ROJO ACONTECER

Al pueblo... la verdad

CLIMA PARA HOY Parcialmente nublado

30 ºC

Tala de árboles habría matado a niños

**Existe el riesgo de que ocurra otro desgajamiento de tierra en la zona

Director General In Memóriam: EUGENIO GÓMEZ LEMUS AÑO 4 No. 1331 Poza Rica, Veracruz MIÉRCOLES 23 DE FEBRERO DE 2022

¡PÁNICO POR BALACERA!

**Desde el bulevar Lázaro Cárdenas hasta la Petromex

Poza Rica, Ver.- (Vanguardia de Veracruz).-

Apenas este domingo se registró un hecho similar que causó terror en los habitantes, y este martes de nueva cuenta se escucharon detonaciones de arma de fuego cuando patrulleros perseguían a un automovilista.

ROJO ACONTECER 01

MARTÍNEZ 05

Busca Inegi delitos contra empresarios

LOCAL 03

Dejan sin agua a Zapotalillo

LOCAL 08

Roban identidad para defraudar a Infonavit

**En Poza Rica exhortan a acudir de manera directa, y en caso de haber sido víctima de robo de identidad se deben presentar documentos o acreditar la usurpación

Politécnico hará proyectos en PR

DESTITUYEN A LA TESORERA MUNICIPAL DE POZA RICA

MI ENCUENTRO CON LA LITERATURA

(Vanguardia de Veracruz).-

Los caminos para afiliarse en la lectura son impredecibles. Yo me puedo ufanar que despertó mi interés por la lectura un hecho curioso e inesperado.

Un tío, primo de Margot, mi madre, que radicaba en la Ciudad de México vino a visitarnos, y como regalo de Navidad me trajo la novela “La isla del tesoro” de un autor que, por supuesto, a mis trece años no tenía el gusto de conocer, particularmente por ser escocés (él), a pesar de ser un clásico de la literatura de aventura.

En ese tiempo tenía en el vértice de sus entretenimientos jugar beisbol llanero con mis primos y vecinos, al influjo de la afición que despertó la Liga Invernal Veracruzana donde participaba el equipo “Petroleros” de Poza Rica. Para mí, leer un libro de “pura letra”, es decir, sin dibujos, era una tortura o en el mejor de los casos una verdadera “aburrición”, prejuzgué.

Agradecí el obsequio como todo niño bien educadito, aunque a ciencia cierta no sé si pude evitar el gesto de menguado entusiasmo que debe haberse reflejado en mi rostro.

La obra cumbre de Robert Louis Stevenson anduvo naufragando durante meses por toda la casa. Yo le rehuía, y mis hermanos se justificaban aduciendo que la novela era mía y se defendían diciendo que “en el pecado va la penitencia”.

Hasta que un día Margot me dijo: “Me escribió tu tío Gustavo y me preguntó si te había gustado la novela que te regaló”. Yo presentí que una calamidad me amenazaba; el desdén por el libro, la contrariedad de mis padres, la falta de excusas por no haberla leído en un año. Sería una decepción para el tío, una afrenta para la familia, un estigma para la colonia y un pecado capital para un estudiante de secundaria.

No sabía que en 1955, en promedio el mexicano leía dos libros y medio al año, lo que tampoco me hubiera salvado, ya que mi indolencia no figuraba en ese rango.

Como quien se encamina al patíbulo, me senté en un amplio sillón de mimbre de la sala y le eché un vistazo a la portada: sobre la cubierta de un barco unos piratas feroces amenazaban a un niño aterrorizado. Comencé la primera de las 280 páginas.

Conforme avancé en la lectura, aparecieron piratas indómitos, mares azules bajo un sol fulgurante, tabernas animadas con riñas sangrientas, marineros con un ojo parchado, uno con pata de palo y un loro al hombro, velas hinchadas por ráfagas de viento, y un niño que en la cubierta, oculto en un tonel descubre un motín para apoderarse del barco, un mapa enigmático y viejo, y una isla que ocultaba un fabuloso tesoro, lo que implicaba dar muerte al capitán y su gente.

Toda esta aventura insospechada se la platiqué a mis condiscípulos que según me di cuenta leían menos que yo. Creyeron que se trataba de una película, pero con cierta presunción les aclaré: “Es una novela muy emocionante que acabo de leer”. Mis cimientos como lector tuvieron una “primera piedra”, impactante.

Cuando mi tío Gustavo me preguntó mostrando los regalos navideños: “Qué prefieres, ¿esta pistolita o esta novela?, vi que se trataba de un ejemplar de “Corazón, diario de un niño” de Edmundo D´ Amicis, entonces contesté sin titubeos: ¡El libro! Luego leí el cuento Macario de B. Traven y en la biblioteca de la escuela la novela Casi el Paraíso de Luis Spota. Por azahares del destino en esa temporada escribí mis primeros renglones cortos en el semanario El Sol de Poza Rica que dirigía el tuxpeño Héctor García Solís.

Pero resulta que en 1960, mi hermana Irma y yo nos fuimos a radicar a la Ciudad de México cuando ingresamos a la UNAM, ella a estudiar Odontología y yo Derecho.

En los días previos a la llegada del giro telegráfico conteniendo la quincena, los pupilos desfalcados en nuestro tesoro nos entreteníamos tocando la guitarra y leyendo “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” del chileno Pablo Neruda, premio Nobel de Literatura en 1945, desde entonces ya en la cúspide de la fama. Yo no sabía que en realidad se llamaba Neftalí Ricardo Reyes Basoalto y pertenecía al Partido Comunista, lo que consideraba algo así como una travesura.

Hasta este momento todavía no me podía considerar aficionado a la lectura de recreación. Leía un libro esporádicamente y de preferencia novelas llevadas a la pantalla grande, por lo que descubrí que la literatura era un arte mayor y nunca la cinematografía la podrá superar.

Por Leonardo Zaleta Cronista de la ciudad

Continuará…

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Año 4 No. 1331 Poza Rica de Hgo., Ver., Miércoles 23 de Febrero de 2022.

DIRECTOR GENERAL

Eugenio Gómez Lemus In Memóriam

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Roberto Téllez Herrera

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Personal del Inegi recorre distintos puntos de la ciudad, debidamente identificado, con credencial, chaleco, mochila y gorra del Instituto.

INDAGA INEGI DELITOS CONTRA EMPRESARIOS

Personal del instituto realiza levantamiento de datos en Poza Rica; en 2019 hubo pérdidas superiores a 5 mil millones de pesos en la entidad, debido a la inseguridad

Poza Rica, Ver.- (Vanguardia de Veracruz).-

Empresarios de Poza Rica comenzaron a ser visitados por personal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), para conocer su percepción sobre la inseguridad en el municipio, así como los delitos que han padecido recientemente y que, en 2019, junto a los registrados en otros establecimientos de la entidad, les representaron pérdidas económicas superiores a los 5 mil millones de pesos.

En calles de la ciudad se observa ya a personal debidamente identificado del Inegi, mismo que desde la semana pasada y hasta el 13 de abril, realizará el levantamiento de datos que se reflejarán en la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2022.

De acuerdo con los entrevistadores, en Poza Rica se levantará sólo una muestra entre el total de unidades económicas (negocios) que existen y que de acuerdo con el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del Inegi, asciende a 11 mil 386.

En este sentido, datos publicados esta semana por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), revelan que tan sólo en enero reciente, se recibieron ocho denuncias por el delito de robo a negocios, mientras que en todo 2021 la cifra ascendió a 220. La última vez que el Inegi aplicó la ENVE, fue en 2020, entre febrero y marzo, cuando de acuerdo con los resultados publicados ese año, 89 mil 005 de 291 mil 256 unidades económicas encuestadas fueron víctimas de delito en la entidad veracruzana, con un saldo en pérdidas de 5 mil 784 millones 936 mil 589 pesos. Entre las principales medidas que los propietarios de negocios afectados aplicaron tras ser alcanzados por la delincuencia, figuran el reducir sus horarios de atención así como el dejar de manejar efectivo o reducir al mínimo su uso en las instalaciones de los establecimientos.

Por Andrea Galicia

Poza Rica se estanca en captación de remesas

Poza Rica, Ver.- (Vanguar-

dia de Veracruz).- Estancado en el octavo lugar a nivel estatal como receptor de remesas, se encuentra este municipio, que de encontrarse en el séptimo durante el 2018, cayó un sitio durante el trienio siguiente aun cuando el flujo anual mejoró al cierre del 2019, 2020 y 2021.

De acuerdo con las estadísticas del Banco de México (Banxico), si bien el envío de dinero desde el extranjero a familias asentadas en este municipio ha incrementado anualmente, lo mismo ha sucedido hacia otros, lo que provocó que desde 2019 Poza Rica dejara de ser el séptimo de la entidad veracruzana en captar más remesas.

Según las cifras de Banxico, en 2019 el top ten en remesas en el estado de Veracruz lo conformaban Xalapa, Veracruz, Orizaba, Córdoba, Martínez de la Torre, San Andrés Tuxtla, Poza Rica, Acayucan, Playa Vicente y Minatitlán. Sin embargo, al año siguiente, Playa Vicente suplió el sitio de Poza Rica, mientras en 2020 lo hizo Minatitlán y, en 2021, Martínez de la Torre.

Al cierre del 2018, Poza Rica sumó un total de 39.5 millones de dólares en remesas, cifra que ascendió a 41.8 millones en 2019, a 42.8 millones al año siguiente y a 54.1 millones en el recién concluido 2021.

Por Andrea Galicia Gráfica Ademir Lozano Neri

Familias de esta ciudad respiran económicamente gracias a las remesas.

Disminuyen terapias respiratorias en el CRIT

Poza Rica, Ver.- (Vanguardia de

Veracruz).- Debido a que los contagios de COVID-19 relacionados con la variante Ómicron llegan a ser menos graves, el número de terapias respiratorias otorgadas a pacientes recuperados de la enfermedad ha ido a la baja en el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) Veracruz.

Ángel René Zavaleta Mora, director de la institución, indicó que si bien ésta mantiene la atención mediante consulta externa a todas aquellas personas que la requieran, la misma no ha sido tan demandada desde que inició el año, lo cual atribuye a la razón antes mencionada.

A raíz de que varios pacientes comenzaron a presentar problemas respiratorios tras reponerse del coronavirus, en el Centro se habilitó este servicio, el cual tuvo una alta demanda luego de que debido a una apuesta futbolística, empresarios del ramo se hicieran cargo del gasto de 20 mil terapias en todo el país.

En este sentido, datos de la Red de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG) señalan que a la fecha el número de pacientes hospitalizados que requieren respiración mecánica en Poza Rica es mínimo comparado con lo registrado al inicio de la pandemia, lo que ha contribuido a la disminución en la demanda de rehabilitación pulmonar del CRIT Veracruz.