El AHORRO (Cortos Reflexivos) Por: Oswaldo del Castillo Carranza1 Lo mucho cuando sobra, lo poco cuando escasea Introducción Para recordar lo que estamos tratando de explicar, el inicio de esta serie de reflexiones comienza con los valores que empresas Coppel usa como herramientas para alcanzar la efectividad organizacional en la cultura corporativa que mantiene armonizada a la empresa en su totalidad. El valor detonante fue la Sencillez, generando otros valores subordinados a éste como un asunto globalizador. En este artículo llamado el Ahorro nos permite ir entendiendo cómo una empresa construye articuladamente los valores para diferentes fines, generando multiplicidades de acciones que se convierten en un efecto multiplicador logrando con ello abatir rezagos que pudieran ir quedando por la falta de acciones originadas en otros niveles de la actividad organizacional. De esta forma cada organización desea expresar los valores organizacionales en situ, al hacerlo la empresa abre una puerta que es difícil ser cerrada, pues los valores cuando son incorporados por los trabajadores, son puestos en marcha sin más remedio que la misma acción organizacional. La dirección debe asumir lo que al interior los clientes observan como parte de la cultura organizacional. Aunque estos temas parecen que son sacados de una empresa ideal, lo cierto es que Coppel los pone a funcionar como parte de su estrategia de servicio. El ahorro uno más de los valores con que cuenta la empresa es entendido de la siguiente manera: Haciendo cada vez más con menos, reduciendo, eliminando lo obsoleto, haciéndolo económico. Siempre austeros. Pareciera que este enunciado viniera a resolver los problemas económicos en tiempos de escasez, pero lo que está en el mismo enunciado es toda una experiencia de años que se pone al servicio de todos. Vayamos por partes: Haciendo cada vez más con menos. Cuando se habló de la simplificación dijimos que “la simplificación es con la idea de que todos los procesos, al menos, tienen cosas que pueden reducirse o acortarse si el método con el que se realiza logra identificar u omitir algo innecesario; o sea, los procesos simplificados son aquellos que carecen de pasos innecesarios que ocasionan costos también innecesarios” (Visión empresarial 139, 2008), pudiéramos pensar que hacemos más con menos, en ese tenor la reducción puede verse desde lo económico, lo industrial, lo material, lo humano, etcétera, simplemente desde la óptica eficientista. Aquí el ahorro se muestra en la misma naturaleza de la reducción. Si variamos algunos factores aún pensando en los mismos criterios, pudiéramos hacer más con menos. Introducir conceptos, ideas, formas, maneras, pudiéramos dar cobertura a un pensamiento nuevo e innovador, todo depende del líder empresarial a quien le corresponda trascender organizacionalmente. El Ahorro, en el sentido de la eliminación de lo obsoleto, 1
Doctor en Estudios Organizacionales y Profesor e Investigadores de Tiempo Completo Titular “C” de la Facultad de Contaduría y Administración de la UAS, miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel I. miembro del Cuerpo Académico en consolidación “Administración de Negocios y Desarrollo Regional”. Publicado en Visión Empresarial, No. 140. Octubre de 2008.
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corresponde a un asunto de modernización, donde lo nuevo no significa recién construido, sino más bien fresco. Recordemos que decir obsoleto es decir no funcional en el nuevo sistema de orden. Un carro que trabaje con la distribución de la chispa mediante el distribuidor no significa que no funcione, sino que el nuevo sistema fuel inyection viene con la modernización del actual esquema del modelo automotriz donde se requiere de un moderno sistema digital para la detección de fallas automotrices. Este asunto de lo económico resulta de la atención y servicio al cliente. Cuando un vendedor hace una buena demostración del conocimiento que tiene de los productos con la adecuada exploración del cliente identificando lo que realmente necesita, el vendedor propone un producto que no va a ser regresado, reduciendo los costos de entrega y transporte, además de la reducción de los tiempos de ocupación de los vendedores en el mismo asunto. La frase, siempre austeros, se separa de lo innecesario. El cliente debe sentirse satisfecho y contento de estar comprando en una tienda confortable, gozando de un buen ambiente físico, buena atención, pronta y expedita, con una sonrisa en las bocas de los empleados, etcétera. El dispendio de los recursos siempre lleva a la bancarrota o al menos hace peligrar a la empresa con gastos innecesarios. Los colaboradores deben sentir que son parte necesaria de la acción organizacional, pero deben entender que los recursos se sujetarán al uso racional en el entendimiento de lo suficiente y no de lo innecesario. El término austero va mas en el sentido de lo necesario, lo indispensable, nunca en el sentido contrario de afectar al cliente interno y externo en lo que ellos necesitan.
Hacia una conclusión El Ahorro puede alcanzarse de muchas maneras pero el concepto nos obliga a repensar el significado que pueda alcanzar en la vida organizacional, desde el espacio físico en las áreas de exhibición hasta en la reducción de tiempos y pesos ($) que puede implicar el cambio de un modelo ineficaz por uno eficiente. Los valores llaman fuerte a mostrarse en la práctica pues no basta con decir que se tienen. Lograr la institucionalización de los valores organizacionales es dar respuestas a los esquemas de cambio y modernización. Las herramientas que usualmente se ponen a prueba en la empresa y que están ligadas a un liderazgo fuerte, educador y formador, deben depurarse permanentemente, puesto que el cambio es la variable en uso y el éxito su condición.
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