Responsabilidad (Cortos Reflexivos) Por: Oswaldo del Castillo Carranza1 Nadie puede engendrar a mi propio hijo. De eso yo soy responsable
Deseo comenzar este primer apartado del valor Responsabilidad con la conclusión del último “corto reflexivo”. “Nadie puede entonces hacer lo que a mi me corresponde hacer, y ante todo ser útil a mi mismo, a mi familia, a mi sociedad y a todos con los que interacciono, finalmente el lugar que ocupo en este momento nadie lo puede ocupar al mismo tiempo que yo, y por ello, yo soy responsable”. Así valores como Responder, Constancia, Congruencia, Entrega, Profesionalismo, Pro actividad e Innovar. Serán los valores subsidiarios que le darán forma al valor Responsabilidad. La responsabilidad resulta de un compromiso con uno mismo y, de ello, afrontar sus resultados. Por lo tanto resulta cierta esa frase de que “nadie, excepto yo, puede hacer lo que me corresponde hacer” y en este sentido el “Yo Responsable” implica poder responder a una acción iniciada por uno mismo. ¿Qué significa lo anterior?, que muchas acciones que son iniciadas por uno, se abandonan pidiendo respuestas a otros por lo que no iniciaron ellos. En las organizaciones existen diversas formas de adjudicarse situaciones que no emprendiste pero que no puedes exculparte de ellas, ya sea porque no vigilaste correctamente a quienes debiste vigilar, o porque descuidaste por completo el principio autoridad-responsabilidad, sin embargo, el dirigente de la organización en cuestión, tiene la responsabilidad de solucionar la problemática generada por cualquiera de sus empleados. Un ejemplo es con el primer valor que se menciona, “Responder”, para Coppel el significado es: Cada quien de su parte. Dando la cara. Afrontando la obligación. Aceptando las fallas y buscando corregirlas. Cuando me encuentro frente al grupo impartiendo mi clase cotidiana, por lo regular lanzo algunas preguntas a los alumnos y espero la respuesta con ansias de poder discutir con ellos lo que me dirán, sin embargo, las respuestas que obtengo son pocas, preguntándome si soy el causante de que mis alumnos sean pasivos y prefieran solo escucharme. Pues bien, estas situaciones que se observan en las aulas son comunes en el resto de los grupos: los jóvenes prefieren ser indiferentes que enfrentar las pocas opiniones posibles de sus compañeros de clase. Así el término Responsabilidad alude a un concepto más universal 1
Doctor en Estudios Organizacionales y Profesor e Investigador de Tiempo Completo Titular “C” de la Facultad de Contaduría y Administración de la UAS. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel I. Miembro del Cuerpo Académico Consolidado “Administración de Negocios y Desarrollo Regional”. Miembro de número de la Red Mexicana de Investigadores en estudios Organizacionales (REMINEO).
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que tiene que ver con Libertad. Todos los hombres y mujeres del mundo tenemos en nuestras manos poder, para hacer algo positivo o simplemente no hacerlo, finalmente somos libres de tomar esa decisión. Algo parecido sucede en el mundo empresarial, la Responsabilidad se encuentra en el compromiso de asumir la acción y dar cuenta de su resultado, o sea, la acción por más simple que sea, genera otras acciones y por ellas, como resultado de la primera, seré responsable de sus consecuencias. Esta prerrogativa me asemeja de otro que asuma su libertad para ejecutar con entera soltura la acción que le corresponda hacer y, por supuesto, la suma de todas las acciones positivas o negativas genera lo que llamamos Responsabilidad. El concepto aún va más allá de lo que supone, el seguimiento de la acción debe culminar con la constatación de la acción última, suponemos que eso es imposible, pero al menos dar cuenta de la primera que se emprendió con el resultado que se obtuvo. Hay muchos efectos positivos cuando la acción que se emprende es positiva. En el caso de la organización o empresa donde se hace la actividad correspondiente, los sujetos que trabajan en ella saben perfectamente que deberán rendir cuentas al finalizar su jornada. Saben también que su desempeño depende de cuán responsable fueron con sus cometidos. La teoría de sistemas, conocida así gracias a Ludwin von Bertalanffy, enfatiza la vinculación de los eventos y señala que todos los elementos corresponden a un conjunto y este a su vez es parte de uno mayor. La responsabilidad como valor se vincula a una serie de valores que permiten un seguimiento perfecto de la acción, por ejemplo si se habla de delegar autoridad, el que la recibe se compromete a dar cuenta del resultado de sus decisiones. Al igual del que la delega, se compromete a vigilar las acciones del que recibió tal autoridad. Algunos cometen el error cuando piensan que una vez delegada la autoridad no debe ocuparse del que recibe dicha autoridad, cortando de tajo el vínculo que se genera de la autoridad-responsabilidad, como ya se comentó arriba, vínculo que se convierte en un principio administrativo. En otras palabras, es tan responsable de la acción tanto el que delega como el delegado. Ahora bien, vayamos a la definición de responder. Cada quien de su parte. Si nos basamos en la teoría de sistemas, este pertenece a un subconjunto por lo tanto es parte de. Dando la cara. Significa que invariablemente darás cuenta de la acción personalmente. Afrontando la obligación. Si existe una sanción por un resultado inesperado o negativo, significa que asumirás las consecuencias de dichos resultados. Aceptando las fallas y buscando corregirlas. Esto último es lo más valioso, las personas que asumen la responsabilidad y aceptan las fallas o sus errores, es seguro que buscarán mejorar la acción puesto que al corregirlas encausarán el rumbo y el aprendizaje de ese error mejorará la siguiente acción que se emprenda. A MANERA DE CONCLUSIÓN Algo parecido al corto reflexivo anterior pero le agregaría algo que es necesario comprender adecuadamente. Las organizaciones por muy variadas que sean, siempre esperan de sus colaboradores acciones que vayan dirigidas hacia la consecución de las metas organizacionales. ¿Dónde está la falla en esto? El trabajo organizacional es 2
producto de una sistematización de la acción, su repetición genera confianza, pues al hacerla de nuevo, se espera que se haga mejor, esto basado, desde luego, en una supervisión pronta, oportuna, eficaz y eficiente, probablemente sinónimos todos, pero que dimensiona la importancia relativa que se tiene con la supervisión. La falla es no hacer lo que anteriormente se señala. Bibliografía Castillo, Carranza Oswaldo del, (2004), Modelos de cultura reapropiados, hacia la efectividad organizacional, Ed. UAS, México.
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