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La engañosa promesa del cambio
de cualquier otro órgano de difusión, pero en este caso fue una disputa entre antiguos cómplices: Alfredo Stroessner y Aldo Zuccolillo.
Hace un mes que no tiene otro tema de tapa que no sea el financiamiento de la Asociación Nacional Republicana (ANR) para las elecciones generales del próximo 30 de abril. Dentro de quince días.
El titular del diario Abc Color del viernes, aunque no nos sorprende, ya supera la línea del delirio. De la inmoralidad más deleznable. En su afán de desterrar a los candidatos del Partido Colorado de la puja electoral chapoteó en la inmundicia más repugnante. Ya no solo distorsiona el mensaje, sino que ahora también adapta a sus ruindades más miserables hasta los documentos, pronunciamientos o dictámenes oficiales.
En este caso en particular, vamos a ocupar nuestro lugar de observadores. Que la confrontación sea en los dos medios que son patológicamente anticolorados. Según Abc: “El Tribunal Superior de Justicia Electoral frena el plan de ANR sobre préstamo bancario”. Y raramente, su hermano menor, Última Hora, se salió del libreto: “TSJE abre ventana para que la ANR acceda a un préstamo”. Aunque ambos juegan a empantanar la cancha para Santiago Peña, este último título es el que más se aproxima a la realidad. Sin embargo, ninguno se preocupa de los recursos de la Concertación Nacional, que ya está gastando millones sin que se conozca su origen. La vicepresidenta del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Alba Talavera, ha declarado a otros medios que “el lunes vamos a terminar de reunir todos los documentos” para que los “representantes del PLRA puedan solicitar un préstamo”. Afirmación que contradice al administrador de la campaña, Alfredo Jaeggli, quien asegura que ya consiguieron un crédito de 1.200.000 dólares.
Para la cadena mediática de Natalia Zuccolillo, y en menor grado a la de Antonio J. Vierci, se volvió una obsesión la caída de la ANR y la victoria de Efraín Alegre.
Para ello tratan de transmitir a “las bases” un supuesto problema financiero. Lo que no saben es que estas bases en los partidos tradicionales se nutren de otros niveles de información y no confiarán, justamente, en quienes buscan su extinción.
Pero la real intención es otra. Y ya lo dijimos. Y el electorado lo comprendió a la perfección. Han perdido una hegemonía falsificada durante años. Y se resisten a aceptarlo. La verdad sea dicha.
Los mismos actores que hoy integran la Concertación, son los mismos responsables de haber matado la promesa del famoso cambio. De vuelta hoy nos repiten la misma muletilla, “el cambio está llegando”. Ellos prometieron el cambio en el 2008 y ellos mismos se encargaron de no hacerlo y demostraron ser iguales o peores de quienes sacaron del poder.
La llamativa aparición de Pedro Fadul en un spot televisivo apoyando la dupla de la Concertación nos refresca la memoria de sus declaraciones cuando decidió abrirse de la Alianza Patriótica para el Cambio porque sus integrantes fueron incapaces de respetar y cumplir acuerdos. Fadul se retiró molesto.
“Con esta gente es imposible acordar nada”, había dicho el histórico líder de Patria Querida. ¿Qué cambió hoy? Nada. El oportunismo político primó y Fadul terminó de sepultar sus principios y firmar el certificado de defunción a su partido.
La postura más coherente de ese sector la tuvo el senador Fidel Zavala, quien pidió liberar los votos. Tanto para Fidel como para varios otros candidatos de Patria Querida, no existe coincidencia política con el líder de la Concertación. Por eso se abrieron de apoyar a Efraín Alegre varios candidatos a la diputación como Gabriela Godoy, de Alto Paraná; Diva Riquelme, de Alto Paraná o Lauro Fischer, de Itapúa. La mayoría sintió en carne propia las consecuencias de las invasiones de tierras promovidas por algunos integrantes de la Federación Nacional Campesina o incluso por el ex senador Luis Wagner, Salyn Buzarquis y otros referentes del equipo de la Concertación. Con ellos se alió Fadul.
Los colorados siempre fueron predecibles, los conocemos. Los concertados son un mundo de incertidumbres y lo peor es que se ufanan de ser el cambio cuando en realidad no lo son. Fadul sabe perfectamente que Efraín, Wagner, Salyn y los Filizzola no vieron la luz y que no han cambiado su forma de proceder, son los mismos de siempre. Efraín es el mismo que según la Auditoría General del Ejecutivo cuando estuvo en el MOPC generó un desfalco de US$ 37 millones y que fue incapaz de sanear las finanzas de su propio partido.
El famoso cambio en Paraguay no se logrará con discursos vengativos o de odio que generan divisiones entre los paraguayos. El cambio se logra con eso que Fadul resaltó que le falta a Efraín Alegre, liderazgo. Sentimos estos casi 5 años la falta de liderazgo, de hoja de ruta, de previsibilidad. Ya no hay tiempo para vender espejitos de que el cambio llega, cuando eso no sucederá. Los paraguayos necesitan acción, resultados, mirar para el futuro.
Perfectamente recuerdo los discursos de Fadul en tiempos electorales: “No vale solamente escuchar a los políticos, sería bueno mirar su pasado, de dónde vienen y qué han hecho en el pasado. Por sus frutos los conoceréis”. La alternancia no se reduce al cambio de colores, la alternancia es el cambio del modelo para poder gobernar. Puedo estar equivocado, es lo que pienso.