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Ciudad de México, deslumbrante núcleo urbano Visitamos una de las capitales que más turistas recibe anualmente, interesante y atrapante por su cultura, historia, arquitectura, su gente, su música, sus comidas y sus paisajes. Sin duda determinar los lugares turísticos de México D.F. es una labor ardua. Como en muchos otros lugares turísticos del país, es una ciudad pródiga, diversa y generosa. La Ciudad de México es una de las ciudades más bellas e impresionantes del continente, y uno de los lugares más visitados del propio país. Muchas son las cosas que celosa custodia: historia, cultura, arquitectura, templos, palacios, ostentosas casonas de lujo, barrios antiguos de solemne presencia, manos creativas que esculpen obras de arte, museos y galerías, ritmos diversos de cadencias venidas de lejos, cafetines de notable público, prodigios gastronómicos, evocaciones prehispánicas, rumores de hazañas y aventuras, tradiciones conservadas en la memoria, menciones de anécdotas y narraciones de tiempos abandonados. Y también es cosmopolita con acentos de los cuatro puntos cardinales y sobre todo con gente de sonrisa perenne, altiva y cordial.
Un poco de historia… La Ciudad de México, Distrito Federal, o en su forma abreviada México, D. F., es la capital y sede de los poderes federales de los Estados Unidos Mexicanos. Se trata de una de las 32 entidades federativas que forman parte
Basílica de Guadalupe y Plaza Mariana.
de México; como tal, no es parte integral de ninguna de las otras 31 (denominados estados), pero a la vez pertenece a toda la unión (tal como su nombre indica) siendo un distrito federal. La Ciudad de México es el núcleo urbano más grande del país, así como el principal centro político, académico, económico, de moda, financiero, empresarial y cultural. La Ciudad de México se encuentra en el Valle de México en la zona sur de la Cuenca de México, una gran cuenca en la alta meseta del centro de México, a una altitud media de 2.240 metros, el Distrito Federal tiene una superficie de 1.495 kilómetros cuadrados, dividida
Biblioteca de la Universidad Nacional Autónoma de México.
administrativamente en dieciséis delegaciones. Su población es de alrededor de 8,8 millones de habitantes, de acuerdo con la definición acordada por el gobierno federal y estatal, la capital en conjunto con el área conurbada llamada (Zona Metropolitana del Valle de México)11 suma una población de más de 21 millones de habitantes, lo que la convierte en la tercera aglomeración urbana más grande del mundo, en la más grande del continente americano y la ciudad hispanohablante más poblada de la tierra. La ciudad fue fundada por los mexicas en el centro del Valle de México, con el nombre de México-Tenochtitlan, en el año 1325, aunque ya para entonces existían varias ciudades que la superaron por siglos en importancia política como ocurría con Azcapotzalco existente desde el siglo II, la ciudad de México se convertiría en lo que hoy conocemos como la capital del Imperio Azteca. En el siglo XVI los mexicas fueron derrotados con la toma de la ciudad de México-Tenochtitlan y su hermana la ciudad de MéxicoTlatelolco a manos del emergente Imperio español en el año 1521, acontecimiento que marcará el inicio de la Conquista de México. En el año 1535 es creado oficialmente el Virreinato de la Nueva España y la Ciudad de México es reconstruida y establecida sobre la antigua México-Tenochtitlan, es declarada como la capital del Virreinato de la Nueva España que funcionó como centro político, financiero y administrativo de los territorios del Imperio español en Norteamérica, Centroamérica, Asia y Oceanía. El dominio español sobre la ciudad capital llega a su fin al concluir la guerra de independencia en
1821 con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México. En el año de 1823, con la proclamación de la Primera República Federal termina de manera oficial el Primer Imperio Mexicano (1821-1823) y el 18 de noviembre de 1824, tras la Independencia, el Congreso decidió crear un Distrito Federal, una entidad distinta a los demás estados, para albergar los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, un territorio que no perteneciese a ningún estado en particular y así evitar la influencia excesiva de un estado sobre los demás de la federación.
Clima y medio ambiente Por su altura sobre el nivel del mar, el Distrito Federal posee climas que van desde el templado hasta el frío húmedo y llanura alpina en las partes más altas de las sierras del sur. La zona urbana presenta un clima templado lluvioso, 16,6 °C de media, con temperaturas máximas superiores a 28 °C en algunos días del final de la primavera; en algunos
días del invierno las temperaturas bajan a 0 °C en el centro histórico de la ciudad, a "1 °C en la UNAM" y a"5 °C en zonas periféricas". La temporada húmeda en el Distrito Federal abarca de mayo a noviembre, si bien la pluviosidad es mayor entre los meses de junio y agosto. El patrón de las lluvias indica que son más abundantes mientras mayor sea la altitud de un sitio. Por ello, las partes bajas cercanas al vaso del lago de Texcoco suelen ser más secas que las cumbres del Ajusco. De igual manera, la altitud condiciona la temperatura y los ecosistemas en el Distrito Federal. La zona que comprende el norte de Iztapalapa, los territorios de Iztacalco y Venustiano Carranza y el oriente de Gustavo A. Maderoes la región más seca y templada. En la ciudad pueden ocurrir fenómenos meteorológicos extremos como las granizadas, que normalmente se presentan entre mayo y septiembre con una frecuencia anual promedio de 9 episodios, y (Continúa en pág. 3)
Festividades: Alebrije en el Zócalo.
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(Viene de pág. 2) los tornados, que pueden ocurrir cada cierto tiempo. Las nevadas eran un fenómeno de ocurrencia esporádica hasta la década de 1920. El período entre 1878 y 1895 se caracterizó por presentar inviernos fríos, de los cuales solo en 1880 no se presentó una tormenta invernal. A raíz de la casi extinción del lago de Texcoco y del crecimiento de la ciudad y con ello la isla de calor urbano, que causan mayores temperaturas y que ya no se presente el fenómeno de nevada por efecto acuático, la probabilidad de que una nevada vuelva a ocurrir es prácticamente nula. La última nevada en la ciudad de México ocurrió en 1967, cuando la ciudad tenía una población de 7 millones de habitantes. El avance de la mancha urbana ha puesto en peligro a todos los ecosistemas que existieron en el valle de México. Los primeros en padecer la depredación del género humano fueron los lagos. Asociados a ellos existieron arboledas de ahuejotes una especie arbórea habitual de los lagos de México. También eran además el hogar de numerosas especies acuáticas, como el axolote o las garzas, que fueron perseguidas hasta su desaparición del valle de México. De las montañas desaparecieron todas las especies mayores de mamíferos, especialmente los venados y algunos géneros de cánidos que fueron cazados para comercializar la carne o para defender el ganado. En las laderas y cuevas de los cerros se refugian especies más pequeñas, como los murciélagos, varios géneros de roedores y serpientes ponzoñosas y otras inofensivas. Hacia la década de 1980, la situación ambiental de la Ciudad de México estaba al borde del desastre ecológico. El crecimiento de la actividad industrial hizo de la atmósfera de la otrora región más transparente del aire (según la fra-
se de Alexander von Humboldt) una de las más contaminadas del planeta. El problema del suministro de agua se hizo más evidente, puesto que la ciudad no cuenta con fuentes propias y suficientes del líquido, y la demanda de la población y la industria superaban la oferta. Entre las primeras medidas que se tomaron para aliviar un poco la situación estuvo la introducción de un sistema de medición de la calidad del aire (conocido como IMECA). Los resultados de la medición señalaban que la polución del aire podría acarrear problemas graves de salud a los habitantes de la capital. Por ello se tomaron medidas complementarias destinadas unas a la reducción de contaminantes atmosféricos, y otras a la recuperación ecológica del Distrito Federal. Por ejemplo, se implementó el programa Hoy no circula, para que las personas dejaran de usar sus automóviles una vez a la semana (dos, en los días que hubiese contingencia ambiental). Como complemento de lo anterior, se recuperaron algunas regiones no urbanizadas del Distrito Federal. En 1986, más de la mitad del territorio capitalino fue declarado Área de Reserva Ecológica por el presidente Miguel de la Madrid Hurtado. En años posteriores se emitió igual declaración para otras zonas del D. F. A pesar de todo ello, la presión de la urbe mantiene en peligro las zonas protegidas del Distrito Federal.
Grupos étnicos La mayor parte de los habitantes de la ciudad son mestizos (población con ascendencia mixta: europeo e indígena). A pesar de que en números relativos la población indígena no representa más del uno por ciento del total de la población capitalina, el Distrito Federal es el ámbito de población amerindia más amplio de México y de América, con más de 360.000 indígenas de casi todas las etnias del país. El mayor de los grupos étnicos que habitan en el
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Entrada al famoso Zoológico de Chapultepec.
Distrito Federal es el de los nahuas. Otros grupos indígenas que habitan en el Distrito Federal no son nativos de la región. Las comunidades indígenas migrantes más amplias de la Ciudad de México son los mixtecos, otomíes, zapotecos y mazahuas, aunque se encuentran también los tlahuicas, los purépechas y grupos de origen maya. Las delegaciones con el mayor número de indígenas son: Milpa Alta, Xochimilco, Tláhuac, Iztapalapa y Cuauhtémoc. Suele ocurrir que las generaciones de indígenas nacidos en la Ciudad de México se asimilen a la cultura cosmopolita dominante, aunque en las dos últimas décadas se observan movimientos reivindicativos de las culturas indígenas capitalinas. La mayor parte de los indígenas que viven en el Distrito Federal ha abandonado el uso de su lengua vernácula, que reserva sólo para ciertos ámbitos de la vida doméstica. Producto de la inmigración de origen internacional, el Distrito Federal también alberga la mayor parte de los extranjeros que radican en México. Las comunidades más amplias son los españoles, la estadounidense, la argentina, la colombiana, la francesa, la alemana y la libanesa, que forman el resto de la población capitalina formando un muy pequeño porcentaje.
(pueblo mixteco, Guerrero-Oaxaca), el zapoteco (Tehuantepec, Oaxaca, Puebla, Guerrero y Veracruz) y el idioma mazahua (gente que posee venados y es en todo el centro de México). Bajo lo anterior, podemos decir que México es uno de los países a nivel mundial con mayor diversidad lingüística e intercambio cultural, es por eso que el Distrito Federal es sinónimo de intercambio cultural y lingüístico. Prácticamente todas las lenguas indígenas de México se hablan en la Ciudad de México. Existen otras lenguas que se hablan en la Ciudad de México, estas lenguas no tienen estatus de lengua nacional pero si se enseñan y se hablan en sus comunidades. El inglés sin duda alguna es la lengua más hablada y más estudiada después del español, le siguen el francés, el alemán, el italiano, el árabe, el chino, el japonés, el catalán, el vasco, el romaní, el ruso, el yidish, el quechua y el hebreo.
Sobre turismo… El turismo en la Ciudad de
México es una actividad económica importante para la capital, colocada en primer lugar a nivel nacional en términos de llegadas de turistas nacionales y extranjeros con 12 millones de visitantes, contabilizados solo en el sector hotelero. En 2011 fue el primer destino turístico para los visitantes extranjeros dentro de América Latina con 3.5 millones de arribos al año que deja una derrama económica de 600 dólares por visitante. Con base en estudios, en relación con los arribos al aeropuerto internacional, la mayoría de los turistas que ingresan a la Ciudad de México provienen de Estados Unidos. En julio del 2012, Marcelo Ebrard, jefe de gobierno capitalino, destacó el crecimiento de la actividad turística de la capital al subir 23 posiciones en el ranking mundial en materia de turismo desde el año 2007. El atractivo turístico que la ciudad ofrece al visitante es la fusión de la cultura y arquitectura colonial europea (particularmente la española), la historia y legado de México-Tenoch(Continúa en pág. 4)
Lenguas
Especie de Jaguar en el Zoológico de Chapultepec.
Como en todo México, el idioma dominante y oficial en el Distrito Federal es el español. Éste es hablado por todos los habitantes de la capital. La gran diversidad étnica en el Distrito Federal deriva en una gran diversidad lingüística. En el DF o capital de México se hablan una gran diversidad de lenguas indígenas entre las que destacan: El náhuatl (lengua azteca), el otomí (Valle de Mezquital, Tlaxcala), el mixteco
Palacio de Bellas Artes.
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(Viene de pág. 3) titlan. Junto, además, a la modernidad arquitectónica de la capital, así como, colonias de mucha tradición, museos enfocados al arte y legado arqueológico, reservas ecológicas patrimoniales, recintos religiosos, sitios declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco, eventos culturales y recreativos con sede en la capital, monumentos que forman parte de la iconografía de la capital, etc.
Desfile gastronómico México es muy famoso por su gastronomía. Pero más allá de los tacos y el guacamole, que gozan de renombre internacional, hay ricas y variadas tradiciones culinarias a lo largo de todo el país. Los sabores, aromas y texturas de la cocina tradicional mexicana son una grata sorpresa para los sentidos, especialmente los productos exóticos como los gusanos de maguey, hormigas y chapulines fritos. La inigualable fusión de sabores en platillos como el mole y las tradicionales salsas mexicanas es un deleite para los paladares más exigentes. En tu visita a México no dejes de probar las cocinas regionales de Yucatán y Oaxaca. La gastronomía oaxaqueña es una de las más famosas en México e incluye el mole, las tlayudas (una gran tortilla que se acompaña con ingredientes regionales) y, para los aventureros, los chapulines aderezados con sal, ajo y otras especias. Los sabores de Yucatán son menos extremos pero sorprenden en cada platillo. Puedes comenzar con la cochinita pibil, que es carne de puerco aderezada con naranja, cebolla morada y salsa de axiote, cocinada en un horno bajo tierra. Chefs contemporáneos están desarrollando continuamente la personalidad gastronómica de México, incorporando ingredientes de todas partes del mundo para crear una fusión cosmopolita. En la ciudad de México, el rango de platillos que se ofrece no está limitado a los platillos tradicionales del país. El Centro Histórico y los barrios de Polanco, Roma, Condesa y Tlalpan albergan restaurantes que ofrecen platillos internacionales de gran calidad.
Sitios para visitar…
Si tienes la oportunidad de arribar a la ciudad de México, es importante que no olvides visitar los siguientes lugares. Para empaparte de la cultura, tradiciones y la vida en México: Acuario Inbursa: Abriendo sus puertas en junio de 2014 después de dos años de construcción, es el más grande del país. Entre sus peceras y estanques se encuentran distribuidas 48 diferentes exhibiciones y, aunque por su reciente apertura aún no están todas las especies marinas, se prevé que llegarán a 230 especies diferentes, con 3 mil ejemplares. Admira sus cocodrilos, tiburones, tortugas, medusas, rayas, peces mariposa, caballitos de mar, corales y mucho más. Zoológico de Chapultepec: Inaugurado en 1924, es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Después de una remodelación durante los noventa, ahora se pueden observar sus 243 especies de aves, mamíferos, reptiles y anfibios en sus adecuadas zonas bioclimáticas. Entre las especies más visitadas está el panda gigante y el gorila de tierras bajas. También cuenta con aviario, museo interactivo, zona de alimentos y área educativa. Palacio de Bellas Artes: Abre sus puertas en 1934 como Teatro Nacional, en parte debido al abandono durante la Revolución. Ahora es casa de la Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Nacional de Danza, la Ópera de Bellas Artes y la Orquesta de Cámara de Bellas Artes. Además cuenta con dos museos: el del Palacio de Bellas Artes y el Museo Nacional de Arquitectura. Museo de la Basílica de Guadalupe: El museo, que abrió sus puertas desde 1941, cuenta con una importante colección de arte religioso enfocado en el culto guadalupano, además de un acervo de arte novohispano, europeo y asiático de los siglos XV al XX. No sólo podrás observar el mayor acervo de arte guadalupano y mariano del país, también podrás admirar obras de reconocidos artistas como Juan Correa, Cristóbal de Villalpando, José de Ibarra, Miguel Cabrera, por mencionar algunos. Palacio Nacional: Ubicándose antes de la conquista las Casas Nuevas de Moctezuma, en 1526 se
Zona Arqueológica de Teotihuacán.
Fachada del Museo de Frida Kahlo.
tomó posesión del lugar para convertirlo en la vivienda oficial de los virreyes. A partir de la Independencia se convirtió en la sede del Estado y es el edificio representativo del Presidente de la República. Hay visitas temáticas programadas, como una para conocer los murales de Diego Rivera y otra su historia y espacios. Museo Casa Estudio Diego Rivera: Por encargo de Diego Rivera, en 1931 Juan O’Gorman construye la primer casa con diseño funcionalista en Latinoamérica. Pensada como casa-estudio tanto para Diego Rivera como Frida Kahlo, aquí es en donde Frida pinta las primeras obras que más tarde la consolidarían como artista y en donde Diego produce la mayor parte de su obra. Tanto la casa como la colección de Judas y Calaveras, arte prehispánico y artesanía mexicana son dignas de verse Zona Arqueológica de Teotihuacán: En una extensión de 264 hectáreas, podrás apreciar los principales complejos de edificios monumentales como La Ciudadela y El Templo de la Serpiente Emplumada, la Calzada de los Muertos, la Pirámide del Sol y la Luna, entre varios conjuntos más. También admira sus murales como el Tetitla, Atetelco, Tepantitla y La Ventanilla. En sus museos y jardines podrás observar varias piezas arqueológicas. Museo Frida Kahlo: También conocida como La Casa Azul, podrás recorrer la casona en donde Frida Kahlo, sin duda una de las pintoras mexicanas más famosas a nivel mundial, vivió y murió. Ahí conocerás los espacios más íntimos de la artista, como su recámara o el estudio en donde pintaba. Entre la casa por sí sola, los objetos que son verdaderas obras de arte, y algunas de las piezas más famosas de la artista, disfrutarás de una agradable estadía. Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec: En este magnífico edificio que se ha convertido emblemático de la historia de México, se encuentran una gran
cantidad de tesoros que fueron testigos de bonazas, conflictos, políticas e ideologías. Son seis las colecciones que no te puedes perder: numismática, mobiliaria, documental, pintura, tecnología e indumentaria. Y ya estando ahí, disfruta de la vista panorámica de parte de la ciudad y camina por el bosque que rodea al majestuoso edificio. Museo del Templo Mayor: En el corazón de la ciudad de México se encuentran los hallazgos de lo que fue el Templo Mayor de los mexicas que quedaron enterrados bajo los edificios virreinales. En las ocho salas del museo, comprenderás más sobre sus ritos, comercio, costumbres, política y mucho más. No olvides observar la pieza estelar del museo: la gran escultura circular que representa a la diosa lunar Coyolxauhqui, ya que con esta pieza se iniciaron las excavaciones.
Festividades El Distrito Federal es sede de importantes festividades a nivel nacional, que van desde la celebración del Día de la Independencia en el Zócalo a festividades religiosas, como la Representación de la Pasión de Jesús en Iztapalapa, el Día de Muertos en Míxquic o las peregrinaciones a la Basílica de Guadalupe. Todos estos sucesos atraen a cientos de miles de personas procedentes de todo el país y del extranjero a la capital. Algunas demarcaciones tienen calendarios saturados de festividades populares, como Milpa Alta cuyo número alcanza la cifra de setecientas fiestas anuales. Al lado de las tradiciones nativas del Distrito Federal, la inmigración ha contribuido a la integración en la cultura capitalina de eventos como la Guelaguetza, impulsada por los migrantes oaxaqueños, o bien la celebración del Año Nuevo Chino. A finales del siglo XX y principios del XXI, la globalización ha permitido la proliferación en la capital de expresio-
nes extranjeras que se han mezclado con las preexistentes. Así, por ejemplo, es posible observar la iconografía del Halloween en los altares de muertos; grafitis introducidos por los migrantes que volvieron, y que forman parte del paisaje urbano del Distrito Federal, o bien las incontables reelaboraciones del rock que realizan grupos capitalinos, comerciales y subterráneos. La Ciudad de México tiene una importante y arraigada tradición taurina y alberga a una muy numerosa afición. La temporada grande se celebra en la Plaza México que aparte de ser la más grande del mundo, es considerada la más importante de Iberoamérica. La temporada empieza en otoño y termina en primavera. La Ciudad ha adoptado una nueva festividad llamada La Feria de las Culturas Amigas; feria internacional que se efectúa en la avenida de Paseo de la Reforma. La feria tiene como fin ser un punto de reunión donde los visitantes aprenden y conocen las tradiciones y costumbres de diferentes naciones a lo largo del mundo. La Feria de las Culturas Amigas es ya la celebración más importante de comunicación y cercanía con más de 73 países participantes, en la Ciudad de México. Debido a su éxito, muchos países han mostrado interés en adquirir un espacio en la feria para exponer la riqueza y diversidad cultural de sus países, donde se pueden apreciar un sin fin de reliquias artesanales, música, platillos típicos, vestimenta, arte, textos, entre otros muchos objetos característicos de cada país. La Ciudad de México cuenta con una gran tradición oral, que va desde los muy antiguos mitos como La Llorona, que supuestamente estaría relacionado con la Cihuacóatl mexica, hasta la leyenda, muy difundida en los hospitales capitalinos, de La Planchada, que versa sobre una enfermera espectral que sana milagrosamente a los muertos desahuciados a los que cuida.
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Miramar: el mar cordobés Córdoba no tiene salida al océano, pero sí tiene mar propio. En el noreste de la provincia, se encuentra enclavada en medio de una llanura la mayor cuenca cerrada de Latinoamérica: la Laguna Mar Chiquita. Conozcamos este espejo de agua salada con bondades curativas, reserva natural, hábitat de la mayor diversidad de especies de aves que existen en el país, y que dio origen a Miramar, la única población ribereña ubicada en el arco sur del mismo, donde naturaleza y sociedad interactuaron a través de los años, haciendo de ésta el centro de mayor atracción turística de la región. Miramar se encuentra en constante crecimiento y expansión y es por ello, que tanto sus habitantes como inversores externos apuestan al mejoramiento de la oferta turística día a día.
Área turística La provincia de Córdoba se ha organizado en regiones turísticas en función de la proximidad geográfica, identidad cultural y potencialidad de cada lugar. Es por ello que la localidad de Miramar se encuentra dentro de la denominada Región de la Mar Chiquita. Recorrer cada una de las regiones supone conocer cada vez un mundo distinto lleno de alternativas y oportunidades para descubrir los encantos de Córdoba. Como provincia mediterránea, Córdoba cuenta con hermosos paisajes que nunca se combinan con la salada inmensidad del agua del océano, pero sí cuenta con un mar propio. En el noreste de la provincia, se encuentra enclavada en medio de una llanura, la mayor cuenca cerrada de Latinoamérica. Un espejo de agua salada con una extensión de unos 6.000 km2 que, además de haber sido declarado reserva natural, es el habitad del 25% de las especies de aves que existen en el país. La planicie sobre la que se asienta cambia su morfología al paso de los desbordes de los ríos y el avance de la laguna. Islotes, humedales, ambientes salinos, costas altas y bajas, extensiones de agua que se
pierden en un horizonte entrecortado por el vuelo de los flamencos que se pueden encontrar en esta región y por supuesto en Miramar. El aprovechamiento de este espejo de agua, reconocido internacionalmente por sus propiedades terapéuticas, así como la bondad del clima, fue el motivo por el cual Mar Chiquita gozaba de un particular prestigio entre algunos círculos de Italia y Alemania, aún antes que fuese explotada por los propios habitantes de la región. La belleza del paisaje, el vuelo de las aves y las saludables propiedades de la zona, se conjugan además, con una atractiva oferta recreativa turística donde las actividades náuticas, de pesca, en balnearios, playas, casino, confortables hoteles y una exquisita gastronomía generan un lugar ideal para conocer y disfrutar. Todo allí nos incita a conocer esta espectacular reserva, a recorrer sus inmediaciones y sentarnos a disfrutar del mágico atardecer que brinda el vuelo de mil flamencos rosados que bailan sobre el horizonte de Miramar.
Turismo Naturaleza La Laguna Mar Chiquita (5to espejo de agua salino más grande del mundo) constituye la oferta básica de Miramar para disfrutar de la playa y el sol en un marco de naturaleza ideal para el turista que está dispuesto a pasarla bien.
Ecoturismo Declarada Reserva Provincial de Uso Múltiple de la provincia de Córdoba en el año 1994, Reserva Hemisférica de la red Hemisférica para aves playeras, Sitio Ramsar en el año 2002 en el marco de la Convención Internacional de Conservación de Humedales del Mundo y Primer Maravilla Natural de la Provincia de Córdoba, Mar Chiquita (Mar de Ansenuza en lengua indígena) es uno de los
Así luce cada verano la playa de la localidad.
ecosistemas naturales más importantes e investigados del planeta, ya que la variedad de ambientes que posee favorece la presencia de flora y fauna muy diversa. Todo ésto permite que al visitarla se pueda disfrutar de la vida en contacto con la naturaleza, viviendo experiencias únicas dentro de los principios que garantizan su conservación. Las actividades que se pueden realizar están ligadas al avistaje de flora y fauna existiendo la posibilidad de acampar. Sitio muy concurrido por jóvenes en verano.
Turismo de aventura El contacto con la naturaleza, la paz del paisaje y lo agreste del terreno, hacen que el hombre se ubique en otra perspectiva para comprender el mundo que lo rodea y así descubrirse a sí mismo. Miramar junto a su socia de siempre, la laguna Mar Chiquita, es el escenario ideal para la aventura, aquí es posible sentir la naturaleza en toda su plenitud, viviendo la máxima adrenalina en actividades como el trekking, cabalgata, ecoturismo y cayakismo. Una multiplicidad de escenarios al servicio del vértigo.
Turismo Cultural Los testimonios materiales y espirituales ocupan un lugar de privilegio en la historia y en el presente de la localidad. Es por ello que Miramar tiene armado un pequeño circuito interno que permite entender de una manera muy fácil y accesible todos los vaivenes por los que han pasado los miramarenses a lo largo de sus casi 90 años de existencia.
nes que se pueden hacer sobre pejerrey y nutrias. En Miramar desde el año 1926 se cría en cautiverio la nutria (Coypus-Myocastor) con excelentes resultados. Habiéndose obtenido en el año 1960, la mutación cognac con sorprendente desarrollo y precocidad, lo cual tiene mayor valor que la nutria silvestre. En el término de nueve meses se logran animales de 3,500kg de carne y cueros de 80cm de largo. La mutación cognac por lo tanto tiene un alto grado de conversión alimento-aumento de peso y una buena adaptación a distintos medioambientes cuando el manejo y la alimentación son adecuados. La Cooperativa de criadores de Nutrias de Miramar Ltda. que existe desde el año 1949, ofrece toda su experiencia en esta actividad, brindando además de los reproductores originales y de primerísima calidad, el asesoramiento y la informa-
ción necesaria para comenzar esta actividad productiva tan singular y con un gran futuro.
Actividades variadas Miramar cuenta con un Casino, que es visitado por turistas durante todo el año, para disfrutar además en las noches de verano. Se puede visitar el observatorio de aves, por el acceso a la localidad de Miramar, que posee gran variedad autóctona de flora y fauna. Además, para recorrer el pueblo hay disponibilidad de alquileres de bicicletas simples, dobles o carros playeros para dos personas. También el visitante podrá disfrutar de paseo en lancha, excursiones a la Isla del Mistolar, excursiones de pesca, excursiones al avistaje de aves, alquiler de kayaks, juegos inflables, travesías en kayaks, escuela de windsurf, escuela de ski y excursión en barco.
Turismo Rural En Miramar, los turistas y visitantes podrán disfrutar de una gama amplia de alternativas para conocer esta localidad y la región de Mar Chiquita. No hay como instalarse en hoteles o en rusticas posadas para adueñarse del encanto de esta región. Ideales para cualquier época del año, para llenar los pulmones de aire fresco, jugar con los chicos, reponer fuerzas, practicar la pesca deportiva, realizar caminatas, cabalgatas, actividades náuticas, visitas culturales y avistajes de flora y fauna autóctona. Miramar lo espera con todos sus encantos. Una propuesta que también genera exquisitas sensaciones en los visitantes se refiere a los Sabores de Miramar: Los sabores únicos de Miramar como destino en lo que refiere a la variedad de degustacio-
Se reconocen como curativas las aguas de la laguna.
Zona céntrica de la localidad.
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La Paloma: uno de los balnearios más bellos de Uruguay Playas, surf, pesca, paseos, arte y entretenimientos, en una bella población a 200 km de la capital uruguaya. Atrae año a año a numerosas familias que buscan tranquilidad y relajación en el Atlántico. Un paseo por uno de los principales balnearios oceánicos del departamento de Rocha, La Paloma, es también uno de los más antiguos y bellos de Uruguay. Su nombre fue impuesto por los viejos navegantes, en su mayoría pescadores, que desde altamar vislumbraban en la costa la silueta de una paloma, dibujo que formaban la cantidad de olas y rocas que rodean la costa. Este balneario se caracteriza por sus hermosas playas, amplias y pequeñas, que poseen distintas alternativas para el visitante, además de una notable tranquilidad. Tanto el frío del inverno como el calor del verano se vuelven ideales para conocer dos versiones de la misma Paloma: la soledad del frío y la multitud de la llegada del calor. Ubicada exactamente en el cabo de Santa María, La Paloma se encuentra a 240 kilómetros de Montevideo, a 160 kilómetros de Chuy y a 100 kilómetros de la glamorosa Punta del Este. Para llegar a ella desde Montevideo, hay que tomar la ruta 9 hasta Rocha y allí sale la ruta 15 que nos lleva directamente a La Paloma. La población estable de La Paloma es de 5.300 habitantes, pero durante el verano este número se multiplica varias veces debido a los miles de turistas que llegan de todo el país y de los países limítrofes. Su centro es pequeño, pero cuenta con lo necesario para que a nadie le falte nada durante su estadía. La Avenida Solari es la principal calle y a ambos lados se encuentran las
El icónico faro de La Paloma.
construcciones más modernas y lujosas de esta pequeña villa veraniega. Allí se ubican la mayoría de los comercios, un casino, la típica
feria artesanal y algunas salas de cine que logran darle vida a la localidad cuando cae la tarde y comienza la noche.
En el casco viejo de La Paloma se ubican las construcciones más antiguas y tradicionales, donde residieron los primeros habitantes. Estas casas se encuentran cerca del faro o frente a la isla La Tuna. Las playas, cada una con su propia geografía, responden a la diversidad de gustos de sus habitués y visitantes. Las hay mansas como las playas de la bahía, con olas bravas y movedizas como sucede en la playa Anaconda, y con los mejores atardeceres del mundo, los que se observan desde la Balconada. Los Botes es la playa para caminar durante horas.
ave formada por rocas con la que identificaban al lugar los navegantes y pescadores. El naufragio de un bote francés que intentó circundarla motivó la construcción de un faro en el Cabo de Santa María. Alrededor de éste y de los puertos naturales instaurados se fueron estableciendo las primeras "casillas" de madera de los primeros habitantes. La particular geografía del poblado permitió un desarrollo turístico, pesquero y portuario que lo elevó a la categoría de balneario y luego ciudad.
¿Qué podemos hacer? Cómo llegar Es el balneario más al sur del departamento de Rocha y se encuentra en el cruce de las rutas 10 y 15. Para arribar a allí desde Montevideo, se deben transitar 209 kilómetros por la ruta 9 hasta la ciudad de Rocha y desde allí recorrer otros 28 kilómetros por la ruta 15.
Características Pequeño y acogedor centro de la ciudad.
"La Paloma" comenzó siendo un punto en la costa, una silueta de un
Playas, surf, pesca, paseos, arte y entretenimientos. El faro, "Monumento Histórico Nacional", permite admirar las condiciones únicas del entorno a 30 metros de altura. Al este… las bahías Chica y Grande, con aguas mansas e ideales para el windsurf o el sky. Ambas fueron bases naturales de puertos. La Chica constituye el límite de La Paloma Vieja, de la zona de las casitas y calles más antiguas. A 100 metros (Continúa en pág. 7)
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(Viene de pág. 6) de esta bahía está la pequeña isla La Tuna a la cual se puede acceder con cualquier embarcación. Este doble arco termina en una península sobre la cual se construyó el que es en la actualidad uno de los principales puertos pesqueros de Uruguay. A metros de allí está el Parque Andresito, un bosque de pinos para recorrer, un rincón para descansar. El muelle y la escollera de este puerto, el área rocosa del faro y la Isla La Tuna son lugares privilegiados para la pesca deportiva de costa de sargo, mero, brótola y pejerrey, entre otras especies. Durante todo el año se organizan excursiones para la pesca de altura frente al cabo. Siguiendo hacia el noreste, cruzando la península, se encuentran La Aguada y Costa Azul. Son playas abiertas y alejadas con una inigualable tranquilidad, elegidas por las familias. Por esta dirección y a cinco kilómetros se encuentra el balneario de La Pedrera, atractivo para los jóvenes por sus playas y el estilo bohemio pero cuidado de sus edificaciones. La costa más concurrida, junto a las bahías, es la del suroeste, es decir, al otro lado del faro. Los jóvenes prefieren La Balconada, Los Botes y Anaconda. La Balconada es la más cercana al faro y al centro, con paradores durante temporada alta y canchas de volley. En Los Botes disfrutan de largas caminatas y de la postal de las barcas pesqueras arribando al atardecer. Entre La Balconada y Los Botes está El Cabito una pequeña playa, ideal para los niños. Quienes optan por las playas vírgenes y silenciosas visitan Solari, Playa Serena, Antoniópolis o Arachania. Yendo hacia el Oeste y separada del mar por un cordón de arena se encuentra la Laguna de Rocha. Hay paseos organizados hasta esta Área Protegida para ver y aprender sobre su particular flora y fauna. Por situarse en un cabo, La Paloma siempre ofrece buenas olas para una sesión de surf pero los mejores
Amanecer en la hermosa ciudad uruguaya.
meses para hacerlo son setiembre, octubre, noviembre, marzo, abril y mayo. Las aguas más bravas son las de La Aguada, de fondo arenoso, La Balconada, Los Botes y Anaconda. En el verano hay escuelas de surf, alquiler de tablas y trajes. Los pescadores de costa (en playa), pueden conseguir pejerreyes en La Aguada y La Balconada y sargos en El Cabito. En el centro de la ciudad se ubican la mayoría de los comercios. Por la noche, los turistas acostumbran recorrer la Avenida Solari atraídos por el casino, el centro cultural, los cines, las ferias artesanales, las tiendas de ropa, artesanías y artículos de decoración y los pubs. Durante temporada alta, los canteros de esta avenida se convierten en la plataforma de artistas callejeros.
¿Dónde alojarse? La Paloma se destaca por su infraestructura en alojamientos, principalmente de hoteles. Sin embargo, la oferta es variada: alquiler de casas, departamentos y cabañas, hoteles, apart hoteles, posa-
das, complejos turísticos, hostels y campings. Algunos de ellos, sólo están disponibles durante la temporada alta (verano), cuando la afluencia turística es mayor. En verano la "movida" está en el centro donde las edificaciones son modernas y lujosas, en el casco viejo con sus pequeñas y rústicas cabañas que miran al mar, en La Balconada y El Cabito, que aunque más residenciales, son áreas concurridas. La tranquilidad está en las zonas boscosas de Los Botes, Barrio Country y Anaconda, así como en La Aguada y Costa Azul.
Gastronomía Los restaurantes, bares, pizzerías, parrilladas y heladerías se concentran en la Avenida Solari. Hay locales de comidas rápidas, al paso, que ofrecen chivitos y minutas hasta restaurantes con menúes que incluyen platos de calidad, elaborados con pescado y mariscos frescos. En temporada baja cierran la mayoría de los bares pero algunos restaurantes permanecen abiertos.
Donde el cielo se une con el mar.
Cuándo visitar La temporada alta de los destinos turísticos costeros del Uruguay es durante el verano, comienza a fines de diciembre y finaliza en la Semana de Turismo (en marzo o abril). La ciudad cuenta con todos los servicios requeridos para recibir al gran flujo de turistas que llega en esta época, y al mismo tiempo, mantener la calma y seguridad, generando un ambiente familiar. Inmediatamente antes y después de la temporada, los surfistas aprovechan las cálidas temperaturas y las buenas olas. Visitar La Paloma en baja temporada es una buena opción para quienes rehúyen a las multitudes, para quienes quieren descansar y disfrutar del centro, las playas y sus bosques serenos.
Otros servicios La mayoría de los locales y establecimientos están sobre las avenidas del Navío y Solari. Hay una terminal de ómnibus, un centro de
información turística, locutorios, cibers, farmacias, supermercados, tiendas, peluquerías, veterinarias, lavaderos, entre otros. Cuenta con una municipalidad, una comisaría y un policlínico. El banco y cajero automático del BROU funciona durante todo el año. Además, hay casas de cambio y un Abitab. Tiene estación de servicio.
Distancias Si estamos en Uruguay, y precisamente en La Paloma, visitar otras localidades es muy común. Debido a que se encuentran a escasos kilómetros unas de otras. La localidad más cercana a La Paloma es La Pedrera a 11 km. A 28 km se encuentra Rocha. A sólo 46 km el paradisíaco Cabo Polonio. A 48 km podemos visitar Valizas, además, a sólo 61 km se encuentra Aguas Dulces. Y alejándonos un poco más, a 107 km se ubica Punta del Diablo, a 222 km la capital uruguaya, Montevideo y ya mucho más lejos, a 375 km Colonia.
Playa La Balconada.
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TURISMO
SÁBADO 17 DE ENERO DE 2015
CRÓNICAS DESDE SUDAMÉRICA
Cuesta arriba Por Natalia Bainotti. Después de casi dos semanas en Guayaquil, tocó partir. La próxima ciudad que me esperaba era Riobamba, ubicada a sólo 225 km. de distancia. El problema era que ese "sólo" se volvía complicado cuando había que llevarlo a la realidad: de toda esa distancia, 91 km son de subida, pasando del nivel del mar a los 3.800 msnm. Mi objetivo era llegar a Bucay el primer día, pero los 37°C de sol me hicieron imposible cubrir esos poco más de cien kilómetros. Al final, la primera noche llegué a El Triunfo, donde un oficial de policía me ofreció que descanse en la unidad policial, y al día siguiente sí, llegué a Bucay. Desde ahí empezaba la cuesta arriba: el camino eran tan empinado, que en mi mejor día hice veinte kilómetros. Así, el primer día llegué a Chaguarpata, donde la familia que me recibió fue tan hospitalaria (y con las que uno se encariña tanto que cuesta dejar, que se saca fotos de recuerdo, que se dan regalos mutuos y que te despiden con lágrimas en los ojos cuando te vas) que me quedé algunos días y pasé Nochebuena con ellos. El siguiente pueblo fue Pallatanga, donde un señor se me acercó y me ofreció su casa para pasar la noche. Esa noche, disfruté como hacía mucho no me pasaba de
cosas súper sencillas: la ducha de agua caliente fue lo que más necesitaba después de un día entero pedaleando bajo la lluvia, su mamá me sirvió tortillas de yuca recién hechos, ayudé al nene de la casa con sus tareas de matemáticas, y más tarde fuimos a ver una banda que tocaba en la plaza por las fiestas. Si esos dos días había tenido subidas, no se comparaban con lo que me esperaba: de Pallatanga a Trigoloma, el siguiente pueblo ubicado a sólo nueve kilómetros, tardé tres horas y media. Tres horas y media que me dejaron exhausta, pero me recompensaron con una mamá que me acogió cuando no encontraba dónde dormir, y me mimó noche y día como si fuese mi propia mamá. El paisaje durante todos esos kilómetros es hermoso: la sierra en Ecuador es preciosa en todas partes, con sembradíos en diferentes tonos de verdes que suben y bajan y ondulan en las laderas hasta alturas impensables, con casitas de adobe y techos de chapa acá y allá, con vaquitas y árboles desparramados. Sin embargo, esta vez prácticamente no vi nada: pedaleé todos y cada uno de los días entre las nubes. Eso no hizo más que reconfirmarme que lo más lindo de los viajes -si no los viajes en sí- son las personas que nos cru-
La gente local es muy hospitalaria y dispuesta.
Subidas interminables hasta los 3.800 msnm.
zamos. Quince kilómetros después de Trigoloma llegué a Hierbabuena, donde me recibió un grupo de quince nenes. Ahí dormí en la casa de Jimena, una nena de diez años que estaba sola por esos días; Viviana, una amiguita, pidió permiso para quedarse, y las dos se durmieron abrazadas a mí, una de cada lado. A la mañana siguiente, justo cuando amanecía, la escucho a Viviana decirle a Jimena que se levante, que tenían que ir a preparar el desayuno. No deben haber pasado dos horas cuando vinieron ambas a preguntarme, mientras yo estaba todavía medio dormida, si quería desayunar. El "en un rato" no se demoró mucho y me trajeron a la cama el desayuno: habían preparado un sopa de fideos y papa que, aunque cueste imaginarlo como primera comida del día, es de los mejores desayunos cuando afuera está nublado, hace frío y por delante quedan muchos kilómetros por pedalear. Además, el amor de una madre -o de dos nenas con muchas ganas de serlo- nunca puede ser rechazado. Los siguientes días llegué, primero, a Pangor, donde fui con la chica que me hospedó a darle de comer a los cuyes, a los conejos, a los chanchitos y a las ovejas. Cuando volvimos fuimos a la cocina a cenar: la mamá estaba al lado de las ollas, que se calentaban al calor de las brasas, mientras toda la familia esta-
ba sentada en banquitos y sillas rodeando las paredes de la cocina, negras del hollín de tantos años de troncos ardiendo dentro. Después de que me sirva una sopa de fideo y papa, y un segundo plato de arroz y lentejas, la mamá me pidió disculpas, disculpas por no poder darme nada más ni nada mejor. Le costaba mirarme a los ojos, y me sonreía muy tímidamente: me abrió las puertas de su hogar y me compartió lo que tenían, y todavía se sentía en falta. La que tendría que haberle pedido disculpas era yo. La última noche antes de llegar a Riobamba la pasé en Rumipamba, con la gente de la Asociación de Cría de Truchas. Llegué temprano y me quedé con ellos mientras vendían a los que pasaban por la
ruta, almorzaron tarde y quedé dentro de la ronda, me llevaron a una reunión que fue mitad en kichwa y mitad en español y al llegar la noche uno de los chicos me invitó a la casa con su familia. Al día siguiente, después de seis horas, llegué a Riobamba. Los 228 km. me llevaron siete días de pedaleo, días que a lo mejor otra persona podría hacer en menos tiempo. Pero esos kilómetros me enseñaron como nunca: a tenerme paciencia, a que la hospitalidad de la gente no la paga ni el mejor hotel, que la bici transforma la unión entre dos puntos en un nuevo viaje, que compartir una comida es una de las uniones sociales más fuertes y, sobre todo, a confiar en el camino. Lo que necesitamos siempre llega.
Paisajes entre las nubes.