
1 minute read
LA
Ya hemos comenzado la Cuaresma, ese tiempo especial de conversión y penitencia que iniciamos con la Imposición de la Ceniza el pasado Miércoles. Hoy, Primer Domingo de Cuaresma, las Lecturas nos presentan la tentación y el pecado de nuestros primeros progenitores en el Paraíso Terrenal, así como las tentaciones y el triunfo de Jesús sobre ellas en el Desierto.
1.- En el texto de Gen 2, 7-9; 3, 1-7, en el cual se relata la creación, observamos que el ser humano acaba de salir de las manos de su Creador, puro e inocente, hecho a imagen y semejanza de Dios. Viven el hombre y la mujer en total amistad con Dios. Pero el Maligno, envidioso del bien del hombre, lo busca para hacerlo caer y le plantea una tentación contraria a las órdenes que Dios les había dado. Dios les había dicho: “No comerán del árbol del conocimiento del bien y del mal, ni lo tocarán, porque de lo contrario habrán de morir”. El Demonio, como siempre, contradice a Dios con mentiras y le dice a la mujer: “No morirán.