Revista Susana guillemín 2015 by Diego Vargas

Revista Institución Educativa Susana Guillemín | 2015

Editorial Graciela Camargo Álvarez Rectora

Sin duda el Todopoderoso y la vida, nos sorprenden con regalos que nos hacen sentir bendecidos y honrados. Uno de esos regalos es la oportunidad de escribir la editorial de la Revista de los 50 años de la Institución Educativa Técnica Susana Guillemin. ¡ Qué honor poder unirme a todos y todas que nos precedieron en la inmensa labor de construir paso a paso, generosa y decididamente esta cincuentenaria historia de la educación Belemita! Celebrar 50 años para cualquier institución, en particular para una Institución educativa, significa festejar la victoria omnipresente en la lucha diaria del trasegar de los años de varias generaciones, en la que se actualiza su Misión y se fortalece la visión. Cincuenta años de historia construida con la fuerza del amor de padres y madres que añoran mejores oportunidades para sus hijos, escrita, con la fuerza de la vocación docente e ilustrada bellamente, con la espontaneidad de los niños y la audacia idealista de los jóvenes. Medio siglo de historia aferrada a la firme convicción del poder de la educación que abre caminos de esperanza, aclara dudas, libera y forja progreso para los pueblos. Esta celebración debe permitirnos, con humildad, resaltar los muchos logros, pero sobre todo generar en la comunidad educativa una reflexión y autocrítica que nos conduzca a mirar la historia y encontrar desafíos para seguir construyendo una propuesta educativa que se ubica en el camino del mejoramiento continuo y trata de dejar claro su esencia, mostrando el sello diferenciador de esta querida institución que con paciencia, seriedad y responsabilidad, ha ido encontrando un espacio y una misión en el contexto departamental y nacional, con características propias y compromisos claros para ser pertinente y proactiva en la construcción de un mejor país. Nuestra gratitud a todos los que en 50 años, forjaron una historia. Reconocimiento a quienes en el presente lo siguen haciendo con pasión , sentido de pertenencia y consagración e invitación a quienes en el futuro. Que el buen Dios no cese nunca de bendecir el proyecto Educativo de nuestra Institución.

Ilustración Alusiva a Belén, la institución y la niñéz.

Revista Institución Educativa Susana Guillemín | 2015

Presentación

“Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema… “ Las Palabras, Pablo Neruda Esta revista es un homenaje a nuestra querida Institución Educativa Técnica Susana Guillemín, ya que en ella, desde hace 50 años, muchas personas han aprendido a escribir. Es ésta una oportunidad para expresarle nuestra gratitud porque en ella aprendemos, laboramos, reconstruímos, soñamos, en fin, vivimos grandes experiencias.

Nuestra Historia

Gracias a quienes aman las palabras y las hacen brillar en sus escritos, no es tarea fácil pero quienes se arriesgan, al final, sienten que vale la pena y les acompaña el orgullo de haber perseverado ante tantos borradores y momentos en que sentían desfallecer.

Al abrir la puerta de esta revista se encontrarán con una selecta variedad de textos, producto del trabajo de Rectora, Ex -rectores, Religiosas, Docentes, Docentes pensionados, alumnos, exalumnos y personas allegadas a nuestra Institución. En algunos escritos se deleitarán con la historia; en otros con la gratitud, la inspiración, con las dificultades que han tenido que vivir algunos, pero en definitiva con nuestro quehacer diario. Los invito a perseguir las palabras de quienes aportaron su granito de arena a este proyecto de escritura.

Esp. MARIA NOEMI TORRES TORRES Docente de Humanidades

• En 1963 se reunieron representantes del municipio de Belén, con el fin de buscar la forma de traer una Comunidad Religiosa para crear un Colegio. Se constituyó una junta que viajó a Bogotá y logró que bajo la dirección de la Comunidad Vicentina empezara a funcionar la nueva Institución a partir del 20 de febrero de 1965.

• Como era imposible sostener el colegio en forma privada, se organizó una junta, quienes durante los años 66 y 67 trabajaron insistentemente ante el Gobierno Departamental, para conseguir su departamentalización del colegio la cual se obtuvo por decreto número 171 del 7 de marzo de 1968.

• Se convino que el Colegio llevaría el nombre de “SUSANA GUILLEMIN”, en honor a la superiora general de la comunidad.

• El tercer grado del ciclo básico, aprobado por decreto 2815 de septiembre 15 de 1968. El cuarto ciclo básico por decreto 1938 de junio 30 de 1969.

• En 1965 la Secretaría de Educación concedió licencia de funcionamiento de los 5 cursos de primaria por resolución número 447 del 17 de septiembre.

• El quinto ciclo básico por decreto 1870 de mayo 6 de 1971.

• Por resolución 2560 del 12 de septiembre de 1966 se aprobaron los cursos de primaria. El 24 de octubre del mismo año por resolución número 400. La Secretaría de Educación concede licencia de funcionamiento de los dos primeros cursos de secundaria. • El 4 de octubre de 1967 por resolución 2738 fueron aprobados los dos primeros cursos de secundaria. • El 28 de septiembre de 1968 por resolución 2815 fue aprobado el tercero del ciclo básico.

• El sexto ciclo básico por resolución 6673 del 24 de octubre de 1972. • El plan de estudios ordenado por el decreto 045 de 1962 ratifica la aprobación de primero a cuarto del ciclo básico de enseñanza media, aprobando hasta nueva visita, los estudios de quinto y sexto bachillerato. • Fue aprobado en forma definitiva la básica secundaria por decreto número 002388 del 17 de noviembre de 1989. La Institución en estos 50 años entrega a la sociedad la promoción de bachilleres número 43.

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Símbolos de

La Institución Himno

Bandera

Entusiastas y alegres cantemos al amable y donoso plantel que ilumina de paz y de gloria el ambiente feraz de Belén Juventudes alcemos los ojos y escrutemos con ciencia y virtud, un futuro mejor para el pueblo bajo un cielo irizado de azul

Gratitud crecerá en nuestro pecho y tus hijos vendrán hasta ti, a aspirar tus aromas campestres y dejar nuestros triunfos aquí

Tus colores son verde esperanza, blanco signo de luz y de fe, y el dorado señal de progreso de justicia, de unión y de bien. P. Infante

DUC CIÓN E ATIVA TÉC TITU NIC S IN A

NA SUSA

A tu cauce un jardín florecido crece austero sonriente y audaz, es el huerto que Cristo cultiva con ternura, firmeza y bondad

Escudo

GUI LLEMI N

Te cantamos mansión generosa, que estimula con fe y con amor ardorosos anhelos que inquieta nuestro puro y leal corazón

BELÉN BOYACÁ

Misión

Visión

Formar integralmente a todos y cada uno de los educandos, mediante procesos articulados que permitan el desarrollo de sus potencialidades y que se desempeñen laboralmente con los conocimientos adquiridos y los proyectos desarrollados.

La institución educativa busca que los educandos sean agentes líderes y gestores de cambio en su comunidad, con visión de progreso, autónomo, analítico, crítico, reflexivo y solidario; basado en valores, conceptos y procedimientos para lograr así el cumplimiento de nuestra misión.

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50 Años

Dorados de Enseñanza Cuando el trayecto por la vida contabiliza decenios y decenios, es placentero y por consiguiente de común ocurrencia, recordar. Además de gratificante, se convierte en la mejor estrategia para que quienes por respetables razones desconocen la historia inicial, puedan apreciar el real nacimiento de instituciones que han prodigado tantos beneficios a la comunidad. Tal es el caso del Colegio Susana Guillemin, Institución de fecundas historias que con orgullo y optimismo celebra sus bodas de oro. Imposible de precisar el número de docentes que ha aportado su grano de arena para consolidar tantos frutos. Está cercano al número dos mil, la cantidad de egresados que hoy transitan por el mundo edificando su destino y enarbolando con orgullo las banderas del saber. Magníficas historias, tanto de unos como de otros, enriquecen la Revista que se ha editado con motivo del aniversario. Son pasajes que sus autores vivieron en sus respectivas épocas. Hasta poesías inéditas de valioso contenido literario y actualizados comentarios, dejan entrever el innegable valor de las enseñanzas recibidas. Retorno a mi cuento que contiene iniciales segmentos en la vida del Colegio Susana Guillemin. El destino me ubicó precisamente en los años cuando se cumplió la invitación a las Hermanas de La Caridad, Comunidad de las Vicentinas, a través de una Junta Pro-Colegio, integrada por damas de la sociedad Belemita y la valiosa colaboración de los padres Ricardo, Gustavo y Hernando Luna Piñeros, adscritos a la misma comunidad, logrando el objetivo deseado y cumpliendo con un proceso de casi dos años. (1963 a 1965). Fue así como a mediados del mes de Febrero de 1965, llegaron las Hermanas y en Marzo del mismo año se dio apertura a la enseñanza, inicialmente en primaria, con alumnas que provenían del Liceo Femenino y de la Escuela Urbana de Niñas. Por razones explicables, con la colaboración de la Alcaldía, varias familias de la municipalidad y las Directivas del Colegio, se organizó hacia el mes de Julio del citado año, un pequeño

Kínder conformado por seis niñas, con la intención de comenzar el primero de primaria al año siguiente. Este inédito curso o Kínder fue una iniciativa aislada de formalismos y requisitos y por esa razón no figura en ninguna parte de la historia colegial. No se soportó en Decretos, Resoluciones o Autorizaciones de Autoridades Autónomas y quizá por esa razón su conocimiento se ha marginado. Las niñas que integraron el original curso, fueron: Adriana Perea Albarracín, Jenny Lucía y Rosa Elena Mojica Perico (q.e.p.d.), Ana Doris Guzmán Díaz, Janeth Aidé (Saide) Perea Villamil y Alix Eugenia Dallos Báez. La verdad de las anotaciones anteriores, he podido soportarlas por cuanto en esos años transité por varios cargos municipales, entre otros como Secretario de la Alcaldía y atendía como corresponsal de El Espectador en Belén. Dios me ha permitido sobrevivir luego de tantos años, seguramente para que pudiera contar de aquellos acontecimientos. Así mismo y en un sencillo empeño de rendir homenaje a la primera Rectora del Colegio Susana Guillemin, Reverenda Hermana MARGARITA MARTÍNEZ SÁNCHEZ, se me ocurrió escribir una Crónica denominada “GRACIAS SOR MARGARITA”, que se refiere precisamente al primer año de esta Institución Educativa y que entre otras cosas contiene entrevistas tanto de varias Hermanas Rectoras, como de las integrantes del Kínder Increíble. Siendo todas ellas las protagonistas centrales de mi historia, corroboran la verdad de mis afirmaciones cuyo conocimiento considero positivo. Aquellas niñas, hoy eminentes profesionales, entregan a su inolvidable Colegio, un mesón en mármol y un atril con piso laminado para organizar Una Sala de Oración en homenaje a La Virgen y a San Vicente de Paúl. Yo, sencillo Belemita con la fortuna de existir aún, adhiero a la celebración de las Bodas de Oro del Colegio Susana Guillemin de Belén Boyacá, acuñando una frase personal que dice de mi afecto, admiración y respeto por el Colegio: INSTITUCIÓN EDUCATIVA TÉCNICA SUSANA GUILLEMIN ¡¡¡¡¡“50 AÑOS DORADOS DE ENSEÑANZA” FELIZ CUMPLEAÑOS !!!!

Señor: Rafael Perea Aldana.

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Susana Guillemín Madre

Hija de la Caridad (Vicentina) De origen francés.

Para aquéllos y aquéllas que no la conocieron o que la conocieron poco, parece bueno precisar en primer lugar que la Madre Guillemin fue ante todo y en todo su ser, una Hija de la Caridad según el corazón de los Fundadores- San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac. Toda su persona, en efecto, respondía a la vocación y se adhería profundamente a sus exigencias. Con una fuerte influencia en la vida religiosa y eclesial de la etapa del Vaticano II, fue nombrada auditora en el mismo al comienzo de la tercera sesión, y contribuyó profundamente a la renovación de la vida religiosa femenina en el mundo. De una manera particular, por su personalidad y por su cargo, promovió y animó la renovación personal y comunitaria de las Hijas de la Caridad. Dice la Madre Rogé: Madre Guillemin “Era «grande» en la plena acepción de la palabra. Se imponía por una dignidad y reserva en sus actitudes, a la vez que por la discreción y modestia de su comportamiento. Su mirada iluminaba el rostro y revelaba a la persona unida sin cesar a Dios: un bello mirar profundo, recto, atento e inteligente, bondadoso”. Y continúa la comentarista: “Su acogida era siempre sencilla, a veces reservada, siempre cálida sin embargo, en cuanto quedaba establecido el primer contacto. Rápidamente, se encontraba uno con ella a nivel de relaciones humanas impregnadas de confianza”.

Me viene un recuerdo… “el de un Congreso de Religiosos: varias conferencias se daban al mismo tiempo, y las Religiosas se distribuían según los temas. Ella, era una conferencista, y yo gozaba porque iba a escuchar a mi superiora”, dice Sor Lucía Rogé. Mi sorpresa fue muy grande al oír que me decía era preferible que asistiera a otra conferencia… Y añadió esbozando una sonrisa: “Renuncio a quedar bien delante de usted”. Buscar ante todo la gloria de Dios, no atribuirse nada a sí misma, vivir con gran pureza de intención al servicio de Cristo en los Pobres… así es como todo su ser realizaba, la armonía entre la vocación y la vida. Sus exigencias eran fuertes respecto de la verdad, la misericordia y la justicia. Para ella, humildad y verdad, eran inseparables. Por eso, no podía tolerar que se alterase la verdad en su presencia, como tampoco aceptaba las insinuaciones ni acomodos. En estos casos, ella sabía admirablemente dar a entender que no estaba de acuerdo. Para suavizar y

Imagen: http://somos.vicencianos.org

La humildad verdadera, sin timidez ni evasión, la caracterizaba, ya que su naturaleza profunda todo lo atribuía a Dios. «Ahora ya no puedo dudar de que yo no soy nada y de que Dios lo lleva todo«, escribía en diciembre de 1963, con motivo de unos acontecimientos relacionados con la Compañía de Hijas de la Caridad. Consciente de los peligros que puede encerrar la satisfacción de la vanidad, sabía descubrirlos para sí misma.

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excusar esta incapacidad, una sonrisa constituía su primera respuesta: luego, expresaba tranquilamente las convicciones fundamentales, con apreciación de los compromisos necesarios, de las opciones que habría que tomar y los medios oportunos para permanecer fiel.

En sus textos se descubre la amplitud y la actualidad del mensaje que ella nos dejó: es el de una vida teologal que impregnaba una entrega incondicional al servicio de los pobres, al servicio de la Comunidad, al servicio de la Iglesia. Ese mensaje es todavía una presencia profética para la Misión.

En lo íntimo de sí misma, explicando decisiones y comportamientos, existía un sereno dominio de sí, derivado de su Fe, y una energía constante y optimista traducía su Caridad ardiente y su fervor apasionado por Cristo. Tenía una capacidad extraordinaria para realizar lo que había proyectado, incluso a partir de las bases más precarias, necesariamente tenían que vencerse los obstáculos. Había en ella una especie de prudencia audaz, arraigada en la Fe y cierta convicción, que se comprobaba sin cesar, de que con una reflexión madurada ante el Señor, apoyada en un amor confiado, ninguna realización era imposible.

Y ustedes, querid@s docentes y estudiantes de la querida Institución Susana Guillemin, ¿qué han hecho de sus mensajes? ¿En qué forma ella ha contribuido a su formación y acercamiento a Dios? La invitación es a releer sus escritos, que constituyen una motivación para continuar la tarea emprendida por ella: en fidelidad a su vida y sus mensajes, necesitamos reanimar en nosotros el amor y el don total al Señor de la Caridad.

Sabía también suscitar el interés por todo lo que concierne a la evangelización, abrir sin cesar nuevas perspectivas, lograr que cada uno diera todo el potencial de los dones recibidos. Más todavía, su Fe profunda, alimentada en la oración su atención a los Pobres, su sentido de lo real, han hecho de ella un verdadero guía espiritual. En ella se hallaban reunidas: la sierva de Cristo en los Pobres, la mujer de reflexión, la organizadora, el ama de casa hasta en los detalles de la vida doméstica, y también, la mística unida sin cesar a su Dios. «He recibido una gracia… He comprendido con claridad meridiana que el trabajo sobre la Comunidad y para la Comunidad no es ni nunca podrá ser obra de nadie en particular. Es obra de Dios y únicamente de Dios. Y yo he entrado en ese trabajo, porque Él lo ha querido, pero es Su Obra y no la mía la que hago. Por eso, a menudo he hecho lo que no había previsto y otras veces no puedo realizar lo que me parecía más razonable. Este pensamiento de obrar según el plan de Dios… me da una confianza infinita. Y comprendo que mi trabajo más urgente es hacerme cada vez más apta para recibir el impulso divino«. (Correspondencia de 1958).

CONCLUSION Podemos sacar de su vida un verdadero florilegio de virtudes y valores que motivan nuestro ser y quehacer como personas; será una verdadera orientación para el proyecto de vida de l@s niñ@s y l@s jóvenes. Madre Susana Guillemin nos enseña con:

Sor Susana Guillemin murió en plenitud, a los 62 años de edad, el 28 de marzo de 1968 en París. Escribió, SOR MATILDE CIFUENTES C. Consejera Provincial de las Hijas de la Cridad, Provincia “La Milagrosa” Bogotá Venezuela, haciendo análisis de los escritos de Sor Lucía Rogé. Felicitaciones en estas Celebraciones Jubilares, a toda la Comunidad Educativa de la querida I.E.Susana Guillemin, particularmente a su rectora Mg. Graciela Camargo, Dios los bendiga a todos. Un saludo fraterno de las Hermanas Vicentinas especialmente de Sor Nubia Quintero Q. Superiora Provincial.

Casa Madre de las Hijas de la Caridad (Vicentinas en París- Francia)

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Ilustración página completa Madre Susana Guillemín

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