PORQUE

Tanta Violencia

La Voz De La Mujer

Vivimos un conflicto social, que surge del descontento de un gran sector de la población, la constitución ampara el derecho a la protesta; sin embargo, esta no está siendo canalizada y se arremete como si estuviéramos en un conflicto interno, cuando investigamos cual es el descontento observamos que se da por el poco respeto hacia la institucionalidad, y hacia el sentir de la población del interior del país, no olvidemos que somos un país centralista y que gran parte del presupuesto es manejado por la llamada burocracia limeña, a esto se suma la avidez del enriquecimiento de quienes deben velar por un reparto equitativo; lejos de cumplir con esta función fiscalizadora, son los que despilfarran el presupuesto nacional, no solo en sus crecientes sueldos, viáticos aguinaldos, escolaridad e infinidad de gollerías de representación, sino que se han convertido en los lobistas de las empresas que trabajan en nuestro país, y por supuesto la culpa no es de las empresas, sino en el alto nivel de corrupción de esta elite, pues cuando demandamos que se modifiquen dichos artículos de la constitución, se negaban rotundamente y hoy vemos un remedo de Asamblea constituyente, que modifica los artículos de la constitución, pero no los que demanda el pueblo peruano trabajador que paga religiosamente los impuestos a SUNAT; sino que por el contrario modifican de la constitución aquellos artículos que les permite ser lobistas más que fiscalizadores, y aun mas, mientras los peruanos empobrecidos por la pandemia y la ausencia de un trabajo digno, si se nos obliga a tributar y a las empresas se les exonera del pago de impuestos; entonces ¿qué tipo de políticos o padres y madres de la patria tenemos?.

Son oídos sordos y no dan ninguna muestra de enmienda frente a la crisis política, económica y social, muy por el contrario, arremeten con fuerza y violencia contra los propios hermanos, porque creen que de esta manera van a sofocar el conflicto creado; por supuesto que quienes hacen la protesta se ven con infiltrados de las famosas ultras tanto de derecha y de izquierda para des configurar lo que debía ser una marcha pacífica; pienso si en lugar de destruir se sentaran en plena calle se vería entonces con claridad de donde viene la violencia, lo que ha pasado en la Casa San Marquina, es para abrir los ojos al crecimiento del conflicto, son los jóvenes universitarios que por su formación humanista no pueden cerrar los ojos frente a las arbitrariedades y medidas sobredimensionadas con que se pretende sofocar este conflicto, que lejos de encontrar solución está creciendo, y ya vemos a organizaciones sociales de base de mujeres, y de estudiantes plegarse, ya no se trata de Castillo, ni de “comunistas” conforme lo ha señalado el rector de la UNI.

Porque este apelativo nació en esas épocas duras para combatir el senderismo, que causo tantos destrozos, y por supuesto nadie quiere identificarse con ellos. Pero ahora estamos en otra etapa, en otra época y en otro tipo de situación, donde se manejó el llamado fraude electoral que no prospero, y donde la corrupción enquistada envolvió al gobernante y a los congresistas, por eso el pueblo pide que se vayan todos.

Lastimosamente, el enfrentamiento entre hermanos se ve acrecentada por las malas políticas institucionales, que generan una violencia estructural. Si somos un país tan golpeado por la crisis económica, como es que no se recortan los beneficios de los políticos encallecidos y ávidos de enriquecerse a costa del sudor y dolor del pueblo, no se puede ser tan indolente, ante tanto dolor, ante tanta injusticia, ante tanta miseria y tanta pobreza, que genera la desigualdad, y eso es lo no se quiere entender, de ser una nación solidaria bajo las raíces andinas, hemos pasado a ser una sociedad egoísta e indolente.