EDUARDO LERCHUNDI : Colección Diego Kehrig / Diego Kehrig. - 1a ed ilustrada. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Diego Kehrig Editor, 2022.
Libro digital, Book "app" for iOS - (Investigación Teatral)
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-29601-6-2
1. Diseño Indumentaria. 2. Vestuario. 3. Cine. I. Título. CDD 702
Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723
Queda prohibida la reproducción parcial o total de esta obra en cualquier medio o soporte sin autorización previa.
© Reservados todos los derechos
Buenos Aires, Argentina
2022
Declarado de interés cultural Ministerio de Cultura
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
ARCHIVO LERCHUNDI Colección Diego Kehrig
7 Serie 9 Acto II
11 Prólogo
17 Obras 1960-1969
1960 Una viuda difícil
1961 Il corvo
1961 Revista en el Maipo
1962 Las de Barranco
1963 Los millones de Orofino
1964 La pérgola de las flores
1965 La traviata
1965 La verbena de la paloma
1966 Casa Barranco
1966 Manon Lescaut
1966 Buenos Aires canta al mundo
1967 Así es la vida
1967 Hello, Dolly!
1969 El violinista en el tejado
1969 Rasputín
1969 El hombre que volvió de la muerte
399 Estantería
403 Créditos
Kado Kostzer es escritor y director teatral.
Diego Kehrig, quien apasionadamente encara necesarios proyectos que tienen que ver con el rescate y la conservación de nuestro patrimonio cultural me pide que escriba unas palabras sobre Eduardo Lerchundi. Aprovecho tan generosa invitación para reflexionar sobre el trabajo de los fi gurinistas, vestuaristas, o como se quiera denominar, a tan importante, y muchas veces menospreciado, rubro en un hecho teatral o cinematográfico.
Hay actores y actrices que ponen todo su énfasis en la ropa que deberán usar en sus roles de ficción. Muchos hacen aportes interesantes, los más se basan en falsos conocimientos de sus cuerpos y sus gustos personales hacen cortocircuito con la concepción artística del director, sin tener en cuenta que los bocetos no obedecen a caprichos de un diseñador, sino a una característica del personaje y a una visión general de entornos sociales y épocas a recrear. También los hay convencidos de que el trabajo de un vestuarista es algo que está de más, incluso que es ¡el árbol que oculta el bosque de su talento!
Supe de renombradas actrices que se negaron a usar corsés en obras o films que se desarrollaban en los siglos XVIII o XIX, no entendiendo que esa prisión femenina imponía una rigidez definitoria de todo un comportamiento, tanto físico como mental, en las mujeres de esas épocas. También supe de actores que odiaban sus vestuarios, aunque no les quedaba más remedio que usarlos y de otros que los mutilaban o alteraban según sus caprichos.
Por el contrario existían, y existen, profesionales que saben que la ropa completa una concepción actoral, refuerza una psicología, redondea un carácter… No es novedosa, sino ya legendaria, la anécdota que tiene como protagonista a Pedro López Lagar: actores del teatro independiente porteño querían saber cuáles eran sus “motivaciones” para la creación del personaje de Eddie Carbone en Panorama desde el puente. Ante la atónita mirada de los jóvenes -en esos años cincuenta fascinados por “el método”-, el experimentado actor español se limitó a responder: “¿Motivaciones? Me pongo la gorra y salgo a escena”. ¡La gorra! Parecería una banalidad. Para él un simple accesorio del vestuario rubricaba e impulsaba al personaje para provocar una verdad escénica.
En cines de barrio, con programas de tres viejos films argentinos en días de “damas y niños”, desde mi infancia conocía el nombre de Eduardo Lerchundi. En abigarrados títulos que pasaban rápidamente ante nuestros ojos –los de mayores caracteres eran los de las estrellas y el director- vislumbraba el suyo. Mi incipiente criterio estético lo destacaba como un vestuarista elegante, refinado y riguroso, además de gozoso para las pupilas. Por sobre todo se notaba que vestía a los “personajes” que tomaban vida en los cuerpos -y a veces en las almas- de actores y actrices. Él sabía cuando excederse de volados en una falda, el efecto de una pluma de más, pronunciar o cerrar un escote, achicar un polizón, enmarcar un rostro con encajes, envolver en pieles o abandonar un par de guantes en un sofá.
Más tarde, ya como ávido espectador teatral, admiré sus diseños y descubrí la riqueza de su paleta que el cine en blanco y negro solo me hacía adivinar. Los trajes creados para las muy cuidadas producciones de Cecilio Madanes eran un atractivo más de las veladas al aire libre en el teatro Caminito de La Boca.
Después vinieron las incursiones de Lerchundi en el terreno lírico que también me cautivaron desde la platea. Mucho, mucho, mucho tiempo después tuve oportunidad de conocerlo personalmente. Fue en uno de esos encuentros míos de “Solamente una vez” que atesoro y me gusta relatar. Son ocasiones de alternar con figuras que en mi infancia o adolescencia me deleitaron con su arte, con su belleza o con su coraje frente a la vida. En esas ocasiones no nació una amistad, tampoco tuvieron continuidad y quizás para ninguno de los personajes ese momento, corto o largo, haya sido trascendente.
Llamé a Eduardo ante el pedido de un amigo mexicano que estaba escribiendo sobre María Félix y quería saber un poco sobre el paso de La Doña por los estudios cinematográficos argentinos. Pensé inmediatamente en Eduardo Lerchundi, el hombre que vistió a esa belleza internacional en La pasión desnuda.
En esa única vez juntos, que se prolongó por casi tres horas en un bar en la esquina de su casa, ese hombre bajito, nada atildado y de gran vivacidad, me contó que en cierta ocasión Luis Saslavsky quiso intervenir en un tema de vestuario. Eduardo lo frenó haciéndole saber que ese terreno “era responsabilidad del vestuarista y no del director”. También, un poco tentado de risa comentó que antes de su regreso a México, la Félix le encargó varias prendas para su guardarropa personal que la satisfacieron enormemente. En el momento “pornográfico”, ¡el pago! el tímido Lerchundi lanzó la cifra. “Usted es muy caro, pero yo le voy a pagar lo que me pide pues lo merece”, replicó la diva.
En su larga carrera que abarca cine, teatro, lírica, ballet y televisión, Eduardo Lerchundi, cual hábil torero, supo lidiar con todo tipo de temperamentos. Escapando al anecdotario, con nombres rutilantes y de los otros, los resultados artísticos fueron siempre satisfactorios y en muchos casos ¡memorables! tanto en la recreación de épocas, como en la moda de los cuarenta y cincuenta, décadas en las que brilló en el cine argentino. Riguroso aunque comprensivo, amable aunque firme, terrenal aunque etéreo, celoso pero de gran generosidad, admirativo y nada “cholulo“… supe advertir en el ya octogenario artista cualidades insólitas para un profesional entregado a tan particular métier.
Durante mi experiencia como productor de mis propios espectáculos tuve la oportunidad de tratar con cinco ¡cinco! peinadores que afirmaban haber sido elegidos para ocuparse del pelo de Marlene Dietrich en su breve visita a Buenos Aires. De ser ciertas cada una de las versiones, significaría que la pobre estuvo todo el tiempo con manos ajenas en su rubia melenita. En el medio farandulesco no es extraño atribuirse trabajos ajenos, sobre todo tratándose de figuras extranjeras que no los podrían desmentir. No es el caso de Eduardo Lerchundi. Al indagarlo sobre el fabuloso vestuario de La pasión desnuda, el diseñador me sorprendió con su revelación: “Todo es creación mía, salvo dos vestidos, que había traído la Félix”. Más de un colega suyo hubiese hecho propios a ambos modelazos de haute-couture salidos de los ateliers parisinos de Chez Balenciaga y Chez Dior, sin que nadie lo hubiese detectado y menos aún comprobado. La honestidad intelectual de Lerchundi me hizo respetarlo aún más.
Kado Kostzer83. UNA VIUDA DIFÍCIL, 1960: Aída Luz
31.5 x 23.8 cm
12.4 x 9.37 in
84. UNA VIUDA DIFÍCIL, 1960: Jorge Villoldo 31.5 x 24 cm 12.4 x 9.37 in 85. UNA VIUDA DIFÍCIL, 1960: Jorge Villoldo 31.5 x 24 cm 12.4 x 9.37 in 86. UNA VIUDA DIFÍCIL, 1960: Misia #1 31.7 x 24 cm 12.48 x 9.37 in 87. UNA VIUDA DIFÍCIL, 1960: Misia #2 31.7 x 24 cm 12.48 x 9.37 in 88. UNA VIUDA DIFÍCIL, 1960: Misia #3 31.7 x 24 cm 12.48 x 9.37 in89. UNA VIUDA DIFÍCIL, 1960: Jorge Luz
31.5 x 24 cm 12.4 x 9.37 in90. UNA VIUDA DIFÍCIL, 1960: Jorge
Luz 31.5 x 24 cm 12.4 x 9.37 in32,5 x 24 cm
12.79 x 9.44 in
95. IL CORVO, 1961: Zelmar Gueñol 96. IL CORVO, 1961: Carlos Fioriti 34 x 24.7 cm 13.38 x 9.72 in97. IL CORVO, 1961: Tino Pascali
34 x 24.5 cm
13.38 x 9.64 in
98. IL CORVO, 1961: Tino Pascali 32.6 x 23.7 cm 12.83 x 9.33 in 99. IL CORVO, 1961: Adolfo García Grau 34 x 23.5 cm 13.38 x 9.25 in 100. IL CORVO, 1961: Oscar E. Bazán 32.6 x 24.3 cm 12.83 x 9.56 in 101. IL CORVO, 1961: Juan Carlos Alsina 32.2 x 22.5 cm 12.67 x 8.85 in 102. IL CORVO, 1961: Carlos Alvarenga 32.5 x 24 cm 12.79 x 9.44 in 103. IL CORVO, 1961: Carlos Muñoz 32.5 x 24 cm 12.79 x 9.44 in104. IL CORVO, 1961: Ariel Absalón
49.7 x 35 cm
19.56 x 13.77 in
105. IL CORVO, 1961: María de la Paz
50 x 35 cm
19.68 x 13.77 in
106. IL CORVO, 1961: Guillermo Helbling 50.5 x 34.5 cm 19.88 x 13.58 in 107. IL CORVO, 1961: Eduardo Lerchundi 34 x 24.5 cm 13.38 x 9.64 in 108. IL CORVO, 1961: Máscaras 32.7 x 24.1 cm 12.87 x 9.48 in113. REVISTA EN EL MAIPO, 1961: Sol 51 x 35 cm 20.07 x 13.77 in
114. REVISTA EN EL MAIPO, 1961: Carnaval 49 x 34.5 cm 19.29 x 13.58 in115. LAS DE BARRANCO, 1962: Esther Velázquez
32 x 24.2 cm 12.59 x 9.52 in 116. LAS DE BARRANCO, 1962: Graciela Araujo 32 x 24 cm 12.59 x 9.44 in117. LAS DE BARRANCO, 1962: Elita Aizenberg
31.5 x 24 cm 12.40 x 9.44 in118. LAS DE BARRANCO, 1962: Elita Aizenberg
31.5 x 24 cm 12.40 x 9.44 in119. LAS DE BARRANCO, 1962: Aída Villadeamigo
32 x 24 cm 12.59 x 9.44 in 120. LAS DE BARRANCO, 1962: Lola Palumbo 32 x 24.2 cm 12.59 x 9.52 in 121. LAS DE BARRANCO, 1962: Gloria Ferrandiz 32 x 24 cm 12.59 x 9.44 in 122. LAS DE BARRANCO, 1962: Amanda Beitía 31.8 x 24 cm 12.51 x 9.44 in123. LAS DE BARRANCO, 1962: Esther Velázquez
31.7 x 24 cm 12.48 x 9.44 in 124. LAS DE BARRANCO, 1962: Graciela Araujo 32 x 24 cm 12.59 x 9.44 in125. LAS DE BARRANCO, 1962: Elita Aizenberg
31.8 x 24 cm
12.51 x 9.44 in
126. LAS DE BARRANCO, 1962: Nené Malbrán 40.5 x 22 cm 15.94 x 8.66 in127. LOS MILLONES DE OROFINO, 1963: Practicable
20 x 17.2 cm 7.87 x 6.77 in128. LOS MILLONES DE OROFINO, 1963: Practicable
20.5 x 17.2 cm 8.07 x 6.77 in129.
1963: Practicable
LOS MILLONES DE OROFINO, 20 x 17.5 cm 7.87 x 6.77 in 130. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Laura Escalada 47 x 31.5 cm 18.50 x 12.40 in 131. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Laura Escalada 47 x 31.5 cm 18.50 x 12.40 in 132. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Valeria Riz 39 x 28.7 cm 15.35 x 11.29 in 133. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Edelma Rosso 29 x 28.5 cm 11.41 x 11.22 in 134. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Amanda Beitía 31.5 x 24 cm 12.40 x 9.44 in 135. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Amanda Beitía 31.5 x 24.2 cm 12.40 x 9.52 in136.
Simmons
31.5 x 31.8 cm
12.40 x 12.51 in
Olga Calderazzo, Elizabeth
LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964:Beitía, Aurora Picón
31 x 48 cm
12.20 x 18.89 in
137. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: María Maderal, Amanda31.2
12.28
138. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: María Baltazar, Ada Zanet, Gloria Jaisen x 48 cm x 18.89 in30.5 x 48 cm
12.00 x 18.89 in
139. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Mercedes Escribano, Gloria Montes, Nené Malbrán 140. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Tocado 33 x 25 cm 12.99 x 9.84 in 141. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Tocado 33 x 25 cm 12.99 x 9.84 in 142. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Elena Lucena 45.2 x 30.7 cm 17.79 x 12.08 in 143. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Florista roja 31.7 x 24 cm 12.48 x 9.44 in 144. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Florista amarilla 31.6 x 24.2 cm 12.44 x 9.52 in 145. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Jorge Luz 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 146. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Asistente Peluquería 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 147. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Clienta 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 148. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Amanda Beitía 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in30 x 24 cm
11.81 x 9.44 in
149. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Olga Calderazzo, Antoinette San Martín, María Baltazar 150. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Gloria Jaisen, Aurora Picón, Elizabeth Simmons 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 151. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Valeria Riz 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 152. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Valeria Riz 35.5 x 25 cm 13.97 x 9.84 in 153. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Elizabeth Simmons 29.8 x 14.6 cm 11.73 x 5.74 in 154. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964 30 x 18.5 cm 11.81 x 7.28 in 155. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Gloria Jaisen 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 156. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Edelma Rosso 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 157. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Aurora Picón 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 158. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: María Baltazar 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 159. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: María Inés Maderal 30.4 x 24 cm 11.96 x 9.44 in 160. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964 30.4 x 24 cm 11.96 x 9.44 in 161. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964 30.4 x 24 cm 11.96 x 9.44 in 162. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964 30.4 x 24 cm 11.96 x 9.44 in 163. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964 30.4 x 24 cm 11.96 x 9.44 in 164. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964 30.4 x 24 cm 11.96 x 9.44 in 165. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Ada Zanet 30.4 x 24 cm 11.96 x 9.44 in 166. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Asistente Peluquería 30.2 x 24 cm 11.88 x 9.44 in 167. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Lustrabotas 31.7 x 24 cm 12.48 x 9.44 in 168. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Rubén Tragliacomo 28.7 x 20.5 cm 12.48 x 9.44 in169. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Héctor Da Rosa, Mauricio Solá, Abel Ferré, Hugo Alberto Ramos
32.7 x 50.5 cm
12.87 x 19.88 in
170. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Abel Ferre 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 171. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Jorge Luz 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 172. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Juan Angel Vozza 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 173. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Estudiante 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 174. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Hugo Ramos 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 175. LA PÉRGOLA DE LAS FLORES, 1964: Miguel Ángel Castro 30 x 24 cm 11.81 x 9.44 in 176. LA TRAVIATA, 1965: Amigas de Violeta 31.6 x 48 cm 12.44 x 18.89 in 177. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Mabel Falcón 46 x 30.5 cm 18.11 x 12.00 in 178. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Sin Título 50 x 35 cm 19.68 x 13.77 in 179. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Edelma Rosso 46 x 30.7 cm 18.11 x 12.08 in 180. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Gloria Jaisen 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.76 in 181. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Cristina Barnils 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.76 in 182. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Olga Bustinza 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.76 in 183. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Olga Calderazzo 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.76 in 184. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Elida Martella 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.76 in 185. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Isis Flebes 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.76 in 186. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Brunilda de Luz 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.76 in 187. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Elízabeth Lázara 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.76 in 188. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Ángeles Abad 31.7 X 24.2 cm 12.48 x 9.52 in 189. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Ángeles Abad 31.7 X 24.2 cm 12.48 x 9.52 in 190. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Coro Amarillo 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.84 in 191. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Coro Amarillo 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.84 in 192. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Coro Amarillo 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.84 in 193. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Coro Amarillo 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.84 in 194. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Coro Amarillo 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.84 in 195. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Coro Amarillo 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.84 in 196. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Coro Amarillo 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.84 in 197. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Coro Amarillo 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.84 in 198. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Coro Amarillo 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.84 in 199. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Coro Amarillo 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.84 in 200. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Coro Amarillo 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.84 in 201. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Coro Amarillo 32.6 x 25 cm 12.83 x 9.84 in 202. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Josefina Stekelman 32.7 x 24 cm 12.87 x 9.44 in 202. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965 Reverso 32.7 x 24 cm 12.87 x 9.44 in 203. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965 32.7 x 24 cm 12.87 x 9.44 in 204. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965 32.7 x 24 cm 12.87 x 9.44 in 205. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Bailaora 31.7 x 23.8 cm 12.48 x 9.37 in 206. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Bailaora 31.7 x 23.8 cm 12.48 x 9.37 in 207. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Nelly Romanella 49.2 x 33.8 cm 19.37 x 13.30 in 208. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Nené Malibrán 31.7 x 24 12.48 x 9.44 in 209. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Edelma Rosso 31.7 x 24 12.48 x 9.44 in 210. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Élida Jesús 31.7 x 24 12.48 x 9.44 in 211. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Susana Karamanian 32.5 x 22.8 cm 12.79 x 8.97 in 212. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Josefina Balzami 32.8 x 23.8 cm 12.91 x 9.37 in 213. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Tina Cicero 32.8 x 23.8 cm 12.91 x 9.37 in 214. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Margarita Delgado 32.8 x 23.8 cm 12.91 x 9.37 in 215. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Martha Pizarro 32.8 x 23.8 cm 12.91 x 9.37 in 216. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Alicia del Valle 32.8 x 23.8 cm 12.91 x 9.37 in 217. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Martha Millán 32.8 x 23.8 cm 12.91 x 9.37 in 218. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Edelma Rosso 32.8 x 23.8 cm 12.91 x 9.37 in 219. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965 32.8 x 23.8 cm 12.91 x 9.37 in 220. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: : Carmen Vaccaro 32.8 x 23.8 cm 12.91 x 9.37 in 221. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Fernando Vegal 32.6 x 23.8 cm 12.83 x 9.37 in 222. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Clientes Taberna 32.5 x 23.8 cm 12.79 x 9.37 in 223. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Jorge Luz 32.7 x 24 cm 12.87 x 9.44 in 224. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Roberto Crohare 32.6 x 23.7 cm 12.83 x 9.33 in 225. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965 32.5 x 23.8 cm 12.79 x 9.37 in 226. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965 32.6 x 23.7 cm 12.83 x 9.33 in 227. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Chulos 32.7 x 24 cm 12.87 x 9.44 in 227. LA VERBENA DE LA PALOMA, 1965: Chulos Reverso 32.7 x 24 cm 12.87 x 9.44 in 228. CASA BARRANCO, 1966 35 x 20.8 cm 13.77 x 8.18 in 229. CASA BARRANCO, 1966: Violetta Chiarini 35.5 x 20.4 cm 13.97 x 8.03 in 230. CASA BARRANCO, 1966: Patrizia De Clara 35.6 x 21 cm 14.01 x 8.26 in 231. CASA BARRANCO, 1966: Isa Danieli 35 x 21 cm 13.77 x 8.26 in 232. CASA BARRANCO, 1966: Isa Danieli 35.5 x 20.8 cm 13.97 x 8.18 in 233. CASA BARRANCO, 1966: Paola Borboni 35 x 21.2 cm 13.77 x 8.34 in 234. CASA BARRANCO, 1966: Paola Borboni 35.4 x 21 cm 13.93 x 8.26 in 235. CASA BARRANCO, 1966: Paola Borboni 35.7 x 21.5 cm 14.05 x 8.46 in 236. CASA BARRANCO, 1966: Lily Tirinnanzi 35.7 x 21.4 cm 13.77 x 8.42 in 237. CASA BARRANCO, 1966: Lily Tirinnanzi 35 x 21 cm 13.77 x 8.26 in 238. CASA BARRANCO, 1966: Lily Tirinnanzi 35.7 x 21 cm 13.97 x 8.26 in 239. CASA BARRANCO, 1966: Lily Tirinnanzi 35.5 x 20.7 cm 13.97 x 8.14 in 240. MANON LESCAUT, 1966 33.5 x 24.7 cm 13.18 x 9.72 in241. BUENOS AIRES CANTA AL MUNDO, 1966: Geishas
34.3 x 48 cm
13.50 x 18.89 in
242. BUENOS AIRES CANTA AL MUNDO, 1966: Jóvenes
34.3 x 48.4 cm
13.50 x 18.89 in
243. BUENOS AIRES CANTA AL MUNDO, 1966: Jóvenes 34.3 x 49.4 cm 13.50 x 19.44 in244. BUENOS AIRES CANTA AL MUNDO, 1966: Hombres
34.3 x 49.4 cm
13.50 x 19.44 in
245. BUENOS AIRES CANTA AL MUNDO, 1966: Mujeres
34.3 x 49.4 cm
13.50 x 19.44 in
246. BUENOS AIRES CANTA AL MUNDO, 1966: Mujeres
34.5 x 49.6 cm
13.50 x 19.52 in
247. ASÍ ES LA VIDA, 1967: María Esther Gamas 44.5 x 31.5 cm 17.51 x 12.40 in 248. HELLO, DOLLY!, 1967: Libertad Lamarque Fotografía intervenida 28.8 x 21.5 cm 11.33 x 8.46 in 249. EL VIOLINISTA EN EL TEJADO, 1969: Emilio Losada 15.2 x 14.5 cm 5.98 x 5.7 in 250. EL VIOLINISTA EN EL TEJADO, 1969: Jesús Pampín 15.2 x 14.5 cm 5.98 x 5.7 in 251. EL VIOLINISTA EN EL TEJADO, 1969: Luis Sorel 15.2 x 14.5 cm 5.98 x 5.7 in 252. EL VIOLINISTA EN EL TEJADO, 1969: Jacques Ardant 35 x 13.4 cm 13.77 x 5.27 in 253. EL VIOLINISTA EN EL TEJADO, 1969: Rafael Salvatore 35,3 x 14 cm 13.89 x 5.51 in 254. EL VIOLINISTA EN EL TEJADO, 1969: Carlos Fioriti 35,2 x 13 cm 13.85 x 5.11 in 255. EL VIOLINISTA EN EL TEJADO, 1969: Cacho Espíndola 35 x 12,5 cm 13.77 x 4.92 inNarciso Ibáñez Menta
26.8 x 20.6 cm
10.55 x 8.11 in
269. EL HOMBRE QUE VOLVIÓ DE LA MUERTE, 1969270. EL HOMBRE QUE VOLVIÓ DE LA MUERTE, 1969
Narciso Ibáñez Menta
26.7 x 20.5 cm
10.51 x 8.07 in