Un sabroso y helado placer

Por Gladys Zapiain Fotografías: Cortesía

Es uno de los postres más populares del mundo, parte de nuestra cultura, historia y tradición. Los hay artesanales, industriales, veganos, de yogurt, con infinidad de sabores y peculiares combinaciones. Cada año se consume un promedio de 15 mil millones de litros alrededor del orbe y, es que no hay límites de edad, lugar ni temporada para dejarnos cautivar por un helado o un gelato al estilo italiano, un dulce único que nos conecta con momentos especiales de nuestra infancia y de felicidad.

Dulce alquimia

La evolución de este postre a lo largo de su historia es fascinante, así como la renovación de las recetas y métodos para su elaboración. A los sabores clásicos se añaden combinaciones gourmets, ingredientes inusuales, exóticos o maridados con determinados vinos, con texturas crujientes y cremosas, de gusto salado o picante, que sirven para acompañar ensaladas o platos principales. No dejan de sorprendernos.

¿Gelato, helado o sorbete? A la hora de elegir, todos resultan espléndidos, pero con algunas diferencias que vale la pena conocer. Con una receta que es sinónimo de elaboración artesanal y tradición italiana, el gelato nos regala su intenso sabor, es más cremoso, sedoso y denso que el helado industrial, que destaca por una textura suave y ligera. Tanto el helado como el postre italiano comparten como ingredientes la leche, nata y azúcar, aunque algunas recetas agregan yema de huevo. El helado artesanal usa materias primas frescas y de temporada, sin aromas ni sabores añadidos, tiene menos contenido de grasa y aire, mientras que el helado indus- trial utiliza una gran variedad de ingredientes que van desde una mezcla más natural hasta grasas vegetales y saborizantes artificiales. La opción más ligera, sin duda, es el sorbete totalmente libre de lácteos, que se prepara con agua, jugos frutales y glucosa.

Comer helado en Caracas

Si hay algo que no falta en nuestra capital son buenas heladerías, algunas con recetas ancestrales junto a las vanguardistas, otras con influencias internacionales, y los clásicos de siempre. Las hay de todo tipo y para todos los gustos. En estas líneas compartimos algunas opciones que te harán sucumbir a sus mostradores repletos de sabores, texturas y colores para endulzar la vida y dar rienda suelta a grandes momentos.

Conos Praga

Viajar por las calles y sabores de Praga en Caracas es posible en esta heladería, la primera en ofrecer los Trdelniks de la República Checa en Venezuela y un helado con oro. Se trata de helados inspirados en el pastel de chimenea tradicional de la cocina eslovaca, hecho de una masa dulce cocida, con ligero sabor amaderado y aromatizado con canela. Desde 2020 nos deleitan en Caracas, Naguanagua y Valencia.

Sus creadores son Jessica Salguero Verlezza y Alí García, una pareja joven que quedó encantada con estos helados en unas vacaciones. En Praga, los Trdelník fueron la sorpresa que le daría un vuelco a sus vidas, por lo cual decidieron traerlos al país.

En su menú ofrecen conos con helado, tinitas y malteadas. Son 18 tipos de conos con dos sabores de helados que van desde el más tradicional hasta los de cobertura de almendras, pistacho, rellenos con crema chantilly, brownies. Los sabores para combinar son mantecado, chocolate, fresa, pistacho y Crema Real.

Los conos más vendidos son el de Nutella y el Cono Pistacho. El sabor más atrevido que han creado es el Cono Golden, con chocolate blanco, helado y topping de auténtico oro comestible de 24 quilates, todo un lujo. @conospraga

Gelato e Caffe

En el corazón del pueblo de El Hatillo, son tradición desde hace 17 años. La pasión por los helados artesanales, junto a la oportunidad de ser pioneros con una gelateria en el pueblo mirandino, fueron la inspiración para que Mónica Serrano y Andrea Falcone abrieran este local, en 2006.

Bajo el eslogan, “No vendemos helado, vendemos gelato” ofrecen una experiencia que nos hace viajar a través de más de 100 recetas que rotan continuamente, presentando todas las semanas 36 diferentes opciones. Su preparación de pistacho es el favorito de sus comensales y entre sus sabores más audaces está el ChocoArrabbiatto de chocolate oscuro con pimienta negra. En el diseño de sus helados artesanales destacan los agregados como profiteroles, merengues, trufas, chocolates, brownies, galletas, bizcochos, praline de frutos secos, pedacitos de frutas, mermeladas, quesos, siropes, licores, confitería. Entre sus sabores exclusivos encuentra el clásico postre italiano Bonet, con amarettis crujientes con capas de gelato de crema bábara y topping de almendras y las originales Bubble Waffle.

Helados Veganos

Sin perder ni un poco su sabor ni sacrificar cremosidad, recientemente Gelato e Caffe lanzó Vassari Gelato, una nueva línea para atender un nicho exigente, que por salud y bienestar buscan postres de calidad, sin azúcar, sin lácteos y sin gluten. Los helados son elaborados con leche de coco, edulcorantes y la grasa que aportan los frutos secos y el cacao. Se venden en cajitas de 125ml que van selladas de fábrica, para garantizar su inocuidad y evitar la contaminación cruzada.

Fragolate Heladería Artesanal

La galardonada con el Premio Armando Scannone de la Academia Venezolana de Gastronomía, desde el año 2015 deleita a sus clientes con una propuesta diferenciadora de helados que suman más de 150 sabores entre Tradicionales, Nuestros y Amazónicos, sus tres líneas de productos, que nos pasean por la memoria gustativa venezolana.

Divinos Pecados

Su nombre lleno de picardía es un convite a la tentación, como bien dice no de sus dueños, Piero Minardo: “Comer en Divinos Pecados es un pecado divino”. Esta heladería en Altamira, regentada por tres hermanos, cumple 12 años elaborando sus helados con un concepto y receta propia, en un espacio donde el comensal puede degustar de una variedad de helados naturales llenos de sabor, textura y suavidad. Buscando innovar constantemente, cuentan con un registro de 599 sabores que van rotando de acuerdo a la temporada. Entre los más pedidos están: pistacho, cerveza, vino Valdivieso, yogurt, Pirulin, Reinitas, fresa, guanábana, ron pasa y el Luqaimat, creado con motivo del reciente Mundial de futbol 2022, con una base y topping de pistacho y crujientes trozos de luqaimat, un postre típico de Qatar. Al sabor más osado le llaman Orgasmo, tres licores combinados con chocolate.

La heladería artesanal de los hermanos Pedro y Ramón Dahdah nació en el centro de Caracas, con el deseo de “recuperar sabores que eran comunes de nuestra infancia y que no se consiguen fácilmente, como la torta Bejarana o el merengón de nísperos”, parte de su línea de Sabores Nuestros, que incluye, además: Miramar, chicha, Crema Real, Bienmesabe, Rikomalt y conserva de coco, entre otros. A la par, desarrollaron sabores nunca antes registrados como los Amazónicos elaborados con exóticas frutas como copoazú, túpiro, manaca y arazá, y para los más atrevidos, el de Hormigas Limoneras. Son icónicos de la marca al igual que su Colección de Grandes Cacaos que celebra el aniversario de Caracas cada año.

Crónicas

por Rafael Arráiz Lucca