidos estos valores como los números cuánticos. Son cuatro números cuánticos, los cuales son necesarios para definir el estado de cualquier electrón en un átomo. El modelo mecánico-cuántico, o modelo mecánico-ondulatorio, es considerado como el modelo actual que explica el comportamiento del átomo y de sus partículas subatómicas (ver figura 12).

Figura 12. Modelo mecánico-ondulatorio donde se muestra la probabilidad de encontrar un electrón alrededor de un núcleo. ACTIVIDADES 1. Realizo la lectura a conciencia. 2. Realizo un breve resumen de cada modelo atómico en mi cuaderno. 3. Tomó cualquiera de los personajes nombrados en la lectura y realizó una completa biografía en mi cuaderno BIBLIOGRAFÍA • Pedroso, J. A., Torrenegra, R. D., Exploremos la química, Prentice Hall, Bogotá, 2000, Pág. 61 – 72. • Chang, R., Química, Mc Graw Hill, México D. F., 1998, Pág. 37 – 44. • Brown, T., Lemay E., Chemistry the central science, Third Edition, Prentice Hall, New Jersey, 1985, Pág. 2 – 5. • Cárdenas, F., Gélvez, C., Química y ambiente 1. Mc Graw Hill, Segunda edición, Santafé de Bogotá, 1999, Pág. 3 – 4.


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