Que el optimismo de la gente se concrete en el bienestar de las mayorías

Al promediar el segundo mes del año, el Banco Central del Paraguay (BCP) afirma que se divisa un brote de optimismo entre los consumidores del país. Una de sus encuestas recientes revela que en enero se registró el más alto índice de confianza entre los consumidores comparado con los números de los últimos cinco meses anteriores. El valor que tiene la opinión de los encuestados es que indica el sentimiento predominante al iniciarse el nuevo ejercicio anual, que está basado en las expectativas que se abrigan y en los diversos elementos de la vida cotidiana que están enfilando más hacia la esperanza que al desencanto.

El miércoles último, la banca matriz dio a conocer los números más recientes del Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que elabora con base en una encuesta realizada entre las personas comunes de más de 18 años. El índice mostró un 57,5, cifra que es la más alta de los últimos cinco meses computados, ya que en setiembre fue de 48,3, en octubre de 54,9 y en noviembre de 49,3. En diciembre el ICC había llegado a 52,4, por lo que el repunte alcanzado en enero ha sido recibido como muy positivo.

Los técnicos del BCP interpretaron que el aumento en la confianza de la gente se debe al descenso de la inflación y al mejor panorama económico pintado para este año, que tendría un crecimiento de más del 4%, según las previsiones oficiales y de organismos internacionales especializados. En diciembre el Índice de Precios había descendido un 0,2%, por lo que la inflación acumulada durante el 2022 alcanzó a 8,1%, ligeramente inferior al 8,6% que había proyectado la banca matriz. Esto se debió a que en el último mes del año varios productos alimenticios habían sufrido una ligera disminución de precios.

El Índice de Expectativas Económicas (IEE), que forma parte del ICC, se incrementó hasta 73,3, que es superior al alcanzado en diciembre, que fue de 69,2. El IEE refleja la evaluación que hace cada encuestado sobre la situación esperada para él, para su familia y para el país para dentro de un año.

Por su lado, el Índice de Situación Eco- nómica (ISE), tuvo un alza importante, ya que ascendió a 41,8. Este índice mide la valoración de las personas entrevistadas sobre su situación económica actual, la de su hogar y la del país comparado con su posición de un año atrás. La percepción sobre la posibilidad del ahorro aumentó con relación a diciembre, aunque disminuyó la de los gastos durables.

El hecho de que este sea un año político en que se cambiarán las autoridades del país es también un elemento a considerar. Porque toda posibilidad de cambio siempre conlleva una importante cuota de ilusión y hasta de confianza.

No se puede dejar de considerar que han mejorado fuertemente las expectativas políticas en la percepción de la ciudadanía teniendo en cuenta los acontecimientos que están programados para el 2023. Sobre todo porque la administración de Mario Abdo, que ha tenido numerosas falencias durante su gobierno, se irá en agosto, y se aguarda la llegada de gente más preparada que haga una conducción económica y política mucho mejor al frente del país.

A dos meses y medio de las elecciones generales del 30 de abril no se puede desdeñar el brote de optimismo reflejado por las expectativas de la ciudadanía en la encuesta económica y social del Banco Central. Aunque la situación actual no haya mejorado sustancialmente, no se puede dejar de evaluar que existe un innegable sentimiento de esperanza por lo que pudiera venir en el futuro inmediato. Sobre todo teniendo en cuenta el posible resultado de los comicios, en que el ganador podría ser el candidato de la Asociación Nacional Republicana, Santiago Peña. Eso es lo que dicen las encuestas conocidas y lo que hace presumir la probabilidad de que los seguidores del Partido Colorado y simpatizantes del candidato voten disciplinadamente por el hombre de Honor Colorado.

El futuro es impredecible, porque tiene un importante componente de incertidumbre. Pero existen elementos que ayudan a creer que las buenas perspectivas pueden convertirse en realidad. A condición de que se trabaje para que se concreten.