Vol. 1 Año I, Núm. 1. Feb-2011 Elementos básicos del Enfoque por Competencias
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En esta edici贸n abordaremos:
Aprendizaje Significativo vs. Aprendizaje Carente de sentido
Aprendizaje Profundo vs. Aprendizaje Superficial
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7 Aprendizaje Contextualizado vs. Aprendizaje Descontextualizado:
8 Aprendizaje Autorregulado vs. Regulaci贸n externa
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Aprendizaje Reflexivo vs. Aprendizaje Mec谩nico
10 Secci贸n: Recomendaciones del mes
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¿Qué tipo de aprendizaje demanda la formación por competencias? Las competencias implican la movilización de los saberes que se aprenden, por tanto, no basta con la acumulación del conocimiento o con la mecanización de técnicas para lograr ser competente. Si bien se manifiestan y demuestran a través del hacer, este hacer tiene significado cuando está en el contexto adecuado, donde es necesario resolver el problema, en forma pertinente, con un alto nivel de compromiso y responsabilidad ante el hecho. Desarrollar competencias implica la construcción y reconstrucción de diversos saberes, partiendo de conocimientos que ya poseen los estudiantes, concibiéndolos como sujeto activos, que interactúan con el entorno y con los objetos de
conocimiento, en un intercambio compartido con otras personas. Si queremos propiciar aprendizajes, es necesario facilitar este «diálogo» entre la persona y el medio en el que se aprende. ¿De qué forma pueden lograrse el aprendizaje efectivo, genuino y útil sin la interacción con el entorno donde surge y se usa el conocimiento en cuestión? En las páginas siguientes veremos una serie de contrastes entre las características del Aprendizaje Basado en competencias con el aprendizaje que se fomenta en la enseñanza tradicional.
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Un enfoque superficial genera sentimientos negativos hacia el aprendizaje, mientras que un enfoque profundo promueve motivación y sentimientos positivos.
Aprendizaje Profundo vs. Aprendizaje Superficial Aprender
superficialmente implica concebir el aprendizaje como demanda externa, por ello se utilizan estrategias cognitivas de reproducción y memorización como un medio para liberarse de las tareas complejas con el mínimo esfuerzo, aceptando de forma pasiva la información. Esto limita el uso eficiente y adecuado del conocimiento para la solución de problemas. El aprendizaje profundo, por otro lado, surge de la necesidad de abordar el conocimiento de manera significativa y comprensiva, como una forma
de comprender el mundo, utilizando estrategias cognitivas y metacognitivas de nivel complejo. Esto trae como consecuencia que se encuentren relaciones entre distintos campos del conocimiento, permitiendo que pueda utilizarse en situaciones reales y contextualizadas. Desarrollar competencias demanda una comprensión profunda de la realidad, que permita a los sujetos interactuar con esa realidad, resolver y anticipar problemas que se logra cuando se propicia este tipo de aprendizaje.
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El
conocimiento nuevo tiene significado o sentido para el estudiante cuando lo relaciona de forma sustancial con el conocimiento que ya se posee (Ausubel, 1978 en Gamonal, 2003), lo que permite comprenderlo de manera profunda. El conocimiento previo no se limita a esquemas conceptuales (declarativos); incluye toda la gama de experiencias del sujeto, producto de su cotidianeidad, de otros procesos acad茅micos y de aprendizaje, preferencias, necesidades, inclinaciones, deseos, en pocas palabras, vivencias m煤ltiples.
El conocimiento nuevo que no logra relacionarse con el que ya se posee y con el contexto cotidiano del sujeto, se encuentra aislado, dificultando su movilizaci贸n en situaciones distintas.
Aprendizaje Significativo vs. Aprendizaje Carente de Sentido
El desarrollo de proyectos y la elaboraci贸n de productos permite al estudiante partir de sus conocimientos previos y sus intereses, dando significado a su aprendizaje.
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La enseñanza situada permite desarrollar competencias en el contexto auténtico de donde surge y será utilizado el conocimiento.
El
conocimiento es parte y producto del desarrollo de la cultura particular, en un tiempo y espacio definido. El aprendizaje escolar es un proceso de enculturación mediante el cual los estudiantes se integran de manera
gradual en una comunidad o cultura de prácticas sociales (Díaz Barriga, 2006). Las competencias implican la movilización de estos conocimientos en situaciones concretas, reales, auténticas, por lo que su desarrollo debe estar enmarcado por el contexto que demanda la satisfacción de necesidades y la solución de problemas. El enfoque por competencias busca que los conocimientos vayan más allá del contexto donde se aprendieron y puedan movilizarse en la realidad, donde verdaderamente son útiles.
¿Y esto para qué sirve?
Proveer información sin relevancia cultural, sin relación con el entorno o sus saberes previos limitan el desarrollo de competencias
Aprendizaje Contextualizado vs. Aprendizaje Descontextualizado 7
Aprendizaje Autorregulado vs. Regulación externa En la sociedad, las situaciones cambiantes exigen nuevos conocimientos para afrontarlas, por lo que es necesario desarrollar competencias que permitan aprender a lo largo de la vida, independientemente del ámbito donde se desempeñe la persona: “Cuando los cuerpos básicos de conocimientos y los conocimientos relativos a la práctica profesional cambian con la rapidez que lo hacen, es inútil enseñar a los estudiantes todo lo que necesitarán conocer en el desarrollo de sus carreras profesionales. Hay que enseñar a los estudiantes a aprender, a buscar información nueva, a utilizarla y evaluar su importancia, a resolver problemas profesionales nuevo, que no aparecen en los libros de texto”. (Biggs, 2005, pág. pp). Por otro lado, el aprendizaje es un proceso cognitivo per se, que le corresponde a cada persona regular, y requiere la adquisición de estrategias para hacerlo más efectivo. Esto implica el uso de destrezas
metacognitivas, que permiten saber cómo se lleva a cabo la construcción propia del conocimiento y el estado de los procesos cognitivos implicados. Desde esta perspectiva, el papel del docente pasa de “transmisor” de conocimientos y regulador del conocimiento que el estudiante “adquiere” a promotor del desarrollo de estrategias para que el estudiante aprenda a aprender y desarrolle competencias.
Ser competente requiere procesos de organización del proyecto de vida ante las demandas actuales de la sociedad.
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El saber se consolida cuando pensamos sobre lo que se aprende y sobre cómo se está aprendiendo. La reflexión sobre lo que se aprende permite encontrar relaciones con conocimiento que ya se posee, encontrar principios básicos, formular hipótesis, explicar fenómenos relacionados, en pocas palabras: “retener, comprender y usar el conocimiento de forma activa” (Perkins, 2000:18).
Cuando se presenta un problema real donde es necesario movilizar los saberes para solucionarlo, no basta con conocer los algoritmos o métodos para ello; es necesario definir las partes que lo componen, conocer las alternativas y sus implicaciones. Todo ello implica un ejercicio reflexivo sobre las situaciones de forma integrada.
Aprendizaje Reflexivo vs. Aprendizaje Mecánico Los procesos de reflexión cooperativa permiten encontrar soluciones apegadas al contexto
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Este mes está dedicado a los libros, nuestros viejos y fieles amigos:
Enseñanza Situada Frida Díaz Barriga Año: 2006 ¿Dudas acerca del aprendizaje situado? Aquí conocerás más de cerca del método de proyectos, el aprendizaje basado en problemas, el análisis de casos, el servicio a la comunidad y la evaluación auténtica.
Calidad del aprendizaje universitario John Biggs Año:2005
11 ideas clave: Cómo aprender y enseñar competencias Antoni Zabala Laila Arnau Año: 2007 De forma clara y completa, este libro aborda tan compleja temática, con propuestas para instrumentar la enseñanza por competencias
«Provocar el aprendizaje profundo alineando la enseñanza» Tesis fundamental del autor, quien nos confirma la importancia de evaluar en concordancia con la actividad del estudiante.
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Biggs, J. (2005). Calidad del aprendizaje universitario (2ª ed.). Barcelona: Narcea.
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Díaz Barriga , F. (2006). Enseñanza situada: Vínculo entre la escuela y la vida. México: Mc. Graw Hill.
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Gamonal, A. (2003). Concepción del Aprendizaje. En R. Lamata, & R. Domínguez, La construcción de procesos formativos en educación no formal (págs. 57-94). Barcelona: Narcea.
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Perkins, D. (2000). La escuela inteligente, del adiestramiento de la memoria a la educación de la mente. México: Gedisa-SEP
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