
4 minute read
Gobierno prepara medidas para industria apícola: 38 mil colmenas resultaron quemadas en incendios
El Ministerio de Agricultura cifró en más de 38 mil las colmenas quemadas producto de los incendios forestales en la zona centro sur del país.
Se trata de un reporte preliminar entregado por el Gobierno, que cifró en 38.732 las colmenas quemadas.
De acuerdo a la información oficial, la región del Ñuble aparece con la mayor cantidad de col- menas afectadas, llegando a 28.276.
Le siguen Bío Bío, con 7.215 colmenas dañadas; La Araucanía, con 1.792; y Maule, con 1.445 colmenas afectadas.
Asimismo, se estimó un total de 479 apicultores afectados en las regiones donde se registraron los siniestros.
Al respecto, el ministro Esteban Valenzuela aseguró que “vamos a completar el catastro y tener un programa importante de recuperación de colmenas y también de las redes solidarias, para que en agosto las abejas tengan los núcleos para la próxima primave- ra”.
“El sector apícola es bastante importante y proactivo en la región de La Araucanía en particular, pero también en Ñuble, y en la región del Bío Bío, porque la frontera frutícola se ha ido corriendo más al sur, producto del cambio climático. Y uno de los sectores más dinámicos de la agricultura en esta zona es el frutícola, y lo frutícola sin abejas, sin polinización, no tiene destino”, aseguró.
Mientras, la presidenta de Chile Miel, Pamela Valdés, lamentó que “no solo se han quemado las colmenas y abejas de algunos apicultores, sino que se ha quedado sin el hábitat natural de nuestras abejas”.
“Eso significa que se ha quemado la fuente natural de alimentación, ya que son los árboles y sus flores lo que alimentan las abejas gracias al néctar de las flores”, concluyó.
Vi Ateros Del Itata Dan Primeros Pasos Para Dejar Atr S
Los Incendios Que Afectaron Sus Cultivos
• Algunos vieron cómo se quemaron sus casas y el trabajo de toda una vida, pero prometen que, pese a los difíciles momentos, se levantarán y seguirán produciendo el que para ellos es el mejor vino del país.
• Este fin de semana continuará en la capital la venta de sus productos, actividad que servirá como punto de inicio para el trabajo que se viene. Además, la empresa ARAUCO trabaja con ellos en diversas líneas de acción para que vuelvan a producir.
Los incendios que han afectado a diversas regiones de nuestro país durante las últimas semanas han dejado a cientos de damnificados, que no sólo han perdido sus casas y sus bienes, sino que también sus fuentes de trabajo. En este último grupo se encuentran muchos viñateros del Valle del Itata, quienes tuvieron que ver impotentes cómo sus plantaciones se convirtieron en ceniza en cuestión de minutos.
Es la situación de Miguel Ángel Molina, viticultor de la Viña Tres
C, ubicada en el sector de Leonera de Guarilihue, quien cuenta sobre el complejo panorama: “el 2 de febrero llegó el incendio que nos quemó completamente las cinco hectáreas donde teníamos cerca de 20 mil plantas de viña, sin que pudiéramos hacer algo para evitarlo. Será complicado volver a producir, porque este trabajo es anual y tendremos que esperar por lo menos 2 o 3 años para recién tener fruta”.
Para Omar Fuentealba, quien perdió sus cultivos en el sector de Magdalena Alto, “todo esto genera mucha impotencia por la voracidad del incendio y cómo consume todo tu trabajo. Eso genera desesperanza, porque van a pasar varios años antes de que podamos volver a producir algo”.
Cepas Patrimoniales
En esta zona se encuentran las parras más antiguas de Chile, con cepas que datan del siglo XVI, como las uvas País, Cinsault y Moscatel de
Alejandría, las que tienen una gran importancia por su volumen de producción. “Ahora habrá que ver de qué manera se recuperará. Hemos trabajado mucho por revalorizar las cepas ancestrales, para que tengan un espacio y esto es un duro golpe”, asegura Fuentealba, quien entre toda la tragedia se muestra agradecido, porque a diferencia de otros productores, no sufrió la pérdida de su hogar.
Pero más allá de todos estos duros momentos vividos, hay algo que no está en duda: todos tienen claro que desde ya empezarán a trabajar para salir adelante nuevamente. “Esto no es sólo un negocio que uno lo hace para ganar plata, esto es algo que hemos hecho toda la vida y es- toy seguro de que vamos a salir adelante con más fuerza”, aseguró Jorge Cotal, de la viña del mismo nombre en el sector de Leonera.
Por su parte, Miguel Ángel Molina es claro al señalar que “sabemos que es un trabajo de largo aliento, que no será fácil, pero en ningún caso nos vamos a detener por un incendio. La historia vitivinícola que tenemos acá es muy rica, con parras que tienen 80 o 100 años, y como son generosas sabemos que van a volver a darnos el fruto para salir adelante. También es importante que la gente nos siga prefiriendo y en ese sentido, actividades como la que habrá en Santiago (ver más abajo) nos ayudarán a seguir en el mercado”.
En esa misma línea,
Omar Fuentealba agrega que “si bien va a ser un año difícil para nosotros, las personas deben estar tranquilas porque no tengo dudas de que vamos a lograr salir adelante y podrán seguir disfrutando de nuestros vinos, que son los mejores de Chile”.
Pr Ximos Pasos
Considerando que muchos perdieron todo lo que tenían, el trabajo para volver a producir partirá desde cero. En esa línea, la empresa ARAUCO tomó contacto con los productores del Valle del Itata para apoyarlos, conocer sus necesidades y ver algunas líneas de acción.
Es así como la empresa entregará insumos para embotellar y dispondrá de una innovadora línea de embotellado móvil, cuyo fin es que los pequeños viñateros puedan producir con rapidez sus vinos a partir del stock que tienen en este momento y puedan generar ventas rápidamente.
También se adquirirán cajas y botellas para que en el corto plazo los productores puedan contar con estos elementos, algo escasos por estos días, lo que también evitará que deban trasladarse hasta Santiago para adquirirlos.
Asimismo, la empresa dispuso de un laboratorio enológico gratuito, el cual está abierto y a disposición de los viñateros en la Viña Cucha Cucha, de propiedad de ARAUCO.