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LA VUELTA DEL LOBIZÓN
from Día Seis 474
by Día Seis
La exitosa y aclamada Érase una vez… el lobizón vuelve a escena y esta vez en el escenario mayor de La Mandinga. La obra del grupo Los de al lado una vez más fue seleccionada para formar parte del programa INTervenciones teatrales en escenario de Verano y en esta oportunidad, en palabras de Joselo Mak, “tenemos el placer de acompañar a nuestros compañeros y amigos mandingueros en esta fiesta que los tendrá como protagonistas, presentando a la comunidad teatral formoseña su hermoso Centro Cultural, sede fundamental de las expresiones y manifestaciones artísticas de nuestra provincia”.
Con las actuaciones de Constanza Micheloni, Lucas Ramírez, Joselo Mak, Laura Saavedra y Lili Bracamonte, sonido y musicalización de David Acuña, iluminación de Rolando Villasanti, asistencia general de Viviana Benítez, y dirección y puesta en escena de Lucas Ramírez, la divertida trama de la obra escrita por Darío Basualdo, cuenta la historia de unos actores de un decadente grupo de teatro que tienen la titánica tarea de representar Nazareno Cruz y el lobo sobre el escenario, pero la realidad los sorprende con sus trampas y los encuentra haciendo una versión muy libre de una leyenda tan autóctona como la del lobizón. Acompañados de pintorescas bailarinas de folklore, entre polcas, zambas y chamamés, intentarán llegar al final de la historia sin matarse entre sí.
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Ganadora de la 28.ª Fiesta Provincial del Teatro realizada en 2018, la obra fue la representante formoseña en la 33.ª Fiesta Nacional del Teatro llevada a cabo en Rosario ese mismo año y en la Fiesta Regional de Teatro desarrollada en Posadas, Misiones, en las que fue aclamada unánimemente por la crítica especializada a nivel nacional y por el público, que disfruta de las peripecias de sus protagonistas.
El centro cultural se inició con un grupo de jóvenes que formaron una murga de estilo uruguayo La Mandinga, en el año 2008, la primera y única murga de este género en la provincia. El grupo fue creciendo y extendiendo la actividad hacia otras ramas del arte como teatro, música, circo, acrobacias, artes marciales y orientales, títeres, artes visuales y danza. Y sus producciones artísticas les han llevado a participar de festivales regionales, nacionales e internacionales de teatro y encuentros de arte y cultura en diferentes provincias argentinas.
Su metodología de trabajo se basa en la autogestión solidaria y participativa, logrando su primer espacio físico a mediados de 2009, y desde el año 2012 el Centro Cultural Independiente La Mandinga se convirtió en una asociación civil sin fines de lucro con personería jurídica Nº 833/12, con una misión y objetivos definidos. A lo largo de estos 14 años funcionó en tres sedes: la primera en calle Padre Patiño casi Fotheringham, la segunda en Deán Funes 35 (ambas en instalaciones alquiladas) y la tercera en Don Segundo Sombra 175, barrio Fleming.
Por sus características edilicias es un ejemplo en la región.Tiene una sala teatral con 220 butacas, un escenario al aire libre (patio cultural), tres habitaciones para alojar a elencos visitantes o capacitadores, sanitarios, sala de ensayo con instrumentos, sala de circo, dos salas para talleres, barra de cantina (La cantina de Colombina) y playa de estacionamiento. En el 2021 La Mandinga inauguró su patio cultural con un festival que ofreció propuestas artísticas los fines de semana de septiembre y octubre. El patio tiene una capacidad para 150 personas, con escenario equipado con luces y sonido.
El trabajo colectivo y activismo cultural de años se corona con un espacio propio que es un orgullo para los propios mandigueros sino para la comunidad en la que está inserta y a la que tanto aporta con la formación de público, educación artística y posibilidad de visibilizar la escena artística provincial y regional.
Mar A Mercedes Garc A Tumburus
Una Mujer Destacada De Formosa
El 9 de febrero María Mercedes García Tumburus, docente de profesión, cumplió 93 años y lo celebró con sus amados sobrinos, sobrinos nietos, ahijados y amigos del Museo Padre Carmelo Sciullo, donde la querida Mecha es socia honorífica. Fue la esposa del poeta Armando de Vita y Lacerra, autor del Himno a Formosa, quien incursionó en todas las ramas del arte: música, escultura, dibujo, decantando finalmente en el ejercicio de la escritura literaria, donde se destacan sus textos líricos.
El matrimonio García Tumburus/De Vita y Lacerra se destacó por ser un ejemplo de ética y moral y por sus enseñanzas y sanos consejos para los jóvenes. María Mercedes tuvo una larga e impecable trayectoria docente en las escuelas Nº 31, 66 y la Nº 2, donde se jubiló luego de 35 años de servicios, en 1986. Persona amable, cordial, solidaria, generosa como pocas, los testimonios de quienes la conocen hablan de una mujer bella por fuera y aún más bella por dentro, con un corazón lleno de amor que volcó en sus alumnos, en su esposo y en sus familiares.
María Mercedes es descendiente directa de una de las familias pioneras en la Villa Formosa. Su abuelo Pedro Tumburus llegó a la Argentina desde Italia con tres hermanos y en el barco en el que viajaba a Buenos Aires conoció a quien sería su esposa, Carolina Cristanchi, yugoslava. Estuvieron en el Hotel de los Inmigrantes hasta el momento de zarpar hacia su nuevo destino y solía contar que habían pensado quedarse en Rosario, pero el barco que los traía siguió de largo hasta llegar a la recientemente fundada Villa Formosa, donde desembarcaron. Era julio de 1879 y formaban parte del tercer contingente de inmigrantes destinados a Formosa, donde el panorama les resultó desolador. Los Tumburus se internaron en los montes y montaron obrajes; unos se dedicaron a la ganadería, otros se destacaron como comerciantes y emprendedores dejando sus huellas en distintas localidades como Palo Santo, Pirané, Estanislao del Campo y Pozo del Tigre.
El matrimonio Cristanchi-Tumburus tuvo 10 hijos: 5 varones y 5 mujeres; Mercedes, una de ellas, se casó con el español García Morán y fueron los padre de María Mercedes. Don García Morán trabajo con Jorge Alemán vendiendo combustible a Bolivia por Puerto Irigoyen, antigua localidad del Oeste, sobre el río Pilcomayo, en la época de la Guerra del Chaco. Posteriormente se radicó en Estanislao del Campo, donde abrió un almacén de ramos generales, acopio de algodón y pieles y cueros de animales que compraba de los indígenas.
María Mercedes nació en Formosa el 9 de febrero de 1930 cuando sus padres vivían sobre la calle Ayacucho, pero su infancia la pasó en Estanislao de Campo. Allí nació el menor de sus hermanos, atendido por el doctor Laureano Maradona. A él lo recuerda como una persona admirable, humilde, solidario y un médico excepcional que en más de una ocasión salvó a sus padres de graves enfermedades. Atendía con gran dedicación y paciencia a los aborígenes y a la gente más pobres sin cobrarle nada.
Cuando los padres de Mercedes decidieron trasladarse a la ciudad de Formosa, abrieron un negocio en la calle San Martín y ella cursó su secundaria en el Colegio Santa Isabel, donde se recibió de maestra y durante el último año del colegio conoció a quien sería su compañero de vida: Armando de Vita y Lacerra. Fue en la óptica de Don Salomón, donde trabajaba el poeta que nacido en Buenos Aires el 26 de febrero de 1919, llegó a Formosa en 1950 y había sacado su primera obra: Nacida espera.
Ambos asistían a las reuniones de la Asociación de Jóvenes donde comenzó una hermosa amistad que con el tiempo se convirtió en romance. De los años compartidos con su esposo Armando, cuenta que siempre lo acompañó en sus actividades, sobre todo cuando escribía, dictándole los apuntes que pasaba a máquina de escribir, cebándole mates y compartiendo ideas en horas de descanso. Siendo director de Cultura eran frecuentes los viajes a Buenos Aires y Mecha recuerda con agrado las reuniones y eventos donde conocían gente relacionada con la cultura de todas las provincias del país.
De don Armando dice que fue un hombre tranquilo, muy inteligente, siempre ocupado en su labor literaria y de investigación. Aprovechaba sus viajes a la Capital Federal para visitar bibliotecas y sobre todo el Archivo Histórico donde buscaba todo lo relacionado con Formosa para después volcarlo en sus libros. No tuvieron hijos y su vida en común fue tranquila y apacible hasta que él enfermó. Los últimos diez meses de su vida fueron de mucho sufrimiento debido al cáncer en los huesos y en su últimos días recibió los sacramentos de manos del padre Salvador Gurrieri. Falleció en Formosa a la edad de 70 años, en 1987.
María Mercedes, la querida Mechita, por complicaciones de salud actualmente está internada en el Hospital de Alta Complejidad y a pesar de haber perdido a su esposo y hermanos se mantiene positiva disfrutando del cariño y las atenciones de muchos amigos, y siempre pensando en su amado esposo Armando cuyo natalicio se recuerda el domingo 26 de febrero, fecha que cumpliría 104 años.
#PALPITANDOLAVUELTA
Por Marcos Molares
El gran espaldarazo para el cine formoseño fueron los proyectores sonoros que llegaron a algunas salas locales finalizando la década del 30. De todas formas, el reemplazo fue lento y paulatino. Los antiguos proyectores Gaumont, del cine mudo que en Formosa se exhibió desde 1910 se obstinaban en permanecer en muchos pueblos del interior. Pero, de todos modos, era imperativo saltar del cine mudo al cine sonoro. Esto posibilitó, por otra parte, que los nuevos proyectores se llevaran a los barrios.
Posteriormente, desde fines de los 60 los exhibidores locales tuvieron que soportar la competencia de la televisión, en sus distintos formatos: con circuito cerrado formoseño, al principio, y luego, a fines de los 70, con un canal de aire. Recordemos que la TV nacional ya llegaba al interior del país, pero aún así, los cines habían resistido logrando conservar el interés del público, sobre todo recurriendo a sistemas alternativos como el cinerama o el cinemascope.
El cine en color, traído por algunas salas de Formosa, despertó mayor interés de los espectadores. La TV en Formosa no era todavía de consumo popular, obviamente. El éxito y la afluencia del público en los cines de la ciudad de Formosa se mantuvieron hasta la década del 90, cuando comenzó a ampliarse la Televisión por Cable y causaron furor las ofertas de alquiler de películas en VHS para que los cinéfilos las disfrutaran en sus propios domicilios.
Luego, el VHS es reemplazado por el DVD, al mismo tiempo que se registra un auge de películas “truchas”. Después de 1995, se produce la difusión de Internet y de las computadoras personales. En las mejores salas del país se instalan los proyectores digitales; y, a mayo de 2014, se digitaliza el 50% de las salas de la Pampa Húmeda. El Cine Italia de Formosa luego de su caída en la década del 90, recién sería reinaugurado en el 2009.
Para desaliento de los antiguos propietarios de los cines tradicionales, se vigoriza la concatenación entre la TV, Internet y los productores de cine. En estos diez últimos años desaparecen la mayoría de los videoclubes de la ciudad, siguiendo el derrotero fatal que transitaron los cines del centro y de los barrios formoseños.
En Formosa se registró para el 1er semestre del año 2016, la cantidad de 29.600 espectadores, sobre un total de población de 584.614 en toda la provincia. Eso significó un porcentaje de participación, respecto del total de espectadores del país, de solamente 0,11%. Lo recaudado apenas cubre algunos costos para mantener abiertas las salas. Hoy el cine clásico está herido de gravedad, pero el Estado y el empresariado con sensibilidad social y cultural siguen apostando al maravilloso Séptimo Arte para que no desfallezca.
De todas maneras, se debe recurrir a otras estrategias para atraer al cinéfilo: el cine-móvil, ómnibus, dispositivos portátiles, etc. La tecnología se muestra amenazante ante el añorado sistema de exhibición tradicional de películas. Es que en estos últimos años se multiplicaron en los hogares las opciones para ver cine. Dentro de esos hogares se acrecientan las “ventanas” desde las cuales se puede acceder a las películas. Existe un predominante control por parte de los espectadores respecto a qué ver, dónde y cuándo, con la difusión de las PCs y los ordenadores de bolsillo, a más de Internet. De esa manera van aflorando demasiadas perspectivas, por demás cómodas, para ver películas en el domicilio (pay per view y similares).
III - - FORMOSA (AR), VIERNES 24 DE FEBRERO DE 2023 - AÑO 13 - N.º 474 COMPARTIENDO CULTURA